Wilhemina Snape un cambio en...

By loremar96

11.1K 930 205

Aclaración : Todos los personajes de la historia o casi todos pertenecen a JKRowling , los otros son de la au... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
AVISO
Capítulo 10 1 / 5 Maratón .
Capítulo 11 . Maratón 2 / 5
Capítulo 12 . Maratón 3 / 5
Capítulo 13 . Maratón 4 / 5
Capítulo 14 . Maratón 5 / 5
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 23 : EXTRA
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26 Maratón 1 / 5
Capítulo 27 Maratón 2 / 5
Capítulo 28 Maratón 3 / 5
Capítulo 29 Maratón 4 /5
Capítulo 30 Maratón 5 / 5
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34 : Charlas con Snape y Firenze Maratón 1 / 5

Capítulo 8

324 27 10
By loremar96

Durante algunos días se dedicaron a pasear por Londres y sus alrededores, visitando museos, haciendo más compras para la chiquilla que notaba como poco a poco su "padre" cambiaba de actitud, bajando discretamente ese escudo frío que le distanciaba del mundo.

La enseño a utilizar correctamente los cubiertos, la llevó a conciertos de opera, de música clásica y a cambio de eso, Snape tuvo que soportar una tarde completa en un parque de diversiones; sin embargo él mismo se daba cuenta de que valía la pena el esfuerzo de tolerar a los asquerosos muggles, la risa de la niña poco a poco invadía su entorno, con ella de nuevo probó helados y dulces que había dejado de consumir desde muy temprana edad, incluso se atrevió a practicar algunos juegos de destreza ganando para ella un par de muñecos de felpa.

El hecho de que la niña se sorprendiera en el zoo lo hizo sentir... bien, tan bien como cuando una poción experimental resultaba según sus pronósticos; y cosa extraña, las mujeres muggles muchas de ellas muy guapas y atractivas se acercaban más a él ¿sería que cambio su típico atuendo negro por ropa más casual? ¿Sería que la niña era un imán para las mujeres? ¿O acaso ellas veían algo que Evans no vio en él? Pero eso no le importaba ya mucho, la niña se estaba adaptando a su personalidad retraída, era su obligación hacer un esfuerzo y retribuirle a la chiquilla ese detalle.

No lo notaba pero cada vez que una fémina se le aproximaba, Mina se ponía pálida y terminaba haciendo un puchero tomándolo de la mano y exigiendo que la llevase a un juego o a un lugar en sentido contrario a donde la intrusa se dirigía.

La penúltima tarde en Londres tuvieron que visitar nuevamente Diagon para recoger algunos pedidos hechos por Severus a la tienda de libros, aprovecharon para pasar a Gingotts y retirar algunos galeones, al terminar sus trámites un grupo de cinco sanadores irrumpieron en el banco, fue cuando se dieron cuenta de que en la entrada hacia las bóvedas cuatro enanos llevaban una camilla con un cuerpo cubierto.

—un ladrón fue sorprendido— susurró una bruja a su amiga que le acompañaba cuando los sanadores pasaron a su lado llevando el cuerpo.

-deberían legislar la permanencia de los dragones en el banco- comento otra bruja que dirigia su asustada mirada hacia el enorme portón de madera tallada con runas mágicas que retenian a los dragones en el area de seguridad.

— ¿Aquí hay dragones papá?— susurró Mina a Severus que asintió sin dejar de mirar la sabana blanca manchada de roja sangre y piel carbonizada —¿alguna vez podré verlos?—

—si, el banco tiene dragones guardianes, y que puedas verlos, no...No lo creo— respondió Severus saliendo detrás de los sanadores que introducían al cuerpo en una caja de madera, no pudo evitar que la niña saliera corriendo a ver el estado en que el ladrón había quedado.

— ¡Vaya!— murmuró la niña mientras un sanador la hacia a un lado cubriendo de nuevo el cuerpo —¡papá quedo totalmente quemado!— admirada se acercó a Snape que no le respondió.

