Capítulo 17: Te odio.

3.3K 174 131
                                    

Cierra la puerta de golpe, yo resoplo desanimada y furiosa.

¿Cómo que tengo que estar aquí con él? Ni muerta voy a convivir con Jorg, lo odio, es la persona que peor me cae en el mundo, no me puedo creer que mi madre esté en China, justo cuando llego del bosque, ya veo lo que le importo...

—¡Dios Nicole, pareces tonta! Tengo que ir a por mis amigos y sacarlos de donde estén encerrados. —exclamo hablando en voz alta conmigo misma—. Pero antes tengo que saber dónde están, y esto es muy grande... en fin, no hay tiempo que perder.

Voy al armario y me quito el ridículo camisón blanco que me ha puesto Jorg. Qué vergüenza, me ha visto en ropa interior... ¡y me ha quitado la ropa! Es un desvergonzado, ha cambiado tantísimo desde que le dije que iba a entrar en la aldea con los chicos.

Pocos meses antes...

—Pitufa, mira lo que tengo. —Miro a Jorg sonriente, él está muy feliz y animado, tiene en su mano un paquete envuelto con un lazo rosa—. Para ti. —Me lo entrega con una gran sonrisa, yo le miro extrañada.

—¿Y esto Jorg, que es? —Cojo el paquete sorprendida—. Hoy no es mi cumpleaños.

—Se perfectamente que hoy no es tu cumpleaños, nos conocemos desde hace mucho, pitufa, ábrelo y saldrás de dudas. —Le miro con una pequeña sonrisa tímida y abro el paquete.

—¡Si es el trivial Disney! ¡Como sabias que lo quería Jorg! —Estoy muy contenta y emocionada.

—Me pasé ayer por la tienda y sabía que lo querías, te vi hace una semana mirándolo desde el escaparate y solo quedaba uno, menos mal que lo he comprado, son de los pocos juegos que quedan aquí, ¿te ha gustado la sorpresa?

—Te quiero muchísimo Jorg. —Le doy un gran abrazo.

—Y yo a ti mucho más, no te puedes imaginar cuánto. —Me acaricia la mejilla, yo me pongo seria.

—Jorg, te tengo que decir algo. —Me pongo seria, él me mira algo tenso—. Voy a entrar en el bosque en unas semanas.

—¡Como! ¿Es una broma verdad? —Empieza a tocarse el cabello, cuando se pone nervioso se toca el cabello, es una manía que él tiene de siempre.

—No Jorg, no es broma, es que... bueno, tú ya sabes que me gusta Noah... y quiero estar con él y conocerlo en persona.

—¡No sigas hablando, por favor!

—Sabía que no te iba a gustar la idea, pero estaré aquí en unos meses o incluso menos, he podido convencer a mi madre, y ya que lo he logrado, tú sabes que me encanta Noah, creo que estoy enamorada de él, y eso que no he estado con él en persona. —Le sonrío algo avergonzada, él en cambio está muy serio y enfadado, me mira fijamente con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¡Tú qué sabes si estás enamorada o no, eres una cría, no sabes lo que es el amor, te ha entrado por el ojo, te piensas que es tu príncipe azul y que se va a enamorar de ti porque os conocisteis de pequeños y mil fantasías más, estás muy equivocada, no se va a acordar de ti, ni tú de él tampoco! —dice muy furioso y cabreado—. Sabes, eres una estúpida por querer entrar ahí.

—¡Pero a ti que mosca te ha picado Jorg, no me hables así, no soy ninguna estúpida, sé muy bien lo que voy a hacer!

—No sabes ver lo que tienes delante. —Le miro sin entender lo que me quiere decir, él está muy decepcionado, enfadado y con la mirada triste y apagada.

Yo no entiendo lo que me quiere decir, me quedo callada, él se da la vuelta y se marcha sin decir nada.

A partir de ese momento Jorg pega un giro de 180 grados, ya no es el mismo, discutimos cada vez que intento hablar con él, me mira mal, me humilla con sus amigos, me margina, me insulta... en pocas palabras, se ha convertido en mi enemigo, y encima unas pocas semanas antes de entrar en el bosque.

Tú, mi enemigo, mi amor, mi vida.Where stories live. Discover now