Capítulo 12: Secuestrada.

3.8K 218 145
                                    

—Por favor no me hagas daño... —exclamo muerta de miedo, le miro aterrorizada, él está rojo de ira.

—¡No te voy a hacer daño, no soy tan mala persona como tú! —me dice cara a cara—. ¡¿Por qué?, dime por qué me dejaste en ese sitio!

—No... no te quería dejar solo, pe-pe-pero es que cuando encontré la salida no podía volver... —respondo temblando.

—¡Eso es mentira, yo mismo entré y salí dos veces de ahí para coger comida por si no podía volver! —me dice cogiéndome fuertemente de los hombros, me está haciendo daño, yo comienzo a llorar.

—Perdóname... sí, te dejé ahí, pero sabía que ibas a estar bien, yo no soportaba estar más en ese lugar contigo. —Me suelta de golpe.

—Ah, que te traté mal, seguro. —Rueda los ojos y alza la voz de nuevo—. ¡Tendrás queja y todo de cómo me comporté contigo!

—¡Fuiste un completo imbécil la última noche, me ilusionaste para luego darme una puñalada por la espalda!

—No querida, te ilusionaste tu sola, yo no tengo la culpa de que te enamores tan fácilmente de cualquiera. —Abro la boca y los ojos como platos, le pego en su mejilla tan fuerte que le doblo la cara.

—Desgraciado...

Noah me coge de las manos y me tira hacia atrás quedando cuerpo con cuerpo en la pared, ambos respiramos agitadamente; entonces me besa, me besa sin ninguna delicadeza, no hay magia en este beso, no hay nada, solo posesividad de su parte.

Me intento apartar, pero no me deja, me tiene bien sujetas las manos y apenas puedo moverme.

—¡Ah! —Me ha mordido el labio el muy salvaje. Cuando grito, se aparta y yo me toco el labio—. Eres un animal, me has hecho daño. —Le miro enfadada.

—Te lo mereces. —En su mirada solo hay furia e ira.

—¡Ya te he pedido perdón! ¡¿qué más quieres que haga?!

—Quiero que dejes a Jacob.

—¿Qué? ¿Y eso por qué? A ti que más te da que estemos saliendo.

—No te voy a dar explicaciones, ¿quieres que te perdone? Pues ya sabes que tienes que hacer.

—¡Vas listo si piensas que voy a dejar a Jacob solo porque me lo digas tú! —Me acerco a la puerta—. ¡Y déjame salir!

—Y tú vas lista si piensas que te voy a dejar salir así tan fácilmente.

Con la cabeza bien alta me acerco a él rápidamente y meto mi mano en sus pantalones con la esperanza de coger las llaves, me está dando mucho asco, puedo notar su...

—¡Qué asco! —Saco la mano rápidamente, pero la vuelvo a meter cuando veo a Noah reírse de mí.

—Estate quieta Nicole, no están en mis pantalones, están debajo de mi ropa interior. —Me aparto un poco de él sin sacar la mano y me pongo pálida.

—Mu-muy bien. —Cuando voy a meter la mano debajo de sus boxes él me aparta rápidamente haciendo que me caiga al suelo con él encima de mí.

—Te he dicho que te estés quieta, quieres que salga mi amigo a saludarte verdad.

—¿Que-que amigo? —sonrió de medio lado de forma pervertida.

—El que casi tocas, como no te estés quietecita saldrá, y no creo que te parezca bonito lo que podría hacerte. —Abro la boca sorprendida.

Definitivamente este chico está loco.

—¡Noah, Nicole! ¿Estáis ahí? Abrid la puerta, por favor. —Es la voz de Will.

Tú, mi enemigo, mi amor, mi vida.Where stories live. Discover now