-despiértate!!- me grito mi padre desde el primer piso, yo me removí en mi cama.
-jamas nos separaran- le dije a mi almohada.
-hasta que llega tu amiga y la prende fuego- escuche una risa, me di la vuelta y allí estaba Amira apoyada en el marco de la puerta.
-no quiero irme- esto es en serio... no me quiero ir.
-yo tampoco... mi madre me dijo que viniera antes para asegurarnos que no falte nada.
-de acuerdo-me levante y fui hasta el baño.
me despoje de mi pijama para meterme en la ducha, el agua me despertó como lo esperaba, apague el grifo y me envolví en una toalla para luego cepillarme los dientes y mi pelo castaño... se habían hecho unas ondas, pero como no me quedaban tan mal decidí dejarlas.
-que me pongo?-dije mirando mi armario en ropa interior.
-ropa- yo le saque la lengua.
-que inteligente- abrí mi armario y opte por una remera verde agua y short tiro alto negro.
-bueno ¿estas lista?-me dijo mi amiga y yo asentí.
-vamos a esa maldita residencia.
guardamos el equipaje en el auto y mi padre arranco, con Amira rogábamos que no nos toque con un grupo de putas o desquiciadas, luego de 5 horas de viaje llegamos a nuestro destino, era una ciudad linda, no tan grande pero moderna con sus edificios altos y casas grandes y pequeñas.
-bueno hija...- ya estábamos entrando en un sector donde todas las casas eran iguales y pegadas, grandes con pintura blanca y un jardín delantero.
-ya llegamos?- dije impaciente.
-yo no puedo mas a partir de aquí, ustedes van a tener que buscar entre todas las residencias este numero- me dio un papel con una dirección.
-solas?-dijimos las dos al unisono.
-si... son lo bastantes grandes para hacerlo, aparte yo ya les he dicho que no puedo ir mas para aquel lado- mire el papel dudosa y asentí.
-padre.. espero que no estés decepcionado... y cuídate mucho-le digo mirándole a los ojos.
-hija, no estoy para nada decepcionado, yo te amo y jamas pensaría algo así de ti... estoy orgulloso de quien eres y de los fuerte que eres, ahora ve tu y cuídate- le sonreí y nos abrazamos, agarre del brazo a mi amiga que estaba en el asiento y agarramos el equipaje.
-adiós papá- lo salude con la mano.
recorrimos una cuadra y ya era hora de pregúntale a alguien donde carajo estábamos.
-disculpe- lle dije a una señora que estaba caminando con un perro pequeño, esta levanto su cabeza morena y nos miro sonriendo.
-díganme niñas-su voz era dulce.
-estábamos buscando esta residencia- le mostré un papel pero al ver el numero la mujer borro la sonrisa de su rostro.
-esa ?-dijo indignada.
-si...usted sabe donde esta?- ella revoleo los ojos.
-esta a media cuadra- nos miro seria- anoche n pude dormir por su tonta música de adolescentes.
me sorprendí al escuchar a esa señora que parecía tan amable.
-perdón... yo recién me mudo y quiero saber donde se ubicaba este lugar, muchas gracias.- nos dimos la vuelta y seguimos caminando dejando a tras a la señora.
-que vieja mas amarga- soltó Amira y me reí.
-si...- me fije donde me había dicho la señora.. no puedo creer lo que veo.
era una residencia, pero era impresionante-mente grande aun así tenia basura tirada por todas partes y solo me vino a la cabeza algo "su fiesta de anoche no me dijo dormir" ahora entiendo.
-wow- dijimos al unisono, había un cartel en la entrada que decía "residencia magcon".
-toca el timbre- me dijo mi amiga, y así fue... como tardaron mucho en abrir decidí hacerlo por mi misma.
-estas idiotas dejan la puerta abierta- me sorprendí al ver el desorden en la casa... no era adecuado de una chica tal desastre.
-hola?-grite, pero todo era silencio, estaba todo oscuro y tenia que caminar como pisando huevos para no pisar nada del seguro desorden.
-pareciera que vivieran primates. dijo mi amiga asqueada.
-no saben que tienen ventanas?-masculle.
frene a mi amiga con la mano al escuchar un ruido que provenía de las escaleras.
-shh- dije callando a mi amiga que se quejaba.
alguien me toco el hombro y yo sobresaltada lo golpee rápidamente con el puño sin saber que hacer, escuche una queja.
-quien mierda eres?-me asuste y volví a golpear al sujeto con vos masculina, esta vez lo golpee de tal forma que caímos juntos al suelo.
-ayuda!!-grito Amira y yo estaba incomoda intentando escapar del los brazos que estaban a mi alrededor.
-déjame ir-grite desesperada.
-no hasta saber que carajo hacen en mi casa y quien eres- al escucha eso las luces se prendieron y escuche varios pasos bajando la escalera, levante la vista y vi unos ojos que me mataron al verlos, unos ojos celestes claro, creo que me estaba hundiendo en ellos pero decidí reaccionar.
-q-quien soy?-lo aleje de mi el me miro sorprendido- pues yo y mi amiga viviremos aquí, y no se quien eres pero sera mejor que te vallas- dije agitada, levante la mire y una sonrisa burlona se hizo en la cara del chico soltando una carcajada- de que te ríes idiota?-me estaba enojando.
-de que te equivocaste de residencia, y tu te tendrías que ir- que mierda me acaba de decir? me di la vuelta y mi amiga estaba igual de confundida.
-pues esta no es ____-dijo la Amira mostrando la dirección pero el cambio la sonrisa por una cara seria-
-que demonios pasa aquí?-pregunto un chico moreno que al darme vuelta para mirarlo creo que el al igual que yo nos quedamos mudos.
-Cameron, estas dos locas dicen que vivirán aquí- el casa una media sonrisa y nos mira a ambas.
-pues son unas locas muy lindas- yo me sonrojo¿que demonios? no ... no sonrojes maldita.
-no me importa eso... solo quiero seguir durmiendo-se quejo el chico de ojos lindos.
-pues a nosotras nos han dado esta dirección y por el momento tendrán que aguantarnos hasta saber que pasa aquí- dijo mi amiga exhausta.
-quienes les dijo que vengan aquí?-dijo esta vez Cameron.
-su primo nos dijo que hay una residencia "the magcon"-dije señalando a Amira y los cuatro ojos se posaron en mi.
-JASON?-gritaron los chicos- ese maldito estúpido- murmuro.
-que pasa?- rezongue.
-que en realidad en nos dijo que íbamos a tener invitados, ese estúpido nos hace siempre bromas... no pensaba que iba a ser en serio- se toco el jopo el chico de ojos azules.
-pues nosotras no sabíamos que iban a ser ustedes chicos- me di la vuelta y vi que mi amiga estaba en shock cuando vimos a 5 chicos bajar de la escalera.
todos en boxers monos uno que tenia un tierno pijama a rayas, vi que mi amiga se sonrojo al verlo.
-sugiero que nos muestren nuestra habitación y luego hablemos- los otros chicos nos miraron confundidos.
-okey no se que sucede pero mejor hagamos lo que dicen.. no me dan pinta de ser amistosas- dijo cam.
tome aire y lo seguí por las escaleras hasta llegar a una habitación con la puerta de blanco.
-pues.. ya saben necesitan algo y me dicen- dice el joven apoyado en el marco.
-ajam- fue lo único que dije y le cerré la puerta en la cara.
-oh por dios- dijo mi amiga tocándose la frente- esto no puede ser verdad, me voy a desmayar... no creí que eran de verdad ellos- la mire rara.
-de que mierda hablas?-pregunte extrañada y como vi que estaba completamente desesperada y note que casi llora la agarre de los hombros- que te pasa?
-ellos... son magcon boys- al escuchar esas palabras me congele.
la verdad es que jamas fui fan de ellos pero Amira si... y estoy segura de eso, vivía diciendo que eran perfectos (ahora ya confirme mis sospechas) y me rogaba que mire sus vídeos, pero jamas me ocupe de ello pero a mi no me interesaban, lo único que si amo son jack y jack, siempre los escucho y amo su rap.
-s-son los amigos d-de los jacks ?-pregunte tartamudeando y ella abrió los ojos como platos asintiendo.
-no lo puedo creer- vi como se agitaba- son perfectos.. y viviré.. pero que digo si... VIVIREMOS CON LOS MAGCON BOYS MALDITA PERRA- grito alarmada y yo me reí, creo que durante un tiempo esa sonrisa jamas se borrara.
-bueno... sera mejor ordenar las cosas y luego bajar a arreglar todo- sonreí y ella se calmo de la euforia.
-de acuerdo-suelta una risita y nos pusimos a ordenar las maletas.
la pieza y bastante amplia con un lindo estante para mis libros y una armario para ambas, cada cama tenia su acolchado azul marino y me acorde de el chico.
