Fraternidad mixta...¡UNA MIER...

By lolipop2698

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Tras conocer la infidelidad de mi padre y la indiferencia de mi madre sobre mi decido cumplir mi sueño y alej... More

1.Las apariencias engañan, o eso dicen, ¿no?
2. La búsqueda comienza
3. El desayuno de los campeones
4. Limando asperezas
5. Presentación en sociedad
6. No beberé nunca más
7. ¿Qué me he perdido?
8. Mi hermano y compañía
9. Hacía mucho tiempo
10. La mejor fiesta de pijamas del mundo
11. Pasados por agua
12.Primeras impresiones
13. Buenos días por la mañana
14. Ella, famosa
15. Notición
16. Eres una caja de sorpresas
17. La llegada
18. Perdiendo el control
19. Descubriendo la verdad
20. Ding-Dong, soy yo
21. En nada nos vemos
22. Por una pizza y una crepe, lo que quieras.
23. Bragas de abuela
24. M-A-T-O
25. Vamos a hablar de sentimientos
26. ¿Y si me meto a monja?
27. Descubriendo sentimientos
28. Halloween
29. Momentos embarazosos
30. A ver quien puede más.
31. Verdades ocultas
32. El cuento de hadas
33. A posar se ha dicho
34. Alguien esta celoso
35. ¡Ya es Navidad!
36. Nochebuena
37. Es el siglo XXI
38. Nochevieja
39. No queria que esto pasara
40. La vida esta llena de sorpresas
41. Si es un secreto, no lo puedes contar
42. Amor a primer mordisco
43. Las cosas se rompen, las personas tambien
44. Se puede solucionar
45. Que sea San Valentín no significa que sea un buen día
46. A veces es mejor olvidar que castigar
47. Mierda, se me ha olvidado
48. Noche de chicas
50. Esta claro que esto no es lo mio
51. Lo que se hace por amor
52. ¿Relaciones abiertas?
53. Gripe, ven a mí
54.¡OH DIOS MÍO!
55. La convivencia es muy fácil desde el exterior
56. ¿Es posible una reconciliación?
57.¿ Es este el final?
58. Las vacaciones tienen sorpresas
Epilogo
Agradecimientos y Novedades

49. A veces pienso que quien lleva los pantalones en esta relacion es tu abuelo

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By lolipop2698


Se supone que una noche de chicas no hace nadie a nadie. Bueno, excepto a nuestros hígados.

Dana necesitaba un trabajo y casualmente en la librería donde yo trabajaba había un puesto libre. No hay nada mejor que trabajar con una amiga, ¿Verdad? Decidimos celebrarlo y tener una noche de chicas mientras los chicos tenían la suya.

Nos fuimos a una discoteca nueva y nos pusimos a bailar, cantar, bailar hasta que la fiesta se acabó. George se presentó con un amigo suyo y a partir de ahí todo fui incómodo.

Me desperté al día siguiente en una cama que no era la mía y a Ryan mirándome con cara de cabreo. Los chicos dicen que me echaron algo en la bebida pero yo no estoy preocupada ahora por eso, sino porque Ryan ni siquiera me mira.

¿Lo habré echo? ¿Me he acostado con George?

Sin poder evitar un minuto más de su ignorancia hacia mí, fui a su cuarto para enfrentarle.

–––––––––––––––––––––

Salgo de mi habitación y entro como un toro en la habitación de Ryan. Él está sentado en la cama y cuando oye e ruido de la puerta me mira.

– ¿¡ME QUIERES HABLAR DE UNA PUTA VEZ?!- le grito.

Él se levanta y me mira y yo me preparo para recibir los cuchillos que me desgarrarán por dentro.

Empieza a acercarse a mí y cuanto más cerca esta, más ganas tengo de besarlo y apretujarlo contra mí. No para de avanzar y cuando nuestros pies se tocan da otro paso obligándome a mí a dar uno hacia atrás, ¿Qué hace? Continua así hasta que me encuentro en el pasillo y de un rápido movimiento, cierra la puerta en mis narices.

Literalmente, mi nariz está tocando la puerta.

Creo que estoy en shock. Me ha echado. ¡Sera gilipollas! La ira me invade y sin poder controlarlo le pego a una patada a la puerta haciendo que el ruido resuene por todo el pasillo.

– ¡TEN CUIDADO!- grita Ryan desde el otro lado de la puerta.

– ¡AHORA TE PREOCUPAS POR MI?- grito a la puerta.

–¡ME PREOCUPO POR LA PUERTA!

–¡QUE TE DEN!- le digo y doy otra patada a la puerta.

–¡NO LE CLAVES LA PUNTA QUE DEJAS MARCA!- dice.

–¡A TI SI QUE TE VOY A METER LA PUNTA DONDE MAS TE DUELE! ¡GILIPOLLAS!-digo y oigo un gruñido que viene de dentro de la habitación.

–Imbécil, gilipollas, estúpido.- digo susurrando mientras me dirijo hacia el cuarto de Eddie.

Recorro los pasillos arrastrando los pies haciendo todo el ruido posible para que Ryan lo oiga. Ahora soy yo la que no quiere hablar con él.

Entro sin llamar a la habitación de Eddie para encontrarme a la parejita revolcándose. Aquí una más caliente que caliente, pero por el enfado, y estos calientes porque...porque se calientan solo con mirarse.

