I Hate Everything About You.

Capitulo 25

Epílogo.

El mundo ya no me necesita, han pasado muchos años. Actualmente estoy por cumplir 32 años, no tengo hijos pero el orfanato es como tener muchos.
Todos son niños dotados, 2 de ellos han destacado mucho, si, la historia se repite pero lo curioso de todo es que no se odian a pesar de estar conscientes de que tomarán mi lugar algún día, están de acuerdo en trabajar juntos. Cada que puedo voy a Wammy's House a reunirme con todos y platicar un rato contándole mis investigaciones y todos mis casos.

Uno de ellos me pregunto a sí tenía un caso que realmente haya sido muy difícil o con una batalla de conocimiento, les conté sobre el caso Kira y todo se convirtió en un revuelo de preguntas. Uno de los dos chicos que son candidatos a tener mi puesto pregunto algo que me dejo muy sonrojado, la sangre en mis mejillas hirvió.

"¿Has tenido pareja alguna vez? ¿También ya tuviste tu primer...?"

El azabache le tapó la boca enseguida a su compañero de cabellos castaños.

"No digas eso, hay niños más pequeños que nosotros."

Me reí un poco y asentí dándole a entender que efectivamente ya he hecho lo que me preguntó. Les conté sobre Mello y quedaron sorprendidos ante su hazaña, lo llamaban héroe y valiente, porque aún sabiendo que moriría dio todo por el triunfo.

Vi los cuadros de todas las generaciones que habían estado en el recinto y noté dos en particular, colocadas al medio, demasiado llamativas. En la primera decía una fecha de 1990, había un niño encorvado con ojeras agarrando de la mano de... ¿Watari? Entonces ese niño era L.

En la segunda foto me di cuenta de que estaban Matt, Linda, Mello y yo junto a L y Watari cuando eran mayores que nosotros. Pude ver una frase escrita y colgada en un cuadro como si fuera sagrado.

"Un idiota tiene miedo de que se burlen de él... de su infancia... de sus sueños... de sus cosas más queridas... y también tienen miedo de que le mientan. No le gusta que le mientan. Un idiota subestima el miedo porque es honesto con sí mismo. Los idiotas son personas que subestiman sus deseos. Cuando tienen hambre, comen. Cuando quieren leer, buscan un libro. Cuando lloran, buscan consuelo. Soy el tipo de idiota con todos esos deseos y temores. Y estoy orgulloso de ser un idiota."
— L.

Salí del orfanato y fui al cuartel con una sonrisa grabada en mi rostro, nuevamente sentí la felicidad. En ese momento supe que yo era el ejemplo de esos niños y que debía hacer lo mismo que L con nosotros.
Los guiaría para que sigan la misma línea de justicia y luchen por alcanzar su meta para vencer al mal.

Miré a través de los cristales el atardecer y unas simples pero muy grandes palabras con el significado más bello y profundo salieron de mi boca

"Gracias Lawliet, Mail y Mihael".

FIN.