Familias en Guerra.

By OriginalMeVampire

102K 6.4K 412

Los Montesco y los Capuleto son dos familias un tanto... ¿Difíciles? Digamos que nadie sabe bien cómo empezar... More

1. Suspendidos.
2. Vendetta dolce vendetta.
3. Saber actuar.
4. Desapruebo a los Romeo y Julieta modernos.
5. Policias sexys.
6. Ayudas a enemigos.
7. Día de encuentros.
8. El baile de primavera.
9. Piscina.
10. Aclaraciones para idiotas.
11. Deudas saldadas para hijos de puta.
12. Citas arruinadas y skates.
13. Fiesta de disfraces.
15. Acampada y centro comercial.
16. William el chico perfecto.
17. Gases.
18. Es amorrr.
19. Cenas en familia.
20. Llegamos.
21. Inglesucho.
22. Roma la ciudad del amor.
24. Bésense.
25. Comportamientos amorosos.
26. Todo ha acabado.
27. Confianza.
28. PROM.
29. Adiós.
30. Epílogo.
Nota de la autora.
NUEVA HISTORIA [SE QUEDA]

23. ¡Esto no es Lost!

2.5K 193 1
By OriginalMeVampire

Brooke

— Al fin, William se fue. Sentía que presencia era una carga. Una mochila en mi espalda, un jodido grano en el culo, un nudo en mi cabello, un lápiz labial roto...

— Esta bien Brooklyn, ya entendimos.

La playa que habíamos elegido para venir estaba buenísima. Un poco lejos del hotel, pero valía la pena.

Con las chicas nos habíamos separado del resto del grupo. Estábamos en un sector más... Privado. Más VIP. Más exclusivo. Bueno creo que ya quedó claro. La idea había sido de Gracie, si hay que reconocer, lo malo es que venía su novio y eso sólo quería decir una cosa...

— Capuleto —Dylan me miró lentes de sol a lentes de sol. El estaba con su maya puesta, al igual que todos.

— Montesco.

— ¿Qué rayos haces? —Levanté mis anteojos viendo que el se estaba acomodando junto a mi silla.

— Em, este es el lugar perfecto donde cae MI sol —Se recostó poniendo sus brazos detrás de su cabeza.

— Yo estaba primero —Le tiré bastante bronceador en la panza—, eso quiere decir que es MI sol —El abrió la boca sorprendido.

— ¿Por qué mierda hiciste eso? —señaló su panza.

— Para protegerte de los rayos UV, cariño.

— Ah no, pero si estás enferma —El se dió vuelta buscando en su bolso algo.— Pero yo también puedo jugar —Tiró bloqueador en mi cabello.

— ¡DYLAN! —grité.

— Oops, ¿quieres que te ayude un poco con eso? —comenzó a batir.

— Agh, te odio.

Me levanté de la silla indignada y fui caminando hacia el mar. Me remojé el pelo y de paso lavé mi cuerpo. Sabía que me veía sexy, solo quería hacer sufrir a un par de chicos. Salí del mar, dirigiéndome a la arena, donde tiré mi toallón. Me recosté boca abajo.

— Hola linda —Acento francés. Ya me imaginaba.— ¿Quieres que te pase bronceador? —Resoplé.

— ¿No lo harás en mi cabello no? Porque si lo haces ahí, la respuesta es un rotundo no.

Pier tiró un poco de bronceador en mi espalda, lo sentí porque estaba frío. Comenzó masajeando mi cuello y siguió por la espalda.

— Espera —Desabroché las tiras de mi bikini, de la parte de atrás, para que pueda pasar mejor.

— Oh por dios —escuché murmurar al francés, sonreí.

Agarré los auriculares de mi bolso y puse la música al máximo. Me sentía como en un Spa.

Dylan

Qué bien se sentía sacarle la silla a Brooklyn. Estaba leyendo una revista de deportes. Esto del SB me estaba matando.

— Oye Dyl —me susurró Robert.— Fíjate que Pier le está pasando bronceador a Brooke por toodo el cuerpo.

Levanté la mirada de la revista, bajé mis anteojos, y vi a mi enemiga en frente mío, recostada en la arena.

Caminé sigilosamente hacia ella. Miré a Pier que lucía como si nunca hubiera visto a una mujer en bikini en su vida.

— Me toca —Le susurré.

— Ni loco.

— Te daré una italiana sexy...

— Trato —El se fue, dejando a Brooklyn en mis manos. Ella parecía no escuchar porque llevaba auriculares.

— ¿Qué está pasando Pier? ¿Por qué paraste? —Automáticamente comencé a masajear sus costillas. Luego pasé a su espalda de forma brusca.— Pier, ¿por qué tan bruto? —Rió.— Me haces cosquillas.

— Lo siento —Traté de imitar un asentó francés. Me salió igual al de Pier.

— Esta bien, sólo hazlo más lento —Se lo había tragado. Ella cree que soy Pier... Bien, veremos que sale de esto.

— Y... Bueno, sabes que somos amigos y puedes decirme cualquier cosa.

— No eres mi amigo.

— Bueno puedes confiar en mí. Yo no diré nada. Soy un idiota que apenas entiende el castellano. Ya sabes... —susurré a su oído.— Soy un hombre de hechos, no de palabras.

— Tu comentario me parece súper desubicado, pero lo tomaré bien.

— Y dime, ¿cómo vas con... Will-William cierto?

— O bueno, ya sabes... Es muy lindo, caballeroso...

— Idiota —murmuré.

— Pero a veces su ternura me da ganas de vomitar —Interesante...

— Y... ¿Qué crees de Dyl-Dylan Montesco? Dicen que es un idiota...

— Lo es. Es mi enemigo. Pero sabes, amo tenerlo de enemigo. Esto no se lo he dicho ni a mis amigas, pero, Dylan siempre me hace reír. También adoro su pelo despeinado, se le ve tan sexy...

— Lo sé —sonreí. Oh espera, eso no sonó francés. Aclare mi garganta.— Lo siento, ¿enserio?

— Si, pero cállate. Si no, nunca te contaré más nada y olvídate de la palabra amigo, Pier.

— Bien. ¿Qué más crees del idiota?

— Mmm, el toca muy bien la batería. A veces me despierta el ruido del instrumento, y me quedo en recostada en mi cama escuchando su música.

— Brooky, ¿William te gusta?

— Bueno... Le he dicho "te amo" —Carajo, no.—, pero sin sentirlo. Odio que sea tan tierno.

Era suficiente. Creo que mis ideas ya estaban aclaradas. Por hoy, había sido demasiado. Le hice una seña a Pier indicando que volviera, para que Brooke no sospeche. Le dije que cualquier cosa le siga la corriente a lo que decía. Me levanté y fui corriendo hacia la silla donde estaba.

Tres minutos después, Brooke se levantó y se sentó a mi lado. Tomó su revista de modas y la leyó.

Ahora enserio estaba leyendo la revista de deportes. Este artículo era muy interesante. Decía que se estaban solicitando pruebas para entrar a un equipo de soccer. Amaba el fútbol americano, pero el soccer era mi pasión. Cuando terminé el artículo, que por cierto estaba súper concentrado, noté que Brooklyn me miraba.

— ¿Te gusta lo que ves? —sonreí encontrándome con su mirada.

— Me das pena —La miré confundido.— Venir a hacerte el Pier junto a mí. Tragarte todo lo que hablé de ti, y luego ser tan descarado de hacerte el que no sabes nada.

— Oh cariño, solo estaba planeando mi próximo movimiento. Aunque bien jugado lo de "hacerme la idiota, sabiendo que Dylan está junto a mí".

— Lo sé. Estoy un paso delante de ti. Siempre.

Tomé mi pistola de agua que estaba junto a mí, y le lancé con esta.

— ¿De eso estabas enterada? Creo que ni lo supusiste...

— ¡Idiota! Me estás embarrando el bloqueador.

Me paré del asiento y fije mi vista en el agua. Hacía calor y tenía ganas de darme un chapuzón.

— ¿A dónde vas?

— Bueno... Esto es una playa, y eso que ves a lo lejos es el agua. Y yo iré a surfear —Noté como Brooke ponía sus ojos en blanco. Tomé la tabla de surf, y corrí hacia el océano.

Merlina estaba surfeando con Patrick, en una misma tabla. Ellos estaban tomados de la mano. Se veían tan patéticos. Era como si Merlina supiera más que Patrick.

Por otro lado estaban Bruno y Gracie. Ella parecía surfear muy bien, al lado de Bruno, cada uno en su tabla.

— Espera, ¡Dylan! —Me di vuelta y encontré a Brooklyn corriendo hacia mi.— ¿Me enseñas a surfear? —No lograba entenderla y esto se me hacía raro. La miré confuso y asentí haciendo puchero con mi barbilla. ¿Por qué no?

— Súbete a la tabla —Ella parecía con miedo pero me hizo caso. Se sentó en esta y yo atrás de ella.— Bien, ahi se aproxima una ola. Tú déjate llevar.

— Pero... —suspiré cansado.

— Prometo no soltarte tranquila —Tomé su mano y la junté con la mía. En ese instante sentí de nuevo el dolor en mi panza.

— ¿Sentiste eso?

— El jodido dolor en la barriga... Sí —Ella rió.

La ola se aproximaba y ya era hora de surfearla. Me sostuve con mi otra mano del costado de la tabla y me fui levantando lentamente entrando por el remolino de la ola. Brooke seguía sentada.

Cuando la ola terminó, el agua nos tapó. Y nadé buscando mi tabla. Brooke estaba aferrada a esta.

— ¿Estás bien? —La miré preocupado. Ella estaba completamente sería.

— ¡Esto es tan divertido! —rió.

— Bien Brooke. Creo que ya fue demasiada ola para ti.

Salimos del agua y me volví a sentar en la silla que estaba antes. Merlina y Patrick se acomodaron acostándose uno arriba del otro. Bruno y Gracie estaban haciendo competencia de castillos de arena.

— ¡Qué poco caballero eres! William me dejaría la silla un millón de veces.

— Que pena, querida. William no está aquí, estoy yo... Y yo te impediría que usaras la silla un millón de veces.

— Tú tan... Agh, púdrete cretino —Le sonreí asintiendo.

— ¡Chicos! —vino corriendo Ámbar. Todos dirigimos la vista a ella, que parecía desesperada—. Yo... Yo, fui al baño un segundo y... Y cuando volví, los profesores y todos se habían ido — Todos nos quedamos boquiabiertos.

— ¡Ay por dios! —gritó Brooklyn.— ¡Esto es tan cliché!

— Claro, de seguro estabas con tu novio besuqueándote en el área que estaban todos, y cuando volviste del baño tu novio se había olvidado de ti —Robert rió irónico. Todos hicimos un "Woooa", y Ámbar se fue corriendo hacia otro lado de la playa. Robert la siguió.

— Genial —Brooke miró hacia el atardecer.— Tenemos una pelea con Robert y Ámbar que salieron corriendo, ya está por oscurecer, el hotel queda lejos, todos se han ido y Montesco es un idiota —Reí fuertemente ante su comentario.

— Lo lamento querida, pero no fue mi culpa que no hayamos alejado del grupo y se justo se hallan olvidado a los más revoltosos del curso.

— Yo pienso que mi idea —remarcó Grace.—, fue genial. Y que esto es súper divertido.

— ¡Claro que no Gracie! —gritó Merlina.— Esto no es un juego. No quiero pasar la noche en una playa llena de quién sabe que. No quiero que me rapten y no quiero morir hambrienta.

— Yo creo lo mismo que mi novia —Saltó Patrick.

— Ay por dios, habló el defensor —Siguió Bruno.

— ¿Sabes qué Merlina? La próxima vez tú nos guías.

— Claro que lo haría mejor que tú Graceld.

— CÁLLENSE —gritamos al mismo tiempo con Brooke.

— Siempre tengo un plan B —sonrió Brooke. Abrió su bolso dejando a la vista tres bolsas de snacks, tres botellas de agua, dos paquetes de galletas y un pack de gomitas.

— Hasta que alguien piensa en algo bueno —dije suspirando.

Bruno y Patrick se miraron cómplices entre ellos y luego me vieron. Después vi a Grace y a Merlina hacer lo mismo mirando a Brooklyn.

— ¿Qué les pasa? —susurré a Brooke.

— Están idiotas.

Ámbar

Me quería aislar. Me senté sola detrás de una roca, poniendo mi cabeza arriba de mis rodillas.

Odiaba esto. Escuchar a mis amigas hablando de lo malo que era el profesor. Él dijo que me amaba. No... No podía soportarlo. Ellas parecían despreciarlo. Luego Robert, viéndome con el. Y ahora viene a hablarme sobre lo que hago o no. Si es mi vida, no entiendo porqué se meten en ella.

— ¡Ámbar! Al fin te encuentro —Me quedé en la misma posición de antes sin levantar mi cabeza.— Yo... Lo siento. Sé que estuve mal, pero ayer... Fui dispuesto a aclararte todos mis sentimientos y te encontré con ... —Robert suspiró— Bueno, y no fue de mi agrado.

— No me interesa lo que es de tu agrado o no Robert.

— Lo sé. Y te vengo a decir, aunque no te interese, que jamás me había vuelto tan loco por una chica. Tú, tú no me avisaste que ibas a entrar en mi vida, y cuando lo hiciste... Sentía que no te podía quitar de mi cabeza. Traté de engañarme a mí mismo, diciéndome que tú estabas muerta por mi, ahora sé que no es así. Yo solo quería que sepas esto. No te podré olvidar de la noche a la mañana, pero lo intentaré. Te quiero Ámbar —Robert me acarició el cabello y sentí como se levantaba y se iba. Una lagrima cayó de mi mejilla.

— ¡Robert, espera!

Me levanté del piso pensando en todo lo que él me había dicho. Lo pensé bien y fui corriendo hacia Robert, que se alejaba. El se dió cuenta de mi llamado y volteó.

Estábamos frente a frente y yo hablé:— Olvidé algo.

— ¿Qué? —El parecía confundido. Me acerqué más y lo besé. El lo siguió, hasta que se separó y luego me miró— ¿Y eso que fue?

— Un impulso —El me sonrió y me volvió a besar.

Brooke

Qué aburrido era esto. Dylan y Patrick traían ramas mientras Bruno prendía, o intentaba prender el fuego. Grace había movido con Merlina un tronco de árbol que había allí para que nos sentemos alrededor de la fogata. Yo leía mi revista Vogue.

— ¿No harás nada? —preguntó Dylan pasando por mi lado.

— Estoy leyendo mi revista.

— Hablo de ayudar.

— No. Porque no estoy de acuerdo con lo que hacen. Me parece una completa mierda. Mi iPhone dice que va a llover.

— ¿De qué hablas? Si aquí no tenemos señal.

— Si bueno, pero hoy a la mañana me fijé y vi que pronosticaban lluvia.

— ¿Y qué propones señorita inteligente?

— Propongo hacer un refugio para taparnos de la lluvia y que no se mojen las cosas —Me paré y tiré la revista a un costado.— Bruno —Me acerqué a él.— La maldita fogata no encenderá porque el tiempo no está para jueguitos —Miré extraño una de las ramas que habían traído Dylan y Patrick.— ¿Qué es esto? Es muy grueso para una fogata. Agh ustedes idiotas nunca acamparon en su vida.

Todos me miraron extrañados y parecían querer asesinarme.

— Lo lamento, he sido niña exploradora muchos años. Conozco del tema —sonreí golpeando la mejilla de Bruno.

Había una palmera cerca y até varios hilos. Luego coloqué varias hojas grandes y moví sola el tronco que había llevado Gracie cerca de donde estaba la fogata.

— Denme sus celulares —dije extendiendo mi mano. Todos hicieron caso omiso.

Puse dos pequeños troncos en el suelo. En este puse los celulares en modo linterna mirando hacia arriba y quedó perfectamente iluminado.

Voilá —Abrí mis manos en señal de que ya lo había terminado. Todos se quedaron mirando el refugio con la boca abierta.— Ya, digan algo.

— Podría haberlo hecho mejor —Entró Dylan a este. ¿Era enserio? Que idiota es...

— Bien.

Abrimos dos bolsas de snack y una botella de agua. Bruno nos contó una historia de terror y luego Grace una de amor.

— Me siento como en Lost —Habló Patrick.

— Esto no es un sueño y ninguno de nosotros esta muerto —reí al comentario de Dylan.

— Y además, Ian Somerhalder no está aquí —Dylan rió.

Unos minutos después me recosté y cerré los ojos cayendo en un profundo y gran sueño.

Continue Reading

You'll Also Like

6.8K 752 25
La maldad había nacido conmigo , pero yo no la quería cerca . Por eso me fui . Solo que no sabía que con eso les conocería Sobre todo a él Ellos m...
58.4K 4.6K 21
contexto: Adam chikito
2.6K 242 11
Quien es oji azul? - Es mi ayudante, Tiene 21 y se encarga de el, El no toma ni hace nada amenos de que el se lo pida, Y si alguien más intenta manda...
59.9K 1.3K 103
"Estaban enamorados. Se notaba por la forma en que se miraron entre si... como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos." Novel...