*Narra ____*
Reí al recordar aquello, en ese momento juró defenderme, jamás creí que ahora sería él de quién tenía que cuidarme. Aún escuchaba su voz en mi cabeza...
"¡Cállate! ¡No digas nada! No quiero escucharte"
Abracé aún más fuerte la almohada, las lágrimas salían sin parar...
"No tengo la culpa de que tú novia sea una fácil"
Apreté mis ojos fuertemente.
"¡Mirénla! Está mujer decía amarme. Me voy 2 malditos días y me engaña con mi mejor amigo"
Sollozos salían de mi boca, las voces continuaban escuchándose...
"Señoras y señores les presentó a la zorrita de la escuela"
El llanto se hacía más fuerte...
"Dime, ¿cuánto cobras por tus servicios?"
La voz era cada vez más rápida...
"Ahora la perra se hace la ofendida"
Y la peor de todas...
"Me arrepiento de haber amado alguna vez a está zorra"...
Me levanté asustada, los últimos días había tenido el mismo sueño.
Voces gritándome incontables veces.
Ofendiéndome y llamándome zorra.
El hecho de volver a escucharlas en mi cabeza me ponía bastante mal.
Era como una pesadilla de nunca acabar.
En cuanto más me asustaba, más se repetían, hasta que despertaba.
Era muy real.
[....]
El día de hoy los chicos habían organizado una pequeña convivencia entre todo el equipo que hacía posible que el grupo funcionará a la perfección.
Tardé un poco en arreglarme. Pero era una comida bastante importante y elegante. Así que me demoré lo necesario.
Al llegar a las instalaciones visualicé la cabellera de Jos, no dude en ir hacía él.
- Hola- saludé besando su mejilla.
- Wow, luces más hermosa de lo que ya eres- de inmediato el calor subió a mis mejillas.
- Tú saco me gusta- alagué tocando la prenda- ¿Y los chicos?- cuestioné recorriendo el lugar con la mirada.
- Me parece que aún no están aquí, a excepción de Freddy, dijo que quería comer todo lo que su estómago le pidiera- solté una carcajada.
- Ese hombre jamás estará lo suficientemente lleno de comida- exclamé, el peli-negro rió.
Unas manos cubrieron mis ojos.
Sonreí.
- ¿Quién soy?- susurró a unos centímetros de mi oído.
Reconocería su voz hasta en el peor de los escenarios.
- ¿Pecoso?- murmuré. Bufó quitando sus manos de mis ojos.
Claro que era él.
- Me descubriste- reí.
Alguien aclaró su garganta.
Alonso se giró a saludarlo.
[....]
Estaba en el tocador. Habían pasado algunas horas estando con los chicos. Era muy divertido compartir tiempo con esos cinco locos.
Terminé de retocar mi maquillaje, me coloqué algo de perfume y salí de allí.
Una vez afuera comencé a caminar de nuevo a la salita.
Busqué a los greñudos y me senté a su lado.
Faltaba el ojiazul.
- Hueles rico- murmuró Jos haciendo movimientos con su nariz.
Reír fue inevitable.
- Tú no tanto- respondí haciendo un mal gesto.
Su rostro fingió enojo, pero en unos segundos soltó una sonora carcajada.
Comencé a platicar animadamente con el dueño de las pestañotas.
Dentro del silencio en la sala logré percibir la risa del ojiazul.
Mis ojos buscaron ansiosos aquel hombre.
Y en cuanto logré verlo, sentí que algo dentro de mí dejaba de latir.
A su lado había una mujer. Alta, con el cabello un poco más abajo de la cintura. De tez blanca y cabello rojizo. Poseía un vestido rojo bastante ajustado que no dejaba nada a la imaginación. Se podía apreciar su escultural figura.
Alonso tenía su mano en la cintura de la chica. Cada vez la apegaba más a él.
Instantes después ella buscó sus labios para besarlo. A lo que él no se negó.
Mientras yo...
Aún observaba la escena.
- ¿Linda?- exclamó el peli-negro moviendo su mano frente a mí.
Seguía sin moverme.
- ¿Qué sucede?- cuestionó alterado.
Continúe con la mirada fija.
Jos volteó su cabeza y al darse cuenta de lo que veían mis ojos su expresión se tensó.
- ¿Quieres algo de beber?- propuso colocándose de pie.
Me limité a negar.
- Vamos, acompáñame. No quiero ir sólo- formó un puchero.
Suspiré cerrando mis párpados.
Después tomé su brazo y caminamos hasta la mesa del Bufet.
En donde se encontraba el ojiazul.
Me acerqué y decidí tomar una de las copas que había. Jos me miró extrañado. Para después tomar una él.
Al girar me encontré con Alonso.
Quien me miraba de una manera que no logré descifrar.
- ¿Vas a tomar?- preguntó mirándome.
Sus ojos buscaban los míos.
Pero yo los evitaba.
- Es una fiesta, además, tengo 18- exclamé riendo falsamente.
Él apretó sus labios.
- ¿Amor?- exclamó una voz algo chillona. Era la chica- Creí que te habías perdido- lo abrazó- Tanto tiempo sin verte y te alejas- él sonrió.
Para mí que no era una sonrisa sincera. Pero es sólo mi imaginación.
Ella se colocó a su lado. Al mirarme su gesto fue de fastidio.
Me limité a sonreír.
- ¿Interrumpí algo?- cuestionó fulminándome.
- No, no interrumpes nada.- aclaró Alonso.
- Yo sólo venía por mi bebida- me defendí- ¿Jos? ¿Jos?- comencé a llamarlo.
Apareció junto a mi tomado un trago de su bebida.
La chica se acercó a él y lo saludó.
- Cuanto tiempo sin verte Miguel, me has cuidado a Alonso ¿o no?- preguntó ella.
El pelinegro apretó su mandíbula.
- Claro Lorena, claro- respondió, a mi parecer evitando el tema.
- Amor- su voz interrumpió aquella escena, al mismo tiempo que mi corazón se estrujaba.
- ¿Qué sucede bebé?.
- Ella es ____, la chica que entró a trabajar con nosotros- extendí mi mano hacia ella amablemente.
La tomó.
- Un gusto, soy Lorena, la novia de Alonso- asentí sonriendo.
- El gusto es mío, no sabía que Alonso tenía novia. No suele mencionarlo mucho- susurré.
Logré escuchar la risa de Jos.
- Tal vez debe ser el trabajo, lo debe tener muy ocupado. Pero somos una pareja muy feliz- exclamó en defensa.
- Claro, me imagino- asentí.
- Deberías asistir conmigo a unas clases de moda querida, tu atuendo está lindo, pero sinceramente considero que no te sienta del todo bien- sonreí falsamente.
- No gracias, pero la verdad sé que soy lo suficientemente capaz como para saber que es lo que me sienta bien- aseguré.
- Eso sí, Lorena. Debes admitir que ella luce hermosa- me defendió Jos.
Sonreí.
- Lo que digas Canela- la chica se dió la vuelta y comenzó a caminar.
Jos miró a Alonso, después sus ojos llegaron a mí.
- Debo hacer algo, ya vengo- apretó su mandíbula y se retiró.
Suspiré con pesadez.
Hubo un pequeño silencio incómodo.
- Debí mencionarte lo de Lorena- habló el ojiazul con cautela.
Cerré mis ojos y sonreí.
- Debías... claro que debías. Es tú novia ¿Cómo es posible que no lo hayas mencionado?- reclamé.
- Sólo... sólo lo olvidé ¿Si?- respondió tenso.
- Me alegra saber al fin, quién era la chica que te robaba el sueño- murmuré con dificultad.
Intenté mirarlo. Pero no podía. No soportaría sus dominantes ojos azules puestos en mí. No ahora.
- ¿Por qué dices eso?- susurró por lo bajo.
El tono de su voz era distinto.
- Lo noté hace algún tiempo. La manera en la que sonríes a diario. Tú forma de decir las cosas- negué-Tú comportamiento es de alguien que está enamorado. Ahora sé quién causa que estés así- pronuncié con el corazón en la mano.
Intentando sentir el menor dolor posible.
No lo logré.
Él sólo calló y supe entonces que su silencio me había dado todas las respuestas.
Volví a suspirar.
Y comencé a caminar. Sin tener realmente rumbo fijo.
Sólo quería intentar aclarar mi mente... sólo deseaba olvidar.
Alonso tiene novia.
Esas palabras se repetían consecutivas veces dentro de mi cabeza.
¿Todo éste tiempo jugó conmigo?
Debí imaginar que tal hombre debía tener novia.
Aún no me explicó como es que en todos estos meses él jamás la mencionó.
Me besó en varias ocasiones.
¿A caso no pensó en ella?
¿Qué diablos busca?
Me trata endemoniadamente bien.
Me hace cumplidos.
Me lleva a comer.
Me hace reír.
Joder.
Me ha enamorado.
¿Era lo que buscaba?
¿Una estúpida aventura?
¿Quería ver qué sucedía?
¿Él estaba consciente de lo que sentía?
¿Fui tan obvia al demostrar lo que sentía por él?
Debí saberlo.
Debí imaginarlo.
Lo peor es que ahora no puedo dejar de pensarle.
¿Debí decirle lo que siento?
¿Qué rayos debo hacer?
Sólo necesito tiempo.
Necesito pensar en lo que me hace bien.
Y me ha quedado claro que Alonso con o sin saberlo me ha hecho daño.
Necesito dejar de sentir esto por él.
Necesito alejarme.
Debo hacerlo por el bien de ambos.
Por el bien de él.
Él la ama a ella.
Yo lo amo a él.
Pero si él la ama, debe estar con ella.
Así debe de ser.
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🌚 ¿Qué opinan al respecto?
¿Se habían olvidado de Lorena?
¿Creen que Alonso sea un zorro? 😂🌚 ok no ✋💓.
Al fin fuera diabetes 🌚.
Venga masoquismo 😂💕.
¡Espero que les guste! ♡
No me odien, yo las amo ❤.