Un Verano Desastroso [#CG2]

By maclightning

2.1M 140K 32.4K

ADVERTENCIA ⚠️ NO LEER LA HISTORIA SI NO LEÍSTE "CAMP GOYS" ANTES, ES SU SEGUNDA PARTE Y ES POSIBLE QUE SI C... More

PERSONAJES.
1.
2.
3.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
#VamoACalmarno
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
CHANNN.
RESPUESTAS.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45
46.
47.
48.
49 (FINAL)
50 (EPILOGO)
AGRADECIMIENTOS.
Extra 1 (Boda <<Lesse>>)
#AskMac
Extra 2 (Luna de Miel)
Extra 3 (Las Vegas)
Extra 4 (El final de un comienzo)

4.

46.5K 3K 1K
By maclightning



Estuve exactamente una hora rondando en mi cama y preguntándome qué demonios significo ese mensaje, si es que tiene algún significado.

No puedo creer que después de todos estos meses lo único que recibí fue eso, es un idiota.

Una parte de mi dice que lo deje pasar pero otra que lo llame y le hable.

Y pepita que...

Que lo mandes a la chingada a él y a toda su descendencia.

Miré mi celular por unos minutos y decidí marcar su número.

Dió tres tonos y salió la contestadora. Enojada tiré mi teléfono haciendo que la batería salga volando.

—Me cae mejor Alexa que  su hermana—dijo Brea entrando a la habitación—¿Qué le pasó a tu teléfono?

Hizo el amago de levantarlo pero le dije que no lo hiciera.

—Necesito tu ayuda.

Tenía que saber qué era lo que pasaba con Jesse, lo necesitaba. No es posible que desapareciera así.

—Con una condición—pidió cruzando sus brazos.

Ya ni en la familia se puede confiar.

—Dime.

—Me tienes que dar el número de Max—sonrió.

La miré incrédula, pobre Wilson deseara nunca haber sido mi amigo.

Busque mi celular en el piso.

Y a regañadientes le pase su número.

—Si pregunta, no te pase su número— dije buscando el número de Jesse—ahora llama a este número con tu teléfono.

Brea sin decir nada marcó los dígitos.

—¿Que debo decir?

—Nada, solo quiero oír quien atiende.

Le dije que pusiera en altavoz, dió un tono y al instante alguien atendió.

—Hola—era una chica y si no me equivoco la misma de la otra vez.

Agarre rápido mi celular y tecleé.

"Pregúntale por Jesse"

Se aclaró la garganta—Hola, ¿Esta Jesse?

La línea se mantuvo en silencio.

—¿Quién eres?

—Esté es el número de Jesse ¿cierto?—volvió a preguntar mi prima.

Se podían oír varias voces.

—Si—murmuró—pero no puede atenderte.

Y dicho eso nos cortó.

—Que irrespetuosa—colgó Brea—por curiosidad ese Jesse, ¿Es tú Jesse?

Arrugue la nariz.

La verdad, no tengo ni idea de que es Jesse para mí.

Deja de joder, es la persona que amas.

Tú no sabes nada.

Te equivocas, soy tu conciencia y puedo confirmar que la mayoría de tus pensamientos son sobre él.

Eso no significa nada.

Claro, estúpida orgullosa.

—Dime—mencionó Brea.

Suspiré.

—Sí.

—¿Qué paso entre ustedes?

Lo pensé varios segundos y decidí contarle desde el primer momento en que nos conocimos hasta el último día de campamento y como prometió mantenerse en contacto conmigo cosa que no cumplió porque hace varios meses que no sé nada sobre él.

Brea se mantuvo en silencio una vez que termine.

—¿Y si le sucedió algo?

—Si eso fuera así, sus amigos me hubiesen dicho algo.

—Buen punto—dijo caminando de un lado a otro—pero algo le paso, no pudo desaparecer de un día para otro.

—No desapareció. Solo me está ignorando—me encogí de hombros.

—Entonces pregúntale a tus amigos, ellos sabrán—dijo.

—¡No!—exclamé—sí, quiere comunicarse conmigo lo hará.

Rodó los ojos.

—Eres muy complicada, por personas como tú los chicos piensan que todas somos así—me apuntó con el dedo—pregunta y sácate las dudas. Es fácil

Le saqué la lengua.

Muy madura, Lavina.

*

Estoy esperando en la entrada de mi casa a Marleen con Brea, se supone que hace veinte minutos tenía que llegar para ir a la casa de Ciara.

Brea está muy concentrada en su celular.

Por otro lado, yo miro a los vecinos como salen de la casa para subirse a su auto.

Alexa nos saludó por la ventana al igual que su madre antes de marcharse.

—Ahí viene Max—Brea me codeó.

—Sí, lo invite para que se nos una.

Max nos saludó a ambas con un beso en la mejilla.

—¿Iremos a una discoteca? —preguntó emocionado.

Asentí.

Esa fue idea de Lester ya que Corey llega hoy y querían hacer algo divertido.

Los gemelos no cambiaron con respecto a las fiestas y las bebidas que parecen por arte de magia.

—Iremos a comprar ropa—dijo Brea—Lester y tu irán a buscar a Corey al aeropuerto.

Todo estaba planificado.

—Perdón por la demora—Marleen llegó corriendo hacia nosotras trayendo a rastras a su hermana pequeña—tengo que cuidarla por unas horas, espero que no les moleste.

Dinah Evans.

10 años

Una pequeña que parece un ángel pero es un demonio en persona.

—No te preocupes—dije con fingida sonrisa.

Dinah me miró y curvo una sonrisa maliciosa.

¿Les dije que esta nena tiene un serio problema conmigo?

Desde que accidentalmente le rompí su estúpida Barbie hace cuatro años atrás ha encontrado las miles maneras de joder mi existencia.

Es la hija de chucky en persona.

—¿Todavía seguís soltera? —preguntó aparentado inocencia.

—Cállate, Dinah—la reto mi amiga.

—¿Que? Solo estoy haciendo una pregunta—protestó golpeando una piedra, que para mí mala suerte impacto sobre mi pierna.

Maldita enana.

—Bien, vamos que Ciara no es muy paciente—dije de mala manera. Caminé dejando a todos atrás.

—Con ese carácter nunca conseguirás novio—canturreó Dinah.

Max rió.

Respira Lavina.

*

Hoy fue una tarde de locos.

Por culpa de Dinah casi me meten a la cárcel. Si, la hermosa criatura de dios pensó que sería gracioso meter en mi cartera una prenda del negocio donde fuimos a comprar.

Obviamente cuando pase por la puerta, los aparatos de seguridad comenzaron a sonar y me detuvieron para revisarme.

Después de explicar que fue un mal entendido nos dejaron ir y nos prohibieron la entrada del lugar.

Era mi tienda favorita.

Ahora nos encontrábamos en mi casa preparándonos para salir, había invitado a Alexa y aceptó encantada.

Por cortesía también a Bethany pero ella no quiso.

—No sé qué ponerme— se quejó Ciara revolviendo mi armario.

—¿Lo que te compraste hoy?—preguntó Marleen señalando sus bolsas de compras.

Ella tenía puesto un vestido negro un poco escotado y unas zapatos también de ese color.

—No me gusto como me quedo—dijo la rubia.

—Pero si te queda bien—habló Brea.

A diferencia de mi amiga, mi prima opto por un pollera y un top violeta.

Alexa tenía un short de jean, una remera común y unas zapatillas de caña alta.

Por otro lado yo decidí ponerme un jean negro, una remera corta mostrando un poco de mi estómago, zapatillas y una chaqueta.

Después de veinte minutos Ciara se quedó con lo que se había comprado en la tienda.

Unas botas cortitas de color marrón y un vestido blanco con algunas flores.

—Los chicos están abajo—dijo mi madre asomando su cabeza a mi habitación—Se ven hermosas.

—Gracias—dijimos al unísono saliendo y encontrándonos con los chicos.

Corey apenas nos vió se tiro literalmente encima de nosotras.

—El gemelo más bello de todos está aquí—dijo apretándonos en un abrazo.

—Nos matarás, Corey—dije como pude.

Max y Lester se reían.

—Mi pelo Corey—chilló Ciara tratando de empujarlo.

—Lo siento—dijo dejándonos libres—mucha emoción.

Luego su vista se centró en Brea y Alexa, claro no las conoce.

—¿quiénes son estas hermosas damiselas?—preguntó.

—Brea, prima de Lavina—se presentó dándole un beso en la mejilla.

—Alexa, su vecina—dijo apuntándome con el dedo.

—Soy Corey—dijo dándole un beso en la mejilla colorada de Alexa, a diferencia del beso de mi prima este duró un poco más—Creo que acabo de enamorarme.

—Tú te enamoras de todas o ¿te olvidaste de Sadie?—dijo Lester poniendo un brazo alrededor del cuello de su hermano.

—Con Sadie éramos amigos—dijo guiñándole un ojo a Alexa.

Negué con la cabeza.

—Bueno, dejemos el coqueteo para otro momento y pongámonos en marcha—empujé a todos hacia la salida—¡Mamá! nos vamos.

—Está bien,cuídense.

*

En la discoteca era un descontrol, había perdido a mis amigos y eso que llevamos una hora aquí, tomé un vaso de tequila cuando estaba decidida a no tomar, por suerte sigo lúcida.

