Cada vez que dormimos despiertos
Después de cada golpe que aceptamos
Cada sensación que tengo
Pero todavía no te he extrañado
Cada compañero de habitación
que mantuvimos despierto
Por cada grito silencioso que hacemos
Todas las sensaciones que te...
Tal y como fue planeado, ayudaría a Near con el caso. Lo sabía, una vez que me haya metido en el caso Kira estaba condenado a morir, de alguna u otra forma. Matt también estaba consciente, ambos lo sabíamos y aún así nos metimos en esto.
« Estamos listos para morir »
El único que no lo estaba fue Near, pero intente calmarlo. Le prometí que volvería con vida y cuando menos se lo espere todo esto ya habrá pasado.
Estábamos cerca del hotel donde se supone que estará Kiyomi Takada, la divisé a lo lejos y le di la señal a Matt. Era hora de comenzar con esto.
Pude observar el gas lacrimógeno y a Halle actuando como guardaespaldas, Matt huyó a toda velocidad distrayendo a los otros, mi hora de entrar había llegado.
— Súbase señorita Takada, la llevaré a un lugar seguro.—
Halle aviso a los demás para que me siguieran, una vez fuera iba al frente y tome las esposas colocándoselas. Me desvié del camino y cuando estaba lo suficientemente lejos, había llegado a mi destino. Le quité las esposas e hice que se metiera para quitarse la ropa, tenía previsto que usaría algo entre la ropa con lo cual detectarían su ubicación.
Cuando ella acabó me adentré pasándole una manta para que se cubriera, no la iba a dejar en ropa interior, después de todo era una mujer y debía ser tratada con respeto.
Agarré la caja y cerré con llave la cabina de atrás donde estaba mi moto y Takada. Lleve la caja a otro camión cerrándola con cinta, este comenzó a avanzar llevándose las pertenencias. Me dirigí hacia la parte delantera y arranque el camión de carga, en el camino fui quitándome la molesta ropa de empleado y encendí la pequeña televisión.
"Un chico no identificado fue baleado por los guardaespaldas de la famosa vocera de Kira, Kiyomi Takada, quien fue secuestrada y aún no se sabe de su paradero".
Matt... No.
— Matt, perdóname.—
Fue lo único que salió de mis labios, el amargo sentimiento de culpa estaba por mi mente. Ya estábamos cerca del lugar donde la llevaría pero por el espejo vi que tenía algo en la mano... Estaba... Escribiendo... NO.
— ¡No lo ha...!—
Sentí mi pecho presionarse, luchaba por respirar, tome el celular rápidamente y escribí lo más rápido que podía mi último mensaje para Near. Perdí el control del camión, choqué estrellándome contra la pared de una iglesia abandonada, estaba por mandar el mensaje cuando vi un caleidoscopio, mis momentos en el orfanato... Mi niñez y lo último de mi adolescencia, no tenía fuerzas, cuando intente presionar el botón para mandarlo, caí rendido, cerré los ojos y todo se tornó oscuro.
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