Querido Músico:
“Fijate por donde vas...” dijo alguien cuando choqué con él.
Iba llegando, se me hizo tarde y estaba apurada, no tenía tiempo para fijarme en el camino.
Y, ¿la verdad? No me importaba.
“Lo siento,” murmuré mientras seguía avanzando “de verdad, lo siento.” no quería parar, pero la voz del Director Cooper me hizo detenerme.
“¡May! Que bueno que te veo.” dijo sonriendo “Él es un viejo alumno, pero con las nuevas instalaciones que estamos haciendo no sabe donde esta su clase. Eres de Pintura, ¿cierto?” acentí mirando al Director “Él estará en Fotografía, y creo que ya se conocían, ¿podrías llevarlo a la su sala?” miré al joven.
Ojos color miel, cabello castaño, sonrisa blanca y arrugas en los ojos.
Era él.
"Claro, Director" contesté y seguí mi camino con él atrás de mí.
"Hace mucho tiempo" murmuró poniéndose aun lado mío.
"Dos años" comenté, pero ése no era tiempo, íbamos tarde.
¿Te acuerdas de él? Había rumores de que se odiaban, de que eran buenos amigos y que luego discutieron. Nadie sabe porque... yo sólo sé que, después de su pelea, él y yo nos hicimos inseparables. Él estaba en Fotografía, pero la escuela no pudo sustentar esa materia, así que decidieron quitarla, quitándolo de mi lado.
"Xander, que gusto verte" dijo la maestra Sarah cuando entró a su sala.
Espero que se vuelvan a llevar bien: Pintora.