MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 37

Bárbara se despidió de sebastian de beso en la mejilla, entró a la casa con Santi, Eduardo moria de celos, prefirió retirarse del lugar.

Antonio: como les termino de ir?

Bárbara: Bien, por lo menos Santi no quiere comer más y yo tampoco.

Antonio: me alegra verte más tranquila.

Bárbara: si, tu sabes que este niño es mi alegría y me hace olvidar las cosas desagradables.

Antonio: no crees, que lo mejor es que hables con Eduardo? Alguna explicación debe haber a lo que vimos anoche en el restaurante.

Bárbara: no quiero verlo por ahora.

Antonio:  estas celosa, pero recuerda que tendrás que verlo diario en Lactos.

Bárbara: lo sé, pero no acostumbro mezclar las cosas de trabajo con las personales, bueno voy a acostar a Santi, mira se está cayendo de sueño.

 Eduardo pensaba en ella, quien sería aquel hombre que la dejó en su casa, parecían tener mucha confianza, la sangre le estaba hirviendo, sentía celos de sólo pensar que pudiera estar cerca de otro hombre, si intentaba llamarla seguramente no le contestaría, esperaría hasta el día siguiente para hablar con ella.

Era de mañana, un nuevo comienzo para Lactos, Bárbara había dejado a Santi listo y a cargo de las sirvientas de la casa y Antonio , desde temprano estaba en la oficina que le había asignado, era extraño pero era aquella en la que había trabajado por años.

Eduardo llegó y no pudo evitar preguntar por Bárbara, Flor le informó que ya había llegado ,Bárbara estaba concentrada analizando unos documentos cuando Eduardo abrió la puerta de su oficina,antes de entrar, toco.

Bárbara: adelante.

solo bastó unos segundos para que Bárbara levantara la mirada y se diera cuenta que era Eduardo quien estaba adentro.

Eduardo: hola, como estás?

Bárbara se levantó..

Bárbara: bien, con mucho trabajo.

Eduardo: necesitas ayuda?

Bárbara: no, estoy perfectamente.

Eduardo: cerró la puerta..

Eduardo: quiero que hablemos de nosotros.

Bárbara: no es el momento ni el lugar más adecuado, pero sería bueno que dejemos las cosas claras.

Eduardo: Bien, pero antes dime que hacías ayer bajandote del auto de un hombre ayer?

Bárbara: te daré mi respuesta cuando me expliques que te traes con Fernanda.

Eduardo: Nada, sabes bien que nuestro matrimonio no anda bien.

Bárbara: Si claro, pero no parecian mal llevarse mal hace dos noches en un restaurante, los vi besándose.
Flor entró a la oficina sorpresivamente...

Flor: perdón, es que Don Gonzalo necesita hablar con usted, señora Bárbara.

Bárbara: si, ya voy.

Flor se retiró, Bárbara iba saliendo cuando Eduardo la tomó del brazo.

Eduardo: espera, no hemos terminado.

Bárbara: lo sé pero voy a ver a Gonzalo, nos vemos a la hora de la comida.

Eduardo: esta bien, paso  a las 12.

Bárbara salió deprisa.

Entró a la oficina de Gonzalo.

Bárbara: me dijo Flor que querias verme.

Gonzalo: si, exactamente, siéntate

Bárbara:te escucho.

Gonzalo: Bárbara, las cosas contigo no podrán ser como antes, de sobra sabes las razones por las que te aceptamos en contra de nuestra voluntad, estás en todo tu derecho de exigir y dar ordenes en la empresa, pero antes de hacerlo debes consultarlo con la familia.

Bárbara: me queda claro, algo más?

Gonzalo:Mis hijos y yo no queremos ningún trato directo contigo así que Eduardo será nuestro puente de comunicación.

Bárbara: entendido.

Bárbara ya iba de salida...

Gonzalo: espera un momento, como está mi nieto Santiago?

Bárbara: esta muy bien, no te preocupes.

Bárbara se fue pero desgraciadamente se encontró con Fernanda en uno de los pasillos.

Fernanda: No me gusta nada verte la cara diario.

Bárbara: a mi tampoco, pero ya ves.

Bárbara siguió su camino dejando a Fernanda con la palabra en la boca.

Fernanda: es una estúpida!!

Bárbara llamó a preguntar por Santi, todo iba bien, no tenia nada de que preocuparse.

Bárbara: Toño gracias por echarme la mano con el niño, no sé que haría sin ti, si hoy trataré de llegar temprano, no sabes las ganas que tengo de verlo...

Alguien se acercaba y estaba ya tras ella