–Hacerme un hueco.- les digo haciendo que ambos salten del susto y apartándose dándome la oportunidad de tumbarme en el medio.- Ni se os ocurra hacer un sándwich que no estoy para tríos– les digo

–Nos has cortado el rollo.- me dice Josh. Y yo le lanzo una mirada que lo callo inmediatamente.

–¿Qué te pasa?- dice Eddie resoplando.

–Me ha cerrado la puerta en las narices y me ha echado de su cuarto como si fuera un perro, ¿Quién se cree? El muy gilipollas.

–Vale...muy bien, y ¿Qué haces aquí?- pregunta Eddie

–Quiero solucionarlo...porque ante todo es mi gilipollas y no lo pienso perder por algo que no ha pasado.- digo.

Eddie resopla y se levanta mostrándome todo su culo. Me giro hacia Josh para encontrarme con lo mismo, su culo.

–Dios....- digo levantándome para salir de la habitación.- Os veo abajo.- les digo abriendo la puerta.

–Danos diez minutos.- dice Josh.

–¡Mejor veinte! Quiero repetir.- dice Eddie cuando cierro la puerta

- Pedazo culo tienen los gays, joder.

Voy al salón y me tumbo en el sofá. Pienso si debo o no debo cerrar los ojos. ¿Tardaran mucho? Pienso en volver a la habitación de Ryan pero creo que ha sido suficiente humillación el que me diese con la puerta en las narices.

Me levanto del sofá porque sé que si sigo así o vuelvo a subir o me duermo. Voy a la cocina y lleno una taza de agua para luego meterle una tila porque creo que a mí no me va a calmar otra cosa.

Los chicos bajan justo cuando pita el microondas y cierro fuertemente la puerta de este. Eddie silba y se sienta en uno de los taburetes.

–¿En serio te ha cerrado la puerta en las narices?- me dice Eddie poniéndose la mano en la boca. ¿Se está riendo?

–No se te ocurra reírte.- le digo y el levanta las manos. Y ahí es cuando veo sus rojos nudillos.

–Que te ha pasado? ¿Te va el sado?- le pregunto cogiéndole la mano.

–Que va, al menos no por ahora.- dice soltándose de mi agarre– Esto es de antes, le he dado un buen derechazo a George.

–Mi macho fuerte.-dice Josh mientras le come el cuello. Yo bajo la mirada a mis manos y cuando la levanto espero no verlos en la misma situación pero no..Ahí siguen y cada vez más fuerte.

–Vale...bueno chicos, necesito una solución y ahora lo único que puedo pensar es en darle una colleja y quedarme tan ancha.- digo y ellos se separan. El móvil de Josh comienza a sonar y al escuchar la canción la idea se abre en mi cabeza.

–¡El concierto!- les digo.- ¡Es hoy y voy a ir!- les digo mientras salto por toda la cocina.

–Seguro que quiere ir contigo...lo veo claro–dice Josh poniendo la mano en el altavoz de su teléfono.

–¿Y porque no vas tú?- le dice Eddie.

–A ver corazón, la cosa es que yo le dé la sorpresa.- le digo a Eddie.

–No, no me has entendido– me dice.- Tu– dice señalando a Josh– le dices que vas a ir con él, pero en realidad, tu.- dice señalándome– eres la que aparecerá.

Me quedo un rato mirándole por la genialísima idea que se le ha ocurrido.

– Es perfecta.- le digo abrazándolo.

–Lo se.- dice el riendo.

–Bueno, ¿entonces como queda la cosa?- pregunta Josh entrando en la cocina.

–Te vas de concierto esta noche.- le dice y veo como Josh salta de alegría.- Pero en realidad no vas.- dice haciendo que Josh deje de saltar.

–¿Entonces no voy al concierto?- le pregunta a Eddie.

–Me da de que no, pero ya que parece que tenías la tarde libre, ¿Por qué no la llevas? Así parecerá todo más auténtico.- dice Eddie

–¿Pero no voy al concierto?- dice como afirmación.

–nop

–Me cagüen.- dice sentándose en el taburete mientras susurra insultos.

–No te quejes y ve a avisar a Ryan, seguro que le alegras un poco el día.- dice Eddie mientras se acerca para besarle.- Además, si lo que quieres es un show, yo te lo puedo dar. La música ya...es cosa tuya.-dice Eddie y veo que aun con esos 20 minutos, no les ha dado ni para empezar.

–Bueno, yo os dejo. Me voy a correr un rato y luego ya me arreglo para el concierto.- les digo– Recuerda Josh, no puede saber que soy yo la que va.

–Tranquila jefa, top secret.- me dice en el cuello de Eddie. Vales, es el momento de decir adiós

Subo a mi habitación y me cambio por unos pantalones cortos de deporte y una camiseta de tirantes. He pensado el ponerme una camiseta de Ryan pero creo que no es el mejor momento.

Cuando salgo de mi habitación me encuentro a Dylan en el pasillo también vestido con ropa de deporte. Mierda.

Me termino de hacer la improvisada coleta y paso por delante de él disimulando todo lo posible el haberle visto. Cuando pienso que me he salvado su voz destruye mi pequeña victoria.

