Mello ha estado trabajando conmigo, lo he notado algo distinto. He de admitir que yo también me siento diferente, siento que estoy más vivo que nunca y Matt me ha dicho disparates que decidí ignorar.
¿Enamoramiento? Claro que no... Bueno, no lo sé.
Al principio lo catalogué como una enfermedad, pues mi estomago daba cosquilleos y mi cara se ponía roja hasta cierto punto en el que me apodaron "Cerillo". Tonterías, he estado trabajando con él desde hace un mes y por lo visto han ocurrido cosas más raras de lo común, no sólo con el caso Kira sino que también en la SPK.
Nos dejan siempre solos a Mello y a mí, no tenemos contacto visual y cuando rozamos nuestras manos las apartamos al momento desviando la mirada.
Pero en aquel momento sentí el mundo parar por completo, como si el tiempo se hubiese congelado por arte de magia. Aún tengo en mi memoria grabado ese momento, el día en el cual mi rival y mucho después compañero se convirtió en algo más.
— Matt ¿Puedes ir a comprar unas bebidas y chocolate?—
— Si ¿Algo más jefe?—
— No, ahora vete y corre.—
Pude escuchar a Matt alejarse y salir de la habitación, desde las cámaras también logre ver cómo salía de las instalaciones. Ningún agente había llegado, era normal después de que ayer les hice trabajar demasiado.
Sentí como me tomaron por los hombros, era Mello. Creo que encontró algo que nos dé ventaja y se emocionó, pero me logre darme cuenta de que no era sobre el caso cuando lo vi mirarme fijamente y con una mirada de decisión.
— Near.—
— ¿Si?—
— Me gustas, idiota.—
He ahí cuando sentí el tiempo parar, fue demasiado para mi mente. Tanto que me había bloqueado y olvidé cómo hablar.
Él notó esto, se giró hacia la computadora nuevamente y no dijo nada durante unos minutos. Cuando pude desbloquear mi mente le respondí.
— Creo que yo también, es viral.—
Me vio nuevamente con una cara de extrañado, no sabía a qué me refería
— No es una enfermedad... Bueno tal vez lo sea.—
— ¿Y..?—
— Ahora eres de mi propiedad enano. No le digas a nadie acerca de esto.—
— No te preocupes.—
Que cosas, estaba ocultando una sonrisa cuando lo recordé. Mello se dio cuenta y sonrío ladino, Matt no sabía que estaba pasando así que siguió con lo suyo.
"Es nuestro secreto"