El príncipe permanece quieto durante un segundo, lo único que se mueve es su cola por debajo de la superficie tratando de mantenerse a sí mismo y a la arpía por encima del agua. No es un trabajo muy difícil ya que el niño no es tan pesado, especialmente bajo el agua. Pero todo el intercambio de oxígeno lo dejó agotado, sin mencionar lo mucho que luchó para calmar al niño. Todo lo que oye es la respiración áspera de la arpía, su cuerpo todavía hundido contra el suyo.
—No voy a hacerte daño, sólo estoy tratando de ayudarte. ¿Entiendes lo que te digo? —Susurra Harry, logrando sonar algo tranquilo, totalmente lo contrario a la completa locura que continúa dentro de su cabeza. El niño no dice nada, por desgracia para Harry—. Por favor, di algo o muévete, necesito saber que estás lo suficientemente bien para moverte. No quiero lastimarte más de lo que posiblemente ya estás. —Su tono sereno suena tembloroso al final.
Un largo segundo pasa hasta que finalmente, el niño arpía esconde la cabeza en el cuello de Harry. Esa es la señal que necesita antes de susurrar de nuevo—: Aférrate a mí lo más fuerte que puedas, voy a tratar de encontrar tierra firme para ti. —Para su alivio, el niño se las arregla para aferrarse a su cuello, y envolver sus piernas plumosas alrededor de su cintura, el agarre es débil, pero Harry lo agradece, sin embargo.
Él nada con el niño envuelto alrededor de su cuerpo, un poco más hasta que ve lo que estaba buscando; la cueva. La misma donde se conocieron. Harry arrastra al niño hasta detenerse frente a una pared rocosa. Las olas que se estrellan en su espalda casi lo golpean contra la superficie dura de la pared.
—Necesito que aguantes la respiración durante un par de segundos, ¿de acuerdo? La única forma de entrar a la cueva es por debajo del agua o volando, y tú no estás en condiciones para volar. —Explica Harry rápidamente. El agarre de la arpía sobre Harry se vuelve más apretado. Obviamente no está demasiado entusiasmado con la idea de hundirse otra vez, el niño comienza a temblar y pronto comienza a llorar de nuevo. Esto no es bueno. Harry está completamente agotado y necesita dejar al niño en tierra firme lo más pronto posible antes de que no pueda soportar su peso por más tiempo.
—Sólo por favor, por favor aguanta la respiración. Sólo será por un par de segundos. Yo-yo trataré de nadar lo más rápido posible, por favor. —El príncipe suplica desesperadamente. Sin esperar una respuesta, Harry se eleva un poco y grita—: ¡Toma una gran bocanada de aire, ahora! —Antes de sumergirse bajo el agua.
Sólo han estado bajo el agua durante unos diez segundos cuando la arpía comienza a retorcerse con desesperación en los brazos de Harry, lo que indica que la arpía, para el horror total y absoluto de Harry, se está ahogando.
Utilizando la última gota de energía que Harry puede reunir, nada hacia arriba con rapidez y salta a la superficie.
—No, no, no. —El tritón respira con dificultad mientras arrastra a la arpía, ahora inconsciente, hacia la orilla rocosa de la cueva.
Trata de recordar desesperadamente cómo Barbara le enseñó a Niall acerca de la cardio.. cardiopatía.. cardiorrespiración.. algo.. resu... reanimación. Poseidón, era una palabra tan grande que Harry ni siquiera puede recordarla correctamente. Rápidamente acuesta a la arpía pálida y trata de arrodillarse junto a él, sólo para caer de cara contra el suelo rocoso. Su cola. Su cola hace que sea casi imposible arrodillarse. El agua comienza a brotar de sus ojos, algo que nunca le había sucedido al príncipe antes. Harry está agotado, confundido y asustado, nunca se había sentido así y el agua algo salada que sale de sus ojos, está haciendo las cosas más borrosas y empeorando todo. Aparta el agua lejos de sus ojos y observa al niño a su lado. Poseidón, por favor ayúdame a salvarlo. Harry reza y espera que el Dios haya escuchado sus súplicas. Utilizando sus brazos para levantarse, es capaz de, torpemente y muy a su pesar, de arrastrarse un poco para arrodillarse junto al niño. Vagamente recuerda a Barbara empujando sobre el pecho de Nialll y pellizcando su nariz, algo sobre necesidad de sacar el agua. Sin ser capaz de recolectar más información de su cerebro disperso, él hace precisamente eso. Harry une sus manos, una encima de la otra y presiona con fuerza en medio del pecho del niño.
