El tormento de Álex - (GRATIS)

By marlenequen

19.8M 1.4M 219K

Las imprudencias se pagan y eso es algo que, por desgracia, Alex sabe muy bien... Un hombre atormentado por u... More

SINOPSIS
Capitulo 1 (Alex y Laura se ven por primera vez...)
Capitulo 2
Capitulo 3 y 4 (Juntos)
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18 (Censurado)
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34. Si teneís problemas, sacad la historia y volver a añadirla.
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38 (Censurado)
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Capitulo 54
Capitulo 55
EPÍLOGO
¡DÉJAME VERTE! Un thriller romántico-erótico de alta tensión
¿Dónde leer mis otras historias?

Capitulo 28

280K 22.9K 1.8K
By marlenequen


Antes de sacar los auriculares de mis orejas, consigo averiguar que Erika es quien está detrás de la excarcelación del padre de César. La muy idiota se lo está contando a Manuel. Al parecer, está moviendo todos los hilos y ha pagado una buena cantidad de dinero para que ese malnacido salga de la cárcel. Estoy seguro de saber cuál es su intención: quiere que mi amigo vuelva a refugiarse en ella.

Paso la noche en la puerta del hotel. No me fío. Veo a Erika salir muy temprano con varias maletas. La sigo hasta el aeropuerto y compruebo que toma un avión, dirección a Alemania. Es todo muy extraño. Decido que es el momento de avisar a mi amigo y conduzco hasta el hospital, conecto el manos libres y le llamo.

—César, he descubierto algo. Tenemos que hablar.

—¿Has descubierto quién es el traidor? —pregunta, inquieto.

—Estoy casi seguro —digo serio—. Tenemos que vernos, no quiero mantener esta conversación por teléfono. No me fío de nada —es posible que hayan pinchado su teléfono para tenerle más controlado.

—¿Vienes?

—Sí, estoy cerca.

—Sube a la planta de Natalia —me dice—. Dame un toque cuando estés y salgo a tu encuentro.

—De acuerdo —cuelgo.

Nada más estacionar le llamo, pero comunica. Está hablando con alguien. Decido subir a la habitación. Cuando las puertas del ascensor se abren no puedo creer lo que veo. Manuel está justo enfrente. Tiene la cara totalmente ensangrentada. Rápidamente me hago una idea de lo que ha pasado. Solo espero que no haya conseguido llevar a cabo su plan y toda esa sangre sea suya. Con un ágil movimiento, golpeo su nariz y cae de espaldas. Una vez en el suelo le inmovilizo y trato de arrastrarle hasta la habitación de Natalia. Se resiste y tengo que golpearle varias veces más. Necesito saber que la chica y César están bien y no quiero que escape. Es posible que vaya tras Erika. Cuando llego hasta el pasillo, mi estómago se hace un nudo al ver la escena. César está reanimando a Natalia con un respirador manual, y varias enfermeras empujan la cama junto a él para meterla en otra habitación.

—¡Hijo de puta! —me temo lo peor y le lanzo contra el suelo. Pataleo sin piedad su cuerpo. Quiero hacerle daño y me cuesta contenerme. Cuando por fin me desahogo lo suficiente como para recuperar el control llevo a Manuel hasta la nueva habitación. Estoy realmente preocupado por la chica. Respiro aliviado cuando veo que todo está en orden. César me cuenta que salió un momento de la habitación por una llamada de Erika y al volver le sorprendió cortando el cable del respirador. Por suerte, pudo enmendarlo a tiempo.

Le cuento todo lo que he descubierto hasta ahora. Siente rabia al saber que Erika es quien está detrás de la excarcelación de su padre y que, por ella, Manuel ha intentado matar a Natalia. Me pide que haga todo lo posible por encontrarla y que no descanse hasta que reciba su castigo. Le garantizo que así será y me marcho.

Entrego a Manuel a las autoridades junto con las pruebas que lo incriminan. Paso horas esperando a que testifique. Cuando por fin acaba, me aseguran que no saldrá en una buena temporada. Les informo del paradero de Erika antes de marcharme. Estoy seguro de que con todos esos datos no tardarán en encontrarla.

Cuando salgo por la puerta inspiro profundamente. Me siento satisfecho con lo que he conseguido. Lástima que me equivocara con Laura. Suelo tener un buen olfato para este tipo de cosas, pero no sé qué me pasó con ella. Creo que inconscientemente he estado buscando pistas que la imputaran por el simple hecho de estar cerca de ella sin sentir remordimientos. Mi propio cerebro me ha boicoteado. Siento tantas cosas hacia Laura... A veces tengo momentos de debilidad. En otras circunstancias, incluso me hubiera dado igual que estuviera embarazada. Estoy seguro de que habría sido capaz de querer a su hijo como si fuera mío, siempre que ella hubiera aceptado estar a mi lado. Pero por desgracia no será así.

