Me removí un poco, hacia algo de calor.
Me moví para la derecha y poder abrazar al peluche que tengo en la cama pero no lo sentí, moví mi mano de arriba hacia abajo y no lo encontraba.
¿Qué raro? Yo nunca lo saco de mi cama.
Abrí un ojo y luego el otro, mi pared no era azul.
Me voltee para quedar boca arriba y me topé con un techo color azul pero más oscuro. Observé todo el lugar…
¡Oh!
Me levanté de golpe, esta no era mi habitación, es la de Eunhyuk.
Me saqué de encima la frazada que tenía y me calcé los zapatos.
Entré a su baño y me miré en el espejo, ¡estaba horrible!
Mi cabello alborotado, estaba pálida y mis ojos estaban algo chicos, supongo que será por lo que lloré.
Me acerqué al lavabo y me lavé el rostro, no pude cepillarme ya que no estaban mis cosas así que tomé algo de agua y luego lo escupí, espero eso ayude al mal aliento mañanero que todos tenemos.
Salí del baño.
Iba a salir de su habitación pero me ganaron al abrir la puerta, era Eunhyuk.
— ya estas despierta
— sí, ¿Qué paso?
— ah, ayer el sueño te venció al llorar mucho —hizo una mueca cuando dijo eso —. Cambiando de tema, ¿tienes hambre? Te traje el desayuno —sonrió.
— no te hubieras molestado
— No es molestia, así que ven —con una mano sostuvo la mía y me llevó de regreso a la cama.
Puso la bandeja a un lado.
— come todo —se levantó de la cama.
— a dónde vas
— a desayunar abajo
— No, quédate conmigo —hice un puchero.
— está bien.
Se sentó a mi lado y empezamos a comer.
— Y donde dormiste —le pregunté mientras tomaba el jugo.
Estaba delicioso, la señora Min Jin siempre hace comidas deliciosas.
— en el sofá
— ¡¿en el sofá?!
— Ajá —se comió una tostada untada con mantequilla.
— ahora me siento mal
— Por qué —me miró.
— Habrá sido doloroso dormir allí
— lo fue, pero no podía dejar que durmieras en un sofá, así que no te sientas mal
— está bien.
Terminamos de desayunar y bajamos a la sala.
— buenos días Min Jin —saludé a la mamá de Eunhyuk.
— hola _____, cómo dormiste
— Bien, súper bien —sonreí.
— oh que bueno, los dejo solos chicos, tengo clase de pastelería
— ¿tan temprano? —le preguntó Eunhyuk.
— sí, hay un examen y debo ir, Carla me espera
— ¿mamá? —esta vez yo hablé, ella asintió.
De pronto recordé. No le avisé que estaba en casa de Hyuk, ahora si me mata.
— ¡rayos!
— Qué sucede —ese fue Hyuk.
— olvidé decirle a mamá que estaría aquí
— no te preocupes, ya le avisé
— ¿en serio?
— sí.
Suspiré aliviada.
— gracias.
— Ahora si me voy, cuídate ____ —se despidió de mí y salió de su casa.
— yo también me voy —le dije a Hyuk.
— claro, espérame voy por mis llaves y nos vamos.
Asentí y él subió al segundo piso.
Mientras lo esperaba tomé asiento en uno de los sofás.
Vi mi mochila al frente mío y me acerqué hasta ella. La tomé y saqué mi celular. Cinco llamadas pérdidas de mamá y una de Sungmin.
Molesta lo guarde.
No quiero saber nada de él, no por ahora.
— ahora si ¿nos vamos? —era Hyuk bajando del segundo piso.
— Si —sonreí, me puse la mochila y salimos de su casa.
El camino estaba silencioso hasta que él habló.
— ¿seguirás pensando lo mismo?
Lo miré.
— de que
— Sobre eso de esperar que ese idiota te diga la verdad
— oh… eso —agaché la cabeza —. Sí, sigo pensando eso —levanté de nuevo la cabeza.
— ¿entonces no le dirás nada de lo que viste?
— no, no lo haré.
Suspiró y luego se calló. Otra vez ese incomodo silencio.
Llegamos a mi casa.
— gracias por todo
— no hay de que, para eso son los amigos —se encogió de hombros y metió las manos en sus bolsillos.
— Eunhyuk no estés así
— como así
— así de molesto
— no puedo evitarlo, te enga… —se detuvo antes de terminar esa palabra —. Te hizo eso y ¿no vas a terminarle? Es el colmo
— Eunhyuk quiero estar bien contigo
— yo también
— entonces solo déjalo, sé lo que hago
— Lo dudo pero bueno, ya no me meto —se acercó a mí y me dio un beso en la frente —. Adiós.
— adiós.
Lo vi desaparecer entre las calles.
Solo espero tener algo de razón en esto que haré. Confiaré una última vez en Sungmin.
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Gracias por leer!
Capitulo veinte editado :)