PoV Aaron:
Digan ya por favor si hay alguien que pueda no maldecir cuando se cae de la cama.
Que linda manera de despertar.
Estaba atrapado, envuelto por completo en mis sábanas
— ¡Demonios! — murmuro intentando liberarme. Parecía cualquier cosa.
Me libero pero les digo que costó, y mucho pero luego fue la rutina de siempre.
Al bajar mis padres estaban esperándome. Me sorprendió un poco que estuvieran. Por lo general no están cuando bajo a desayunar. Admito que me dormí el día de hoy pero es raro
—Aaron, tenemos que hablar — me anuncia mi madre
"Yo sabía que era extraño, ¿qué se tienen ahora?"
— ¿De qué? — pregunto ya sentado
—De tu futuro encuentro con Lana Optsen — añade mi padre, me los quedo mirando
— ¿Quién? — no tenía ni idea de quien demonios era esa chica
—Lana Optsen, la chica con la que acordamos tu matrimonio Aaron — me dice mi madre
"Oh Santa Madre... me había olvidado de eso"
Esa era la razón por la que nos mudamos en un principio, y como hacía ya tiempo que no se tocaba el tema, la verdad lo había olvidado por completo
— ¡¿Están dementes?! No voy a casar con ella — exclamo. No pensaba casarme con nadie más que no fuera Rose, no hay nadie más. Estoy enamorado de Roselyne Campbell, y no pienso dejarla ir
— ¡Cuida ese lenguaje Aaron! — me regaña mi padre
—Aaron, ésta es la razón por la que estamos en Miami. Está todo arreglado. El sábado por la noche vendrán la familia Optsen para presentarlos — y para colmo de males ya tenían todo arreglado
—Lamento informales que no será así. No voy a casarme con ella porque ya hay alguien más que me importa. Y con ella es con quien pienso tener un futuro — les digo a ambos y subo las escaleras.
Me abrigo y tomo mi mochila, bajo las escaleras dispuesto a irme ya
— ¿Quién es ella Aaron? — me pregunta mi madre. Ella es la chica que tiene mi corazón.
Me doy la vuelta y me voy. Al salir veo a Rose y pienso en todo el daño que esto podría causarle si se entera. No quiero que sufra por mi culpa, prometí protegerla cuente lo que cueste.
A pesar de tener que cargar con tal peso tengo que concentrarme, hoy es la competencia con el ególatra de Oliver.
En la escuela todo el mundo comentaba sobre el próximo evento, algunos hasta se arriesgaban a apostar diciendo quien seria el triunfador. Aún no saben de lo que soy capaz.
El momento ya ha llegado, es la competencia con Oliver.
De pronto veo a Rose, estaba paralizada a pocos pasos de mí. Miraba en suelo y sus puños estaban cerrados, casi al punto de herir sus manos.
En acerqué a ella de inmediato, la veía preocupada y la razón era mi culpa. Había malinterpretado mi reacción de esta mañana y no la culpo. Fui un idiota, y lo admito.
Después de aclarar las cosas con Rose, salí y todos estaban afuera. Parecía que disfrutaban de una gran rivalidad, que escuela.
Oliver estaba de pie con su típica pose de soberbia pura. Me paré en mi lugar, junto a él, sin hacer ningún tipo de contacto
— ¿Con miedo Nowell? — me pregunta y sonríe de lado sarcásticamente
—No — respondo contarte, luego de eso no volvió a dirigir la palabra. Gracias al cielo.
Estaba listo para esto, físicamente. En mi cabeza tenía un jodido huracán.
Con mis padres, Rose, los chicos detrás de Rose, etc.
El entrenador anuncia que después de nuestra contienda las pruebas para el equipo es lo siguiente en la lista. A la mayoría sólo le interesaba vernos competir, no me molestaba. Sólo me hacía sentir extraño.
Miré a Rose y ella tenía su mirada clavada en mí, me sonrió y lanzó un beso al aire. Es por ella, nadie más que ella. La amo, Dios Santo, amo tanto a Rose que no me interesa que pase conmigo, en tanto ella esté bien y feliz.
Estaba listo, el entrenador dió la orden y ambos comenzamos.
Era como un pez en el agua, aunque admito que Oliver era bueno, pero la natación es lo mío.
El chico estaba dando todo lo que tenía, eso se notaba por los gritos de sus admiradores.
Imágenes de lo que estaba sucediendo afuera se grababan en mi mente cada vez que mi rostro salia a la superficie.
La que más me gustó fue la de Rose gritando mi nombre, además de sus amigos y hermanos alentando con ella.
Estaba a mitad de camino y dejé salir la reserva de energía, mi último impulso.
Saqué la mitad mi cuerpo del agua y analicé mi entorno y estaba confundido. Hasta que veo a Rose sonreír y escucho a Oliver quejarse como nunca antes. Entonces... ¿Gané?