Luchar contra corriente es demasiado duro. Muchas veces me planteo si sirve de algo esto que estoy haciendo. Como dice mi hermana Sonia, yo solito me estoy poniendo un muro delante. Gema me pidió que rehiciera mi vida y fuera feliz, pero soy incapaz de hacer algo así, y más cuando le dije que haría todo menos eso. Necesitaba que se fuera sabiendo que solo la querría a ella.

Regreso al hotel para retirar los micrófonos cuando veo a Laura salir y hablar con los padres y hermanos de Natalia. Me hago a un lado para que no me vean y espero. Lleva varias mochilas en su espalda y quiero saber qué intenciones tiene.

—Te vamos a echar de menos, cariño, no tardes en volver —le está diciendo la señora Pilar.

—Llámame si lo necesitas —Javier acaricia su pelo y sonríe tiernamente mientras se abrazan. Siento un horrible calor en todo mi cuerpo. Respiro aliviado cuando alguien le llama por teléfono y se aparta para atender la llamada.

—Quiero algo de Portugal o te retiraré la palabra —dice David—. Disfruta mucho de tu viaje—. ¿Viaje? ¿Portugal?

—Yo solo quiero que vuelvas pronto, rubita. Gracias por hacernos todo esto mucho más llevadero —José besa su cabeza. El hombre está emocionado y yo, bastante inquieto. Necesito saber por qué se va.

—¡SÍÍÍÍÍ! ¡SÍÍÍÍ! —Javier vuelve gritando como si estuviera loco y todos le miran confundidos. Incluido yo—. ¡SÍÍÍÍÍÍ, JODERRR! ¡JODER, JODER, JODER!

—¿Qué ocurre? —le preguntan extrañados. Está tan emocionado que ni siquiera les oye y salta sin parar.

—¡NATALIAAAAAA! ¡ES NATALIA! ¡ACABA DE DESPERTAAARRRR! —mis ojos se abren y mi pecho comienza a temblar. No lo puedo creer. Lo ha conseguido.

—¿¡QUÉÉÉ!? —ahora todos gritan y saltan con él. Trato de controlar mis emociones. Haría lo mismo si pudiera.

En ese momento me llega un mensaje de César. Suerte que con el escándalo que están armando no lo han oído. Estoy relativamente cerca.

Natalia acaba de despertar. Mi pecho se llena y tengo que hacer acopio de todo mi autocontrol. Le llamaría eufórico, pero no es el momento. Vuelvo a guardar mi teléfono en el bolsillo con la intención de contestarle después.

Tras varios minutos festejándolo y abrazándose deciden ir al hospital de inmediato. Laura se disculpa.

—Por favor, si os dejan entrar en su habitación decidle que en cuanto vuelva iré a verla —dice apenada—. Que la quiero muchísimo y que me ha dado la mayor alegría que podía darme —seca sus lágrimas—. Me hubiera gustado tanto estar con ella... Pero no puedo demorarme más o perderé el tren. No os imagináis cuánta falta me hacía una noticia así precisamente hoy —se despiden y Laura camina hasta su coche. La sigo con cuidado para que no me vea. Abre la puerta y cuando entra, comienza a llorar sobre el volante. Saca unos papeles de la guantera, los mira durante un par de minutos y se pone en marcha. Me fijo en la dirección que ha tomado, corro hasta mi coche y voy tras ella. Me tiene preocupado. Tardo unos minutos en encontrarla, está parada en un semáforo. Comienza a callejear y acabamos en la clínica donde se hizo la ecografía. Todo esto muy raro. ¿No iba de viaje?

Al igual que la vez anterior, entra en el recinto y estaciona. Abre el maletero y saca las mochilas de él. Junto mis cejas, pensativo. Sigo observándola. Se para durante unos segundos frente a unas grandes puertas. Cada vez entiendo menos lo que está pasando. Pone la mano en su pecho, toma aire y entra.

Las horas pasan y Laura no sale. Estoy seguro de que continúa dentro porque su coche sigue en el mismo lugar. Por mi cabeza pasan mil ideas y no quiero hacerle caso a ninguna. Comienza a llover y decido entrar en mi coche y seguir esperando allí. El tiempo pasa y Laura sigue sin dar señales. A las tres de la mañana me armo de valor y decido entrar a preguntar, pero cuando llego la puerta está cerrada. El horario de visitas ha terminado y hasta las siete de la mañana no hay nada que hacer. «¿Habrá salido por otra puerta?», me pregunto. Pero al girarme vuelvo a ver su coche y descarto la idea. Regreso al mío, me recuesto y espero paciente. A las siete consigo entrar y me acerco a la ventanilla de información.

—Buenos días. ¿En qué puedo ayudarle?

—Sí... Buenos días. Verá, necesito información sobre una persona que entró aquí ayer.

—¿Quiere saber en qué habitación está?

—¿Habitación? —pregunto, extrañado.

—Sí, caballero, esta es la zona de ingresos —señala un enorme cartel.

—Cierto, perdone, es que vengo algo nervioso... —intento disimular.

—¿A quién busca?

—Laura Sanz, por favor.

—¿Es familiar?

—Sí —miento.

Teclea en su ordenador y un minuto después se dirige a mí de nuevo.

—Aquí está —murmura—. Habitación 312. Ingresó ayer. Están interviniéndole en este momento —mi cuerpo se tensa y creo no haberlo entendido bien.

—¿Perdone? —mi pulso se acelera.

—Los cirujanos ya están con ella. Puede esperar en la sala de espera que hay allí y alguien saldrá a informarle.

—¿Están operándola? —mis ojos se abren.

—Eso acabo de decirle —dice malhumorada.

—¿De qué? —pregunto impactado y bastante nervioso. ¿Qué está pasando aquí?

—Llevo el control de los pacientes, caballero. Puedo informarle de dónde están en cada momento, pero no de sus problemas de salud —levanta una ceja—. Se supone que usted como familiar debería saberlo.

—Gracias. Estoy algo perdido hoy —antes de que sospeche más, camino hasta donde me ha dicho y espero.

Una hora después sale uno de los cirujanos y viendo que no tiene intención de pararse a hablar conmigo llamo su atención.

—Disculpe, ¿me podría ayudar?

—Claro, dígame —me mira atento.

—Necesito información sobre una chica a la que están operando en este momento. Estoy bastante preocupado.

—¿Cuál es su nombre?

—Laura. Laura Sanz.

—Acabamos de terminar con ella. No hemos salido porque nos dijo que no habría nadie esperando afuera.

—Sí... —rasco mi cabeza—. Es que creí que no llegaría, pero al final me dio tiempo... —miento—. ¿Cómo está?

—Todo parece haber salido bien. Está en recuperación. En cuanto vean que todo evoluciona favorablemente la trasladarán de nuevo a su habitación. Puedes esperar aquí, la sacarán de un momento a otro.

—Gracias —me quedo pensativo. ¿Se tratará de un aborto?—. Perdone, ¿ha perdido al bebé que esperaba? —arruga su frente y me mira extrañado.

—¿El bebé?

—Sí, está embarazada...

—Oh, entonces creo que no estamos hablando de la misma persona —respiro aliviado. Todo esto me estaba volviendo loco. Debe de haber dos chicas que se llamen igual en este jodido hospital.

—Eso parece —le digo, ahora más calmado—. Muchas gracias —nos despedimos y se marcha.

Ahora que ya está aclarado el malentendido y que se me ha ido el susto del cuerpo, solo me queda averiguar dónde coño se ha metido Laura. Cuando estoy a punto de marcharme, las puertas se abren y salen dos celadores empujando una camilla. Me aparto para que pasen y cuando veo quién está sobre ella mi corazón se para...

_____________________

CHAN CHAN CHANNN... lo siento, es que no lo puedo evitar jajaja.

¡Os espero en mi instagram personal elenagggggg!

Habrá sorteos también.

Continue Reading

You'll Also Like

2.2K 321 14
[Sexto libro] El enterarse que Aramis estaba con vida, le cambió el rumbo de su existencia nuevamente. Saber que el corazón de la persona que más od...
14.1K 500 4
EN CURSO. Sinopsis: ¿Qué tan lejos llegarías por encajar? Bueno, esa es la pregunta que tuve que responder en mi primer año de preparatoria. ¿Y adivi...
18.1K 3K 61
Trina acaba de terminar con su novio porque la engañó, entonces quiere destruirlo a toda costa, pero hay un problema, el mejor amigo de su ex, él le...
658 65 8
Ella lucha por mantener su rutina diaria, pero desde hace unos meses algo oscuro se cierne sobre ella, acechándola desde las sombras de su habitación...