Tú, mi enemigo, mi amor, mi v...

By laura_ruiz_reina

98.6K 5.1K 3.2K

Nicole, nuestra protagonista, despierta en una aldea llena de hombres, solo hombres... Es la única mujer de l... More

Capítulo 1: Nueva Vida
Capítulo 2: Nuevas amistades
Capítulo 3: Beso
Capítulo 4: Decepciones
Capítulo 5: Mentiras
Capítulo 6: El laberinto.
Capítulo 7: Recuerdos.
Capítulo 8: Mi mejor amigo.
Capítulo 9: Cambios.
Capítulo 10: Hola de nuevo.
Capítulo 11: Has vuelto.
Capítulo 12: Secuestrada.
Capítulo 13: Enamorada de ti.
Capítulo 14: Memoria.
Capítulo 15: Cueste lo que cueste.
Capítulo 17: Te odio.
Capítulo 18: Eres mía, asúmelo de una vez.
Capítulo 19: Primera cita.
Capítulo 20: ¿Aceptas?
Capítulo 21: La boda.
Capítulo 22: Eres mi héroe.
Capítulo 23: Salvados.

Capítulo 16: Cuanto tiempo sin vernos.

3K 177 39
By laura_ruiz_reina

Poco a poco nos adentramos en el bosque clandestino. Liam no se despega de mí en ningún momento, lo tengo detrás de mí algo asustado, Jacob y Noah tampoco se despegan de mí, tengo a uno en cada lado, todo lo contrario que Ming y Will, que van por su aire.

—Nicole, ¿estás segura que sabes dónde está la salida verdad? —pregunta Liam bastante asustado mirando hacia todos los lados.

—Si, tranquilo Liam, se cómo salir de aquí, necesitamos esto. —Saco de mi bolsillo una especie de brújula—. Me la dio mi madre antes de entrar aquí, siempre la he tenido encima, pero no me acordaba que la tenía hasta que recuperé la memoria, con esto encontraremos la salida, pero antes tenemos que llegar a la cueva, vamos a acelerar el paso.

—Más vale que eso funcione... —exclama Ming no muy convencido.

—Ming, a muy malas volveríamos a la aldea, tu mejor que nadie sabe cómo regresar.

—Lo sé, pero como nos encuentren los monstruos oscuros estamos muertos.

—Conmigo estáis a salvo, a mí no me hacen nada —respondo mirando a Ming.

—Tú lo has dicho, a ti no te hacen nada, pero nosotros somos muchos, no vas a poder protegernos como nos vengan tres o cuatro a la vez.

—Ya vale, sabias a lo que venias, ahora no te puedes echar atrás —exclama Noah algo enfadado.

—No me estoy echando atrás Noah, pero tengo el presentimiento de que esta niña. —Le miro rápidamente—. Nos está llevando a la boca del lobo.

—Oye, si no estabas seguro te tenías que haber quedado en la aldea con los demás chicos, ahora no te quejes —digo algo molesta y sin mirarle a la cara. Ya hemos llegado a la cueva, vamos, entrad. —Todos excepto Noah y Jacob se quedan paralizados—. No hay tiempo que perder, tenemos que entrar todos juntos.

Se miran los unos a los otros, tragan saliva nerviosos y entran sin pensarlo mucho, la cueva está iluminada por antorchas, la verdad que da muy mala espina, menos mal que yo sé dónde está la salida.

—¡Ah! ¡chicos mirad eso! —Fijo mi mirada en Liam, él está muy pálido, miro hacia donde está mirando, dos ciempiés gigantes corren hacia nosotros.

—¡Corred!

Todos los chicos comienzan a correr a gran velocidad, menos Liam, que se queda paralizado al ver al ciempiés gigante, rápidamente me coloco delante de él y los ciempiés gigantes pasan de largo, cojo a Liam de la mano y comienzo a correr hacia ellos.

—¡Que haces, estás loca, tenemos que correr hacia el otro lado! —dice con los ojos abiertos y casi sin respiración.

—¡Hay que salvar a los demás Liam! —Corremos un poco más, pero Liam se para sin respiración.

