Muy bien, respira, calmate, repite varias veces, inhala, exhala, inhala y exhala. Bien eh conseguido calmarme un poco, ahora, ya estoy un poco maa tranquila, ahora, estoy segura que tengo las energias suficientes para contarle a felicita, la historia de mi vida.
Me aparto un poco de la ventana y vuelvo a sentarme en el cillon, donde me encontraba antes, de que me diera un pequeño ataque de crisis y me comenzase a faltar el aire, me senti un poco mareada y mi pecho tambien se comenzo a comprimir, al momento en que todas las imaguenes comenzaron a bombardear mi mente. Felicita se preocupo, y me ayudo a pararme y tranquilizarme, ahora estoy lista para decir todo. Ella me sugirio, que lo dejasemos para despues, ya que no queria que me expusiera a sentirme peor, pero me negue, si no lo decia ahora, que habia conseguido el coraje necesario para hacerlo, menos iba a poder despues que ya no lo tubiese.
Aqui voy...
-Todo me parece tan lejano desde entonces.- suspiro -sospecho que tu ya sabes algo. - su rostro muestra sorpresa, creo que no se esperaba eso.
-Como...
-No te impresionaste y mucho menos, te dejaste llevar por lo que dijo estefan. Sospecho que tu, ya sabias que el no podia ser mi "prometido". ¿Como lo supiste?
-Creeo, que... sin querer, escuche a papa hablando con mama un dia, al parecer, la sra. Yuki, les comento algo... pero ya no supe mas. Y creo que si tu estuvieras realmente comprometida, le hubieses dicho a papa y hubiera anulado el arcana duello.
-Ya.- tomo aire. -Bien. Comenzare contandote mi historia.
Ahora todo aquello me parece tan lejano, y a la vez, tan dolorosamente cerca, ya que el simple recuerdo hace que me duela mi pecho.
-Yo antes, vivia en un pequeño pueblo, algo similar aqui a la isla de regalo. Vivia con mi padre en una pequeña casa, algo vieja pero muy acojedora. Mientras que la abuela yuki vivia con sus... sus tres hijos.
-Ella tenia hijos?- dice impresionada, sin poderselo creer. Mientras que a mi, se me hace un nudo en la garganta y la ira me comienza a recorrer todo mi cuerpo, pero me mantengo serena.
-Si, eran Rolan, Rupert y Robert. A ellos nunca les falto nada, la abuela siempre les dio todo lo que pudo.- suspiro -En fin, desde pequeña, papa siempre me enseño todo lo que debia saber para sobrevivir y poder defenderme. Ya que, mas de una vez intentaron llevarme lejos de mi padre.
-Porque?
-Por mis poderes- digo con tristeza -A esas personas, solo les importaba el dinero y otros, me creian un fenomeno de la naturaleza y querian llegar a hacerme experimentos o exibirme como atraccion. Asi que papa,solo me enseño lo basico para defenderme y como utilizar mis poderes. Pero el no podia estar todo el tiempo con migo, asi que me dejaba con la abuela yuki.- suspiro y vuelvo a inhalar con melancolia -mientras el trabajaba, yo procuraba no causarle problemas a la abuela y cuando ella se llegaba a dormir o me permitia ir a jugar al jardin, aprovechaba y me iba mas centrada al bosque donde entrenaba en secreto aun mas mis poderes, a los 7 años logre controlarlos a la perfeccion, pero siempre algo salia mal. Cuando llegaba a utilizarlos mal, me agotaba demaciado y me dormia por dias... enfermaba.
Aun recuerdo el rostro de mi abuela y mi padre, preocupados por mi, al verme en ese estado, tan mal herida.
