—Sospechoso de homicidio.—digo sin creérmelo mientras camino de un lado al otro en la sala de la mansión—He vivido durante dos años bajo el mismo techo que un posible homicida.
—Okay intenta calmarte.—me dice Maddison desde las escaleras—Estás sacando conclusiones demasiado rápido. No sabemos qué es lo que ocurrió realmente.
—Tu sabías acerca de esto, ¿no es así?—la acuso.
—¿Qué? No, por supuesto que no.—responde frunciendo el ceño—Escucha, debes calmarte ¿de verdad crees que Ryder es capaz de hacer algo así?
Guardo silencio tras oír las palabras de Maddison, la verdad es que no sé como llegamos a este punto. Todo iba tan bien durante nuestra cita. Hasta que la policía llego a la mansión.
Todo pasaba tan rápido y me sentía tan impotente, a penas podía entender qué era lo que estaba ocurriendo.
Las cosas comienzan a ser mas claras en el momento que recuerdo lo que uno de los oficiales menciono. "Denuncia por agresión física"
—Logan...—pienso en voz alta.
—¿Qué ocurre?—pregunta Maddison confundida.
—Vuelvo enseguida.—informo antes de salir al jardín trasero.
Una vez fuera marco el numero de Logan. Luego de tres tonos contesta la llamada.
//—Laila, hola.—saluda animado.
—Me mentiste, no puedo creer que hicieras eso Logan.
—Wow aguarda un segundo, ¿de qué estás hablando?
—Prometiste que no lo harías.—digo mientras siento mis ojos llenarse de lágrimas.
—Laila ¿Qué está ocurriendo? No sé de qué me hablas.
—Dijiste que no irías con la policía, pero de todas formas lo hiciste.—respondo histérica.
—¿Qué?
—Ryder está en prisión por tu culpa.—luego de mi respuesta Logan guarda silencio por varios segundos.
—Laila... yo no hice ninguna denuncia.
—¿Qué?—un escalofrío recorre mi cuerpo al oír su respuesta.
—No me arriesgaría a hacer algo como eso y que comenzaras a odiarme.—responde, se oye sincero.
—Pero...
—Lamento oírte tan mal. Puedo ir hasta ahí si quieres.—sugiere con tranquilidad.
Cubro mi rostro con mi mano libre por la vergüenza que siento en este momento por haberlo acusado de la forma que lo hice.
—No, discúlpame por haberme comportado como una idiota.—respondo.
—Llámame si necesitas algo.—el oírlo tan amable como siempre sólo logra que me sienta aún peor.
—Gracias Logan y lamento todo lo anterior.—respondo antes de colgar.//
Pero entonces... si no fue Logan quien hizo la denuncia ¿Quién la hizo?
Giro sobre mi misma y vuelvo a entrar a la casa, Mad se encuentra en la cocina preparando dos tazas de té.
—Esto te ayudará a calmarte.—dice mientras deja una de las tazas sobre la encimera frente a mi.
—Gracias.—respondo tomando el recipiente humeante.
El día de hoy me he comportado como una verdadera perra con Mad, atacándola por cosas en las cuales ella no está involucrada y a pesar de eso sigue aquí.
—Siento haberte tratado tan mal...
—No te preocupes por eso...—me interrumpe—¿Qué ocurrió con Logan?
—Dijo que él no habló con la policía.—dejo escapar un suspiro mientras siento la frustración volver a mi cuerpo—No sé quien pudo haberlo hecho.
—Tal vez nunca lo sepamos.—responde ella y le da un sorbo a su té—¿Por que no vas a dormir? Ha sido un día muy largo.
—Sí, tienes razón. Iré a darme una ducha primero. Puedes dormir en mi habitación si quieres.—informo mientras tomo ambas tazas y las meto en el lavavajillas.
Luego de mi ducha, inconscientemente camino por el pasillo hasta pasar las escaleras.
Sin pensarlo dos veces abro la puerta y observo el lugar iluminado por el tenue brillo de la luna.
Mi celular vibra en mi mano y suelto un cansado suspiro al contemplar la pantalla, estoy comenzando a pensar que tal vez debería ignorar todos estos mensajes.
Finalmente la curiosidad me gana y decido leerlo.
De: Privado
¿Sabes algo? es muy divertido verte perder la cabeza.
Para: Privado
¿De qué estás hablando? ¿Estás observándome?
De: Privado
Yo lo observo todo...
Nuevamente un escalofrío vuelve a recorrer mi cuerpo y trago en seco antes de responder.
Para: Privado
¿Ahora qué es lo que quieres?
De: Privado
Sólo quería decirte que dejes de buscar a la persona que hizo la denuncia, y no intentes conseguir el dinero de la fianza, es inútil.
Observo extrañada lo que dice el mensaje u me siento en la cama de Ryder para escribir una respuesta.
Para: Privado
¿Por qué dices eso? ¿Sabes quien fue la persona que hizo la denuncia?
Finalmente me quedo dormida en la cama de Ryder esperando una respuesta que nunca llegó.
Despierto al sentir que alguien mueve suavemente mi hombro y al abrir los ojos me encuentro a Mad sentada en el borde de la cama.
—Hey, en una hora comenzará el horario de visitas. Podrás ir a ver a Ryder.—me informa hablando en voz baja.
—Está bien, iré a bañarme primero.—respondo saliendo de entre las sabanas.
Luego de llevarme a la comisaría, Mad se fue inmediatamente ya que tenía trabajo que hacer en el Studio de modelos. Por mi parte me quedo esperando a que traigan a Ryder.
Un nudo se forma en mi estómago al verlo aparecer por uno de los pasillos, lleva esposas en sus muñecas y un oficial lo toma del brazo, se me desgarra el alma al ver sus ojos cansados mirarme con alivio.
Corro hasta él y rodeo su cuello con mis brazos, sin ser correspondida ya que sus manos están esposadas.
—Aguarda.—dice separándose un poco de mi.
Sube ambas manos y pasa las esposas detrás de mi cabeza para que de esta forma él también pueda abrazarme. Me aferra tanto a él que siento que podríamos fundirnos en un mismo cuerpo.
Luego de un par de minutos el oficial nos guía a Ryder y a mí hasta un pequeño patio trasero donde hay varias mesas para poder sentarnos.
—¿Cómo estás?—pregunto preocupada luego de sentarme frente a él.
—Deseando salir de este lugar.
—Mad y yo estamos intentando conseguir el dinero para la fianza.—Ryder toma una de mis manos y se la acerca a la boca, dejando un beso en la palma.
—No sé qué haría sin ti.—responde observándome fijamente.
—Escucha... me han dicho algo y no sé si realmente creerlo.—comienzo a hablar y siento el sudor comenzar a salir de mis manos. Ryder aún me observa atento.
—¿Qué ocurre?—trago saliva antes de seguir hablando.
—¿Es cierto que eres sospechoso de un homicidio?
Su actitud cambia increíblemente rápido en el momento que termino de formular mi pregunta. Suelta mi mano y esta cae pesadamente sobre la superficie, su mandíbula se tensa completamente y desvía la mirada.
—Sí.—responde frío sin siquiera mirarme.
—Ryder, mírame.—digo tomando su rostro con una mano.
Tras un par de intentos consigo mirarlo al rostro y su mirada es tan fría que me congela, lentamente alejo mi mano de su rostro, el odio en sus ojos es muy claro. Por primera vez está comenzando a asustarme.
—Me tienes miedo.—alega más como una afirmación que como pregunta.
—Sólo quiero saber qué fue lo que ocurrió.—respondo no muy segura.
Ryder se pierde en sus pensamientos por un par de minutos y noto claramente como el odio reflejado en sus ojos anteriormente es cambiado por el dolor. Mi corazón se estruja en el momento que una lágrima traviesa se escapa de sus ojos y él velozmente se encarga de limpiarla.
—No quiero hablar de eso.—dice volviendo a su postura anterior.
—Ryder...—comienzo a decir mientras tomo una de sus manos, sintiendo el frío metal que rodea sus muñecas pero el oficial que nos llevo hasta ahí me interrumpe.
—La hora de visitas acabó.—informa tomando a Ryder y llevándoselo.
