Capítulo 26: Problemas; Segunda parte

58 2 0
                                    

—Sospechoso de homicidio.—digo sin creérmelo mientras camino de un lado al otro en la sala de la mansión—He vivido durante dos años bajo el mismo techo que un posible homicida.

—Okay intenta calmarte.—me dice Maddison desde las escaleras—Estás sacando conclusiones demasiado rápido. No sabemos qué es lo que ocurrió realmente.

—Tu sabías acerca de esto, ¿no es así?—la acuso.

—¿Qué? No, por supuesto que no.—responde frunciendo el ceño—Escucha, debes calmarte ¿de verdad crees que Ryder es capaz de hacer algo así?

Guardo silencio tras oír las palabras de Maddison, la verdad es que no sé como llegamos a este punto. Todo iba tan bien durante nuestra cita. Hasta que la policía llego a la mansión.

Todo pasaba tan rápido y me sentía tan impotente, a penas podía entender qué era lo que estaba ocurriendo.

Las cosas comienzan a ser mas claras en el momento que recuerdo lo que uno de los oficiales menciono. "Denuncia por agresión física"

—Logan...—pienso en voz alta.

—¿Qué ocurre?—pregunta Maddison confundida.

—Vuelvo enseguida.—informo antes de salir al jardín trasero.

Una vez fuera marco el numero de Logan. Luego de tres tonos contesta la llamada.

//—Laila, hola.—saluda animado.

—Me mentiste, no puedo creer que hicieras eso Logan.

—Wow aguarda un segundo, ¿de qué estás hablando?

—Prometiste que no lo harías.—digo mientras siento mis ojos llenarse de lágrimas.

—Laila ¿Qué está ocurriendo? No sé de qué me hablas.

—Dijiste que no irías con la policía, pero de todas formas lo hiciste.—respondo histérica.

—¿Qué?

—Ryder está en prisión por tu culpa.—luego de mi respuesta Logan guarda silencio por varios segundos.

—Laila... yo no hice ninguna denuncia.

—¿Qué?—un escalofrío recorre mi cuerpo al oír su respuesta.

—No me arriesgaría a hacer algo como eso y que comenzaras a odiarme.—responde, se oye sincero.

—Pero...

—Lamento oírte tan mal. Puedo ir hasta ahí si quieres.—sugiere con tranquilidad.

Cubro mi rostro con mi mano libre por la vergüenza que siento en este momento por haberlo acusado de la forma que lo hice.

—No, discúlpame por haberme comportado como una idiota.—respondo.

—Llámame si necesitas algo.—el oírlo tan amable como siempre sólo logra que me sienta aún peor.

—Gracias Logan y lamento todo lo anterior.—respondo antes de colgar.//

Pero entonces... si no fue Logan quien hizo la denuncia ¿Quién la hizo?

Giro sobre mi misma y vuelvo a entrar a la casa, Mad se encuentra en la cocina preparando dos tazas de té.

—Esto te ayudará a calmarte.—dice mientras deja una de las tazas sobre la encimera frente a mi.

—Gracias.—respondo tomando el recipiente humeante.

El día de hoy me he comportado como una verdadera perra con Mad, atacándola por cosas en las cuales ella no está involucrada y a pesar de eso sigue aquí.

Pagaran por lo que hicieronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora