''-Vamos nena...
-No temas a la muerte...
-Nena coge mi mano...
-No temas a la muerte...
-Seremos capaces de volar...
-No temas a la muerte...
-Nena soy tu hombre...
(...)
-Y no teníamos miedo y nos quedamos con él.
-Entonces empezamos a volar.
-Miramos hacia atrás y se despidió.
-Nos habíamos convertido.''
HIM - Don't fear the reaper(cover)
-¿Ysi no despierta?-podía escuchar una voz familiar hablando cerca demí.-Si, pero lleva cuatro días así. ¿Y si no lo hice bien?
Estabatan cansada y dolorida que me costó reconocer la voz Ville. Queríaabrir los ojos pero me costaba, los notaba secos, me suponía un granesfuerzo hacerlo. Me sentía enferma, pesada, como si una fuerza memantuviese pegada a la cama. Gruñí. Era como una parálisis delsueño, la peor sensación del mundo.
-¡Creoque está despierta, luego te llamo!
Nisi quiera escuché sus pasos, directamente noté como la cama sehundía y supuse que se había sentado a mi lado.
-Elena...-susurró.
Abrílos ojos de golpe y lo pude ver al fin, más claro que nunca. Eracomo si de golpe mis ojos pudiesen apreciar cada detalle, tono,sombra y luz de su rostro. Sonreí cansada. Putas parálisis delsueño, eso sumado a los sueños tan raros que había tenido y laresaca me habían dejado hecha un cadáver. Me moría de sed, esa erala verdadera razón por la que me había despertado.
-Vayaresaca-me reí, mi voz sonaba horrible. Ville sonrió ampliamente.
Meempecé a sentir algo mejor así que me incorporé ayudándome de miscodos. Observé la habitación, que definitivamente no era la mía ymiré a Ville frunciendo el ceño. Era demasiado espaciosa, conparedes rojas y llena de estanterías con libros. No había nada másque eso, libros. Tampoco consigo fijarme en mucho más, me duele lacabeza y mi vista comenzaba a fallar, haciéndolo borroso. Estabamareada y también hambrienta. Había consumido toda mi energía ensentarme y mirar a Ville. Mis tipas rugieron y Ville se levantó parabuscar algo.
-¿Dóndeestoy?-pregunto, estoy a punto de tumbarme de nuevo.
-Toma-Villeme da una taza negra para que beba.
Nosé lo que es, pero huele increíble y me quema la garganta, así quesin pensármelo me lo llevo a la boca. Oh Dios, todo mi cuerpo secontrae con este líquido caliente y delicioso. Joder, ¡ambrosia!Sabe algo metálico quizás, pero juro que nunca había probado algotan bueno. No hay palabras para describirlo.Y me sentó tan bien comoun chute de vitaminas, ya no tenía el cuerpo tan engarrotado. ¡Perono era suficiente! Terminé la taza y Ville me la quitó de lasmanos, sonriendo.
-Más-gemí,estaba ansiosa, me había abierto el apetito. No dejaba de pensar enese líquido, era como el placer hecho bebida.
-Duermeun rato y luego te daré más-dijo él empujando mi pecho con eldedo, yo cedí y volví a tumbarme.
-¿Quéera eso?-no me quito de la cabeza su sabor. ¿Dónde lo guardaría?
-Medicina-contesta,está dando la vuelta a la enorme cama de matrimonio para tumbarse ami lado.-Y no puedes beber más hasta dentro de un rato.
-¿Ydónde estamos?-los párpados se me empiezan a cerrar solos. Quizássólo me había despertado con sed y seguía necesitando descansar,no era la primera vez que me ocurría durante una resaca. Sed... Esabebida...
Villese tumba a mi lado y me abraza. Sus brazos desnudos me aprietancontra su pecho, hoy no lo siento frío y eso me hace acurrucarmearropada en su calor.
-¿Tesientes mejor?-susurra.
-Si,pero es la mejor medicina que he probado...-me relamo al recordar susabor.
Nodice nada más, sólo me da un beso en la frente y apoya su barbillaen mi cabeza. Yo me quedo dormida casi en seguida.
Medesperté varias veces, soñolienta, con la garganta ardiéndome enbusca de la medicina. No quería agua o algo de comer, no, sóloquería esa bebida deliciosa y caliente. Mi cuerpo no me pedía otracosa, sólo pensar en comerme un bocadillo me daba arcadas. Villeúnicamente me permitía tomar una taza y me obligaba a dormir denuevo, él se tumbaba a mi lado o se sentaba a leer en un sofá quehabía al final de la habitación. Se me repetía el mismo sueño,casi como si fuese un recuerdo. Bill bebiendo la sangre de una chica,Ville pidiéndome que esté con él toda la eternidad, yo aceptandoser un vampiro, su mordisco en el cuello... Tan real, tan real, tanreal...
-¡Aaaah!-gritéaterrada, despertándome de mi pesadilla y sentándome en la cama.
Villeme miró desde el sofá levantando una ceja, se levantó y caminóhasta mí sin darle importancia a mi actuación. Cuando se sentó ami lado me moví rápidamente, caí al suelo y repté hasta laesquina de la pared. No había sido un sueño. Era real. Ville bufórodando los ojos. Era un vampiro, ocurrió de verdad, yo iba borrachay él... Palpé mi cuello pero no encontré marca alguna. ¿Entoncesqué había pasado? Yo... ¿Yo era?
-¡¡¿Esverdad?!!-grité.
-¿Elqué?
-¿Soyuna... como tú?-me sentía incapaz de pronunciar la palabra.
Élsólo me miró en silencio. Y el que calla otorga. Grité otra vezllevándome las manos a la cara. ¿Pero qué había hecho? ¡Estababorracha! Pero... ¿No se suponía que esto es lo que siempre hequerido?¿Un amor inmortar?¿Entonces por qué me siento tan mal?¿Por qué no dejo de pensar en mi madre, mis amigos, mis estudios ytoda esa vida de mierda que he dejado atrás?¿Por qué si toda mivida he crecido creyendo en vampiros estoy tan asustada? ¡Porsupuesto que era una! ¡Ahora todo encajaba! Esa ''deliciosa'' bebidaque era sangre, el tacto cálido de Ville, el no haber visto la luzdel sol en días... ¿Cuántos días había estado aquí?¿Dóndeestoy? No podía dejar de llorar. ¿Los vampiros podían llorar?También sentía saliva en mi boca. ¿Qué? ¡Nada es como me habíaimaginado!
Claroque siempre soñé en ser una de ellas... Una diosa inmortal. ¡Perono así! No cuando mi vida parecía tener sentido. Pero el sentidohabía sido Ville. Y todo había sido una mentira... ¿O no? Estoymuy confusa, no sé cómo me siento. No sé si estoy triste,enfadada, feliz... No me gusta ser consciente de que no tengo ni putaidea de nada.
-¿Tienessed?-me preguntó, él estaba tranquilo. Estoy segura de que sesintió igual cuando se convirtió. ¿También le prometieron un amoreterno?
-¿Dedónde la sacas?-pregunté entre sollozos, creo que fue la peorpregunta que pude hacer en ese momento.
Villehizo una mueca de compasión y se levantó de la cama, caminólentamente hasta mí y se puso de cuclillas para estar a mi altura.Esta vez no me alejé, no podía, él era lo único que tenía ahora.Y eso se supone que era lo que yo quería, ¿no?
-¿Quétal si bebes un poco, te tranquilizas y hablamos tranquilamente?Entiendo que estés así, pasé por lo mismo. Pero intentatraquilizarte.
Asentí,temblado y sin pesarlo me lancé a sus brazos tirándolo al suelo yabrazando su pecho, donde estaba depositando mis lágrimas. Élrespondió a mi abrazo y así nos quedamos lo que parecieron horas,tirados en el suelo abrazados, no pude cesar mi llanto. Estabaasustada aunque menos confundida, pero también entusiasmada yansiosa por vivir en una de mis novelas. Y me sentía mal por ello,por haber sido tan egoísta de dejarlo todo atrás sin pensar en mifamilia ni amigos. ¡Ni si quiera en mi carrera!¡Lo había dejadotodo por un tío al que conocí hace menos de tres meses! ¿Lo hicerealmente por él? No. Ni si quiera estaba segura de lo que sentíapor él porque ¡no sabía una mierda de Ville! ¿Pero entonces porqué lo hice? No puedo terminar de culpar al alcohol... Lo hiceporque lo deseaba con toda mi alma, porque nunca me he sentidohumana. Había nacido para ser vampira. Ni me lo pensé, sólo aceptécegada por el sueño de pertenecer a la oscuridad. Y ahora estoyaquí, abrazando al hombre que me hizo inmortal y del que no sénada, en un lugar desconocido y con sed de sangre.
-Tengosed-susurro, seguidamente me echo a un lado y me siento.-Pero metienes que decir de dónde viene.
-Donantes-contestaél, se ha incorporado ayudándose de sus hombros.-No mato a personaspara alimentarme, pero compro sangre. Antes solía morder amoribundos o gente enferma, pero acabas sintiéndote enfermo tútambién... Así que ahora la compro, es fresca y sana.
-¿Yte la venden?
-Porsupuesto, no quieren a un montón de chupasangres mordiendo arteriaspor las calles-dice en tono burlón.
-Nolo entiendo-frunzo el ceño.-¿Saben que existís?
-Si.Y saben que no hay manera de matarnos-asiente tranquilamente. O sea,que son como un secreto de estado. Que fuerte.-Si ellos nossuministran sangre nos tienen controlados, saben qué cantidad desangre necesitamos y saben que la mayoría tenemos mucho dinero queellos necesitan...
-PeroBill si que mordió a esa chica, ¿no?
-Si,pero a Bill le gusta...''picotear''-se ríe del término.-Te acabo deexplicar que si tomas sangre enferma tú también enfermas, ¿no?Pues si bebes sangre de un borracho o un dragadicto se puede decirque te estás drogando tú aunque sus efectos te duren menos.
-¿Yla mató para drogarse?-pongo cara de situación. Puto Bill, noimaginé que fuese tan mala per...vampiro.
-Billno ha matado a nadie. Puedes morder a una persona y no matarla amenos que te pases y la dejes sin sangre. Pero por lo normal, sedespiertan aturdidos y sin ninguna marca. Puede que borracha te hayanmordido y ni te acuerdes-volvió a utilizar un tono burlón pero yono estaba para risas.
-¿Nose quedan los colmillos ni nada por el estilo?
-No,cicatriza rápido, es por nuestra saliva. Es como nosotros, si ahoramismo te cortases un brazo volvería a cicatrizar.
-¿Mecrecería otro brazo?
-No,con juntar de nuevo las dos partes se volverían... A pegar.
-¿Enserio?¿Y por qué?
-Nolo sé-se encoge de hombros.-Sólo pasa. Hay muchas cosas quesimplemente aún no pueden explicar. Es como un virus, dicen, perohay cosas que son físicamente imposibles, no puede ser sólo unvirus...
-¿Entoncescrees que realmente somos demonios?
-Somoslos únicos demonios que existen-sonríe de lado y se pone de pie.
-¿Quéquieres decir?-me levanto a su vez.
Élsonríe y ladea la cabeza.
-¿Quieresver algo impresionante?-susurra, yo sólo asiento.-Mírame.
Ydesaparece, en menos de un segundo. Sólo fue, ¡pum!¡Y ya noestaba! Abro los ojos asombrada. ¿Se ha hecho invisible? Alargo lamano para asegurarme de que efectivamente su cuerpo no está ahí.
-¡Bu!-gritaa mi espalda y yo me sobresalto, antes de darme la vuelta vuelve aestar frente a mí.-¿Asombrada?
-¿Qué?-sigoflipando. ¿Cómo lo ha hecho?¿Puedo hacerlo yo también? Esto tieneque ser un sueño. Definitivamente los vampiros no son lo que yocreía.
-Teletransportación-sonríey me da la misma taza negra de todos los días.
-¿Yotambién puedo hacerlo?
-¡Porsupuesto! Pero primero siéntate y bebe la taza. Tienes mucho queasumir-me coge de los hombros y me obliga a sentarme en la cama.
Mellevo la taza a la boca y gimo al sentir la sangre en mis labios.
-¿Entoncesno has matado nunca a nadie?-pregunto.
-Nunca,aunque a veces quisiera practicarle una eutanasia a algún que otroenfermo terminal... Los vea sufrir tanto que me planteaba hacerlo.Pero me hubiese pasado meses enfermo...
Mequedo en silencio y vuelvo a beber. No me imaginaba a Ville como undrácula, matando gente aleatoria de manera sádica para calmar sused, y me siento mucho mejor sabiendo que yo tampoco me estoyalimento de ellos. ¿Por qué no me da asco saber que estoy bebiendosangre? Al contrario, bebería litros y litros sin cansarme. ¿Ahoratoda mi vida girará entorno a esta bebida?
-¿Porqué sólo me dejas beber una taza?-digo tras acabarla.
-Porquees lo que necesitas, no quiero que te acostumbres a beber más de lacuenta.
-¿Porqué?
-Porquepuedes volver un mosntruo.
-¿Yqué significa eso?
-¿Hasvisto Nosferatu?-levanté una ceja.-Por supuesto que la has visto-seríe.-Bueno, eso es un demonio. Vampiros que dejan que la sed lescontrole, que no pueden convivir con humanos, que viven como animaleshasta convertirse en ellos. Por eso las autoridades prefierensuministrarnos el alimento, para que no nos volvamos así.
-¿Algunavez has visto uno?
-Obviamente,en Finlandia hay muchos. Alejados de la civilización, porsupuesto...Eso te hace la sangre... Pero no te asustes, ellos suelenser así porque no tuvieron quién les guiara y enseñaran a servampiros... Y es normal que ahora tengas sed, acabas detransformarte, vas a estar unas semanas sedienta hasta que luego tucuerpo se acostumbre. Y luego beberás una taza cada tres o cuatrodías, como yo.
-Entonces...¿Nopuedo salir a la calle?
-Deberíasesperar un tiempo hasta poder acercarte a humanos sin que te vuelvasloca y les ataques. Aparte si tú haces algo todo será culpa mía yno quiero que me desmiembren-se ríe aunque sé que no miente.
-¿Quién?
-Losvampiros también tenemos nuestras autoridades. Hay muchos altoscargos ocultos en las instituciones que son vampiros y son los que seencargan de nuestros ''asuntos''. Cada vez que conviertes a alguientienes que hacerlo saber y entonces pasar a estar en el punto demira, tanto tú como el nuevo.
-¿Yqué te hacen si incumples las normas?
-Ote destierran o te desmiembran. No nos pueden encerrar por eso de lateletransportación, sino supongo que lo harían.
-¿Ylos nosferatus no pueden teletransportase?
-No,cuando empiezan a convertirse en bestias pasan a no tener poderes.Son rápidos y fuertes, pero poco más.
-Estoyflipando-niego con la cabeza.
-¿Nadaes como te imaginabas?
-No,y eso me pone nerviosa-suspiro.-¿Se supone que estamos en tu casa,no?-él asiente.-¿Cómo me has traído aquí?
-Porlo que te he explicado de los vampiros en altos cargos... Pedí quete trajeran en un ataúd.
-¿Qué?-estosi que hace que me ría y él también suelta una carcajada.
-¡Si!Sé que te encantaría la idea y bueno realmente el viaje no era muylargo y sabía que no te ibas a despertar, así que pedí que''repatriaran'' tu ''cadáver''-hace las comillas con los dedos.
-¿Yla universidad?¿Y mi madre?¿Lo has arreglado todo?
-¡Lohe intentado! A la universidad mandé un correo electrónico...Bueno, lo ha hecho todo Bill, para qué mentirte, él es el que sabede ordenadores y tecnologías.
-¿Yqué les dijo?
-Quete habían ofrecido trabajo en una galería de Helsinki y no sé, yale preguntas a él cuando venga.
-¿Ya mi madre?
-Lomismo pero desde tu móvil, y que no podrías llamarla hasta que nonos pusieran internet en casa.. Que por cierto, lo he contratado y sesupone que ya funciona, así que llámala cuando quieras.
-¿Ydónde están mis cosas?
-Puesestán todas empaquetadas en el salón, ven que te enseñe lacasa-pone mi mano en la parte baja de la cintura para animarme asalir de la habitación. Yo le coge del brazo para caminar a su lado.
