Antonio: Estás lista?
Rebeca: estoy algo nerviosa.
Antonio: Por que? Eres una mujer bellísima, todos estos meses dedicados a recuperar mente y belleza han dado frutos, ya no tienes ninguna cicatriz.
Rebeca: Es increíble!! Gracias por no rendirse conmigo, siento que ya no soy la misma.
Antonio: eres la nueva Rebeca Sanchez.
Rebeca: No! Rebeca Sánchez está muerta, fue aquella niña malteada con un pasado traumatico; podrá sonarte algo extraño pero me gustaría tomar legalmente el nombre de Bárbara Greco, pero esta vez quiero reinvindicarme, aprendí la lección y sé que el odio no trae nada bueno, lo único que deseo es tener el amor de mi hija y de mi nieto.
Antonio: muy bien, entonces me encargaré de que tengas documentos legales con esa identidad, ahora si vamos, las tiendas nos esperan, te compraré lo que quieras.
Bárbara y Antonio salieron rumbo a Toronto de compras, la quería tanto que no escatimaba un solo centavo.
En la Hacienda de los Elizalde...
Fernanda: Eduardo ya vámonos.
Eduardo: a dónde?
Fernanda: acaso lo olvidas? Hoy es la cena de bienvenida a Erika, estuvo años en Argentina y viene a radicarse unos meses a México, sus papás quieren celebrar su regreso.
Eduardo: no estoy de humor para fiestas así que discúlpame con ella.
Fernanda: es mi mejor amiga y quiero saludarla, tu eres mi marido debes acompañarme.
Eduardo: tuve un día muy difícil estoy muy cansado.
Fernanda: está bien, Eduardo no te pienso rogar, iré sola.
Eduardo salió a tomar un poco de aire, pensar en tantas cosas.
Pensé que mi matrimonio con Fernanda seria mi sueño hecho realidad, pero veo que las cosas son tan diferentes de como soñé toda mi vida cuando estuve en los EE UU lejos de ella, lo que más deseo en la vida es un hijo para amarlo y darle todo lo que no tuve yo de niño, no entiendo por qué ella dice no estar segura de quererlo si tenemos una situación económica excelente y somos un matrimonio estable.
Eduardo ya estaba algo confundido, no sabía si seguía con Fernanda por amor o por simple costumbre, le parecía que aquella magia que tenían juntos estaba apagándose día a día.
Eduardo era un hombre optimista y no quería dejar atrás su matrimonio.
En Canadá...
Bárbara: Antonio ,creo que se me pasó la mano con todo lo que te hice comprar.
Antonio: no te preocupes para eso es el dinero, para gastarlo, además tu eres una mujer de vestir y Lucir bien, te espero en despacho para hacer tu terapia.
Bárbara: esta bien, dame unos minutos subo a mi habitación todo.
Las cosas para Bárbara parecían mejorar cada día más, en sus labios se dibujaba una bella sonrisa, esta vez si era sincera, ya no tenía que fingir ; lo vivido los últimos años había cambiado su vida por completo, veía la vida con amor.
Han pasado varios días...
Antonio: Bárbara estás segura que eso es lo que quieres?
Bárbara: Si, Antonio, necesito ver a mi hija y conocer a mi nieto,todo esto lo he hecho por ellos.
Antonio: lo sé, pero hay algo que debes saber.
Bárbara: de que se trata?
Antonio :en México todos creen que estás muerta, tuve que correr el rumor para que los Elizalde no hicieran un escándalo al saberte libre perdóname!
Bárbara se puso las manos en su cara... No es posible!!
Antonio: pero eso no será un obstáculo, quita esa cara!! es hora de que regreses por los tuyos , en cuanto tus papeles estén listos nos vamos para México.
Bárbara sonrió y abrazo a Antonio.
Bárbara: Gracias ,no sé que haría sin ti.
Antonio: y yo sin ti, eres la hermana que nunca tuve.
Un fuerte abrazo entre ellos lleno de ternura este momento.
Antonio debía buscar un lugar para hospedarse con Bárbara, estaba dispuesto a limpiar su agenda para acompañarla en ese viaje, no podía dejarla sola sobre todo ahora que se estaba recuperando física y emocionalmente, y el encuentro entre su hija y nieto podría traer consigo rechazo, debía estar allí para apoyarla en todo.
En México todos los Elizalde daban por hecho que Rebeca Sánchez estaba muerta, Gonzalo tenía sentimientos encontrados, una parte de si la odiaba por todo el daño que le había hecho pero otra parte le decía que a pesar de que estuvo engañado por tantos años, fue feliz a su lado.