—¡Vamos, vamos, por favor, despierta! —Harry grita, su voz se quiebra al final con miedo. Sigue empujando hacia abajo después de cada par de segundos, pero no pasa nada.
Cuando eso no parece funcionar, más agua comienza a escapar de sus ojos, para su horror. ¡Vamos Harry, trata de recordar! ¡Debe haber algo más! Harry no puede recordar qué hacer fuera del agua. Vagamente recuerda a Barbara y a Niall comenzando una discusión porque Niall quería que Barbara lo besara. Todo lo que hizo Barbara fue reír y regañarlo porque él no se estaba ahogando realmente, así que no era necesario... ¡ESO ES! Él tiene que soplar aire dentro de él, como lo hizo bajo el agua. Trató de forzar su memoria para recordar lo que Barbara había dicho. Sin tener tal suerte, él simplemente hace lo que hizo anteriormente bajo el agua. Pellizcando la nariz de la arpía mientras inclina su cabeza hacia atrás, une su boca con la suya y sopla.
El príncipe continúa durante unos dos minutos, haciendo presión en su pecho y soplando aire en su boca, cada vez más angustiado mientras los segundos pasan en vano. Listo para rendirse, el niño arpía finalmente reacciona escupiendo un montón de agua de su boca. El niño abre los ojos frenéticamente y empieza a mirar a su alrededor en todas las direcciones, su pecho sube y baja demasiado rápido para ser considerado normal. El niño comienza a botar agua de sus ojos, al igual que Harry hizo antes.
—¡No, no por favor no entres en pánico! —Harry chilla, rápidamente usando sus manos para limpiar el agua lejos de los ojos del niño frenético. La arpía posa sus ojos en él inmediatamente, ampliándose en el segundo que ve a Harry—. Inhala y exhala, dentro y fuera. —Harry susurra lentamente hasta que la respiración del niño se frena un poco.
Al no ser capaz de mantenerse arrodillado en esa posición por más tiempo, Harry se desploma al lado de la arpía, la fatiga y el cansancio finalmente se hacen cargo de él. Él se queda al lado del niño con plumas, susurrando palabras tranquilizadoras hasta que la respiración del niño se nivela, y sus ojos azules se cierran, sus pestañas oscuras uniéndose a lo largo de sus pómulos prominentes.
No hay sonido aparte de la cascada cercana y la respiración de Harry y de la arpía. Lo hizo; él realmente salvó al niño de ahogarse. Harry se queda allí al lado del niño, tratando de recuperar un poco de energía.
Después de aproximadamente una hora, Harry se sienta un poco, apoyando su brazo izquierdo para poder descansar su cabeza sobre su mano, con ganas de disfrutar de la arpía que ha estado rondando en sus sueños desde que puso los ojos en él, hace dos años.
Obviamente la arpía fue atacado por algo, ya que los moretones y los rasguños a lo largo de su cuerpo no pueden ser algo normal. Harry no puede evitar ser golpeado por una ola de tristeza y sentirse un poco asustado por el déjà vu de la situación. Esto es similar al estado en que encontró a la arpía la última vez, la única diferencia ahora, para su alivio, es que realmente se dejó ayudar por Harry esta vez.
