―Y bueno, ese es el plan―Me dejo caer a un lado de mi amigo medio rubio sobre el sofá.
Su cabello está entre castaño y claro, tal vez por esa razón le digo así.
―"Y ese es el plan"―Ian imita mi voz agudizando exageradamente.
Siempre en todas nuestras conversaciones terminamos imitándonos el uno al otro.
―¿Qué tiene de malo?―Frunzo el ceño.
―No lo sé―Finge estar pensativo―. Tal vez TODO―Me suelta de repente.
―¿Qué? ¿Por qué?―Balbuceo.
―Ángel, no puedes llegar con la chica y decirle: Oye perdona, he tenido amnesia esta mañana y me he equivocado contigo, espero podamos ser amigos y me lleves pronto a conocer tu casa―Finge hablar con una chica imaginaria.
―Tienes razón―Gruño―. Le diré que tuve amnesia desde hace una semana.
La persona que conozco hace años me mira con una expresión extraña en su rostro tratando de decirme "¿Es en serio?" Y se cruza de brazos frente a mi.
―Bien―Escupo―. ¿Cuál es tu plan cerebrito?
―En primera: no me digas cerebrito; en segunda: Créeme que mi plan es mejor que el tuyo―Me sonríe con superioridad.
―¿Ah, sí?―Enarco una de mis cejas. Le reto―. Pruébalo ¿Cuál es tu plan?
―Bueno, pues...―Rasca su nuca algo pensativo
Lo sabía.
―No tienes ningún plan ¿Cierto?―Le miro divertido.
―Por ahora no pero ya se me ocurrirá uno―Me aclara y se pasa las manos por el pelo.
Si, claro.
―Esperaré sentado si no te molesta―Bromeo mientras me dirijo al baño.
―Ya verás que se me ocurrirá alguno y mil veces mejor que el tuyo.
Abril P.O.V.
Entro a mi cuenta de Facebook por la noche. De vez en cuando me conecto aunque eso significa que solo lo hago una o dos veces a la semana. Prefiero acostarme en mi cama y leer un buen libro, eso sí es de mi sencilla personalidad.
Me voy a la sección de búsqueda de personas y escribo el nombre de Ian Develor.
Recorro unos cuantos hasta llegar al exacto.
Miro su muro por unos momentos para dar a parar en sus fotos. En la mayoría de ellas aparecen él y otro chico, ese es Ángel.
¡Ángel!
Doy clic en la etiqueta de su nombre que se encuentra en una de las fotos y espero.
En cuanto lo abre entro a su galería y busco las más viejas que haya allí.
Estoy por desmayarme en cuanto miro una de aquellas fotografías. En ella aparecen él y una chica, y esa chica es idéntica a mi.
Leo el pie de la foto y un escalofrío recorre mi espalda.
Noche de tacos 😋❤️
#Hermanos
No recuerdo nunca haberme tomado una foto con él y menos ir a comer tacos.
¡Diablos! No sé qué hacer ahora ¿Y si en realidad él es mi hermano? No, eso es imposible.
Tal vez fuimos buenos amigos durante algún tiempo que yo no recuerde y nos decíamos así, sí, debe ser eso.
De un momento a otro ya le he mandado una solicitud de amistad a ambos, aún no entiendo por qué he hecho eso.
Casi inmediatamente Ian ha aceptado mi solicitud. Mi corazón da un pequeño brinco de felicidad ¡Ha aceptado mi solicitud!
Comienzo a gritar y a brincar como una loca en mi habitación gracias a ello.
¡Aceptó ser mi amigo!
Me relajo un poco y vuelvo a sentarme frente a mi computadora. Me ha llegado un nuevo mensaje pero este no es de Ian, sino del rubio que minutos después también ha aceptado mi "petición"
Holaa Abril.
Visto a las 8:45 pm
Contesto inmediatamente.
Hola.
Enviado a las 8:45 pm
Visto a las 8:45 pm
Vaya, qué hola más seco.
Visto a las 8:46 pm
Pienso una manera de contestarle aquello, la verdad me viene varias maneras divertidas y groseras, al final termino optando por una de las divertidas.
💦Hola💦
Enviado a las 8:47 pm
Visto a las 8:48 pm
Ángel P.O.V.