– ¿Vas a correr? Te acompaño.-me dice poniéndose a mi lado.

No quiero ser borde pero cojo el móvil, los auriculares y dejo que Kayne West invada mis oídos. ¿Pillara la indirecta?

Salimos a la calle y corremos en silencio...o bueno eso creo ya que no escucho nada que no sea música. De repente alguien tira de mis auriculares. Miro a Dylan y veo que está parado delante mío con mis auriculares. ¿En serio?

– ¿Puedes hablar conmigo?- me dice.

–No lo veo necesario.-le digo iniciando otra vez la marcha.

–Ryan me ha perdonado, ¿Por qué tu no?- pregunta y yo suspiro.

–Supongo que los tíos lo veréis de otra manera pero ¿en serio crees que estuvo bien el besarme en una fiesta llena de gente, delante de mi novio y delante de la chica que te gustaba?- le digo– Estoy cabreada contigo porque por poco destruyes mi relación con Ryan y solo por intentar poner celosa a una chica. ¡Había miles de chicas en la fiesta!

–Pero...– empieza Dylan pero yo lo interrumpo.

–Si no hubiese estado con Ryan no me hubiese importado siempre que me lo hubiese pedido primero. Un favor de amigos. Joder, te considero como un hermano para mí y casi jodes lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo– Dylan intenta volver a hablar pero yo no le dejo.- Además puedo apostar lo que quieras a que la chica se cabreo después de eso, es decir, todo salió al revés– termino diciendo mientras giramos hacia la entrada del parque.

–Tienes razón en todo y por eso me quiero disculpar.- dice el.- Además Hayley me lo hizo pagar cuando le conté lo que había montado.

–Más le vale– le digo riendo.

– ¿Me perdonas?- pregunta

–Siempre que no lo vuelvas a hacer, claro que si tonto.- digo saltando y poniéndome sobre su espalda.- Arre caballito que estoy cansada.- le digo mientras le doy un azote en el culo. Para algo hay confianza.

Llegamos a casa sudados y con la lengua fuera. Bueno, en realidad solo Dylan, a mí me había estado dando el aire en la cara durante el galope.

Entramos en la casa todavía a caballito para encontrarnos a un malhumorado Ryan en la cocina hablando con Josh. Cuando me vio su cara se enfureció más y vi como cerraba sus manos en unos puños que poco a poco se iban convirtiendo en blanco. Me baje de la espalda de Dylan y me llene un vaso de agua bajo su atenta mirada.

Josh volvió a hablar con Ryan pero seguía notando una mirada quemando mi espalda. Pille algunos fragmentos de la conversación. Quería enterarme de todo pero esa mirada seguía metiéndose dentro de mí y solo quería besarlo. Me termine el vaso de agua y subí corriendo a mi habitación.

Tras preparar la ropa que me iba a poner para el concierto me fui a la ducha sin encontrarme a nadie por el pasillo. En las duchas se oían risas y cuando oí una femenina junto con una masculina supe que Dana Jayden estaban ahí.

–No hagáis guarradas– les dije metiéndome en la ducha mientras sonreía. Estaba contenta, todo se iba a solucionar esta noche.

Las risas no pararon y aunque me puse un poco celosa mi sonrisa se mantuvo en mi cara durante todo el aclarado. Salí de la ducha con una toalla en mi cabeza como un turbante y otra enroscada en mi cuerpo. En el pasillo me encontré con Ryan. Me mira de arriba abajo y tras un resoplido entro en su habitación dando un portazo.

– ¡CUIDADO CON LA PUERTA!- le grito y solo oigo insultos desde el otro lado. Que se joda.

Entro en mi habitación y por poco me caigo al suelo.

– ¡Que haces aquí?- le pregunto a Josh que está sentado en mi cama con un tanga en su mano. Mi tanga. El que me iba a poner.

–Te veía a decir el plan.- me dice dejando el tanga encima de la cama.- Buen conjunto, lo tendrás en el bote– me dice y yo me siento a su lado.

–El plan.- le digo.

–Le he dicho que tenía que ir a comprar un par de cosas antes y que mejor nos encontrábamos ahí. Él tiene una entrada y yo la otra así que sin problemas. Ahora me voy a dar una vuelta con Eddie en el coche y cuando estés lista y Ryan se halla ido me llamas y te llevo al concierto, ¿entendido?- me dice levantándose de mi cama.

–Claro como el agua.- le digo levantándome yo también. El abre la puerta y antes de que salga, cuelgo mis brazos alrededor de su cuello.- muchas gracias.- Noto su sonrisa en mi hombro desnudo y después se va sonriendo.

Vale, es el momento de arreglarse. Me meto en el baño y empiezo el ritual. Me seco el pelo, me lo plancho para luego hacerle suaves tirabuzones. Decido cardármelo un poco por arriba para tener más volumen y cuando veo el resultado, no es por ser creída, pero me ha quedado genial. Me empiezo a maquillar unos ojos ahumados en negro y morado fuerte. El pintalabios rojos indispensable para este momento así que me lo pongo. Ya maquillada y peinada salgo del baño y comienzo el segundo ritual.

–¡Me voy!- oigo que dice Ryan y yo sonrío. Cojo mi móvil y le envió un mensaje a Josh.

10 minutos

Me pongo el tanga que Josh tenía en su mano y el sujetador al que le tengo que bajar un tirante y metérmelo en la parte de atrás de la espalda. Me miro en el espejo y no puedo dejar de pensar en la gran sesión de reconciliación.

¡PONEROS LOS TAPONES, CHICOS!

Me pongo la camiseta roja y unos pantalones negros cortos con un cinturón con chapas plateadas. Saco del armario unos zapatos que todavía no había tenido la oportunidad de estrenar. Son unos botines que tienen 15 cm de tacón con 4 de plataforma. Son como unas botas militares en negro pero con tacón.

Justo cuando me estoy mirando en el espejo por quinta vez alguien llama a la puerta.

–Pasa.- le digo al que imagino que es Eddie.

–Estas to buena.- me dice Eddie mientras cojo mi pequeño bolso.

–¿Te gusta?- le pregunto y el asiente

–Ya se yo a quien le va a gustar más.- me dice y yo sonrío.- Buena suerte.- me dice Eddie mientras me da un beso en la mejilla.- Josh te espera en el coche.

–Gracias.- le digo bajando las escaleras rápidamente.

Como ha dicho Eddie, Josh me espera con el coche en marcha en la calle. Me subo como puedo ya que con los tacones es un poco difícil y le sonrío como una niña pequeña a Josh. El me devuelve la sonrisa y arranca el coche dirección el concierto.

–Llámame cuando acabe y os vendré a buscar, o mejor llama a Jayden. Tiene la noche libre y no tendrá ningún problema, yo puede que este ocupado.- me dice ampliando su sonrisa. Dios estos dos parecen que están en su luna de miel.

Llegamos a la entrada del recinto y veo a Ryan a lo lejos. Cuando el ve el coche también sonríe pero de repente me ve y su sonrisa desaparece.

–Me ha visto, me bajo.- le digo dándole un beso y dejándole mancha.- Gracias.

–Pasároslo bien.- grita Josh desde la ventanilla cuando ya he salido.

Me acerco a Ryan y veo como su cara se vuelve roja...y no creo que sea por vergüenza. Alguien está muy enfadado.

–¡Que haces aquí!- me dice

–Lo primero, baja esos humos. Lo segundo, tú me invitaste cuando te di las entradas y por eso estoy aquí así que si no te importa vamos a disfrutar del concierto.

–Va a ser muy difícil– dice en voz baja. Pero lo he oído y mi sonrisa se desvanece pero decido ser positiva así que vuelvo a sonreír.

Se va a solucionar.

El recinto se empieza a llenar mientras Ryan y yo nos mantenemos en silencio. Así no es como había sido en mi cabeza.

–¿Quieres algo de beber?- le pregunto y el niega.- Bueno pues yo si.- le digo y me voy hacia la barra– Lo voy a necesitar.- digo en voz baja.

Me pido un ron–cola y vuelvo al mismo sitio donde estaba con Ryan. Ahora cuesta un poco moverse ya que está cada vez más lleno pero llego a ver a Ryan...hablando con una chica. Me paro en seco y veo como esta le da el teléfono en un trozo de papel

Mierda.

La chica se va y veo como el mira el papel, suspira y luego se lo da al chico que tiene delante.

No se lo ha quedado.

Suelto el aire contenido y sigo mi camino con una sonrisa.

–¿Seguro que no quieres?.- le pregunto esperanzada.

–No.- dice de manera cortante. Estoy a punto de tirarle la bebida por encima pero me controlo.

Estoy aquí para solucionarlo, no empeorarlo.

El concierto empieza y al principio todo es muy incómodo. Ninguno de los dos canta ni baila ni nada, somos como palos en medio de un parque lleno de hojas que vuelan por el aire.

Palos

En la tercera de canción me animo y me pongo a saltar como todos los de mí alrededor y veo que Ryan no tarda en unirse. Vamos avanzando algo. En ningún momento hablamos, nos tocamos. Actuamos como desconocidos pero cuando un chico se acerca a mí a hablarme veo como sus miradas dejan la mía y miran por encima de mí a la persona que tengo detrás, es decir, Ryan y se van tan rápido como han venido

Veo a todas las chicas en los hombros de alguien y yo también quiero. Es la mejor parte de los conciertos. Me acerco a Ryan con cuidado de no hacer nada que le pueda molestar.

–¿Me podrías subir a tus hombros un par de canciones?- le pregunto y el me mira.

–No.- dice otra vez cortante. ¿Qué es eso? ¿Su nueva palabra? Suspiro y miro a mí alrededor hasta que encuentro lo que quiero.

Sé que antes le he dicho a Dylan que poniendo celoso a alguien nunca vas a conseguir nada pero es que yo en realidad no lo quiero poner celoso. Puede que esté actuando un poco egoístamente pero es que quiero subirme a los hombros de mi chico y disfrutar del concierto pero ya que no va a poder ser encima de mi chico, lo será de otro.

–Bueno, pues yo me voy a subir en los hombros de alguien.- le digo y el frunce el ceño.

Me doy la vuelta dándole la espalda y me dirijo hacia la persona que quiero que me sostenga y cuando solo estoy a dos pasos alguien me agarra del brazo haciendo que retroceda.

