___POV
Íbamos de regreso a la habitación, en el hotel de Alemania. Él estaba un poco tomado y estaba siendo un tanto hostigoso. Sin mencionar que, cuando se ponía así, él se tornaba bastante agresivo y paranoico. No: no podía dejarlo. Por mucho que quisiera, me sentía sola si lo hacía.
Mis padres.
Mis padres nunca fueron los mejores. Mi madre se dejaba maltratar por mi padre y a mí nunca me ponían atención.
—¿Por qué demonios nunca puedes hacer nada bien? —preguntó mi novio enojado.
—Por Dios, relájate, Ian —contesté a la defensiva.
Oh... Ian... Ian... Vamos, tú puedes recordar su apellido.
—No me rezongues —dijo antes de darme un golpe un tanto fuerte en el brazo con su puño cerrado.
—No me toques —dije a la defensiva.
¿De dónde vino éste arrebato de valentía?
—¿Qué dijiste? —cuestionó acercándose a mí demasiado despacio.
Para serles sincera, si mis recuerdos están llegando bien, él siempre me maltrató. Él siempre me hizo sentir menos.
Ian Hall. Ése es su nombre.
—N-no dije nada —dije mientras comenzaba a caminar hacia atrás.
Topé con la puerta de una habitación.
—No me mientas, idiota —dijo más enojado que antes—. ¿Crees que puedes engañarme?
Hubo silencio por un momento.
—Por eso tus padres te dejaron —dijo riendo—. ¿Quién querría cuidar a una estúpida como tú?
Se acercó a mí. Él estaba a punto de golpearme. Colocó sus manos en mi cuello.
Y de repente, ya no estoy en el mismo recuerdo.
Estoy en... mi habitación, supongo. Me encuentro sentada en medio de la cama con las piernas cruzadas. Miro a mi alrededor y todo está a escala de grises. En mis manos está un libro.
Alguien tocó a mi puerta.
—Adelante —dije.
Se abrió la puerta revelando a una señora de entre unos 40 y 45 años. ¿Será mi madre?
—Hija, tu padre y yo iremos a cenar —dijo ella mientras se acercaba a mi cama y se sentaba en la orilla de la misma.
Así que sí: es mi madre.
—No creo que sea una buena idea considerando que siempre toma demasiado —comenté preocupada.
—Estaremos bien —dijo sonriendo—. Prometió que hoy será diferente.
—Madre, la última vez dijo eso y las cosas no salieron bien —dije preocupada—. Llegué a tiempo antes de que te desmayaras por tantos golpes.
—Dale una última oportunidad —dijo mi madre suplicante.
Suspiré.
—Como tú quieras, mamá —dije sonriendo forzadamente.
El resto del día estuvo tranquilo: leyendo y escuchando música. Ya era de noche y mis padres tenían alrededor de dos horas que se habían ido a su reservación.
Me aburrí, así que fui a la sala y prendí la televisión. Estaba en el canal de noticias, así que aproveché para ver la hora: era media noche ya. Lo cual ciertamente era raro porque para esta hora ya deberían estar mis padres aquí... o al menos eso me dijo mi madre antes de irse. Me hizo entrar un poco en pánico.
"Interrumpimos la transmisión para informar que hubo un choque en la avenida principal, no hubo sobrevivientes"
—Pobre familia —comenté en voz alta.
Escuché que un celular empezó a sonar. Comencé a buscar el sonido y descubrí que provenía de la cocina. Lo tomé y vi que era un número desconocido, así que por curiosidad, atendí la llamada.
—¿Diga? —contesté.
Podía escuchar al fondo sirenas, tanto de ambulancias como de patrullas.
—¿Richard y Samantha Evans son familiares tuyos? —preguntó aquella voz.
—Sí —contesté—. ¿Sucede algo?
—Me temo que ambos fallecieron en un accidente automovilístico —respondió.
Instintivamente voltee hacia la pantalla y justo estaban pasando imágenes del accidente... Ahí estaba el coche de mis padres destrozado.
—
4 am.
Nope: hoy tampoco duermo.
Justo cuando estaba teniendo un sueño tranquilo, mis recuerdos tuvieron que invadir mi mente... de nuevo.
Necesito irme de aquí. Necesito dar un paseo. Necesito distraerme un poco.