-Una vez, mientras jugaba con los hijos de la abuela. A los cuales trataba de mil formas de agradarles, pero nunca nada funcionaba.- rio sin ganas -Creo que no les agradaba, porque podia hacer cosas que ellos no... bueno, era una niña de 5 y eso, creo les lastimo el orgullo.- me encojo de hombros -No lo se, el caso es, que estabamos jugando en la calle del pueblo, cerca de donde trabajaba papa, claro que ninguno de nosotros lo sabiamos, pero ellos me dijieron que si usaba mis poderes para conseguirle dinero y comprar golosinas, no solo les agradaria, sino que hasta me llegarian a querer como una hermana.- agacho mi cabeza para que no me vea el rostro felicita, por la verguenza. -Papa me habia dicho muchas veces, que mis poderes, no eran para jugar con ellos o tomarlos muy a la liguera, que debia tener cuidado y ser responsable. Al principio me negue, pero al ver como ellos se enojaban con migo, y decian que me odiarian mas, y cosas peores, termine accediendo.- suspiro -Ese fue un grave error. Estaba utilizando no solo a una, sino a varias. Termine agotada, y el dinero se lo quedaron ellos, pero nunca me di cuenta de que alguien se la paso viendome todo el tiempo, me intento secuestrar, pedia ayuda a los chicos... pero a esos cobardes les gano el miedo y se fueron dejandome a mi... ese recuerdo me costo mucho recuperarlo... ya que, mi memoria solo llegaba hasta que mi papa me vio y pelio con el tipo que intento llevarme. Termine inconciente por todas mis energias utilizadas en mis poderes...
-Y...que paso?
-No lo recordaba... ese dia, mi mente se cello. Segun papa, fue por el uso indevido de las cartas. Provoque un desvalance. Por lo tanto termine inconciente... hace poco me entere, que no solo que inconciente, sino... un estado de coma.- al escuchar eso, felicita se llevo ambas manos a la boca, incredula de todo esto.
- y como...fue...
-Como fue que me recupere?- asiente con la cabeza -Pues, en una carta que me dejo mi padre, me decia, que el logro hablar con La Ruota della Fortuna...
-La rueda de la fortuna.- asinto, aun sin despegar mi vista del suelo.
-Asi es. Mi padre, hiso un trato con ella... le pidio, que todo el daño que yo recibia, o llegara a recibir, se pasase a el. Asi fue como mejore. A los chicos, no les volvi a dirigir la palabra, pero fingia agrado con ellos frente a la abuela para no preocuparla, me consentraba mas en entrenar y en cuidar a la abuela. Asi me volvi mas fuerte... todo parecia, marchar bien. Pero...
-Pero?- me alienta felicita, tomandome la mano.
Logrando que alzace mi vista del suelo. Mirandola fijamente, con un semblante, tranquilo, muy calmado, transmitiendome serenidad.
-Nada es para siempre. La muerte es inevitable. Cuando cumpli 10 años, mi padre enfermo gravemente. Intente de mil formas curarlo. Pero nada funciono. Nisiquiera utilizando las cartas... finalmente, murio. Dejandome asi huerfana.- suspiro y desvio mi rostro.
-Ese dia, nunca lo olvidare. Fue mi fin y mi nuevo inicio, en esta vida... en ese entonces, me perdi... me encerre en mi misma, estaba devastada, no me importaba nada ya... la abuela se preocupaba mucho por mi, intento de muchas formas, hacerme volver a sonreir, a ser feliz, correr, jugar, divertirme...incluso llorar, pero nunca volvi a mostrar, ninguna clase de sentimientos.
-Entonces que paso?
-Los chicos. Ellos fueron lo que paso. Cierto dia que la abuela salio a conseguir el mandado. Dejo a los chicos a cargo de mi.- incluso las cartas me gritaban desesperadas que reaccionara, porque algo malo me podia llegar a pasar, estando con esos monstruos... asi es, ellos tres eran justamente eso, unos monstruos, y de los peores. -Yo no sospechaba nada. Ellos me dijieron que para animarme, me sacarian a dar un paseo. Y como reaccionaba con nada, accedi. Sabia que no debia confiar en ellos, pero... a mi, ya nada me importaba, nisiquiera, lo que me llegase a pasar a mi. Sabia que algo malo me ocurriria, pero no me importo. Simplemente les conteste "si".
-Sakura...
-Despues de eso... ellos, estaban tratando de desaserse de mi.- rio de nuevo sin ganas. Tanto me odiaban? -me llebaron a las afueras del pueblo, por varias rutas, para perderme... me dejaron tirada en una calle cualquiera y se fueron. Dejandome tira, abandonada. "Tal como llegaste, tal como te vas" "Sin nada, maldita intrusa" "¿Quien quisiera a un fenomeno como tu, en sus vidas?" Esas fueron sus palabras... asi, se fueron, dejandome sola. No tenia a donde ir, asi que me quede alli, bajo la lluvia, tirada en un charco, hambrienta y sucia.