—Nicole, no puedo más, sigue tú, salva a los demás, yo os espero aquí, me escondo aquí, tranquila, no me va a pasar nada. —Me quedo pensado por un momento— ¡No hay tiempo que perder, corre!

Tiene razón, no hay tiempo que perder; corro hacia los ciempiés gigantes, me encuentro a Will y a Ming escondidos entre unas rocas de la cueva.

—¡Chicos, ir con Liam, está más atrás, que no se quede solo, voy a salvar a Jacob y a Noah! —Ellos asienten con la cabeza y se marchan corriendo.

Corro por cinco minutos más, cuando al fin veo a Noah y a Jacob luchar contra los ciempiés gigantes, sin pensarlo me meto entre los dos ciempiés y me pongo delante de ellos algo asustada, me tiembla todo el cuerpo ahora mismo.

—¡Ya basta, parad! —Pongo mis dos manos hacia arriba y los ciempiés paran de inmediato, miro de reojo a los dos—. Cuando diga tres corred, y no miréis hacia atrás. —Les digo casi en susurro, ellos no están muy seguros, pero asienten—. Uno, dos... ¡tres, ya!

Comienzan a correr, yo miro la brújula con las manos temblorosas y les digo por donde tienen que ir; esta cueva es enorme y te puedes perder fácilmente. Llegamos a un muro sin salida, yo me quedo paralizada y asombrada.

—Se acabó, estamos perdidos —exclama Jacob sin aliento de tanto correr.

—¡Esto está mal, la brújula nos ha llevado hasta aquí! ¡porque, no lo entiendo! —digo histérica sin entender nada.

—Si este va a ser nuestro fin, quiero morir contento. —Noah se acerca hacia mí a buen paso y decidido, yo estoy roja por cómo me está mirando.

Jacob y yo le miramos desconcertados, él coloca una de sus manos en mi cintura y la agarra fuertemente para que no me pueda separar de él, con la otra mano roza mi mejilla, la roza dulcemente y me besa; cuando llevamos unos segundos así me falta el aire, me echo hacia atrás chocando con el muro de piedra, de repente se escucha un ruido, miro hacia atrás y veo como se abre poco a poco el muro dejando ver un túnel con una luz blanca en el fondo, no lo pensamos dos veces y nos adentramos en él, tampoco tenemos tiempo que perder, ya que los monstruos oscuros nos siguen el paso.

—Nicole. ¿Dónde estamos? —pregunta Jacob con la voz entrecortada y asustado.

—Ni idea, supongo que esta será la salida. —Yo miro con los ojos asustados hacia todos los lados.

Caminamos un cuarto de hora o así, hasta que al fin encontramos una puerta metálica, los tres nos miramos, y sin pensarlo dos veces abro la puerta decidida.

¡Dios mío, estamos en el laboratorio de mi madre!

—Hola cariño, cuanto tiempo sin vernos. —Mi madre abre los brazos para que le abrace, yo corro hacia ella y le doy un gran abrazo.

—Mamá, siento mucho haber roto nuestra promesa de no traer a nadie de la aldea aquí, pero no podía dejarlos allí, solo son cinco. —Me llevo las manos a la boca—. ¡Dios mío, hemos dejado a Liam, Ming y Will en la cueva! ¡hay que sacarlos de ahí mamá, por favor!

—Tranquila Nicole, tus amigos están aquí —dice sonriendo, no sé porque, pero su sonrisa no me gusta nada, me ha entrado un escalofrío malo por todo el cuerpo.

Los chicos entran por otra puerta con tres hombres con bata blanca que trabajan con mi madre, tienen muy mal aspecto y están atados de pies y manos, se mantienen en pie ya que los hombres les tienen sujetos, yo me quedo pálida al verlos así.

—Mamá... ¿por qué están atados? ¿qué pasa? —Comienzo a asustarme muchísimo y retrocedo hacia atrás poco a poco.

—Cariño, sabias que no podías traer a nadie, fue la única norma que te dije antes de entrar en la aldea con los chicos.