Levanté mi cabeza y el entrenador en sonreía orgulloso. Ambos salimos de la piscina y me anunció como el ganador, luego continuó con los previsto. Muchos de los que estaban ahí se retiraron para consolar a su intento de héroe. Los demás se quedaron, algunos por las próximas pruebas para el equipo y otros por mí.
Tomo una toalla y me seco el rostro, Rose corre hacia mí y me da un gran abrazo. Hunde su cabeza el el hueco de mi cuello y la abrazo con fuerza
—Dios, Aaron, no tenías que hacer esto para probar que mi corazón es tuyo — susurra y beso su cabello
—Tú eres lo más importante que tengo, haría lo imposible por ti. Y mi corazón siempre será tuyo — lo sé... fue muy cursi, pero ella lo vale.
Cuando Rose se aparta de mi los hermanos de ella me miraban fijamente.
Me van a ahogar, creo que van a matarme ahora.
Rose me mira y se sonríe
—Que ni se les ocurra — los amenaza ella y se vuelve hacia mí
—Te veré luego. Por cierto, te ves sexy — me dice y me controlo para no hacerla mía en ese mismo momento
—Rose, no tienes idea de lo difícil que es controlarme para no llevarte conmigo a los vestidores y... — sus mejillas se sonrojan de inmediato y Jasper comienza a exasperarse.
Me aparto unos centímetros de ella y los miro a todos
— ¡Nuestro ganador! — me aclama Rose feliz
—Gracias Nowell, por defender a mi hermana — me dice Jasper.
Se retiran y voy a los vestidores a darme una ducha y volver a clases.
Estaba por salir de los vestuarios cuando se cruza en mi camino dos chicos
— ¿Cómo es que le pudiste ganar? — me reclama uno de ellos
—Nado desde hace mucho tiempo, y soy bueno — le respondo firme
—El entrenador quiere reemplazar a Oliver, y ponerte como capitán — añade el otro. ¿Yo?. ¿ Capitán del equipo de natación?
Me abro paso entre ellos para encontrarme con el entrenador esperando afuera
—Nowell, ven aquí — me llama y camino hacia él
— ¿Entrenador? — estaba algo tenso pero él parecía relajado
—Nowell, eres un gran nadador. Pedí los registros de tu antigua escuela y eras un campeón. Me sorprendió tu desempeño. Y quería saber, ¿te gustaría ser el nuevo capitán del equipo de natación? — me quedé helado pero era para mí la oportunidad
—Sería un placer, pero, ¿qué pasará con Oliver? — le pregunto y mira a los amigos del chico que nos contemplaban
—Es un golpe bajo a su enorme ego, pero que sobrevivirá, ¿no crees? — me dice y sonrío. Soy el capitán.
Estoy tan feliz, tengo que contarle a Noah cuanto antes. Ah, casi lo olvido. Es el último día de clases, ¡vacaciones de invierno!
Para lo que fueron las primeras horas el resto del día se me fue volando. Estaba muy contento.
Me fui directo a mi casa y siento algo extraño
"Cielos Aaron, estás cada día más paranoico" tal vez... pero es cierto.
Me paseo por la casa, todo está como si esperaran a la Reina de Inglaterra.
Sobre la mesa de la sala una nota
"Aaron, él hermano de Lana estará con nosotros por las vacaciones de invierno. Acomoda la habitación de huéspedes al final del pasillo. Fue de último momento. " ¿Qué cosa? El hermano de... Oh, Santa Madre.
Marco el número de celular de mi madre pero no me responde. Opto por llamar a su oficina, marco el número y me responde una señora
—Buenas tardes,¿ qué desea? — estoy por entrar en una crisis de nervios señora, y deseo que mi madre lo arregle
—Quiero hablar con la señora Nowell, por favor — intentaba no sonar como alguien que esta por perder la cordura pero se me era casi imposible
— ¿De parte de quién? — ¿Es una broma señora?. ¡Tengo mucha prisa!
—De parte de su hijo, Aaron — le digo a punto de mandarla al diablo por teléfono
— ¿Su hijo? Enseguida lo comunico, Señor Nowell — su voz parecía tensa, como si debiera tratarme de manera diferente por ser de apellido Nowell.
Por fin puedo comunicarme con mi madre para aclarar algunas cosas
— ¿Cómo que el hermano se va a quedar aquí? — digo sin reparo
—No seas así Aaron, será sólo por dos semanas. Nasser vendrá mañana. Hijo, tu matrimonio con Lana fue planeado desde que ambos nacieron. Te veo en casa, adiós — cuelga la llamada hago lo mismo pero casi rompo el teléfono contra la pared.
Estaba tan frustrado. ¿Qué pasará si Rose se entera? Seguramente no volvería a hablarme jamás.
Estoy al borde de un colapso. Sólo espero que las cosas mejoren, y pronto si es posible.
Capítulo 32: ¿Qué tal el cap? Rose no le ha dicho a Aaron que se va, y ese pillo de Nowell no se anima a decirle de su matrimonio arreglado. ¡Drama everywhere baby!
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-Clari!