— ¿Esa niña es hija del profesor Snape?— una de las bujas del banco los miraba mientras otras cuchicheaban a su lado.

—Debe serlo, tan fría e indiferente ante la muerte— respondió indignada una de ellas.

— ¡Que pena por la pobre inocente!— suspiro otra dándole la espalda a ambos —afortunadamente la nena no se parece en nada a él, es tan mona—

— ¿Qué les pasa?— Mina no entendió mucho sobre lo sucedido, para ella había sido excitante, ver el poder de un dragón sobre un simple mortal.

—pasa lo que siempre va a pasar Wilhemina— contestó él con su acostumbrado gruñido – ¿te encuentras bien?— ella asintió –te prohíbo que cuando nos encontremos con situaciones así las externes tan abiertamente ¿entendido?— la riño no enojado con ella, sino con las obtusas brujas que los miraban descaradas desde la otra acera –a muchos les parece mal, inmoral lo que has hecho—

—¿y que hice?— inocente lo miro fijamente – yo solo...— guardó silencio, por el gesto de su tutor era obvio que no recibiría respuesta alguna.

Caminaron por unos minutos, al llegar a la librería Mina no estaba dispuesta a encerrarse, quería conocer el lugar.

— ¿Puedo ver otras tiendas?— pregunto haciéndole carita tierna.

—Bien, no te metas en problemas— por fin se desharía del pequeño paquete revoltoso al menos por unos minutos.

—¿me dejas comprar algo?— murmuró la niña aumentando su gesto tierno.

— ¿comprar que?— De nuevo ese malestar en su cabeza, esa niña lo volvería loco.

—No lo se, por eso quiero dar una vuelta...por favor ¿si?— suplico tirando ligeramente de la manga de su saco, eso echaría por tierra su reputación.

—Toma— le dio un par de doradas monedas –pregunta y revisa bien lo que compres ¿entendido?— pensó que con eso desearía ella ser independiente, con suerte se libraría de su responsabilidad pronto.

—Gracias— Mina hizo el amago de querer darle un beso en la mejilla más su tutor no se movió ni un milímetro — ¡te quiero papá!— gritó dándole un abrazo, conciente de que algunas personas los miraban, Severus no se movió, si lo hacia era posible que le diese a la atrevida mocosa tal puntapié que terminaría aterrizando en el colegio.

La niña camino a saltitos viendo los aparadores hasta que llegó a uno que le pareció un tanto más normal que los otros, desde el punto de vista muggle al que ya estaba mas familiarizada, una boutique donde sobresalían capas y túnicas.

Wilhemina entró con paso decidido, con curiosidad comenzó a palpar las telas hasta que la dependienta se le acercó con la desconfianza reflejada en el rostro, la chiquilla le ignoro ese detalle y con actitud prepotente se dirigió a ella.

— ¿Cuál es el precio de esta capa?— señaló una hermosa capa azul media noche que era modelada por un maniquí.

—nueve sickles señorita— contesto la dependienta entrecerrando los ojos, analizando a la pelirroja disfrazada de muggle.

— ¿Tiene capas de esta tela para caballero?— le pregunto revisando la capa que el maniquí movía para que el cliente pudiese ver la caída y los pliegues.

— ¿En que talla seria?— la dependienta entrecerró más los ojos, Mina no entendió como podía verla.

—hummm......— pensó –es para un hombre delgado, como un metro mas alto que yo— sonrío –es para mi padre, el Profesor Snape— soltó su respuesta, presumiendo por fin que tenía quien la protegiera de brujas groseras como esa vendedora.

— ¿El profesor Snape?— la mujer sonrío de lado sarcástica – él no tiene hija según se—

Engreída Mina sonrío de lado para hacer dudar a la mujer –puedo reportarla con su jefa, o quizá, comentar su pésima atención con mi papá—

—una tunica para caballero de esa talla— contesto molesta –cuesta quince sickles – refunfuño – ¿quiere que lo envuelva señorita?— pregunto mientras sacaba un paquete de un estante.

