Capitulo 121

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Eduardo: que pasa bonita? Por qué te detienes?

Bárbara: creo que alguien vino.

Eduardo: quien podrá ser?

Bárbara: No lo sé,  tengo que abrir.

Eduardo: espera, a lo mejor no es importante, y no vale la pena que interrumpan este momento.

Bárbara: y si lo es? Tengo que salir de dudas!!

Bárbara nado hasta el borde de la alberca, Eduardo la siguió. Se escuchó una vez más el timbre.

Eduardo: mejor voy yo, espérame aquí.

Bárbara: está bien.

Eduardo se puso una toalla y salió, vio en las cámaras de entrada a Cristian que insistía con el timbre, un par de minutos después  se fue.

Eduardo:  Que bueno que se fue!!

Cuando Eduardo regreso a la alberca, Bárbara ya estaba fuera de esta y tenia una toalla.

Bárbara: quién era?

Eduardo: nada importante, un vendedor.

Bárbara: ahh ya veo, bueno creo que mejor vamos a vestirnos, Antonio no debe de tardar.

Eduardo: cómo? Me vas a dejar así? Pero si apenas empezamos!!

Bárbara: no estás lo suficientemente satisfecho?

Eduardo: Quiero más!

Bárbara se dio la vuelta y rio descaradamente.

Bárbara: no me tienes tan contenta, no tengo por qué premiarte.

Eduardo: hablas enserio?

Bárbara: por supuesto!

Eduardo: pero si ya te pedi disculpas por lo que paso con Gardenia Y Fernanda, ya me perdonaste, me lo acabas de demostrar.

Bárbara: que te hace pensar que ya lo hice?

Bárbara caminaba a su alrededor mientras le hablaba.

Eduardo: Estuvimos juntos.

Bárbara: me deje llevar por el momento, no pude resistirme a tus caricias.

Eduardo: me vuelves loco.

Bárbara: no pienso compartirte con nadie.

Bárbara se acercó y de un solo movimiento le quito la toalla y lo besó, y enredo sus manos entre su cabello, mientras Eduardo la tomo por la cintura y logró quitarle también la toalla.

Bárbara lo miro a los ojos, toco su pecho señalándole que se acostara sobre el suelo.

Ella se sentó sobre su miembro y levanto las piernas hacia los lados, ambos se apoyaron del suelo, aparte del contacto íntimo que tenían, sus miradas se cruzaron, el control del movimiento era de los dos, Eduardo levantaba la mirada y cerraba los ojos, apenas se estaba encendiendo de nuevo la pasión.

Por otro lado Gardenia parecía estar furiosa con lo que había pasado en Lactos, Eduardo no había movido un solo dedo para ayudarla.

Jacinto: te lo advertí Gardenia, no debiste meterte con la señora Bárbara.

Margarita: porque no te regresas y sigues estudiando y te olvidas de todo, mejor dicho de Eduardo.

Gardenia: ni loca, yo lo quiero y como sea el me va a hacer caso.

Jacinto: pero ya te demostró que no le interesas, entiende que sólo tiene ojos para su mujer.

Gardenia: pues no Jacinto, así sea lo último que haga en mi vida le voy a bajar a esa maldita hiena el hombre de mis sueños.

MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora