Hola n.n agradezco a las personitas que se toman la molestia de leer mi historia :D
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Al llegar a Plastic Beach traté de pasar rápido e inadvertido, no quería verlo.
Dejé a la cyborg-Noodle en su lugar y, me fui a mi habitación.
Ya recostado en la cama de mi cuarto pude sentirme mejor. De repende un fuerte dolor de migraña comenzó a torturarme, sumado del escalofriante ruido que hacía aquel mostruoso animal, la ballena.
Me levanté y me percaté de que no tenía mis medicamentos ahí. Un fugaz recuerdo apareció en mi mente; en la mañana de ese día, había tomado una pastilla y el resto lo dejé en la mesa de la cocina.
—¡Maldición!
Decidí bajar por ellas. Mientras pasaba por el pasillo, de reojo, pude darme cuenta que Murdoc no estaba, le resté importancia.
Casi arrastrandome de dolor pude llegar. Efectivamente las había dejado allí. Me tomé dos, pues quería que hiciera más rápido el efecto. Me deje caer en el piso, aproximadamente unos 20 min. hasta que hicieron efecto las píldoras.
Cuando ya me pude levantar me dirigí a las escaleras para dar paso de nuevo a mi cama, pero vi llegar a Murdoc.
—¿En dónde estabas?
Él feliz, me conetesto.
—Ya que no pudimos tocar hoy...para disfrutar me fui a beber y conocí unas mujeres que estaban mmmmm....además cobraban barato.
Al escucharlo no pude evitar enojarme, ya que sentía eran celos, pero no se los mostraría.
—Que bueno que te divertiste—. Sarcástico sonó—. ¡Haber si para la proxima vez te llavas a tu tonta robot, en lugar de dejarmela a mí!—. Que tonto estaba actuando, sonaba como jóven enamorado.
—¡¡¡¿Qué te pasa, idiota?!!!... ¡No creas que porque pasó "eso" entre tú y yo, ya tienes algún derecho de joderme!
El peliazul se quedó apenado, no creyó que el bajista diría algo sobre el tema, lo cual lo dejó sin habla.
—Estúpido homosexual—Cruelmente sentenció el mayor antes de darle un fuerte puñetazo en el rostro.
El vocalisa se quedó un tiempo tirado en el piso y vio como el otro se alejaba.
¿En qué momento de su vida se había enamorado de un maldito? Al parecer todo el mundo tenía razón respecto a él, era un idiota, lo era por el siemple hecho de amarlo.
A la mañana siguiente 2D se levantó, preparó un rico desayuno para él y se lo comió.
Mientras tanto Murdoc recién se levantaba, dio un gran bostezo mientras posaba su vista al horizonte y pudo divisar a un gigante Russel que llevaba a una pequeña chica en su palma de la mano. Eso hizo que abriera como platos sus ojos. Bajó a velocidad máxima, abrió la puerta que daba a la isla y se echó a correr hacía ellos.
Stuart apenas si terminó su desayuno, cuando vio pasar al bajista mientras decia algo como "Noodle, Russel" no se creía lo que escuchó, ya que la asiática...estaba muerta o eso se suponía...y Russel...puede... puede que sí fuera él. Con aquella idea en mente, saltó como resorte de su silla.
Corrió y corrió y, a lo lejos pudo ver a sus dos amigos que estaban llegando a tierra.
—¡Noodle!...¡Russel! —gritaba, mientras lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.
Murdoc se percató de que el menor venía detrás mientras gritaba.
—Por Satán, éste si que es peor que un bebé —dijo para sí mismo, sin parar de correr.
A pesar de que Murdoc salió primero de la casa, ambos llegaron al mismo tiempo.
La emoción de 2D era inmensa, al igual que el temor de Murdoc por saber del enfado que la chica tendría -ya que tratar de matarla, no es algo que hagan los amigos-
—Chicos...los he extrado muchos- comentó 2D...
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Felíz Navidad :3 a todos x)
Coman muuucho xD