-eh... ese chico de ojos azules- ella me miro picara-¿como dices que se llama?- baje la vista y ella me miro riendo.
-pues el es simplemente Nash Grier el chico con los ojos mas lindos del planeta- "ya lo creo" pensé-por que el interés?- por un segundo pensé responder pero oi un ruido y sonriendo le dije a mi amiga que me aguarde un momento, abrí la puerta y todos os chicos cayeron al suelo uno arriba del otro.
-eh.. solo.. solo queríamos saber si tenían hambre- dijo uno que por lo que todos lo días me torturaba Amira con que lo amaba y bla bla se llama mattew.
-oh.. claro, si que tenemos hambre- mire a mi amiga que estaba callada- en un rato bajamos.
vi que alguien en el pasillo suspiro al ver a los chicos en el piso.
-estúpidos.. prepárense por que el director vendrá a vernos- Nash me miro y me dirijo la palabra- ustedes también.
se dio la vuelta y se marcho, yo solo creer la puerta.
-sera mejor que nos cambiemos- sugerí y Amira asintió.
jamas había visto a mi compañera tan callada y tímida, es la primera vez que pasa algo así.
opto por un top floral y un jardinero como el otro día y mi amiga unos jersey y camisa blanca.
-okey.. bajemos- ella asintió y al bajar por casualidad justamente sonó el timbre y un chico abro, al ver a un hombre con cabello blanco y con aire con autoridad decidí ser educada.
-hola me llamo Miranda- alargo la mano y el hombre la acepto, este parecía tener cara de pocos amigos.
-hola, chicos vengan todos- grito alto y todos vinieron con caras cansadas y esta vez, gracias a dos todos tenían ropa.
-hola David-saludaron todos.
-escuchen.. he hablado con Nash y me ha contado sobre el tema- dice he vi la mueca que se formo en su cara- tuve que venir rápido por que quería contarles que Miranda y Amira vivirán aquí, debido a que las otras residencias están ocupadas, espero que no allá ningún problema- me di la vuelta y note como a todos se les caía la mandíbula al piso.
-p-pero david... nosotros somos los magcon boys no los magcon girls-dijo el chico que parece asiático.
-no me importa lo que sean, sera mejor que las acepten bien- dijo firme.
-pues chicos cual es el problema? si son dos hermosuras- dice Cam pasando su brazo por mis hombros pero yo lo quite rápidamente.
-ya se presentaron?-todos negaron con la cabeza- pues yo lo haré- todos se pusieron el fila.
nos presento a todos y a cada uno
Carter: el que parecía asiático.
Cameron: el que esta malditamente bueno.
Aaron: el de la sonrisa imborrable
Mattew: el que es muy tierno.
Taylor: muy lindo.
Shawn: he escuchado su música y es muy bueno.
y...
nash: sus ojos no dejan de torturarme.
-bueno... hay alguna duda?-pregunto y negué con la cabeza- bueno.. adiós-
-muchas gracias- dije sonriendo.
-oh.. ahora eres amable- se queja Nash y yo ruedo los ojos.
-y no todos lo días, me asustan idiotas por la mañana- le devuelvo la queja.
-pues tampoco todas las mañanas entran extrañ...-pero taylor nos freno.
-maldita sea.. cállense que tenemos que organizar las cosas.
-de acuerdo...- dije.
-vamos a pedir comida y hablamos... -todos asentimos y vi como Amira agacho la cabeza.
fuimos hasta la cocina y veo todas las cosas por cualquier lado, platos sucios, vasos por todas partes etc...
-afirmado- me miro ella-aquí viven primates- me reí de su comentario.
-manos a la obra- dije frotándome las manos.
agarramos todos los productos de limpieza y limpiamos hasta que todo quedara brillante.
-que mierda hicieron?-entro Carter a la cocina al igual que todos- nuestra mugre!!-gritaron.
solté una carcajada.
-pues su mugre a las mujeres no les agrada y ¿saben que? de nada- dije sarcásticamente.
-esto es lo malo de vivir con chicas... hacen lo que quieren.
empezó una gran discucion sobre que las mujeres quieren hacer que todo sea como ellas quieren y llegaron a compararnos con el planeta de los simios, todos se sentaron rendidos.
-pues tendrán que aceptarnos- finalizo mi amiga.
mattew suspiro.
-entonces bienvenidas a "the magcon"-