Trailer #2:
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-¡Qué la fiesta empiece! - grita Marcel alegremente desde el balcón.
-¡Otro año más de nuestro reinado, otra fiesta más! - grito también desde el lado de Marcel haciendo a la muchedumbre gritar de emoción.
El patio de la casa estaba abarrotado de vampiros emocionados y sedientos de que empezara la batalla. La única decoración que había sido puesta en el lugar eran unas luces que colgaban de las paredes. Entre los vampiros entraban algunos humanos invitados con la M marcada en el costado de una de sus manos, aquellos humanos habían sido invitados por su carácter extrovertido y por la ansia del peligro justo lo que andábamos buscando para transformar en uno más de los nuestros.
Thierry se nos acerca después del pequeño discurso que inicia la fiesta para felicitarnos un año más. Thierry era una gran persona de confianza - después de mi- y un gran amigo que nos avisaba de lo que ocurría con las brujas porque salía con una de ellas, Marcel lo salvó de morir durante la Segunda Guerra Mundial mientras yo me quedé encargando de unos asuntos entre brujas. A parte de ser un amigo para Marcel para mi fue más que eso, uno de los muchos amoríos que tuve durante aquella década pero lo nuestro duró casi veinte años, al final lo acabé dejando por otro pero eso no detuvo que fuésemos amigos.
-Lily será mejor que demos la señal, ya se están impacientando mira- miro a donde me apunta Marcel y dos vampiros están a punto de arrancarse la cara.
Me vuelvo a la baranda y saco mi anillo solar para alzarlo durante la charla, en la otra mano sostengo mi vaso de bourbon.
-Como todos sabéis no podemos caminar a la luz del día pero gracias a esto si - les muestro el anillo -, esta noche competireis por uno de estos, el último de pie se lo lleva. ¡Empezad!
Un hombre y una mujer se acercan al círculo creado por la gente que grita animándoles, el hombre es más grande que la mujer pero yo siempre he apostado por el pequeño. El combate empieza mientras Marcel y yo nos reímos mirándonos, viendo la pelea que la mujer gana pero ella no ha matado al contrincante ya que eso sería ir en contra de nuestras leyes, solo le ha roto el cuello. La mujer victoriosa presume alzando las manos y gritando hasta que le rompen el cuello, cae al suelo provocando que todo el mundo se calle y cambiando mi expresión y la de mi acompañante.
-¿Con qué es así como os habéis divertido todo este tiempo en mi ausencia? - pregunta Klaus con cara de asesino mientras Elijah me mira sorprendido.
-En realidad es una forma de que ellos se diviertan - responde Marcel.
-Pero yo no he sido invitado - su cara no muestra las sonrisas maquiavelicas que solía mostrar, sigue teniendo la pinta de que en cualquier momento podría saltar a por nosotros.
-Tu invitación se perdió por el camino, Niklaus - prosigo yo haciendo que su mirada abandone a Marcel y se fije en mi.
-No lo creo, querida Genevieve.
-Venid y hablaremos sobre vuestra invitación - les intento mostrar una sonrisa pero desde muy lejos se puede ver que es falsa e intenta esconder la verdad de lo que quiero hacer, sacar a los Mikaelson de nuestro reino para siempre.
Marcel le pide a Thierry que vigile la fiesta, mientras nosotros nos vamos por el pasillo y entramos en una habitación de puertas de cristal doble donde está el despacho y a su lado un no muy grande salón. Las ventanas están cerradas y una luz un poco amarillenta ilumina la estancia dando brillos a la superficie brillante de la mesa de madera. Unos cuadro - algunos hechos por Klaus- decoran las paredes de papel dando un toque antiguo, en la mesa unas fotografías dentro de marcos que la decoran a parte de los papeles que hay en ella.
Las puertas del despacho vuelven abrirse y por ellas entran Klaus y Elijah que viste igual de elegante que la última vez que lo vi, sin embargo Klaus viste más normal y la pinta de asesino se le ha quitado para poner esa sonrisa sarcástica que suele poner. Sin que nadie le diga nada camina por la habitación mirando los cuadros y pasándose detrás del escritorio para mirar las fotografías que hay en ellas, que hacen cambiar su expresión pero este silencio lo rompe Elijah diciendo lo obvio.
-Por décadas creímos que estabais muertos.
-Casi lo hacemos, salimos de allí por suerte pero tengo que decir que si no fuera por Lily ahora mismo estaría muerto a pesar de que a ella si que le importó - Marcel se pone serio y hablar de aquel momento lo ponía peor de que ya estaba viendo a esos hermanos ahí parados como si estuvieran evaluando alguna cosa.
-¿Lily? ¿Cuando te has cambiado el nombre amor? - me dice Klaus riéndose de aquel nombre como si fuese algo estúpido pero a mi me empieza a sacar de mis casillas solo de volver a oírlo de nuevo.
-Genevieve pasó de moda y como mi segundo nombre era Lilian decidí que me llamaran por ese a parte de que empezaba una nueva vida y hacía falta algún cambio como que nosotros - nos señalo con un movimiento rápido de mano- tomasemos el reino que dejasteis.