Miro hacia tras para saber quién es el capullo que me ha agarrado y me encuentro con la mirada de Ryan. Esto solo dura un segundo porque en el siguiente estoy encima de sus hombros y con sus manos en mis piernas. Mis manos se dirigen rápidamente a su cabeza para intentar estabilizarme y ahora soy yo la que frunce el ceño.

–¿Qué haces?- le pregunto

–¿No querías subirte? Pues ya estas.- me dice y sé que en parte estaba celoso. Vuelvo a sonreír y durante las cinco siguientes canciones bailo encima de Ryan mientras el pega pequeños saltitos.

Me baja con cuidado y comienza mi canción favorita. It's time

–Es mi canción favorita.- decimos Ryan y yo a la vez. Ambos nos miramos y volvemos a la situación del principio.

Palos.

Pero esta vez no, me da igual su enfado injustificado. Voy a cantar y bailar mi canción favorita sí que una cara amargada me lo impida.

Empieza el ritmo de la canción y sus acordes invaden cada centímetro de mi cuerpo haciendo que me ponga a saltar como una loca. Canto la canción y veo a Ryan hacer lo mismo. Cuando llega el estribillo miro a Ryan y veo que él me está mirando. Cantamos mirándonos y de repente el me coge de la mano y me pega a su cuerpo. Comenzamos a bailar juntos y otra vez en el estribillo me empieza a cantar al oído.


I don't ever want to let you down

I don't ever want to leave this town

Because after all

This city never sleeps at night

It's time to begin, isn't it?

I get a little bit bigger, but then

I'll admit, I'm just the same as I was

Now don't you understand

That I'm never changing who I am?

It's time to begin, isn't it?

Cuando la canción termina nuestro momento también. Nos separamos–bueno, él se separa– y dos canciones después el concierto termina.

–Voy a avisar a Jayden–le digo ya sin ninguna sonrisa. Pensaba que lo acabábamos de solucionar pero veo que no. El asiente y empezamos a salir. Le envió un mensaje a Jayden y él me contesta diciendo que en 10 minutos está aquí.

Al principio me alegre de que íbamos a tener tiempo para hablar pero cuando dije la primera palabra el negó con la cabeza y esperamos en silencio. Mis ojos escocían mientras aguantaban las lágrimas de impotencia, ¿Qué podía hacer? Una lagrima escapo pero rápidamente me la enjuago evitando mirar a Ryan o si quiera hablarle porque cualquiera de las dos en este momento me harían llorar.

El coche de Jayden se paró delante de nosotros y nos montamos en silencio. Jayden nos miró y frunció el ceño.

–Han venido a cas..- empezó a decir Jayden.

– ¿Podemos ir en silencio, por favor?- dijo Ryan y Jayden iba a volver a hablar pero yo negué desde la parte de atrás del coche. Jayden me vio por el espejo y vi su cara preocupada seguramente por mis ojos rojos manteniendo todo lo que quería expulsar.

Llegamos a casa justo como Ryan quería, en silencio. Nos bajamos del coche cada uno en nuestro mundo y cuando entramos en la casa algo conocido nos envolvió....silencio.

–Chicos tenéis que sabe...–empieza Jayden

–Silencio.-dijo Ryan y Jayden tras un gruñido subió a su habitación. Ryan subió a su habitación y yo me fui a la cocina.

Esta noche sabía que no iba a poder dormir así que me empecé a preparar un vaso de cola cao. Podía ayudar. Cuando me lo termine subí las escaleras y entre en mi habitación.

Nada más abrir la puerta mi cejo se frunció, ¿Qué hacen aquí? Eddie y Josh estaban dormidos en mi cama, abrazaditos y calentitos en mi cama. Cerré la puerta y fui a la habitación de Eddie esperando encontrarla vacía imaginando que habían querido seguir su fiestecita privada en diversas habitaciones. Asco.

Abrí la puerta de la habitación de Eddie para encontrarme a Marcus en ella, ¿Qué hace el abuelo de Ryan aquí? Cerré la puerta y me di la vuelta solo para abrir la de Josh y encontrarme a su hermano en ella.

Mierda, ¿Dónde voy a dormir?

Volví a mi pasillo y sin llamar entre en la habitación de Ryan que aún tenía la luz encendida según la rendija que daba al pasillo.

–Ryan, tu abuelo y herma...–empecé a decir mientras entraba pero me calle cuando lo vi en ropa interior. No pude evitar violarlo con la mirada, ¿Cuánto ha pasado desde que lo había visto así? ¿Estaba más fuerte? ¿Tiene un nuevo cuadrado en es tableta de chocolate? ¿Está más bueno que antes? El carraspeo de Ryan me hizo levantar la mirada.

Mierda. Muy bien Rose, ya sabe que estas desesperada.

–Perdón.- le digo y él se pone una camiseta, ¡NOOO! ¿Desde cuándo duerme con camiseta? Por dios, no lo ha hecho ni en invierno.- Tu abuelo y tu hermano están durmiendo en las habitaciones de Eddie y Josh y ellos en mi cama.- le digo y veo como el frunce el ceño.

–Puedes dormir aquí– me dice y yo toda ilusionada intento ocultar mi sonrisa.- Dormiré en el sofá cama.- dice y mi sonrisa se esfuma.

–Está roto, lo rompieron en la última fiesta.- le digo.- Puedes dormir en la cama, no me molesta.- le digo lo más amigable posible.

–Pero a mi si.- me dice y mi enfado empieza a resurgir.- Dormiré en el suelo.- Dice mientras tira un cojín al suelo junto a una manta.

–Haz lo que quieras.- le digo y me empiezo a quitar los zapatos. Ahí es cuando me doy cuenta de que no tengo pijama.- ¿Me puedes dejar una camiseta y un pantalón? No tengo pijama.- le digo y el vuelve a gruñir mientras me tira una camiseta.

–No tengo pantalones.- me dice y yo levanto una ceja.- ¿Algún problema?- pregunta y yo empiezo a insultarle en mi mente con todo lo que se, incluso en otros idiomas. Ya sabía yo que el ruso serviría para algo.

Me quite la camiseta y después el pantalón quedándome en ropa interior delante de Ryan. Noto su mirada y cuando le miro veo que está mirando mi tanga... o bueno, mi culo.

– ¿Esperabas hacer una escena a lo cincuenta sombras de grey esta noche?- pregunta haciéndose el gracioso.

–La única escena que podrías hacer en este momento para satisfacerme es en la que me regalas un Audi.- le digo y veo como su sonrisa victoriosa desaparece.- o también en la que le manda a la mierda y le da una patada en los huevos.- le digo poniéndome la camiseta.

–Esa escena no sale.- dice Ryan.

–Ten cuidado con lo que dices y no saldrá–le digo metiéndome bajo las sabanas.

A los tres minutos de haber apagado las luces–claramente sin un buenas noches– los gruñidos de cierto hombre hacen que mis ojos se abran.

– ¿Qué te pasa?- le pregunto.

–El suelo no es el colchón más cómodo que hay.- me dice y yo resoplo.

–Te lo he dicho, no me molesta.- le digo pero el repite que no.

Vuelvo a cerrar los ojos pero el sigue gruñendo de una manera que lo único que hace es ponerme nerviosa. Me siento en la cama, enciendo la luz, cojo la almohada del lado vacío y se la tiro.

– ¡Que te subas a la puta cama! Joder ni que te fuera a violar.- le digo.

–Antes lo has hecho.- me dice y yo me sonrojo porque es verdad.

–Tranquilo querido, pondremos estos cojines para que ni un milímetro de mi cuerpo toque el tuyo. No me gustaría contagiarte un poco de madurez.- le digo mientras hago la barrera entre nuestros cuerpos.

Ryan no dice nada y ahora soy muy capaz de apreciar el silencio. Como hable no duerme en esta casa...quizás el jardín es más cómodo que este suelo.

Miro como los números del despertador van cambiando y cuando ya han pasado diez minutos, diez minutos en los que he intentado disolver mi ira digo lo primero que se me viene a la cabeza ya que Ryan está dormido.

–Lo que más me calmaría ahora mismo seria darte una patada en tus huevos.- digo en voz alta– Gilipollas.

Más relajada al rato consigo conciliar el sueño, por fin.

Cuando me despierto veo que no estoy en mi cuarto, si no en el de Ryan. Me emociono solo un segundo pensando en que todo se había solucionado, pero no, falsa alarma.

Miro como Ryan me tiene abrazada. Yo me encuentro boca abajo con mi cabeza apoyada en el pecho de Ryan mientras que él tiene los dos brazos a mí alrededor. Cuando intento moverme el aprieta su agarre y cuando me voy a levantar para que no se moleste conmigo por haber destruido la barrera, unos ruidos al otro lado de la puerta hacen que la mejor idea sea hacerme la dormida.

La puerta se abre y noto unos pasos acercándose, después un suspiro y luego un golpe. Ryan se mueve y a los dos segundos me suelta.

–Ve a la ducha, tenemos día familiar.- oigo que dice Marcus. Ryan gruñe y para mi sorpresa me deja delicadamente sobre su almohada. Las sabanas dejan de taparme y de repente noto como mi culo se enfría.

Mierda.

Espero que Marcus se haya ido de la habitación 'porque no creo que sea muy cómodo el ver el culo de la que es la novia de tu nieto. De repente, para completar esta mañana de sorpresas unos labios se posan en mi culo y se al instante que es Ryan, noto su barba de dos días raspándolo.

Eso, eso...tu besa mi culo...porque ahora soy yo la que a lo mejor no te perdona por algo sin argumento.

La puerta de la habitación se cierra y yo abro los ojos. Me levanto de la cama y me peino un poco. Saco unos pantalones de baloncesto del armario de Ryan.

–No tengo pantalones....Hipócrita.- digo. No puedes estar enfadado conmigo y desearme al mismo tiempo....Bueno en realidad sí que puedes pero no está bien.

Bajo a la cocina mientras me hago un moño. No quiero saber cuál es mi aspecto ahora mismo pero supongo que no es el mejor así que cuando me encuentro al hermano y al abuelo de Ryan en la cocina pienso en volver a subir pero la verdad es que soy una vaga así que me quedo como estoy.

–Buenos días.- les digo y ellos me responden a la vez.

– ¿Problemas en el paraíso?-pregunta Marcus.

–Sin comentarios.- le digo mientras me apoyo en la isla para beberme mi café.