Además un trago no me hará nada.

Ahora estoy perdida mientras la gente baila y me empuja a mí alrededor.

Decidí irme a la barra y sentarme ahí hasta que alguno de mis amigos aparezca en mi visión.

En el transcurso un chico un poco alcoholizado me agarró de la cintura e ignorando mis protestas me llevo a la pista de baile.

—Muévete un poco para mi— susurró en mi oído.

—Suéltame—dije empujándolo pero el muy idiota ni se inmutó.

—¡Oh! Solo estamos bailando—se acercó a mi cara—la noche es joven, diviértete.

Sus manos bajaron hasta mi trasero.

—Saca tus manos de ahí o te juro que te arrancó las pelotas—lo amenace.

Se rió haciendo que perdiera mi poca paciencia.

Estaba preparada para darle un rodillazo pero fue más rápido y me agarró las manos.

—Chica mala—dijo mirando mis labios.

—Suéltame, idiota—chille cerrando los ojos.

—Dijo que la sueltes—cuando abrí mis ojos, el chico ya estaba en el piso.

Una mano agarró la mía y con su ayuda corrimos hasta los baños.

Por suerte el sujeto no nos siguió.

—¿Estás bien?—Max me miró preocupado.

Asentí.

—Si, si. Gracias por eso.

Sonrió.

—¿Quieres ir afuera?

Necesitaba un poco de aire.

Sin decir nada lo agarré de la mano y salimos.

Afuera estaba un poco fresco.

Coloque mis manos en los bolsillos de mi campera.

—¿No viste a alguno de los chicos?—preguntó rompiendo con el silencio.

—Los perdí apenas pisamos la discoteca.

Me senté en una esquina.

Max también.

—No deberías haber tomado—dijo sin mirarme.

No sé de dónde vino eso.

—Fue un vaso de tequila, estoy sobria.

—Como sea—murmuró.

El silencio reino entre nosotros.

Sentí su mirada sobre mí por lo que lo miré devuelta.

—¿Qué?—pregunté con el ceño fruncido.

Sus ojos lentamente bajaron a mis labios, rápidamente apoyo su mano sobre mi mejilla y con sus dedos tocó mi labio inferior.

—Tienes sangre—murmuró. Estábamos demasiado cerca.

Mi garganta de un momento a otro se sentía seca.

Lo miré a los ojos.

¿Por qué en estos momentos Max me parece lindo?

Seguramente es por el tequila.

—¿Quieres besarme?—solté.

Max no contestó simplemente impactó sus labios con los míos.

Tarde un poco en reaccionar, pero rápidamente mis labios se movieron y para mi sorpresa me gustó.

Sus labios eran suaves y nuestras bocas encajaban a la perfección.

En estos momentos me gustaría estrangularte por cursi.

Fui la primera en separarme.

No sabía que decir.

—En estos momentos te debes estar arrepintiendo—dijo Max levantándose del piso.

Inmediatamente me paré y lo agarré del brazo.

—No, no me arrepiento.

Y de verdad, no lo hacía.

Solo que era raro.

—¿Entonces?—dijo mirándome expectante—Lavina, me gustas y lo sabes.

—Lo sé.... yo...

—Está bien, no te presionare, entiendo que tu corazón le pertenece a otro.

—Mi corazón no le pertenece a nadie, no seas cursi.

Max suspiró.

—Tú sabes lo que quiero decir. Mira, no quiero presionarte, tú no debes...

No dejé que continuara hablando, lo agarré del cuello y simplemente lo besé.

Max enredó sus brazos a mi cintura.

No quiero seguir pensando en otra persona cuando claramente a esa persona no le importo.

Tengo un seguir con mi vida.

Además no estoy haciendo nada malo.

¿No?

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++

okeeeeeeeeeeeeeeeeey

okey

OKEEEEEEEEEEEEEEEEEEY

OK

espero que les guste

no me maten.

por favor jajajajaj.

GRACIAS POR TODO<3333

NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO.


ESTE CAPITULO VA PARA LAS TEAM MAX


BESOS

MAC

Continue Reading

You'll Also Like

86.4K 6K 49
Jeremías es un chico normal con una vida normal pero con una mejor amiga no tan normal; Aline, una bookworm de primera, otaku-gamer y lo peor de todo...
55.2K 1.5K 29
Ashley, Brooke y Melissa son chicas que pueden tener lo que quieren cuando lo quieran con solo chistar sus dedos. En consecuencia de que sus padres s...
301K 24.4K 37
Sepan que es mentira que el orgullo mata, pues aqui estoy escribiéndoles esto. Soy Leyla Rogers, la típica orgullosa de manual. Tampoco soy tan compl...
43.3K 6.9K 50
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...