El niño se retuerce en su sueño, murmurando algo que Harry no puede entender. El joven príncipe realmente debería salir y tratar de conseguir ayuda, pero él no quiere dejar al niño solo, donde cualquier persona podría lastimarlo aún más. El pensamiento hace que Harry se enferme del estómago. Además, las únicas criaturas terrestres que conoce son Niall y Barbara, y ellos no están a la vista. Harry no sabe por qué se siente tan protector con la arpía de repente, no le da mucha importancia a eso, especialmente a causa de los sonidos que provienen de la boca de la arpía. Harry no puede dejar de reír tontamente mientras observa al niño bonito a su lado, y realmente es bonito, mucho, mucho más bonito de cerca. Lo único que Harry puede pensar es cómo sus pensamientos y sueños claramente no le favorecen al niño bonito. Moviendo sus ojos a lo largo del niño finalmente nota algo peculiar. Sus alas son de color azul claro. Harry no es ningún experto en arpías, pero está seguro de que la mayoría de las arpías tienen alas marrones. Pero éstas son de color azul, tan extraño y tan, tan hermoso, como si este niño no es lo suficientemente hermoso, el príncipe no puede dejar de pensar.
Harry tiernamente extiende su mano para limpiar la franja sudorosa lejos de los ojos del niño, pero un par de gotas caen directamente en su nariz. La arpía arruga un poco su pequeña nariz de botón de una manera tan linda que casi provoca que Harry se desmaye de amor. Lentamente abre sus ojos zafiros y se posan en su rostro de inmediato.
Avergonzado por ser atrapado mirándolo de manera espeluznante y a punto de tocarlo, él aparta su brazo y se ríe soltando un—: Oops.
La arpía sólo lo mira fijamente, parpadeando un par de veces, una mínima sonrisa aparece en sus labios junto con un tímido y ronco—: Hola.
×××
Un grito ahogado escapa de la boca del niño tan pronto como Louis murmura una palabra.
—¡Tú hablaste! Quiero decir dijiste hola... que sólo es una palabra, pero me conformo con eso. —Dice con entusiasmo. Pero muy pronto la sonrisa en su rostro angelical desaparece y sus ojos se abren de manera dramática—. ¡Oh crustáceos! ¿Dónde están mis modales? ¡Lo siento mucho! No quise dejar caer agua en tu cara. —Louis se queda quieto sólo mirando hacia la voz ahora frenética del niño encima de él—. ¡Poseidón, estás bien! ¡Me preocupaste demasiado! ¡Pero hablaste! Hola, soy Harold Edward Styles, el primero, pero me dicen Harry...
Demasiado agotado para poner toda su energía en escuchar, Louis ignora las divagaciones del niño, y pone todo su esfuerzo en observarlo con detalle. Su pelo está ligeramente húmedo, de color marrón claro en las partes que ahora están secas. Sus ojos son de un musgoso verde brillante y la arpía no puede dejar de sentir una especie de calma mientras los mira fijamente. Los ojos de Louis se deslizan un poco hacia la nariz del niño, una nariz bastante grande en proporción a su cara si se lo preguntan, ¿pero quién es él para juzgar? Louis puede notar que el niño luce muy pálido, casi enfermizo, y su piel se ve un poco translúcida, está bien, sin duda eso no es normal. Sus ojos se deslizan hacia arriba nuevamente, a su muy rosada boca. Simplemente sigue moviéndose sin parar, y Louis no puede dejar de mirarla. El niño tiene los labios más carnosos y más suaves que Louis ha visto en su vida, totalmente opuestos a sus delgados y generalmente secos labios, a causa del viento. Está demasiado ocupado mirándoles para darse cuenta que la boca ha dejado de moverse, hasta que los gritos de pánico del niño lo sacan de su vergonzoso trance.
—Oh Poseidón, ¿estás en estado de shock? ¿Sucede eso? ¡Excelente! Simplemente genial, Harry, él está probablemente en estado de shock y tú estás demasiado ocupado divagando como para notarlo.
Louis no puede evitar sonreír con diversión al niño simpático y raro que evidentemente tiene algún tipo de trauma con él. Louis frunce el ceño cuando el niño tira de su cabello desordenado, en forma de pánico.
Louis probablemente debería decir algo para calmarlo, así que sin poner mucho esfuerzo en buscar las palabras correctas, sólo deja escapar un manso—: Eres muy raro. —Antes de poder detenerse.
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Son unas ternuritas ¿a que sí? ❤❤
Capítulo dedicado a: deliaxklum
¡Gracias por los mil votos! Espero que hayan disfrutado el capítulo Xx
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