–Por eso estamos aquí, para ayudaros. Llevaremos a Ryan a una mañana de hombres y volverá como nuevo.- me dice su hermano mientras yo le miro con una ceja levantada.

– ¿En serio? ¿Habéis venido para ver si conseguís solucionar nuestros problemas?- pregunto.

–Mi idea.- dice Marcus.

– ¿No creéis que deberíamos solucionarlo entre los dos?- pregunto.

–Puede, pero nosotros solo vamos a hacer que abra la mente. Seguramente ahora estará pensando por qué se ha despertado abrazándote si estaba enfadado contigo.

–Ya, bueno, yo también me pregunto eso, ¿puedo ir?- digo en coña y los chicos se rien. Las risas cesan cuando Ryan baja. Meto mi taza en el lavavajillas y subo a mi habitación ya vacía.

En mi habitación cojo mi libro de cincuenta sombras y aunque se pueda ver de la peor forma a la vez que leo, pongo posits en las cosas que me gustaría probar. La verdad es que nada conlleva el que me pegue pero eso de no ver nada y ponerte unos auriculares y ser lo único que oyes no debe estar mal.

Ryan es mi señor grey.

Sin darme cuenta me quedo dormida y cuando despierto ya es la hora de comer. Lo es básicamente porque mis tripas rugen. Me levanto de la cama y voy a las duchas ha espabilarme un poco.

Vuelvo a mi habitación donde me pongo una camiseta de tirantes blanca, un jersey de punto negro y unos pantalones negros. Por último, aunque sea casi abril mis pies siguen siendo dos bloques de hielo así que me pongo unos calcetines de Frozen que me regalo Leeroy.

Bajo al piso de abajo y es cuando me doy cuenta de que estoy sola. ¿Adónde han ido todos?

Voy a la cocina y me preparo un sándwich de queso fundido. Sé que no es lo que debería comer ya que se puede decir que no es una comida pero es que no me entra nada ahora mismo.

Me siento o me tumbo en el sofá, como prefiráis, y me empiezo a comer el sándwich. Pongo la tele en el primer canal que sale en el que están echando Bob esponja. Pues ahí se queda.

No creo que pasase ni media hora cuando la puerta de casa se abre y entra un Ryan...extraño.

– ¿Estas bien?- pregunto. Él se asusta por mi voz y me mira.

– ¿Qué haces aquí?- pregunta acercándose.

–No lose, me quede dormida y cuando he bajado no había nadie.- le digo.

–Mierda...no es el mejor momento para verte.- me dice y yo me caliento. ¿Qué coño le pasa ahora?

– ¿Y eso porque?- pregunto cruzándome de brazos. Posición chulica...hecho.

–Porque llevo todo el día preguntándome porque estoy enfadado contigo cuando lo único que quiero es besarte hasta que no pueda más, hacerte el amor hasta que seamos la misma persona y abrazarte hasta que nuestros latidos estén acompasados, pero no puedo hacer eso cuando solo quiero pegar a George por las dudas que ha implantado en mi cabeza y hacen que no pueda ni verte.- me dice y lo último me rompe el corazón. Ahora mismo no me soporta y mis ojos se llenan de lágrimas.

–Mierda, nena...no, por favor no llores. No tenía que haber dicho todo eso.- me dice mientras se acerca a abrazarme.

–No, si lo primero me ha gustado pero es que lo último...es parecido a lo que yo siento.-digo y sorbo mis mocos.- Intento recordar cualquier cosa pero no me acuerdo. Sé que no te engañaría he intentado hablar contigo todo este tiempo porque sé que no te engañe.- le digo y veo que el abre los ojos sorprendido.- Antes de irme a trabajar, cuando me tiraste a la cama se debió de enganchar una pulsera de tu muñeca en mi sujetador y cuando me di cuenta, al no tener ningún sitio donde guardarla la metí dentro de mi sujetador. La pulsera ha estado ahí hasta que me he duchado esta mañana. Puede que sea una estupidez pero todos los tíos con los que me he acostado saben que no me gusta hacerlo si no es desnuda totalmente, si lo hubiese hecho, no habría pulsera.- le digo– Si te hubiese engañado, algo que me ha estado atormentando desde que volvimos, no me podría ni mirar en el espejo. Dios...te amo tanto que hacerte semejante cosa hace que me entren ganas de vomitar.- digo mientras las lágrimas se deslizan por mi cara. Voy a volver a hablar pero los labios de Ryan no dejan que salga ninguna palabra.

Me doy la vuelta para estar cara a cara con él y poder continuar el beso. Dios...sabe tan bien.

–Como te he echado de menos.- me dice mientras yo gimo ante su mordisco.

–Yo también.- digo saltando y enroscando mis piernas en su cintura.

– ¿Te parece bien hacer ahora alguna de esas escenas de cincuenta sombras?- me dice sin dejar de besarme.

–Prefiero nuestras propias escenas.- le digo mientras le quito la camiseta.

Nuestra ropa acaba en el suelo y sé que a partir de ahora este sofá tendrá otro significado. No he tenido nunca sexo de reconciliación ¿o sí? Creo que desde que estoy con Ryan lo he tenido un par de veces pero bueno, el de ahora no se compara con ninguno. Estoy pensando en escribir un libro. Cincuenta orgasmos de Rose.

Triunfaría, sobre todo teniendo a Ryan como protagonista.

– ¡Ryan!- grita alguien haciendo que me despierte. Mierda, estamos desnudos en el sofá. Asomo la cabeza por encima del sofá y veo a Marcus. Cuando él me ve sonríe.

–Dile que le espero fuera.- me dice y se va. Ryan me mira sonriendo como un niño desde abajo.

– ¿Por qué sonríes?- le pregunto.

–Mia vuelo me había dicho que en algún momento nos arreglaríamos haciendo lo que mejor se nos da.- me dice mientras pone sus manos en mi cintura.

– ¿Así que esto es lo que mejor se nos da?- le pregunto mientras él se sienta en el sofá conmigo encima.

–creo que si.- me dice besándome.

–yo también lo creo.­- le digo.

¡BIENVENIDA SEGUNDA RONDA!

Cojo mi pantalón y me lo pongo.

– ¿Has visto mi camiseta?- le pregunto mientras miro por todo el salón.

–No, toma tu jersey– me dice mientras me lanza el jersey.

– ¿Por qué habías entrado en casa?- le digo mientras me pongo el jersey.

–Mi abuelo me había dicho que se había dejado una caja en el cuarto de Eddie y la necesitaba en la residencia. Supongo que será su pastillero.- me cie mientras me besa en la frente.- Ahora vuelvo.- y se va corriendo a las escaleras.

La puerta de casa se abre y entra Marcus.

–Ha subido a por la caja.- le digo y el asiente.

– ¿Todo solucionado?- pregunta y yo asiento.

–Gracias.- le digo.

–No tienes que darla, no hemos hecho nada. Ha estado toda la mañana ausente.- me dice– estaba pensando en ti, está claro.- dice y yo me rio.

Ryan baja con una caja en las manos. Es una caja metálica y cuando Ryan se la entrega a Marcus este la abre y empieza a sacar condones. Cuenta uno por uno y cuando llega al último lo coge y se lo da a Ryan.

–De regalo, te lo mereces.- dice Marcus dejando a Ryan alucinado.

Marcus se va de la casa mientras yo muevo mi mano en símbolo de despedida. Ryan se acerca a mí y me besa.

–Buenas tardes.- me dice

–Buenas tardes.- le digo.

–Me da de que tendremos que utilizarlo.- me dice levantando el preservativo y yo sonrío. Voy a lanzarme a sus labios cuando mi móvil vibra en la mesa repetidas veces.

–Espera.- le digo mientras veo que Josh me está llamando.

–Hola.- le digo a Josh

–malas noticias. Los padres de Eddie vienen hacia aquí.- dice Josh.

–Empezaremos a limpiar.- le digo.

–Sera necesario algo mas.- me dice para después de colgarme.

– ¿Qué pasa?- pregunta Ryan.

–Era Josh, acaba de decir que los padres de Eddie vienen hacia aquí y que eso es algo malo.- le digo y veo como él se pasa las manos por la cara.

–bien cariño, espero que tengas buenas dotes como actriz porque las vamos a necesitar.- me dice y yo frunzo el ceño.

¿Actriz? Oh dios mío ¿Por que? 

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Por fin tras dos semanas ¡HE VUELTO! ¿Por cuanto tiempo?

Os explico, no he podido escribir porque no he parado de estudiar y los capitulos necesito...minimo tres horas. Quizas es mucho para unas personas pero la verdad es que no se como acortarlo. Este capitulo esta formado por 17 hojas y 6267 palabras en Word. es bastante y un parrafo puedes pensar que ya llevaras minimo 100 palabras pero a lo mejor llevas 40.

Bueno que el caso es que para mi ya es casi final de curso porque termino antes gracias a la maravillosa selectividad. IRONIA.  Y cada semana tengo dos o tres examenes, depende de como los tengo colocados puedo escribir o no porque tengo mas espacio libre en el fin de semana.

La proxima semana, es decir el dia 3 subire. El dia 10 subire. El 17 no lo creo pero no perdais las esperanzas. El 24 veremos  y el 1 yo creo que si. hasta ahi os puedo decir porque no tengo mas examenes organizados, si me añaden pues a lo mejor algun dia puede variar.

Entiendo perfectamente el que esteis enfadadas conmigo por no haber escrito o contestado a vuestros comentarios pero es que sinceramnete no os queria mentir diciendoos un dia o algo porque va segun yo estudie. Lo siento por haber tardado tanto y no haber dicho nada

Si es lunes y no he subido capitulo es posible que no suba. Yo cuando pasa eso pongo un mensaje en mi tablon y hay un botoncito que pone enviarlo a todos mis seguidores, pues le doy. No se si funciona o no pero el tema es que me sigais o no me sigais mirar mi tablon por si acaso.

Tras mi maravillosa explicacion vamos al capitulo.

¿Que pasa porque vengan los padres de Eddie?

¿Porque Rose tiene que actuar?

¿Porque es una mala noticia?

¿que tipo de actuacion tendra que hacer Rose?

Bueno queridas, si todo va bien nos volveremos a ver el domingo 10. Espero que os guste el capitulo y que la espera haya merecido la pena.

Comentar y votar.

Un besazoooo <3<3<3<3 y Gracias por no odiarme.

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