|Capítulo 23|SG

1.4K 100 21
                                    

Hanna y Jake no han regresado desde hace varios minutos, aquello hace que mis celos aparezcan.

Cálmate Ángel.

Jake es un estúpido pero es tu amigo, nunca se metería con la chica que te gusta...

Soy un pésimo ¿novio? ¿amigo con derecho? Ni siquiera sé que soy de Hanna y ya estoy siendo posesivo.

Inhala, exhala, inhala... jodida vida, no puedo.

Y como si mis suplicas hubiesen sido escuchadas, los dos chicos entran en completo silencio uno al lado del otro por la entrada principal. Me levanto de mi lugar en cuanto cierran la puerta a sus espaldas.

—¿Dónde estaban?—Pregunto inmediatamente.

Hanna me mira molesta con el ceño fruncido abriendo un poco sus labios para dejar salir unas cuantas palabras aunque lo único que hace es soltar aire, supongo que no quiere hablar conmigo en este momento, poco después sus facciones se relajan y suspira.

—¿Dónde está Abril?—Es lo único que dice.

—Arriba, en su habitación—Le contesta Ian.

—No evadas mi pregunta—Digo al mismo tiempo.

—Iré arriba, gracias Jake—Le sonríe débilmente a mi "amigo" dudo que en este momento lo sea y sube las escaleras.

Hago señas con mis manos desesperadamente para que Jake comience a explicarme. He decidido pensar en las consecuencias antes de hacer cualquier cosa... en realidad no, solo me he dado la oportunidad desde apenas cinco minutos de escuchar las palabras que tenga que decirme el chico para no romperle la cara.

Empiezo a mejorar, supongo.

—Yo, bueno...

—¿aja?—Lo interrumpo.

—Lo que pasa es...

—¿si?—Vuelvo a interrumpirlo.

—¿Quieres callarte por una puta vez en tu vida?—Gruñe.

Un escalofrío recorre mi espalda y accedo.

Otra cosa que debo cambiar de mí para ser el chico perfecto para Abril y Hanna:
Dejar hablar a los demás.

—Bien. Estábamos afuera platicando, sentía que no podía decirle así de la nada lo de Abril por lo que la acompañe por un helado, infantil, lo sé. La chica deseaba que le contará sobre ti por lo que lo hice...

Hago una mueca. Seguro en estos momentos ya no desea salir conmigo.

—Solo las cosas buenas—Me dice en cuanto se da cuenta de mi mirada—. Y me preguntó qué eran Abril y tú.

Frunzo el ceño confundido.

—¿Y qué le dijiste?—Le pregunto.

Ian y Steven están muy pendientes de la conversación.

—Que eran amigos.

—¿Sólo eso?—Insisto.

—Si, ¿acaso son algo más?—Inquiere levantando una ceja cruzándose de brazos.

Si, es mi hermana solo que ella no lo sabe.

—No.

—Bueno, por que ella sospecha que a ti te gusta Abril—Añade después de un incómodo silencio.

¿Es en serio? Ósea, quiero a Abril, mucho, pero no pasa de ahí. Quien me gusta es Hanna.

Abs es hermosa, muy linda pero es mi hermana y sería... raro que me gustara.

—Es por eso que te ha mirado de manera cortante—¿Así que por esa confusión me ha puesto la ley de hielo? Es ¡tan infantil!

Le he dicho sobre mis sentimientos hace unos minutos allá afuera y ¿ella qué hace? sólo por qué me he preocupado por la chica que es mi hermana deja de hablarme ¡Es por eso que nunca tengo relaciones serias! Las chicas se lo complican tanto.

Me costó demasiado hablarle sobre lo que sentía por ella y así me lo paga ¡Es que! ¡Agg!

Tengo que olvidarme por un momento del asunto, no quiero hacer un escándalo o parecer un desquiciado.

—Lo siento—¿Por qué me estoy disculpando?

—¿Por?—Jake me mira confuso.

—Por ser un completo imbécil y no dejarte hablar hace rato. De verdad, muchas gracias por... todo—¿De dónde ha salido aquello? Ni puta idea.
—De que—Me sonríe y sube las escaleras por donde se ha ido Hanna.

Steven e Ian tienen los ojos abiertos como platos.

Créanme, estoy igual de sorprendido que ustedes.

Los tres nos estamos mirando en silencio, una cosa incómoda para mí ya que sospecho que piensan secuestrarme o acosarme en cualquier momento, bueno, eso está en mis ideas ahora.

Sé que les parezco irresistible y todo pero ya les he aclarado que no soy gay.
Ven, ahí está, otra cosa sobre mi: mi cuerpo está presente en los momentos más serios e incómodos de mi vida y mi mente piensa escenas divertidas de la situación en la que estoy.

Aunque lo de acosar puede ser cierto, ya una vez Ian intentó besarme en su auto, claro, el chico no me veía a mí sino a mi hermana.

Regreso al tema de la fiesta sorpresa de Steven para entablar conversación.
Y empiezo con lo que mejor me sale, bromear.

—¿Y te compro serpentinas, espuma y una piñata? O mucho mejor ¿Te llevo una Corona, un vestido y una muñeca?—Comento divertido.

—No seas imbécil, es una fiesta de 18 años no una primera comunión o unos quince—Ataca Steven.

—Uy perdona, es que viéndote, pareciera que quisieras ser una próxima quinceañera—Lo codeo burlándome. Ian lo encuentra gracioso y comienza a reír junto a mí.

—Pendejo—Pone los ojos en blanco—. ¿Irán o no?

—Supongo—Me encojo de hombros aceptando, no tengo nada que hacer el sábado.

—Ian... —Ahora le pregunta a mi amigo. El castaño se encuentra con la mirada perdida en su taza de café.

—Claro—¡Genial! ¡Fiesta el sábado! En verdad espero que Abril se encuentre mucho mejor para aquel día.

—Entonces deberías llevar a Abril pasado mañana al médico—Le sugiero a Steven—. Se supone que ella te está haciendo la fiesta.

—Está bien. La llevaré por la tarde.

Asiente.

—¿Qué? ¿Por qué tú?—Ian salta de su lugar.

Dios, ayúdame, escucha mis suplicas, siempre he sido bueno... la mayoría de las veces.

—Soy su mejor amigo—Le contesta en un tono obvio.

—Y yo su... bueno—Exacto, el más indicado para llevarla es Steven—. Su amigo.

—Avísame sobre ello, tengo que irme. En cuanto Abril despierte mándale saludos de mi parte—Le pido amablemente al chico. Tomo a Ian del hombro jalándolo conmigo hacia la puerta de salida.

Ha dejado el café casi intacto en la barra...¿qué importa? luego le hago o le compro otro.

Mi amigo y yo estamos a punto de salir pero algo, más bien, alguien nos detiene.

— ¿Qué haces aquí?

24


SIBLINGS | WIMB? © EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora