Yo soy la asesina

By alexcritora

182K 12.5K 503

Los dos mundos de Alice Anderson son completamente distintos. Por una parte, es una estudiante de instituto b... More

Sinopsis
Capítulo 1- Pillada
Capítulo 2- Cambio de look
Capítulo 3- Un día con los hermanos Bennett. Parte 1
EN LOS PRÓXIMOS CAPÍTULOS
Capítulo 3- Un día con los hermanos Bennett parte 2
Capítulo 3- Un día con los hermanos Bennett última parte
Capítulo 4- ¿Como? ¿Especial? ¿Yo?
Capítulo 5- La preciosa rosa
Capítulo 6- El peor de todos los días
Capítulo 7- El lado romano
Aviso
Capítulo 8- Tal vez si tiene razón
Capítulo 9- Castigo
Capítulo 10- Novios, creo
Capítulo 11- Hago algo bueno, recibo algo malo
Capítulo 12- Daemon
Capítulo 13- Explicando
Capítulo 14- Parque de atracciones
Capítulo 15- La foto
Capítulo 16- Dolor
Capítulo 17- Nuevo plan: destruir la cita
Capítulo 18- Derek
Capítulo 19- Problemas con Jayden
Capítulo 20- ¿Que Daemon ha hecho que?
Capítulo 21- ¿Le quiero?
Capítulo 22- Adelanto
Capítulo 23- Infeliz cumpleaños
Capítulo 24- Pesadillas y charlas
Capítulo 25- Confundida
Capítulo 26- Descubriendo a mi familia.
Capítulo 27- Claire y Jack
Capítulo 28- Despedida
Capítulo 29- De vuelta a la normalidad
Capítulo 30- Amenazas
Capítulo 31- Primer homicidio
Capítulo 32- Dos fantasmas y un muerto
Capítulo 33- Lecciones fantasmales
Capítulo 34- Agresión infantil
Capítulo 35- Noticias
Capítulo 36- Doble homicidio
Capítulo 37- V de venganza
Capítulo 38- Protección sobrenatural
Capítulo 39- Amor infantil
Capítulo 40- El hombre que ha traicionado a la mafia
Capítulo 41- Cambio de trato
Capítulo 42- Rabia y homicidio, amigos íntimos
Capítulo 43- Consecuencias y un final
Capítulo 44- Amor maternal
Capítulo 45- El secuestro
Capítulo 46- El baile
Capítulo 47- Asesinato a un menor
Capítulo 48- Las camaras
Capítulo 49- La cicatriz de un nuevo sirviente
Capítulo 50- La niña
Capítulo 51- El hombre pizza y una sorpresa
Capítulo 52- Engañada
Capítulo 53- Planes
Capítulo 54- La venganza se sirve en plato frío
Capítulo 55- Planes de futuro
Capítulo 56- Agente de la CIA
Capítulo 58- Pelea
Capítulo 59- Operación: atrapar a Marcus
Capítulo 60- Robert
Capítulo 61- Un nuevo comienzo
Capítulo 62- Clases
Capítulo 63- Recuerdos
Capítulo 64- El reencuentro
Capítulo 65- El juicio: Daemon
Capítulo 66- El juicio: Nathalie
Capítulo 67- El juicio: Alice
Capítulo 68- El juicio: Claire y Anne
Capítulo 69- El rehén
Capítulo 70- El rescate
Capítulo 71- De vuelta a clase
Capítulo 72- Problemas de familia
Capítulo 73- Jackson
Capítulo 74- Feliz cumpleaños
Capítulo 75- Último dia en Southtree
Capítulo 76- Novios por Cupido
Capítulo 77- Adiós
SORPRESA
¡"Al Otro Lado de la Ley" disponible!

Capítulo 57- El rescate de Nath

1K 83 2
By alexcritora

Entonces lo oigo, oigo el disparo, seguido de un dolor intenso en mi hombro y un fuerte grito por mi parte, mi camiseta y mi chaqueta empiezan a mancharse de sangre y mis mejillas de lágrimas.

Abro los ojos y miro a Marcus, distorsionado por mis lágrimas, y aun así soy capaz de ver la felicidad de su cara, como su sonrisa psicópata se hace cada vez más grande según acerca su mano a mi hombro y aprieta la bala hacia el interior de mi cuerpo, sigue ahí incrustada, y no sé si eso es algo bueno o algo malo, grito más por lo que duele y oigo la voz de Marcus haciendo una pregunta estúpida.

- ¿Duele?

-S-si...-hace más presión y yo grito, intento quitar su mano pero solo recibo un tortazo, sigo llorando y gritando por lo que me duele el hombro, no puedo retenerlo, nunca había notado algo así.

-No grites, no he hecho más que empezar-me coge por el cuello de la camiseta y me tira al suelo, me agarro el hombro intentando detener la hemorragia, pero es imposible-. Tienes tres milésimas de segundo para huir-me siento y noto el pie de Marcus en mi pecho a modo de patada, tirándome al suelo, cuando vuelvo a estar tumbada noto como me pisa-. Tarde-me quedo callada y él se agacha, apoyando todo su peso en el pie que tiene encima de mi pecho-. Venga, di algo, sé que quieres quejarte-niego con la cabeza, aun sin soltar mi hombro malherido y su cara cambia un poco-. Pensé que tendría algo que recordar, ya sabes, más de tus estúpidas palabras con las que crees desarmarme a mi o a cualquier otra persona-aparta mi mano y mete otra vez el dedo en la herida, noto como se mueve su dedo y también como la bala parece expandirse y una sonrisa aún más psicópata aparece en su cara mientras mis gritos llenan la estancia-. Vaya, parece que se ha roto-saca el dedo ensangrentado y o mira, divertido-. Creo que esta sangre deberías conservarla tú.

-Para...-ambos miramos al lugar donde proviene la voz y nos encontramos a Daemon, intentando levantarse para venir a ayudarme, pero Marcus se levanta, dispuesto a pegarle otra vez.

-¿Cómo es que estas despierto?-se acerca a Daemon, que por fin ha conseguido levantarse, y le da un puñetazo en el estómago, haciéndole retroceder un par de pasos por estar débil, mira el reloj de la pared y su cara demuestra cuanto le fastidia que ya sean las nueve- Tengo que irme, pero solo serán dos días, y cuando vuelva, os vais a enterar.-sale por la puerta y me agarro de nuevo el hombro, Daemon se acerca a mí y me obliga a quitar la mano de la herida.

-Esto está muy mal...-sale corriendo hacia el baño, ignorando el dolor que los golpes que su padre le ha dado puedan causarle en el cuerpo, vuelve con el botiquín y me para la hemorragia, me venda el hombro de un modo chapucero.

Me coge, ignorando mis intentos de ponerme de pie por mi cuenta, me deja en el asiento del copiloto y se sube al del piloto. Le miro, su cara está teñida por la preocupación, me ato con un brazo y miro al frente, cuando el coche empieza a moverse Daemon empieza a hablar.

-Enseguida te dolerá menos, Maurice te sacará la bala.

-Vale...-enseguida llegamos y nos bajamos del coche, Daemon timbra y cuando abren vamos al ascensor.

-Es el sexto-le doy al botón con el brazo bueno y al llegar encontramos a Maurice en la puerta, esperando-. Ayúdale, por favor.

-Pasad, venga-entramos y Daemon cierra la puerta, vamos a la consulta, seguramente ilegal, que tiene montada Maurice en su seguramente triplex, me hace un gesto para que me siete en la camilla y eso es lo que hago, va a por un par de cosas y vuelve a acercarse a mí-. ¿Qué ha pasado?

-Marcus... me ha disparado en el hombro...

- ¿Cómo permites que haga algo así?-la ira marca esa pregunta, por lo visto le importo a más de un delincuente, empieza a quitarme las vendas y Daemon decide responder a la pregunta.

-Lo he intentado, pero me ha dejado inconsciente.

-Dios...-veo como tira las vendas ensangrentadas a la papelera y coge unas pinzas- Esto igual te duele un poco-mete las pinzas en la herida y saca la bala, más bien un fragmento de bala-. ¡Mierda! ¡Se ha roto!

- ¿Eso es malo? Espera, cambio la pregunta, ¿Cómo de malo es eso?

-Si consigo sacarla entera no es malo, pero como quede algo... puede ser grave...

-Inténtalo, prometo no gritar si eso va a ayudar.

-No ayudaría, si tienes que gritar lo mejor es que grites-coge unas pinzas más pequeñas y me mira a los ojos-. Lo siento, pero esto va a dolerte bastante.

-Gracias por no mentirme. -le sonrío, triste, lo voy a pasar mal.

Empieza a retirar fragmentos de bala de mi hombro y yo solo soy capaz de gritar o gemir por el dolor que me provoca el roce de las pinzas contra cualquier parte de la herida.

-Mierda... falta un trozo...

-Búscalo...

-Alice, no está, bueno, sí, pero no lo voy a encontrar, confío en que tu organismo lo expulse o lo elimine por sí solo.

- ¿Y si se queda? ¿Qué pasará?

-Habría que sacarla de algún modo, pero por ahora no voy a hacer nada, y confío en no tener que hacer nada-coge una pomada y aguja e hilo quirúrgico, me cose la herida y pone una pomada algo rara, vuelve a vendarme el hombro, le da la pomada a Daemon-. ¿Mejor?

-Sí, bueno, sigue doliendo.

-Ah, sí, claro, se me había olvidado, toma. -va a por un vaso de agua y una pastilla y me los da, me los tomo mientras Daemon empieza a hablar con Maurice sobre mis otras heridas.

- ¿Podrías también revisarle los pies?

-Claro, quítate los zapatos Alice-le hago caso, también me quito los calcetines, pero cuando intento quitarme las plantillas y las vendas Maurice me para para hacerlo el, lo echa todo a la basura, creo que las heridas no están muy bien, su cara le delata-. Esto está bastante mal... ¿Con que lo hizo?

-Con un cigarro...

-Entonces es por la ceniza, esto te va a escocer-coge gasas y algo que no sé qué es, algo que parece un tipo de desinfectante, empieza a desinfectarme los pies y yo solo consigo quejarme, como los niños pequeños, me siento fatal, Maurice solo quiere ayudar y yo no hago más que quejarme, si, diréis que es normal, que es porque escuece, pero de verdad, me siento mal-. Ya está-me venda los pies y me da unas plantillas de verdad, no echas con algodón, por lo cual no voy a tener que cambiarlas cada poco-. Ponte los zapatos.

- ¿Cuánto te debo Maurice?-me pongo los calcetines y los zapatos y miro a Maurice, para saber cuánto tenemos que pagar.

-Encarcelar a Marcus, ese es el precio. -abrazo a Maurice para sorpresa de los dos chicos presentes y le doy un beso en la mejilla, haciéndole sonreír.

-Lo haremos, y gracias por toda la ayuda...

-No es nada, es más, solo estoy devolviendo favores que Daemon me ha hecho de niños,

- ¿Qué?

- ¿No te lo ha contado? Me ayudó mucho a estudiar, a no meterme en drogas, a no dejar que Marcus me comiese el coco, incluso se llevó más de una paliza para que yo estuviese bien.

- ¿Por qué no me lo habías dicho?

-Pensé que te enfadarías al ver que contigo no soy así.

- ¿Tu eres tonto? Conmigo también eres así, lo que me fastidia es que creas que debes ocultarme cosas, eres como mi hermano mayor, no tienes que ocultarme nada.

-Vale... vámonos.

-Adiós Maurice.

-Adiós, ah, y no fuerces mucho el brazo o se te abrirá la herida.

-Vale. -nos vamos y nada más subir al coche Daemon me mira, suplicando con la mirada que acepte lo que me va a proponer ahora.

- ¿Podemos ir a por mi hermana?

-Claro, cuanto antes mejor.

-Genial-sonríe y empieza a conducir en dirección a casa de Marcus, en un semáforo intenta abrir la guantera, pero se pone en verde, así que tiene que pedírmelo a mí-. Abre la guantera y saca las ganzúas, por favor, las vamos a necesitar.

-Vale. -saco las ganzúas y aparcamos a una manzana de casa de Marcus, no hay sitio más cerca.