Tomé la decisión de fugarme de la Mansión Fifth Harmony por unas cuantas horas. Honestamente no creo que lo noten: cuando están muy cansadas, nunca se despiertan en la madrugada. Algunas veces Ally o Lauren se levantaban a éstas horas para tomar agua o algo así. Esperé media hora más para asegurarme de que no despertaran.
Dejé mi celular en la mesita de la sala y me encaminé hacia la puerta principal. Cerré lo más silenciosamente que pude la puerta y comencé a caminar sin rumbo fijo. Para serles sincera, ni siquiera conocía propiamente Los Ángeles, así que corría el riesgo de perderme, pero a lo mejor eso era necesario para despejarme correctamente. Seguí caminando hacia donde mi pies me llevaban.
—
Lolo POV
Me desperté porque tenía muchas ganas de ir al baño. Miré la hora de mi celular y vi que eran las 5 de la mañana. Recordé que _____ estaba durmiendo abajo, así que me levanté más rápido: tenía un crush con _____;¿lo mejor? Todas las chicas lo sabían, así que no se acercaban mucho a ella. Fui a hacer mis necesidades y bajé despacio las escaleras para no despertar a _____: me encantaba verla dormir.
Llegué a la sala, pero me di cuenta que ella no estaba. Fui a la cocina, pero tampoco estaba. Comencé a preocuparme. Busqué por todas las habitaciones de abajo y no estaba.
—¡_____? —pregunté gritando a la nada.
No obtuve respuesta.
Ahora sí entré en pánico. Probablemente se escapó o algo así y, lo que más me preocupa, es que ella no conocía LA... lo comprobamos un par de veces.
Corrí escaleras arriba despertado a todas las chicas.
—¡Ally! ¡Camz! ¡Dinah! ¡Mani! —grité muy fuerte.
Me recargué en la pared y comencé a escurrirme hacia el piso. Empecé a llorar. Coloqué mi rostro entre mis manos.
—¿Lauren? ¿Qué sucede? —preguntó Ally preocupada.
Se sentó a mi lado y acarició mi cabello. Levanté mi cabeza para mirarla.
—No está —dije simplemente.
—¿Quién no está? —preguntó confundida.
—_____ —contesté.
—¿Qué? —preguntó abriendo los ojos muy grande.
Se quedó callada un momento.
—¡Camila, Dinah y Mani! —gritó Ally.
No hubo respuesta.
—¡Les prometo que si no salen en este preciso momento de sus habitaciones, dejaré de cocinarles por un mes! —gritó enojada.
Como si sus palabras hubiesen sido mágicas, las tres salieron corriendo de sus respectivas habitaciones.
—¿Qué sucede? —preguntó Camz adormilada.
—¿Está todo bien? —preguntó Dinah.
—¿Lauren, por qué lloras? —preguntó Mani.
—_____ no está en la casa —intervino Ally.
—Oh... —dijeron las tres chicas al mismo tiempo.
—No conoce la ciudad. Muy probablemente ya esté perdida y no sepa cómo regresar —comenté sollozando.
—Okay, vamos a buscarla —dijo Normani. Voltee a verla—. ¿Qué? La buscamos, la encontramos, le confiesas tu amor, se casan, adoptan muchos niños y son felices por siempre.
Reí ligeramente.
—Vamos —dijo Ally.
Y así comenzó la búsqueda.
—
Cuatro horas y no la encontrábamos por ningún lado.
—Vamos Lauren, tenemos que regresar —dijo Camz.
—No —dije firme—. No regresaremos hasta que la encontremos.
—Lau, daremos aviso a la policía —intervino Dinah.
—Es mejor regresar —apoyó Normani.
—Vamos Lau, esperemos en casa —dijo Ally tomando mi mano.
Suspiré derrotada. Asentí y nos dirigimos de regreso a la mansión.
—
Al llegar, nos encontramos con _____ sentada frente a la puerta principal, con un chico a su lado. Corrí hacia ella y la abracé.
—_____, Dios mío, ¿estás bien? —pregunté rápido. Ella rió.
—Claro que sí, boba —dijo sonriendo de lado—. Solo necesitaba despejar mi mente un poco.
Voltee hacia el chico y me quedé viéndole.
—Johnny —dijo extendiendo su mano. La apreté ligeramente—. Estaba en un callejón... mala idea: casi le hacen cosas indebidas.
—Gracias por ayudarla —dije sincera.
—No hay problema —dijo él sonriendo.
—Lauren necesita hablar contigo, _____ —dijo Camz.
Voltee a ver a la latina y le dediqué una mirada asesina. Ella rió ligeramente.
—Bueno, me retiro —dijo Johnny.
Se despidió de todas y se fue caminando.
—¿Qué pasa, Lauren? —preguntó _____ ladeando la cabeza.
—Eh... será mejor que hablemos en mi habitación —respondí nerviosa.
—De acuerdo —dijo _____ levantándose.
—Nosotras iremos a comprar comida para más tarde —dijo Dinah empujando a Ally y a Camz para que empezasen a caminar. Normani se rió y fue detrás de ellas.
—¿Vamos? —preguntó _____ abriendo la puerta principal para mí.
Asentí y me metí. Ella me siguió dentro. Sin preámbulos, fuimos directo a mi habitación.
Me senté en la orilla de la cama y ella se sentó a mi lado, con las piernas cruzadas.
—Entonces Lau, ¿qué pasa? —preguntó _____ sonriendo.
Suspiré.
—Desde un tiempo para acá desarrollé grandes sentimientos hacia ti. Me he enamorado de ti. Cada pequeña cosa que haces y dices es perfecta a mis ojos. Sé que no tienes un pasado que compartir conmigo, al menos no todavía, pero aún así me atraes. No por lo que quizá fuiste, sino porque lo que hoy eres. Eres una persona asombrosa. Te quiero demasiado. No quiero perderte. Me encantaría poder hacerte feliz: lo mereces. Quiero hacerte tan feliz... tanto como tu novio no pudo hacerlo —dije sonriendo de lado ligeramente.
—Lau, yo... tengo un pasado. Recordé parte importante de él ésta madrugada, por eso necesitaba salir de la mansión.—comentó.
—¿Quieres hablar de ello? —pregunté dudosa.
_____ asintió.
Comenzó a contarme su sueño y no sabía si sentirme triste porque sus padres y su novio fallecieron... o sentirme feliz porque _____ está mejor sin ellos... al menos sin su padre y sin Ian.
—Y es todo por ahora —finalizó ______.
—Lo siento —dije simplemente.
—No lo sientas. Estoy bien —dijo sonriendo.
Fue inevitable no sonreír con ella.
—Entonces, ¿qué piensas de lo que te confesé? —pregunté un poco dudosa.
—Creo que eres la persona más perfecta de éste planeta —contestó segura.
—¿Eso quiere decir...? —comencé.
—Que, si tú quieres, podríamos intentarlo —concluyó _____.
Sonreímos al mismo tiempo y nos besamos.
——
___ POV
—Y es así como tu madre y yo terminamos juntas —dijo Lauren feliz.
—¡Wow mami! —exclamó nuestro hijo de 8 años, Kenneth.
—Bueno campeón, es hora de dormir —dije revolviendo su cabello.
—Una historia más, mami.—dijo mi hijo haciendo un puchero.
—Nop, mañana tienes escuela —intervino Lauren.
—¡Pero mamá! —exclamó Kenneth.
—Ken, hazle caso a tu madre —dije lo más seria que pude.
Realmente estaba muriéndome internamente de la risa.
—Está bien —dijo él derrotado.
Los tres subimos a su habitación y Lauren se encargó de arroparlo.
—Hasta mañana, Ken —dijo Lauren dejando un beso en la frente del niño.
—Descansa, Kenny —dije acariciando su cabello.
—Hasta mañana, mamá —dijo viendo a Lauren—. Hasta mañana, mami —volteó a verme.
—Duerme bien —dije antes de abandonar su habitación.
Lauren venía atrás de mí. Nos dirigimos a nuestra habitación y nos acostamos acurrucadas: me encontraba entre sus brazos.
—No puedo creer lo mucho que ha crecido —comenté suspirando.
—Yo no puedo creer que tú sigas creciendo aún más —intervino Lauren.
La miré confundida.
—¿Yo? —pregunté curiosa.
—Sí... como persona, como madre, como amiga y como esposa —respondió Lauren riendo ligeramente.
—Te amo —dije suspirando.
—Y yo a ti —contestó Lauren.
Se inclinó y besó mis labios delicadamente.
———
Qué hermoso (':
Por cierto, ortográficamente, está permitido usar "¡?" en una misma exclamación. Así no pones "¡¿?!". Se ve muy amontonado poner los 4 signos, así que, mejor usar solo 2.