-Cojisteis algo que no os pertenecía a pesar de que sabíais que estábamos con vida - dice Klaus posando sus manos fuertemente contra la mesa e inclinándose al frente viendo que le han traicionado.
-Creías que estábamos muertos, no os importabamos porque huisteis dejándonos en aquel teatro con el loco de tu padre - Marcel furioso se gira hacía su creador enfrentándose -. Además, todo rey tiene una reina y ella era tu esposa, si lo vemos ella es la reina -Marcel remarca la última palabra haciendo que Klaus frunza la mirada y me mire enfadado al mismo tiempo dolido por mi traición aunque no lo muestre, mi tiempo con el me ha enseñado a verlo como es.
-Y una reina que a perdido a un rey se busca otro para gobernar, Marcel era el idóneo ¡y mira lo que hemos echo juntos!
-No teníais derecho hacerlo - habla Elijah que había estado en su sitio sin decir nada hasta ahora, camina lentamente hacía mi.
-No, pero estábamos viendo como la ciudad que creasteis se estaba quemando mientras huiais con el rabo entre las piernas y no íbamos a dejar que todo se derrumbase - Elijah me mira atento cogiendo todo lo que le digo pero sin cambiar su expresión.
-Te creía diferente.
-Yo a ti también Elijah.
-Tenemos mucho tiempo para hablar de esta traición - Klaus se posa velozmente entre su hermano y yo pero mirándome a mi, acercándose hasta el punto de que nuestras narices rozan, respirando al unísono -. Pero tu y yo tenemos muchas cosas de que hablar.
-Espero que el tema no sea de las personas con las cuales hemos estado durante este tiempo, porque apostaría mi alma a que tu no te has mantenido fiel al voto que me jurastes, si no recuerdo mal el mismo día que os fuiste te acostastes con la alfa de los crescent - una sonrisa burlona se muestra en mi cara al igual que la de Klaus cuando le había hablado sobre el tema.
-Sabes muy bien que lo hice para contentar a tus padres que estaban en la última y parece que me conoces muy bien.
-Llevamos casados más de doscientos años era hora de que te conociera mejor que a mi misma - poso mi mano sobre su pecho y lo hecho hacía atrás creando una mayor distancia entre nosotros. Si creía que seguía causandome el mismo efecto, se equivocaba -. Si quieres hablar lo haremos en otro sitio, uno público por si acaso.
Klaus sonríe porque he aceptado hablar con el pero sé que lo del sitio público no le ha gustado mucho, sé en lo que estaba pensando pero ya no soy la misma de antes. Salgo del despacho con Klaus detrás mio. La fiesta ya no era como la de antes sino que ahora había música y gente bailando. Al salir al exterior caminamos hacía Jackson Square. Todo estaba iluminado, el suelo seco y no hace mucho frío, tampoco hay gente en la calle, está todo desierto. Klaus se acerca a paso rápido con las manos detrás de la espalda y con una sonrisa en su cara diferente a la anterior.
-Bueno amor, porque no empezamos desde el principio.
-¿Principio? - le miro y el también lo hace afirmando con la cabeza-. Marcel y yo nos dedicamos durante unos años a reconstruir todo, en el veinticinco se creían que eramos débiles porque estábamos sufriendo algún que otro ataque de los Guerrera pero al final los destruimos hasta que no quedó ninguno. Después de eso todo volvió al normal, Nueva Orleans se alzó hasta lo más alto y durante los cuarenta unos cuantos intentaron unirse a nosotros. En aquella década conocí a Thierry, la persona de confianza de Marcel que salvó durante la Segunda Guerra mundial y lo trajo consigo, cuando nos conocimos no tardó mucho en surgir un gran sentimiento pero solo duró dos décadas. Después de aquello llegaron más hombres. En los noventa Marcel se acostaba con una bruja que nos quitó un problema de encima, mandó a los lobos de los Luna Crescent al pantano y los maldijo. Desde aquel momento solo eramos vampiros y brujas que estaban controladas por nosotros - siento como los ojos de Klaus me miran, como me prestan atención en silencio mientras caminamos por el paseo -.Tu turno, amor - digo lentamente la palabra amor, burlandome, provocando una risa en él.
-Después de que Elijah distrajera a Mikael nos fuimos a Chicago, allí conocí a un amigo del cual Rebekah se enamoró pero la acabó traicionando pero antes nuestro padre nos encontró, después la engañó y yo le clavé una daga a Rebekah despertandola casi un siglo después. Volvimos a huir, estuvimos en varios sitios incluso nos fuimos a Boston - se gira mirándome esperando si recuerdo de aquel regalo, un tour por el país pero solo fuimos a Boston, al no obtener respuesta sigue hablando-. Estuvimos en Mistic Falls hace poco y Rebekah se enamoró esta vez de un quarterback, ¿a que no adivinas a quien nos encontramos?
-Me arriesgaría con tu padre - le miro al final con expresión normal.
-No. La mismísima Katerina Petrova con quien Elijah salía en secreto mientras ella a su costa conseguía su pase a la libertad.