Ian comienza a reír como loco frente a mi computadora, frunzo el ceño aunque poco después comienzo a contagiarme de su risa, ¡Dios! este imbécil siempre ha tenido una risa divertida, bastante contagiosa además de rara.
―¿De qué te ríes?―Le preguntó acercándome a él.
Se levanta de la silla giratoria y me deja sentarme en ella, yo sigo mirándolo.
―Léelo―Me indica.
Miro hacia mi computador y busco lo que debo leer.
―¡Oye! ¿Cómo has entrado a mi Facebook?―Le reclamó en cuanto me doy cuenta que es mi perfil.
Ian me enseña un gesto pensativo para después decirme:
―No lo sé, tal vez... ¿He adivinado tu contraseña?―Me contesta en un tono obvio poniendo los ojos en blanco―. Tienes una contraseña bastante adecuada "iamperfect"―Se burla.
―¿Qué tiene de malo mi contraseña?-Le pregunto algo ofendido.
Y es verdad, aquella clave sólo dice la verdad, soy perfecto.
―No se, tal vez que es fácil de averiguar―Se encoge de hombros aún riéndose de mí―. Debería publicarlo en Facebook, ponerle tipo: ¿Cómo entrar al Facebook de tu mejor amigo? Adivinando su contraseña.
Vuelve a reírse.
Ignoro los comentarios que me sigue diciendo acerca de ello y miro los mensajes... ¡Estaba hablando con Abril!
Holaa Abril.
Yo ni siquiera escribo los "Hola" así.
Hola.
Vaya, qué hola más seco.
No tanto para ser la primera vez que hable con ella por chat.
💦Hola💦
Así que, esta era la razón por la cual Ian se reía como una foca retrasada, bueno, en realidad si es gracioso aunque no tanto cuando ha sido mandado hacia ti y no sabías de ello. Sigo leyendo.
Visto a las 8:48 pm
Miro la hora en la computadora y los nervios comienzan a aparecer.
9:02 pm.
¡Debe de estar pensando que la he dejado en visto! Contesto rápidamente el mensaje y me invento una excusa bastante absurda.
Perdona, he ido a alimentar a mi gato.
¡Y yo ni siquiera tengo un gato!
Sigo mirando la ventana de chat impaciente esperando que me conteste pero en cuanto pasa un minuto de habérselo enviado, ella se desconecta.
―¡Eres un imbécil Ian!―Le suelto.
―¿Qué? ¿Por...? ¿Por qué?―Se traba.
―Abril debe estar pensando en estos momentos que la he dejado en visto y le he dicho una excusa bastante absurda para disculparme ¿Quién mierda deja a alguien en visto porque ha ido a alimentar a su gato? Exacto ¡Nadie!
―¡Yo no hice nada!―Levanta sus manos mostrando su inocencia―Tu me preguntaste por qué me reía y terminamos hablando de tu contraseña, allá tú si no le contestaste―. Me señala con su dedo índice para después cruzarse de brazos.
―¿Sabes qué? Olvidalo―Hago un ademán con mi mano.
Mi amigo parece sorprendido al igual que yo, nunca he dejado una discusión a medias, tal vez sea el sueño que me está venciendo.
―Bien―Es lo único que dice.
Ian termina quedándose a dormir en mi casa esa noche, tendré que prestarle ropa por la mañana. Para mí no es ningún problema ya que somos de la misma talla y no me molesta compartir mi ropa con mi mejor amigo, él haría lo mismo por mi.
Nos dirigimos hacia el cuarto de visitas donde se encuentran dos camas individuales, siempre hemos dormido en ese lugar cuando él se queda en mi casa.
Hace unos cuantos minutos que ya hemos cenado aunque ha sido en completo silencio, algo incómodo pero supongo que mañana ya arreglaremos todo el asunto.
Me dirijo hacia una de las camas y me recuesto, el castaño hace lo mismo pero en la que resta, también le he prestado un pijama mío.
Apago el interruptor de la luz que se encuentra a mi lado y me acomodo la almohada dispuesto a dormir tapándome hasta hombro con una cobija.
―Lo siento Ángel―Susurra en la oscuridad.
―No fue tu culpa―Le contestó con una sonrisa, el también me sonríe.
Es por eso que somos mejores amigos, Ian siempre está allí para mí a pesar de todo y yo siempre lo estaré para él al igual que para Abril porque son las dos personas más importantes que tengo en la vida y que sé que nunca me defraudarán.
7