—Ya lo sé mamá, pero son mis amigos, por favor deja que se queden aquí, son muy inteligentes, podrían ayudarnos, además, ellos aquí están a salvo, no se pueden contagiar del virus.

—Nicole sabes que no puede ser, regresarán a la aldea en cuanto pueda meterlos de nuevo —responde seria y fría como un bloque de hielo, yo comienzo a llorar.

—¡No por favor mamá! ¡Dales una oportunidad de quedarse aquí!

—¡He dicho que no, no insistas más Nicole, o te meto allí también!

—¡Pues méteme si quieres, así te deshaces de mí y no te molesto más!

—No digas tonterías Nicole, ya estoy perdiendo la paciencia contigo.

—¡A ti te importa un pito mi felicidad, tu solo me quieres aquí para ayudarte, si no también estaría ahí metida como ellos! —le digo gritando.

—¡Se acabó! Jorg, por favor, ven.

Jorg era el único amigo que tenía aquí antes de meterme en la aldea, pero unos meses antes de meterme, justo cuando se enteró de que me quería meter para estar con Noah, comenzó a ser muy borde y arrogante conmigo, pasaba de mí, no me hacía caso, y cuando nos veíamos ni me saludaba, pasó de ser mi mejor y único amigo a la persona que más odiaba del mundo.

Se abre la misma puerta por donde han entrado antes los chicos, Jorg está muy cambiado, él siempre ha estado muy delgado, ahora está muy fuerte y musculoso, y eso que lleva puesta la bata blanca de trabajo, le ha crecido un poco el pelo, y está mucho más guapo y atractivo.

—Si señora Jones, ¿quiere que lo haga? —Jorg me mira con una sonrisa que no me gusta nada.

—Si, ya sabes lo que tienes que hacer.

—Cuanto tiempo sin vernos. —Me sonríe con mucha soberbia.

Se me acerca a paso firme y saca una jeringuilla de su bata blanca, retrocedo hacia atrás muy asustada, mi cuerpo comienza a temblar de miedo, él me coge bruscamente del brazo, cuando hace eso intento soltarme de su agarre, pero es imposible.

—¡Que estás haciendo imbécil, suéltala! —Noah corre hacia Jorg y le da una bofetada en la cara, pero antes de que pudiera seguir, aparecen más hombres con bata blanca, también son trabajadores, lo cogen de los brazos, a él y a Jacob, y los atan como a los demás.

—¡Que estáis haciendo, dejarles en paz! —grito muy enfadada, Jorg me vuelve a coger, yo levanto con todas mis fuerzas la pierna y le doy en su entrepierna, comienza a retorcerse de dolor, él me clava la jeringuilla sin pensarlos dos veces—. ¿Que... que me has inyectado? —Comienzo a sentirme mareada.

—Un tranquilizante, para que te relajes un rato.

—Mamá... todo esto ha sido idea tuya... —le miro con las pocas fuerzas que me quedan.

—Cariño, es por tu bien, estás muy nerviosa, Jorg es tu amigo, y yo soy tu madre, nunca te haríamos daño.

—Él no es mi amigo. —Les fulmino con la mirada a ambos.

—Ahora vas a dormir un ratito cariño. —Los párpados me pesan, Jorg me coge por la cintura para que no caiga al suelo—. Jorg, por favor, ocúpate de ella.

—Será todo un placer Eva, ya sabe que conmigo estará bien.

Eso ha sido lo último que he podido escuchar antes de caer al suelo dormida.

Despierto en una gran cama con un dolor de cabeza horrible, miro a mi alrededor, estoy en una habitación enorme, de tonos azules y blancos.

Me incorporo de la cama, nada más sentarme me encuentro a Jorg sentado en una especie de silla sofá leyendo un libro, él levanta la cabeza y sonríe de lado.

—¿Ya te has despertado bella durmiente?

—Jorg, ¿dónde estoy? —Me toco mi cabeza, me duele muchísimo.

—Me parece increíble que no recuerdes mi habitación, con lo bien que lo hemos pasado tu y yo aquí jugando a juegos de mesa. —Se levanta de la silla sofá, que es de color azul marino—. Estás cambiada sabes, te ha sentado bien estar ahí unas semanas. —Me mira fijamente y me devora con la mirada, yo pongo cara de asco.