—Que sean dos, negro y azul media noche – Por fin podía paladear un poquito de respeto – y quiero otra para mí, en negro— una sonrisita burlona bailo en los delgados labios rojos –con capucha grande—

—Las capas tienen talla de capucha estándar a la talla de la prenda— contesto sin mirarla.

—Pues quiero la capucha más grande, ¿o acaso es algo imposible?— pregunto en un tono engorrosamente prepotente.

—No señorita, no es imposible— musito dócil la empleada –puede pagarlos y recogerlos en treinta minutos— contestó mientras una cinta tomaba medidas rápidas de la niña.

Como los galeones que recibió de Snape no le fueron suficientes firmó la factura y salio corriendo para darle alcance a su tutor que ya salía de la librería.

—Préstame otros dos galeones— le urgió mientras él la miro sorprendido –por favor— suplico brincoteando.

—En que gastaste los otros dos— pregunto Severus ya un tanto molesto e intrigado.

—en algo... dame otros dos... bueno dame...— la chiquilla hizo cuentas mentales – ¡cinco sickles!— Snape entrecerró los ojos y la niña hizo su cara de inocencia – ¡por favor!— gimoteo mirando hacia la tienda, la dependienta la veía curiosa desde la puerta de su local.

— ¿Ahora para que?— insistió Snape, detestaba ese tipo de escenas.

—En el hotel te digo— insistió la niña y de nuevo comenzó a bailotear en su lugar – ¡dame cinco sickles por favor!—

Tras la pequeña danza Severus bufo y le dio lo solicitado, sin dar las gracias salio corriendo hacia la tienda, evitando que su tutor viera a donde se dirigía, y para su sorpresa al salir de la boutique él estaba ahí, parado frente a la puerta, con los brazos en jarras y una mirada fulminante

— ¿No tienes suficiente ropa?— interrogo como buen padre furioso

—No- contesto abrazando los paquetes –no es suficiente ropa mágica, necesitaba una capa—

—Podías ir con madame Malkin— sugirió tal vez menos molesto.

—Me gusto aquí— dijo señalando el enorme letrero de Twilfitt y Tatting –la tela es mas bonita— trato de sonreírle pero su mirada choco con un gesto helado.

—no creo que quieras devolverlos ¿verdad?— la miro haciendo su característico gesto levantando la ceja.

—No— volvió a contestar abrazando mas fuerte los paquetes –se que nuestro dinero es mas valioso allá afuera que aquí, pero allá no hay cosas como aquí— lo miro interrogante – ¿verdad?— ignoro la pregunta y tomo los paquetes con cuidado.

—Vamos a que conozcas Diagon y regresamos a Londres— extrañamente solo le dio la orden, ya no parecía molesto y Mina creyó que le hizo un guiño.

Llegaron al hotel pasando las once de la noche, así que pidieron servicio a la habitación, Mina se duchó y al salir se vistió su pijama; caminando de puntillas se dirigió a la habitación de su tutor, percibió como el agua caía de la regadera y veloz acomodó las capas en la cama, oyó que se cerraba el grifo y salio corriendo tumbándose en el sofá fingiendo leer una revista. No escuchó ruido alguno y estaba a punto de levantarse para intentar oír tras la puerta cuando ésta se abrió de golpe, el largo cabello negro aún escurría agua y al parecer Snape se había vestido rápidamente, llevaba las capas en la mano y lucía bastante enojado.

— ¿En esto gastaste?— la miro fríamente.

—Si...yo...creí...quería— titubeaba ahora si lo vio realmente enfadado con ella –no quiero devolverlas –chillo y se dio media vuelta cruzando los brazos.

—Gracias— susurro y cerro la puerta dejándola muy confundida, en ese momento llegaron con el servicio al cuarto, entro el mesero y dejo el carrito, como "papá" estaba indispuesto ella firmo, cuando el empleado salía un hombre con sombrero y traje de tweed color café toco la puerta antes de que se cerrara.

—Buenas noches Mina— la saludo dándole un susto de muerte – ¿puedo pasar?— en ese momento lo reconoció, Albus entonces salía del colegio de vez en cuando pensó la niña.

—si claro profesor— Sonriente le invito a pasar, curioso el profesor se dedico a admirar la habitación que ocupaban.

—veo que Severus te esta consintiendo demasiado ¿no es así?— afirmo sonriente, las voces hicieron salir a Severus aun sin peinar.

—Albus que sorpresa— la palabra sorpresa no significaba nada respecto a su actitud ya que apenas había movido los labios.

—quise visitarlos para saber que tal van sus vacaciones— sonriente tomo un plato y se sirvió del carrito que les habían llevado.

— ¿Vacaciones?— Snape levanto la ceja fingiendo estar furioso – esta niña no tiene limite, no se cansa con nada...— Albus lo interrumpió.

—Supongo que has tratado proveerle todo para cansarla— sonrío –dándole todo lo que ella quiere— probo un bocado del pastel y siguió hablando –la estas mimando mucho—

— ¡Mimando!— indignado Severus se dejo caer en el sofá mientras Mina le servia un poco de comida –trato de controlarla— la mira – ¿no es verdad que trato de controlarte? –La niña asintió asustada –pero no puedo controlarla— la mira –es una chiquilla desconsiderada, mal educada e incontrolable— nuevamente asintió asustada provocando la risa del Director.

—Si...ya veo— contesto Albus sin dejar de reír – ¡en fin! el asunto que me trae es el ver como van las cosas, ¿ya arreglaste todo en el Ministerio?— Severus afirmó y se levanto para mostrarle los documentos

—También fuimos por mi varita— sonrío la niña orgullosa.

—Pelo de unicornio, nervio de corazón de dragón y lágrimas de elfo— recito Severus a Albus que no fingía la sorpresa que le daba la noticia.

—Es una varita muy antigua— comento –cuídala mucho— le recomendó.

—Así lo haré profesor— contesto sin dejar de cenar.

— ¿Y que te ha parecido el mundo muggle querida?— pregunto Albus distraídamente mientras revisaba los papeles que le había entregado Severus.

— Prefiero el mundo muggle— el anciano volteo sorprendido a mirarla –aquí no me tratan como fenómeno, ¿verdad papá?— el decirle papá a Snape frente a Albus debió ser impactante para el Director porque volteo a verlo mas sorprendido.

—Mina se ha adaptado mejor a la vida muggle que a la mágica, sin embargo tiene muchas capacidades, lo demostró en Ollivander's— contesto Snape a la pregunta no hecha de Albus –no han pasado cosas atípicas con la niña, ni ha hecho cosas sorprendentes, así que supongo sus capacidades mágicas inmaduras, esta a buen tiempo de desarrollarlas sanamente— concluyo su exposición y siguió comiendo.

—Oh— fue lo único que dijo Albus –y los días que quedan libres supongo que volverán al castillo... — Severus lo interrumpió molesto.

—como te dije...estos días han sido difíciles, necesito descanso – evidentemente era pretexto para molestar al director – además Mina esta adaptándose y se lleva bien con los muggles –esto lo dijo con un asco muy creíble – si logra adaptarse aquí, posiblemente en poco tiempo pueda llevarse mejor con sus compañeros en el colegio, así que tomaremos cuatro días mas para que la niña conviva con chicos de su edad— nuevamente cerro el tema y siguió comiendo

—Y tu que quieres Mina— pregunto el director, esperanzado con poderse llevar a su magnifico profesor de pociones a domar a la manada de alumnos desordenados que sin su presencia eran una mancha de destrucción que invadía el aula de pociones con Albus dentro.

—ya le dije Director, prefiero el mundo muggle— y como buena entenada de Snape, cerro el tema y siguió cenando.



Aquí tienen mas de Mina Snape ( púpila de Severus Snape ) , nos vemos en el próximo capítulo 


Se despide la Severusiana Española 



Continue Reading

You'll Also Like

407K 64.7K 29
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
414K 41.9K 107
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
179K 13.1K 28
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
2.3M 235K 132
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...