-Oh por dios, sakura...
-Pero, eso aunque todo estaba mal, cierto dia, que fue o mas bien, es muy especial para mi, conoci mi salvacion. Un rayo de luz, que me rescato de las garras de la oscuridad en la que me habia refugiado durante mas de tres semanas... para sobrevivi, hice lo que nunca pense que aria, urtaba, peliaba en las calles, todo lo que hiciese falta para conseguir algo de comida... pero solo fue durante los primeros dias de estas... cuando me encontraba en la calle, perdida como siempre, encontre un puesto de fruta, ya no queria seguir robando...pero era eso, o morir hambrienta...- tan desesperada estaba en aquel entonces, incluso por un trozo de pan -En un momento de distraccion del serñor del puesto, tome una manzana, creyendo que el no me veia... pero no fue asi; el logro verme, y me tomo por el brazo con mucha fuerza, dejandome una marca en el brazo...- no llores sakura, no llores! Se fuerte -Intente regresarle la fruta a aquel hombre, pero no funciono, el ya no la queria, porque habia sido tomada por una niña sucia y callejera, que la mejor forma para que aprendiera que las cosas no se hurtan, era cortandome la mano...
-Oh no...
-En ese momento, el saco un cuchillo con el que cortaba la fruta, era muy grande y me asuste, crei que hiba a ser mi fin y me quedaria sin mi mano... solo pude cerrar los ojos y esperar a que eso pasara...
-Porque no huiste... o utilizaste a una de las cartas....?
-Estaba demaciado devil, muy apenas podia sostenerme en pie.- al igual que muy apenas podia hablar con ellas.- Pero ocurrio lo menos esperado por mi... el golpe nunca llego, nunca senti el filo del cuchillo atravezando mi piel cortandome la mano, no senti nada. Abri lentamente mis ojos, y... y entonces... lo vi.
-A quien?- al fin levante mi rostro del suelo, mirando finalmente a felicita, fue inevitable para mi, que no se dibujase una sonrisa en mi cara.
Mi salvacion... mi mejor amigo en todo el mundo... mi casi hermano... aquel otro hombre en el que aprendi a confiar y... amar incondicionalmente, con todo y sus defectos... al igual que el a mi, con los mios.
-Estefan.- senti como una lagrima traicionera resbalo por mi rostro. Pero la borre de imediato. Calmandome, respire y recobre la compostura. -El pasaba por casualidad por alli. Estaba comprando varias cosas para la comida... fue cuando me hollo gritando implorando piedad a aquel hombre, que no me hiba a dejar libre. Estefan... aun recuerdo lo que hiso- rio un poco -le habia tomado del brazo a aquel hombre arebatandole el cuchillo,mirandolo serio, retandolo con la mirada. Y aquel, hombre molesto y de mala gana, me solto, y como yo no tenia ningun otro lugar seguro, me puse detras de estefan. A el no le extraño al principio, pero aun recuerdo su amabilidad transmitida en su voz para transmitirme seguridad y calma "¿Te encuentras bien princesa?" - rio -yo solo le dije que si con mi cabeza. Aun recuerdo lo cabreadisimo que estaba aquel hombre. Estefan como es siempre, con algo de burla, le entrego a aquel hombre el dinero por su "preciada manzana" junto con un par de palabras mas, para hacerle creer a aquel señor que estaba cometiendo un grave error al quererme hacer daño...
-Que le hiso?
-Pues te dire, estefan en ese entonces tenia 18- ocho años mas que yo -por lo que podia facilmente contra aquel hombre... pero eso no fue lo que le aterro... en aquel pueblo, todo el mundo conocia a estefan, pero con otro nombre. A como yo lo conoci por aquella accion "el caballero blanco"- digo con melancolia a aquel bello recuerdo -el caballero blanco, era como ustedes aqui. El estaba acargo de proteger la ciudad. Pero nada mas eso. Al igual que su maestro. Asi el señor asustado, le pidio perdon por tratar de hacerme daño, ya que se noto, que estefan me cojio cariño al instante.