Antes de atravesar el umbral de la puerta, Ryder gira su rostro en mi dirección y lo observo atenta creyendo que está a punto de decirme algo pero en lugar de eso pone una mano en su corazón y me observa fijamente.
Pese a que en el lugar hay varias personas alrededor nuestro, este momento se siente como el más intimo que jamás hayamos tenido. Sin pensármelo dos veces imito su acción y él me responde con una sonrisa de lado antes de desaparecer por la puerta.
(...)
Necesito sacar a Ryder de ahí dentro lo más pronto posible, no puedo permitir que siga durmiendo en una mugrosa celda, hace tres días que lo encerraron y aún no he conseguido todo el dinero. Mad me ha ayudado un poco pero aún no llegamos a pagar ni la mitad de la fianza y si llamo a George sólo lograré meternos en más problemas.
Me dan ganas de arrojar mi celular contra una pared y que se haga añicos cuando veo que he recibido un mensaje nuevo. Todos los días este "viejo amigo" ha estado enviándome mensajes provocando que me vuelva paranoica.
De: Privado
Buen día
Realmente me pone los nervios de punta.
Para: Privado
¿Qué?
De: Privado
Ouch ¿Por qué tan fría Darling? ¿No has dormido bien?
Para: Privado
No tengo tiempo para esto ¿Vas a decirme qué es lo que quieres ahora?
De: Privado
Deberías tratar mejor a las personas que te ayudan...
Para: Privado
¿De qué hablas?
De: Privado
Pronto lo sabrás ; ) puedes agradecerme luego.
<< ¿Y a éste qué le pasa? >>
Decido no darle importancia y camino hacia la cocina para prepararme algo que comer, en un par de horas comenzará el horario de visitas y obviamente iré a ver a Ryder.
La puerta de entrada de la mansión se abre mientras estoy preparando el desayuno, Mad ha venido todos los días para llevarme a la comisaría a visitar a Ryder así que no me preocupo en voltear.
—Buen día Mad ¿Quieres desayunar?—pregunto concentrada en lo que estoy haciendo.
—De hecho, traje algo para ti...—responde ella.
Al voltear se me escapa un pequeño grito de emoción al ver que Mad esta de pie junto a Ryder. Dando sólo un par de zancadas llega hasta mi y rodea mi cintura con sus grandes brazos elevándome del suelo, tomo su rostro entre mis manos y nos unimos en un necesitado beso.
—Aww.—oímos a Mad y nos separamos—Arruiné el momento ¿cierto?
—Gracias por traerlo, Mad.—respondo con una gran sonrisa en el rostro.
—No es nada. Me llamó esta mañana para decirme que ya habían pagado la fianza y creímos que sería una bonita sorpresa.—informa.
—Por supuesto que lo fue.—respondo mientras siento como Ryder rodea mi cintura desde atrás. Luego termino de comprender lo que Maddison dijo—Denme un minuto.—digo caminando hacia la sala.
<< Ahora entiendo a qué se refería... >>
Para: Privado
Gracias.
Inmediatamente recibo una respuesta.
De: Privado
No lo hice por ti. Fue para que veas la clase de poder que tengo.
Decido no responder nada a eso ya que no lo he entendido realmente, pero le estoy muy agradecida a esta persona por haber sacado a Ryder de prisión.
—¿Todo en orden?—pregunta Mad acercándose junto a Ryder.
—Perfectamente.—respondo y abrazo a Ryder de un lado—Aún no puedo creer que estés aquí.
—Lo sé. Al menos el idiota se retractó.—dice poniendo un brazo sobre mis hombros.
—¿De qué estás hablando?—pregunto sin entender muy bien.
—Parece ser que la persona que hizo la denuncia fue quien lo liberó.—responde Mad.
—¿Qué?
—Así es. Bien iré a darme una ducha, realmente lo necesito.—habla Ryder, deja un corto beso en mis labios y sube rápidamente las escaleras.
Ahora entiendo porque hablaba de "demostrarme la clase de poder que tiene", él fue quien lo envió a prisión y fue por eso que permitió que Ryder saliera en libertad y lo que es peor, ésta persona no solo tiene ese poder sino que también está vigilándonos.