—¡Gatito! ¡Gatito! ¡Gatito! —chilló Roman logrando una gran mueca de fastidio en su castaño amigo.
—¡Ya basta Roman, déjame ejercitar en paz! —gritó Dean intentando concentrarse una vez más para, ahora si, poder levantar la pesa enfrente suyo.
— Pero gatito — el samoano hizo un puchero, muy raro en él ya que suele alegar es un hombre fuerte pecho peludo lomo de acero, sin dejar de ejercitar en la caminadora.
—Ya cállate imbécil, no te deseo el mal pero ójala te caigas de ahí —gruñó Dean arrojando la pesa al suelo despues de haberla cargado por unos segundos, creando un gran estruendo con el impacto.
—Oh el gatito saco las garras — el par observó a su derecha encontrándose con un burlón y muy presumido rubio de apellido Ziggler.
—¡Oh basta! Me voy, las divas no me tratarían de esta forma — dijo el castaño tomando sus cosas y saliendo con un caminar demasiado exagerado aperantando estar ofendidos, o algo así vio que hacían en las novelas mexicanas. Dean la del Barrio le dicen.
—¡Gatituuuuuuu!
Aclaraciones;
Serán pequeñas situaciones donde Roman molestará a Dean con aquel apodo.
Existen diversas faltas de ortografía que algún día me tomaré el tiempo de arreglar. (Vengo del futuro para decir que ya lo estoy haciendo y quizás por eso les llegue notificación o algo)