Bajamos y le doy las ganzúas a Daemon, nada más llegar a la puerta principal ya tiene que empezar a usarlas, no tenemos llaves, pero Daemon es muy hábil y la abre enseguida, así que pasamos. Nos dirigimos al sótano y nada más abrir la puerta oímos la voz suplicante de Nathalie, luchando por no llorar.

-N-no... p-por favor padre... ju-juro ser buena... n-no me obligue a ir c-con un ho-hombre de esos...-nos miramos el uno al otro, ¿Marcus a amenazado a Nathalie con prostituirla? ¿O con usarla de camello? ¿O con venderla? Daemon enciende la luz y baja corriendo a abrazar a su hermana, que ha empezado a llorar, yo bajo, andando, preocupada por Nath.

-Tranquila, soy yo, Daemon, Ali viene conmigo, te vamos a sacar de aquí.

-N-no... padre lo sabrá y te matara...-ignorando lo que ha dicho su hermana Daemon intenta soltar las esposas usando las ganzúas, aunque ese es un tema algo más complicado- Ali... dile que pare... padre lo matará...

-Tenemos un plan, tu padre va a ir a la cárcel Nath, te lo prometo. -se oye un ruido metálico, señal de que Daemon ha conseguido abrir las esposas, ayudo a Nathalie a levantarse pero cae al suelo, la miramos, preocupados.

-No puedo andar... padre me hizo algo en la pierna... me duele mucho desde hace tres días pero padre no ha traído ningún médico...

-Entonces te llevo yo, y mañana te llevo donde Maurice. -coge a Nathalie como me ha estado cogiendo a mi estos días y nos vamos al coche, esta vez me siento atrás, con Nath, para que no se sienta sola, para que el mundo no le asuste.

Daemon se pone en marcha y Nath empieza a mirar por la ventana, sonriendo, no me había fijado, pero las luces de navidad empiezan a estar por las calles, distrayendo a Nath como a una niña pequeña, le cojo la mano y me mira, es raro verla con una sonrisa de oreja a oreja y ojeras, con la cara delgada y pálida por la falta de comida y de sol.

-Dentro de dos días tu padre estará detenido.

-Pero Daemon no, ¿Verdad?

-Lo más seguro es que no.

- ¿De uno a diez?

-... No llega a cinco.

- ¿Eso es que va a ir?

-Nath, si me pasa algo, Ali cuidará de ti.

-Venga, si Daemon va a la cárcel te presentaré a mis primos, te caerán genial, y si no le meten en la cárcel también, para que tengas amigos.

- ¿Cuántos años tienen?

-Dos de ellos doce y una dieciséis o diecisiete.

- ¿Les caería bien?

-Claro que sí. -llegamos a casa y Daemon lleva a Nath al sofá, la sienta ahí, mientras ella solo es capaz de mirar todo, se fija en la televisión, como una niña recién nacida.

- ¿Qué es eso?

-La televisión, puedes ver las noticias o películas, o series, pero no es muy bueno, te come el coco.

-Déjale que vea la tele si quiere, pero mañana, ahora cenamos y a dormir.

-Yo no ceno, me voy a mi cuarto, que Nath duerma en el de invitados.

-Ali, tú en la de invitados, el que se mueve soy yo, que duermo en el sofá para que Nath duerma en mi cuarto.

-Insisto en moverme yo. -subo a la habitación de invitados y me cambio, me dirijo hacia la habitación que me corresponde y abro la puerta, me deprimo nada más ver la habitación, no sé porque, pero la recordaba algo más acogedora.

Me tumbo en la cama y cierro los ojos, intentando dormir, pero cuando oigo los pasos de Daemon por el pasillo me tenso. Oigo como le da las buenas noches a Nath, seguido de un beso seguramente en la frente, y sus pasos de nuevo. Noto unos brazos por mi costado y a los segundos dejo de notar la cama, al poco noto otra cama, más blanda, mas cómoda, la del cuarto de invitados, noto los labios de Daemon en mi frente y su mano acariciando mi hombro herido con cuidado, haciéndome sonreír y caer en los brazos de Morfeo.

Por la mañana me despierto gracias a un intenso dolor en mi hombro izquierdo, mientras dormía me he girado y estoy sobre él, me incorporo rápidamente para no hacerme más daño y me visto, pero con la camiseta en la mano, Daemon sube con el botiquín en la mano y me sonríe, parece que nos hemos leído la mente el uno al otro.

Cuando termina de sanarme y vendarme la herida bajamos a desayunar, y mientras unto mi tostada de mantequilla Daemon me mira.

- ¿Luego vienes conmigo o te quedas con Nath?

-Tengo que trabajar.

-Verdad...-nos subimos al coche y pasamos el viaje perfeccionando datos del plan, cuando hacer cada cosa para poder hacer bien las cosas, no tenemos margen de error.

Cuando llegamos le doy un beso en la mejilla y por instinto me dirijo hacia donde Jay, pero lo que me dijo ayer su padre me viene a la memoria y me dirijo hacia otro lado, cuando llego a mi taquilla Jay me saluda, pero yo solo le ignoro y cojo mis libros con el brazo bueno, cierro la taquilla y me dirijo a clase. Nada más sentarme Jay se sienta a mi lado y me mira.

- ¿He hecho algo malo?-ignoro lo que dice y miro al frente, aunque sigue hablando-Ha sido mi padre, ¿Verdad? ¿Qué te ha dicho?-sigo ignorándole, ya omito su voz, solo es un murmullo.

Pasan las clases y salgo dispuesta a ir con mis amigas, pero en un momento dado noto una presión en mi hombro izquierdo, seguido por el pinchazo que provoca el dolor, la luz baja y oigo una puerta cerrarse, enciendo la luz y veo a Jay.

-Déjame salir. -le hablo borde, me ha hecho daño, aparte de que tengo que alearme de el por culpa de su padre.

-Dime que te pasa.

-No, déjame salir.

-No, ¿Por qué no me hablas?

-Así no conseguirás respuestas.

-Ni tú salir de aquí.

-Pues tiro la puerta a patadas, me da igual que me duelan los pies.

-No saldrás hasta que me des una respuesta.

-Aquí nos moriremos.

-Solo tienes que decirme que te pasa.

-Pues no quiero decírtelo.

-Pues yo quiero una respuesta.

-Pues yo no quiero dártela.

-Pues si quieres salir más te vale dármela.

-Pues no salgo.

-Pues te doy la lata hasta que me lo digas.

-Pues tal vez la soporte.

-Pues dime si es por algo que te ha dicho mi padre.

-Pues igual si, o igual no y lo hago porque quiero.

-Pues, pues pues pues pues, me estoy hartando de esa palabra, dime, ¿Por qué no me hablas?

-Por cosas que has hecho.

-Dime una.

-Pues... mira, has hecho tantas que ya ni me acuerdo

-Dime una-le miro a los ojos, apenas estamos a diez centímetros de distancia, siento ganas de besarle, de ser igual que antes, veo en sus ojos la tristeza de que no le hable, eso tira las barreras que se forman alrededor de mi corazón para poder ignorarle a él o a cualquier ser querido, una sola mirada suya basta-, la más reciente.

--------------------

¡Hola chicas/os!

¿Qué creéis que hará Ali?

Votad y comentad que ayuda mucho.

-Besos, Alex ;3

Continue Reading

You'll Also Like

4.7K 192 12
Desde hace un ya tiempo, siento una fuerte sensación de que alguien me observa. Hola presiosa - una voz ronca y masculina hace que mi piel se me eriz...
14.6K 3K 54
"El Príncipe Maldito ya ha derramado mucha sangre, y La Sombra ha caído sobre Sangbièrre hace tiempo". Con la llegada de Elysabeth, el reino se prepa...
Ouroboros By Sofi

Mystery / Thriller

34.2K 3.7K 6
Requisitos para ser un agente: -Ser atento -Ser observador -Aprobar la práctica de entrenamiento -No cometer errores Cosas es las que soy bueno: -Nad...
21.9K 1.2K 27
El tiempo pasa rápido cuando no esperas nada de nadie. "Mi padre me rompió el corazón, es por eso que me enamoro de todos los chicos que me demuestr...