-¿La réplica Petrova? - me rio sabiendo que Elijah nunca iba a poder convencer a Klaus de dejar libre a Katerina, sabiendo lo que le hizo y de ser la única forma de liberar su otro lado que según unos rumores ya ha conseguido pero creo que no la usó -. Pues debe de ser ilusa para intentar un plan descabellado.
-Lo mismo digo - caminamos unas manzanas más pasando por unos jóvenes que salen de un bar mientras la pregunta que hacéis aquí me carcome por dentro queriendo salir pero busco el momento adecuado para soltarlo menos en el instante que se detiene, me agarra del brazo y me acerca a él que se detuvo justo debajo de una farola mostrando una imagen clara de como me miraba, me había extrañado se lo podía ver en los ojos pero el sentimiento no es mutuo.
-¿Porque habéis vuelto? - rompo el silencio cogiéndole por sorpresa con la pregunta, dejándole sin habla.
-Si digo que volví por ti, ¿te lo creerías?
-¡Por el amor de dios, Klaus! - me suelto bruscamente tambaleándome en el camino dejando de fingir una emoción que no sentía -. Hace un rato habíais dicho que no teniais ni idea de que estábamos vivos y ahora me dices que habéis vuelto por mi. Sabes, no os queremos aquí estamos mejor sin vosotros y soy la primera en decirlo. ¡No te amo, ya no! - a pesar de ser inmortal y no de necesitar aire para sobrevivir, tengo la necesidad de pararme y respirar lentamente para recomponerme-. Lo dejé de hacerlo cuando me fijé en tu hermano, lo que sentía hace trescientos años lo sigo sintiendo - le digo más tranquila mirándole a los ojos demostrandole lo que en verdad siento y que no finjo.
-Durante años lloré por vosotros y era incapaz de pronunciar vuestros nombr...
-¡Oohh, el temible Niklaus Mikaelson tiene sentimientos! - levanto las manos gesticulando al mismo tiempo que finjo sorpresa - Ya, ese sentimiento llega muy tarde y creo que es suficiente por hoy. Adiós.
-¡Genevieve!- grita mi nombre, camino rápidamente ignorandole. No me importa lo que sienta pero todo eso es agua pasada y haré lo que sea para echar a su familia de mi casa, lo que sea incluida mi vida.
Una de mis costumbres siempre ha sido de caminar rápido, de pequeña me decían que caminase más lento al igual que Marcel que se ha pasado dos siglos con lo mismo pero gracias a esta costumbre he ido y venido rápidamente al igual que la fiesta que había en la casa. Al entrar al patio no había nadie más que Elijah mirando lo que era antes su casa había evolucionado, al verme me sonríe pero paso de responderle con una sonrisa que sé que no es verdadera y que lo único que quiero es arrancarle el corazón.
-Ahórrate esa sonrisa, trajeado - le digo rudamente ignorandole mientras camino hacía las escaleras.
-Perdón si mi hermano te ha hecho algo - el oír esa frase salir elegantemente de su boca, como lo son todas sus palabras, me hace parar en seco y bajar los peldaños hasta posicionarme ante él.
-Klaus no me ha hecho nada, habéis sido los dos con vuestra presencia - le dejo claro en una sola frase que no me agrada la visita.
-Pues Marcel se lo ha tomado de una forma muy diferente.
-Piérdete - le digo con la misma forma de antes, dando media vuelta y subiendo las escaleras -. ¡Para que sepas, la puerta sigue en su sitio! - le hablo alto para que me oiga mientras le doy una señal a un vampiro que se encuentra en el piso de arriba que en un pestañeo sale de su sitio para acompañar al trajeado.
En el piso de arriba en vez de retirarme a mi habitación paso por la de Marcel que se encuentra parado en su ventana mirando a la noche a través del cristal, con los brazos cruzados que ni siquiera se voltea al oírme entrar. Me acerco a su cama donde hay una fotografía, el y Klaus en blanco y negro, había sido sacada un día antes del desastre cuando Klaus les había permitido a él y a Rebekah al fin estar juntos. Me tumbó en la cama dejando los pies rozando el suelo mientras en mis manos contengo el trozo de papel. Al final Marcel se gira y acaba sentándose en la esquina del colchón.
-Klaus va a querer recuperar lo que era suyo y eso significa ir a por nosotros pero cuando se entere de la verdad va a querer matarte - inclino la cabeza hacía donde está el que me mira.
-Lo se, pero primero quiero saber porque ha vuelto.
-Será mejor preguntarle a Davina mañana. Una pregunta ¿ cómo has hecho creer al trajeado de que estabas encantado por su llegada?- Marcel esboza una sonrisa ante mi pregunta.
-Aprendes mucho cuando convives con los Mikaelson - ante su respuesta sonrio sabiendo que tiene razón, no me volví una persona dura de tratar así por así, en realidad fue gracias a la convivencia que tuve con Klaus.
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Bueno, al fin después de tanto tiempo he publicado el primer capítulo. Espero que os guste y ya nos veremos todas los sábados.
X.O.X.O