—Tú en cambio sigues igual que siempre, igual de estúpido y arrogante que siempre. —Él comienza a reírse a carcajadas.

—Eso no es verdad, estoy mucho mejor, o me vas a decir lo contrario. —Se acerca demasiado, ahora mismo incluso nuestras narices pueden chocarse.

—¡Apártate de mí, desgraciado, y dime por qué estoy aquí contigo! —Lo empujo hacia atrás, pero él no se mueve de su sitio.

—¡Conmigo vas bajando el tono Nicole, yo no soy el rubito ese con cara de ardilla que está loco por ti! —exclama alzando la voz, me está dando hasta un poco de miedo—. Me gustas mucho más cuando estás dormida, ahí puedo hacer lo que me dé la gana contigo. —Me guiña un ojo, yo le miro con el ceño fruncido, miro mi cuerpo y abro los ojos roja como un tomate.

¡No llevo mi ropa puesta!

—¿Por-por qué llevo este camisón blanco? ¿Don-dónde está mi ropa? —pregunto tartamudeando, no puedo ni mirarlo a los ojos.

—Te la he tenido que quitar, estabas muy incómoda con la otra ropa. —Me tapo hasta el cuello cuando dice eso, estoy muerta de la vergüenza—. Tranquila, no eres la primera mujer que veo en ropa interior, además, no soy el único que te ha visto así, ¿me equivoco? —Está muy enfadado, se puede decir que hasta le sale fuego por la mirada.

—¿Don-dónde está Noah y los demás? —Él se separa de mí y comienza a andar por la habitación.

—Tus amigos están encerrados, no pueden entrar en el bosque hasta que tu madre lo diga, y se va hoy de viaje, has escogido un mal día para venir.

—¿De viaje? ¿Cómo que de viaje? Si no se puede salir de aquí.

—Hay otro laboratorio cerca de China, tenemos aviones que llegan allí, y necesitan a tu madre, se quedará como unas tres semanas, hasta que ella vuelva tú estás a mi cargo.

—Yo no necesito a ningún canguro, estúpido.

—Ya lo sé, pero igualmente vas a estar conmigo todo el tiempo, se lo he prometido a tu madre, no vaya a ser que te dé por escaparte o alguna otra locura que se te pase por la cabeza.

—¿Puedo ver a mis amigos? Aunque sea cinco minutos —respondo sin mirarle a la cara.

—¡No, nos vas a ver a nadie, solo vas a estar conmigo! Lo has entendido o te lo tengo que decir en chino, y cuando me hables mírame a la cara. —Me coge fuertemente del mentón—. Ten un respeto a tus mayores, niña.

—Solo tienes cuatro años más que yo, Jorg, no me llames niña.

—Entonces no te comportes como una. —Sonríe de lado, señala un armario blanco—. En ese armario tienes ropa limpia, vas a dormir aquí conmigo, este será también tu cuarto, ya sabes dónde está el cuarto de baño. —Le miro muy sorprendida, pero no me deja decir nada—. Vete acostumbrando niña, esta será tu nueva vida a partir de ahora. —Abre la puerta para salir—. Y que te quede clara una cosa, no vas a volver a ver a ninguno de tus amiguitos de la aldea nunca más, y mucho menos a Noah.

Continue Reading

You'll Also Like

169K 15.4K 54
"Todo a tu alrededor es capaz de desmoronarse en un abrir y cerrar de ojos." Libro 1: Deserto. Libro 2: Alba © baldwinlaws.
569K 89.9K 36
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
1.4K 116 3
❄︎donde luzu se comporta "hostil" con las demás personas en el poblado de karmaland y los ʜéʀᴏᴇs tratarán de "encapsular" su personalidad ʜᴏsᴛɪl a ba...
49.6K 2.3K 30
Jade McCann ya no es la misma desde que corto todos los lazos con Zayn. El no esta dispuesto a dejarla ir tan fácilmente y hace todo lo posible por r...