Lacasa es impresionantemente grande y bonita. La decoración es muyvictoriana y oscura, en esto si que Ville ha caído en el tópico devampiro gótico. A él le encanta sentirse un poco Lestat. Nohablamos mucho, sólo me enseña las habitaciones y me lleva hastamis cosas. Allí me vuelve a dar el bajón al ver mis cuadernos y misfotos, así que me lleva al baño para que me de un baño y me relajemientras él lleva las cajas y maletas a la habitación. Ni si quierame pregunta si quiero compartir habitación con él y eso me incomodaun poco... Quiero decir...Ha vuelto a ser un completo desconocidopara mí y ahora que estoy descubriendo mi nuevo yo querría másintimidad. Me gusta, pero va a tener que pasar un tiempo hasta quevuelva a quererle. No quiero reprocharle nada ni preguntarle sobre suconversión porque es muy pronto. Joder, ¡hay tantas cosas quequiero saber! Por ahora he descubierto que no siento la temperaturadel agua ni del suelo. No siento frío ni calor, lo más parecido quehe sentido al calor ha sido la piel de Ville. Y cuando salgo del aguadescubro algo peor... ¡No me veo en los espejos! Al principio creoque es una coña, así que lo cogí para asegurarme de que era unespejo real. Reflejaba todo lo que había detrás de mí, excepto amí. ¡No podía ser cierto! Tiro el espejo al suelo, enfadada. ¡Mipeor pesadilla! ¿Cómo me voy a maquillar y a peinar? ¿Y cómosabré si algo me queda bien? ¡Joder, no creí que lo de los espejosfuera real! ¿Y las fotos? ¿Tampoco? Oh Dios, Ville debería habermeavisado de esto. Soy una adicta a ir guapa, ¿cómo voy a saber si loestoy? Ahora entiendo que a Ville le hiciese tanta ilusión que ledibujase, hace años que no se veía a sí mismo... Empiezo a llorarotra vez. No poder ver a mi madre era malo, pero no poder verme a mímisma era lo peor que había en el mundo. ¿Qué haría? ¿Pedirle aVille que me maquillase y me peinase? ¿Él cómo coño se arreglaba?No sabía que ser vampira puede tener estos inconvinientes. Me sentédesnuda en el borde de la bañera, con el pelo mojado pegado a laespalda y las lágrimas resbalando por mi mejilla. Vi uno de lostrozos de cristal esparcido por el suelo y lo cojo. Lo sujeto entremis manos unos minutos deseando que vuelva a verme en él, perocuando esto no pasa me enfado y lloro más. Entonces decido probaruna cosa diferente. Deslizo el borde afilado por la piel de mi brazoy contemplo la herida. Sangro apenas un par de segundos, luego estasangre se seca volviéndose negra y la herida se cierra. Abro losojos asombrada, me sentía lobezno. Vuelvo a repetir la acción una yotra vez, me acaba divirtiendo. No siento dolor, sólo un picorincómodo pero no es tan desagradable. La sangre es muy oscura y saberaro. ¿Me dolerá arrancarme un dedo o cortarme un trozo de carne?Ahora quiero saber cómo es eso de que se vuelvan a pegar las dospartes del cuerpo...
-¿Helena?-diceVille mientras golpea la puerta.
-¿Si?-sueltoel espejo y vuelve a caer al suelo.
-¿Estásbien?-habla desde el otro lado.
-Ems...Si.
-Tienestoallas en el armario negro-inmediatamente me giro para mirar elarmario que hay al lado del retrete. ¿Hacemos pipí y caca? Yo no hesentido ganas así que creo que no.-También hay peines.
-Vale,gracias.
Noescucho nada más, ni si quiera sus pasos.
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Siento haber tardado en actualizar pero es que he estado actualizando mis otras dos novelas. Veo que hay más gente leyendo la novela, pero no veo comentarios. Por favor, me gusta esta historia, no quiero abandonarla porque la gente la abandone así que por favor votad y dejad comentarios.
COMENTAD Y VOTAD.
No tengo mucho más que decir, sólo que espero que os haya gustado el capítulo. Un besito.
(Wattpad me sigue borrando los putos espacios, lo siento)