-que paso despues?
-Lo mejor que pudo haberme ocurrido. Mi racha de mala suerte se habia acabado con la llegada de estefan. Le conte toda mi historia y el lo unico que pudo hacer por mi fue consolarme. Aunque, en realidad, no se quedo alli. Me llevo a un templo, en donde el vivia alli con su maestro, y otros mas niños, que el maestro entrenaba. Paraproteger la ciudad.- suspiro -Me presento ante el, y el maestro quedo tan conmovido por mi historia, que accedio a que me quedase con ellos por un tiempo. Con el paso de los dias, me volvi mas apegada a estefan, junto con mas niños de alli... la mayoria eran huerfanos. Estaba muy lejos de casa, a cuatro dias caminando. El maestro al ver lo que podia hacer, me tomo como su dicipula personal, al igual que lo hiso con estefan y otros mas. Cuando cumpli 14 estaba lista para volver. Y con muchas sorpresas para la abuela.
Aun recuerdo lo feliz que me encontraba, habia conseguido el permiso del maestro para ir por ella y traermela a vivir con migo, incluso todos los que me llegaron a conocer, querian conocerla a ella y la tratarian como se merecia, por haber cuidado de mi.
-Estaba lista para volver. Lo primero que hiba a hacer era, sacarla de aquel pueblo, aunque creci alli, no la podia dejar sola con aquellos... monstruos que eran sus hijos... nunca la trataron bien, ni cuando yo era pequeña. El unico que los ponia en su lugar era mi padre... pero cuando el se murio, todo...- suspiro rendida -Estefan se ofrecio a acompañarme a ir por ella, incluso el maestro, habia conseguido un lugar para que ella se quedase con migo, y no viviera encerrada en el templo. Un lugar acojedor cerca de una pequeña capilla que le encantaia a ella. Cuando lleguamos al pueblo, fue grande mi sorpresa, al llegar a la que era su casa...- de nuevo, el sentimiento de ira y furia recorria todo mi interrior, la impotencia de aquel entonces... solo puedo cerrar mi puño para i tentar controlar este sentimiento.
-Que ocurrio?
-Aquellos monstruos que se hacian llamar sus hijos... ellos... la habian sacado de aquella casa. La habian dejado en la calle. Se volvieron mas avariciosos con el tiempo. Se metieron en apuestas y cosas asi... la casa era lo unico que les quedaba, asi que no la querian compartir... vendieron a mi abuela, para pagar una estupida apuesta de un juego...
Calmate- me pide la templanza, tocandome el hombro.
Respiro y prosigo con la historia.
-Si no huebiera sido por estefan, estoy segura, que no lo hubiese soportado. - rio -El impidio que les diera su merecido, pero como ellos no accedian a decirme donde se encontraba ella, el los obligo a "cooperar", y asi lo hicieron. Dimos con la abuela y la saque de aquel asqueroso lugar donde la habian ido a dejar para pagar su deuda de juego. Solo habia una forma de sacarla y era pagando la dichosa deuda... no fue problema para mi, asi que lo hice. Veras fel- volteo a verla regalandole una pequeña sonrisa -El maestro nos entreno, para proteger a la qgente de su pueblo, pero, tambien asiamos misiones en varios otros lugares, para poder conseguir recompezas y poder sostenernos cada quien por su cuenta. Pero todos unidos por la seguridad de nuestro hogar. Asi que con mi dinero, que tenia ahorrado y con el de estefan que me dio aquella ves, la sacamos de alli. Me la lleve al pueblo y conocio a todos mis amigos y a mi maestro. Al principio, ella no podia creerse que yo seguia viva... pues sus hijos, le dijieron que yo, me habia escapado y que lo mas seguro era que estaba muerta.
-Son horribles, sin alma ni corazon.
-Exacto.- suspiro -La abuela, se encontraba triste, pero con el tiempo, se fue olvidando de ellos, y volviendo a ser feliz con migo y con estefan - al cual le tomo cariño, como su nuevo hijo -Le agradecio por cuidarme por todos esos años y lo adopto como otro de la familia... incluso, el se llego a tomar en serio, la broma que la abuela nos hacia a el y a mi, sobre que tenia que responsabilizarse de mi, volviendose mi "Prometido"- rio ante ello
-Por eso, es que el dijo eso.
-Si. Aunque, deje muy en claro, que eso nunca llegaria a pasar entre el y yo.
-Porque?- pregunta curiosa
-Porque, yo sabia que era una broma de la abuela. Pero... yo si, me llegue a enamorar de el. Pero, sabia que eso, no podia ocurrir... algo en mi interior, me hacia tener miedo, a la idea, de el y yo juntos... llegue a pensar que el nunca me correspondria.- me encoji de hombros -pero aun asi, segui con mi fantasia. Hasta que...
Me paro de mi lugar y vuelvo a posicionarme a un lado de mi ventana viendo, como el dia, estaba llegando a su fin, el atardecer era hermoso, y la brisa que corria por la ventana era muy agradable.
-Hasta que conoci a alguien mas, que me hiso ver a estefan, como un amor imposible y convirtiendolo en solo, en alguien a quien dejarle un profundo cariño y afecto.- la miro, atenta a cada palabra que le digo. Sonrio, con mis ojos, queriendose cristalizar -Me enamore, profunda y locuramente, me enamore, de alguien mas... un amor, que despues de un tiempo, descubri que era... unilateral... eso fue, lo que acabo por destruirme felicita.
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-Eso fue, lo que acabo por destruirme felicita...
Logro escuchar. Detras de aquella puerta que dividia la entrada a la habitacion de sakura, y el pasillo, se encontraba, alguien mas escuchando aquella conversacion. Al principio, solo habia ido para, ver como se encontraba sakura, pero al empezar a escuchar la conversacion que tenian aquellas dos jovenes de la misma edad, no pudieron evitar quedarse alli y escuchar todo.
Eran nadamas y nada menos que Mama y Dante. Ella habia escuchado lo que habia ocurrido en el pueblo y preocupada fue a ver a sakura, encontrandose a dante en el camino, ya que el iba a la misma direccion que ella, ya que queria hablar con aquella joven de cabellera rojiza oscura y ojos verdes oscuros, pero brillantemente cautivadores para todo aquel que tenia la fortuna de llegarlos a ver.
Dante se sentia mal por escuchar todo aquello, pero la curiosidad no lo dejaba alejarse de alli, mientrar tanto sumire, sabia que sakura no le diria nada otravez, ya alfin se estaba desenvolviendo con alguien y era con felicita. Y aunque sabia que podia convencer a felicita de contarle sobre sakura, sabia que ella era muy noble, y si sakura le pedia no decir algo, lo aria, guardaria el secreto hasta que viera que fuese necesario revelarlo, solo para ayudarla.
Pero ellos no eran los unicos que estaban escuchando todo, a lo lejos de alli, se encontraba un niño, debajo justamente de aquella ventana, que casualmente pasaba por alli, escuchando la triste historia de aquella joven, que le provocaba varios ritmos y sentimientos diferentes, desde aquel dia que jugo y converso con ella.
-Sumire... creo que esto...no esta...- susurraba dante.
-Sch- lo callo sumire.
-Ahora, felicita...
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-Ahora felicita, estoy a punto de decirte, lo que no quiero que le digas a nadie. ¿estas segura de poderme escuchar?, aun estas a tiempo de irte y dejar de hacerlo.
-Porque?
-...No te molesta... no te doy asco, por quien era?
-No.- niega con la cabeza. -Todo lo contrario. Quiero seguir escuchando.
-Deacuerdo... ahora te hablare de, aquel que me hiso creer en el amor... en el matrimonio... a quien yo creia era mi verdadero "prometido"...
-Creias?
-Asi es, porque... no lo era, era una mentira... una bella y dolorosa mentira.
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Les traigo un capitulo algo cortito, pero espero les guste... ojala tenga tiempo esta semana y les pueda subir algo... pero entrare en examenes...
Deseenme suerte! L@s quiero.
Ya saben, voten, comenten, compartan y lean... me hacen el dia con sus comentarios :3 bye.