Piedras Preciosas. Una nueva...

By GwenLightwood

10.4K 391 81

Todo ha vuelto a la normalidad. Si es que a esto se le puede llamar normalidad. Gwen y Gideon han derrotado a... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7 (Matthew POV)
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11 (Gwen POV)
Capítulo 12
Portadas (1/2)
Portadas (2/2)
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
PEQUEÑO AVISO

Capítulo 14

186 14 1
By GwenLightwood

Después de cerrar la puerta Raphael soltó un sonoro silbido mientras se desplomaba sobre la cama que sorprendentemente estaba hecha (a pesar de que antes de salir era un verdadero desastre).

-Tienes suerte de que estaba contigo, sino incluso Glenda te habría terminado acribillando de preguntas, y no es algo que precisamente quieras vivir -escuché su voz amortiguada pues ahora tenía una de las almohadas sobre la cabeza (no mentía cuando decía que se moría de sueño). Yo, por mi parte, ya había conocido a Glenda el día anterior  y el complejo de realeza que tenía; estaba claro que no pretendía conocer su faceta de policía en interrogatorio.

-¿Tan malo hubiese sido? -pregunté de todas formas mientras me dejaba caer sobre la alfombra.

-Humm tienes razón -dijo incorporándose un poco sobre sus codos -. Hubiera terminado mucho peor: la tía Charlotte (que ya no es ni la mitad de arrogante de lo que solía ser. No puedo ni imaginar cómo era antes) habría terminado bajando también junto a Glenda, y con Penélope pisándoles los talones, cómo no, que nos dirigiría su clásica mirada reprobadora con la excusa de que no sabemos contestar "correctamente" a todas sus importantísimas preguntas -soltó con sarcasmo mientras ponía los ojos en blanco.

Wow. Me había imaginado algo exagerado, pero no tan dramático.

-Claro que Grace no hubiera tardado en unírsenos -continuó diciendo, con más énfasis con cada palabra pronunciada - e intentaría calmar la inminente histeria que se generaría. Lástima que ya no vive la tía Maddy, ella si que sabía como tranquilizar a todas las mujeres que viven aquí, incluidas sus hormonas y constantes cambios de humor -una expresión de nostalgia oscureció su rostro, hasta ahora divertido.

-Si que los conoces a todos -murmuré tratando de procesar todo el drama que pude haber pasado.

-Sí, bueno, esta es como mi segunda casa -respondió casi tan bajito como yo que incluso me hizo plantearme dejar de lado esta conversación. Pero mi curiosidad seguía siendo insaciable.

-Pero, ya en serio ¿por qué todos se habrían escandalizado de tal manera? -dije después de un momento. Realmente debería comenzar a centrarme un poco mas en las verdaderas prioridades de todo esto y no tanto en cosas triviales como voces invisibles, que por cierto ya comenzaba a escuchar de nuevo - Es decir, simplemente regresamos de la Logia, y no es como si verdaderamente hubiéramos estado más allá de 10 minutos en esa condenada junta...

-Bueno, la verdad es que la respuesta a esa pregunta es demasiado simple -exclamó un poco más animado Raphael mientras se incorporaba completamente en la cama y se sentaba con las piernas cruzadas -: todos aquí están paranoicos.

Lo miré durante unos instantes con el ceño fruncido, o por lo menos lo suficientemente fruncido para que siguiera hablando, hasta que finalmente cedió.

-Ok, ok. Solo no me mires así -dijo antes de soltar un pequeño bufido -. ¿Es que siempre quieres la respuesta larga?

-Sí, de hecho sí -le respondí bromeando con la suficiente dosis de furia en mi voz.

-Bueno tú ganas. A nadie de aquí se le permite ir a la Logia desde que se escapó el conde, lo consideran demasiado...peligroso, así que supongo que todos han de pensar que estuvimos en esa junta y que tenemos información -hizo una pequeña pausa y de pronto su rostro se iluminó al esbozar una inmensa sonrisa - Así que sí, yo diría que somos importantes. O por lo menos hasta que Penélope se entere de que no sabemos nada nuevo realmente. De hecho me harías un gran favor si no mencionaras nada de nuestra breve estadía en la reunión por un rato, ya sabes, quiero ver como se muere de envidia Penélope aunque sea por un momento.

Suelto una pequeña risa.

-Por supuesto, como quieras.

-Genial -es lo último que dice antes de volver a tirarse sobre la cama (y las suaves almohadas) y cerrar los ojos.

Al parecer Raphael de Villiers acaba de apropiarse de mi cama.

Lo observé durante unos instantes hasta que también yo comencé a sentirme un tanto cansada. No creo quedarme realmente dormida de todas maneras, así que terminé recostándome en la alfombra sobre mi espalda y con un brazo sobre mi rostro.

El día anterior casi no había estado en esta habitación, no realmente, no de esta manera. Por primera vez verdaderamente podía detenerme un momento a pensar...pero mis párpados se estaban lentamente cerrando y después de un largo rato de silencio las voces estaban regresando...había una en especial...me estaba llamando, pero a la vez parecía no estar aquí...era una voz del pasado, lo sabía...

-¿Qué te dijo Philip? -dijo Raphael de repente, todavía desde la cama. Mi cama.

Su voz me sobresaltó, pero no lo suficiente como para evitar quedarme congelada al escuchar su pregunta.

-¿Dis..culpa? -es obvio que no pude olvidar lo que me dijo aun, fue hace sólo unos 20 minutos como mucho, pero por lo mismo no había pensado en qué hacer con eso. ¿A quién se refería? ¿Cómo siquiera podría saberlo?

Conocí a Raphael hace menos de 24 horas, ¿debería incluirlo a la lista de personas confiables? No es como si fuera una lista especialmente larga de todas maneras...

-Ya sabes, en la entrada. No vas a decirme que pensaba que no lo escucharía; es decir, no es como si realmente hubiera sido discreto y dudo mucho que estuviera hablando con el árbol...

-Oh, eso, yo...

Por dónde empezar siquiera. Esto cada día era más complicado.

-Puedes confiar en mí -me interrumpió Raphael antes de que siguiera balbuceando cosas que no nos llevarían a ninguna parte, incorporándose de nuevo- , lo sabes ¿cierto? Pero también, no es necesario que me lo cuentes, no todas las personas deberían de saberlo todo, a veces debemos guardar secretos hasta con las personas en las que más confiamos, solo para no sentirnos tan expuestos, aunque contemos todo lo demás con tal de no tener el peso de tantas cosas sólo sobre nosotros mismos.

Involuntariamente, terminé sonriendo, aunque fuera mentalmente. Tal vez no lo conociera, pero había algo, al igual que con Gwen y Gideon, que me hacía confiar; tal vez incluso tenía algo que ver con que no me estaba presionando, de la misma manera que yo no lo presionaba a él, y que había una posibilidad de que además lo estuviera haciendo a propósito, recordándome que aun no estaba dispuesto a hablar de su hermano James. Esto podría hacer que también confiara más en mí.

-¿Ahora das discursos motivacionales? -pregunté, tratando de aligerar la situación. Por un segundo creí que iba a reírse, pero se limitó a levantar una sola ceja, invitándome a responderle -Bueno, él...me advirtió sobre la Logia. Dice que aun hay alguien infiltrado y que debería pensarme un poco mas el llevar mis guantes tan a la ligera -solté tan rápido, que de hecho en cuanto empecé me fue muy difícil detenerme.

Esta conversación merecía toda mi concentración y estar acostada realmente me estaba adormeciendo, así que terminé sentándome otra vez, con las piernas cruzadas.

-¿Qué? ¿Cuáles guantes? -la cara de Raphael fue de tanta sorpresa y curiosidad que es claro que no se esperaba esa respuesta.

Suspiré.

-Estos -dije subiéndome ambas mangas de mi chaqueta hasta dejar al descubierto mi par de mitones morados con encaje negro superpuesto.

Y ahí está de nuevo esa expresión de incredulidad.

-No lo entiendo, Philip...él...¿a qué demonios se suponía que se refería? -ahora Raphael luce un poco frustrado.

-Es lo mismo que llevo preguntándome desde que me lo dijo -digo con voz cansina, aun una pequeñísima parte de mí pensando que esto podría acabar mal, muy mal.

-Y los guantes...estos no pueden ser simplemente los mismos de los que siempre están hablando en la Logia. Es...no lo sé, me parece improbable -de nuevo comenzó a revolverse el cabello, casi como si eso lo ayudara a pensar. Tal vez sí sirviera un poco, pero no pensaba ponerme a averiguarlo justo en ese momento y arriesgarme a dejar mi cabello como si tuviera un nido de pájaros en él, sabiendo que aun tendría que bajar a cenar en un rato con Lady Arista, Glenda, Charlotte y Penélope de anfitrionas; por lo menos Grace era agradable.

Y ahí estaba, mi estómago volvía a rugir ruidosamente, pero evité hacerle mucho caso.

-¿Y cómo estás tan seguro? -le solté, ligeramente más nerviosa -. Ya sólo en la tarde mister Marley me miró como si fuera una completa traidora, al igual que ese otro tipo que estaba a su lado -cómo olvidar esa mirada que le dirigió a mis manos (o más bien, a mis guantes).

-Tienes razón Val, no puedo estar seguro de ello, pero si algo es cierto es que si en algún momento tú estás involucrada con el escape del conde los Vigilantes no hacen para nada bien su trabajo -Raphael intentó sonreír, pero aun luce extremadamente pensativo-. A menos que quien haya planeado todo esto se hubiese asegurado de que este sea un punto fijo en el tiempo -empezó a murmurar-, por lo que, en lugar de ayudar , todos nuestros esfuerzos serán los que provoquen que eventualmente el conde se termine escapando.

Entonces ¿no había manera alguna de evitar que yo me aliara con el conde? Sabía que esto no iba a acabar bien.

-Estupendo. Acabo de llegar y ya estoy metida de lleno en algo que ni siquiera entiendo.

-Es que, eso significaría que no necesariamente tendrías que ser tú la cómplice de mister Whitman, sino que simplemente eres una pieza esencial en el plan de el verdadero cómplice -dice Raphael, como si no me hubiera escuchado. Cada segundo su emoción se volvía más palpable.

-Wow, ¿y eso tendría que hacerme sentir mejor?

-Tal vez. Algo. El problema en todo esto es que nunca antes me han dejado involucrarme en la investigación, y nunca he visto ninguna de las pruebas que tienen, incluido el guante. No hay manera de comprobar mi teoría.

Esa es mi oportunidad. Raphael está emocionado, conoce perfectamente esta casa, y lo más importante, conoce la Logia. Si su teoría tiene algo de verdad y queremos encontrar las piezas faltantes (y sobre todo, si quiero descubrir por qué soy una pieza esencial en el plan de el conde, como dijo Raphael) debo hablar ahora.

-Entonces ¿nunca has visto el guante o las nuevas profecías de las que tanto hablan?

Niega con la cabeza.

-No, mis padres han tratado de mantenerme al margen de todo esto, pero seamos sinceros: llevo años en esa Logia, escuchando clases de cronografía y viviendo entre historiadores, todo por mi primo, no podía simplemente aislarme cuando algo emocionante por fin está sucediendo.

Tal vez eso explicaría por qué la primera vez que lo encontré estaba deambulando por la Logia.

-Dios, esto realmente va a sonar mal -murmuré, mientras inclinaba mi cabeza hacia atrás, tomando todo el valor que necesito para decir lo que podría provocar todo un absoluto desastre -. Raphael, yo...necesito tu ayuda.

Me miró extrañado, casi como si me hubiese vuelto loca de repente.

-Sí, claro, lo que quieras. ¿Qué pasa?

-Tengo -comencé a decir, pero al instante cambié de opinión-, tenemos que entrar a la Logia. Es la única manera de entender qué pasa, y sobre todo conocer el contenido de esas nuevas profecías y el aspecto que tiene ese guante.

Silencio.

-Tienes razón. Hay algo más grande detrás de todo esto, y si ni mis padres o Gideon y Gwen quieren decirnos nada, es porque esconden algo.

-Exacto. De hecho Jonás...

-¿Jonás?

-Un amigo mío. Gideon me permitió contarle todo a él y a mi amiga Frida si prometía no decirle nada de eso a ninguno de los Vigilantes. Jonás (el cual todos creemos que acabará estudiando literatura o psicología) piensa que si alguien oculta tal información, aunque sea involuntariamente, es porque es un dato crucial. Y nadie las menciona más de una vez, no sin antes decir que son muy extrañas y que no tiene caso tratar de descifrarlas.

Raphael simplemente asintió.

-Y también está todo lo que acabas de decirme. Si hay solo una pequeña posibilidad de que estés en lo cierto, en la Logia estarán todas las respuestas, sin contar la advertencia de Philip, que entonces significaría que la Logia es más importante de lo que pensaban si es que aun hay gente del conde infiltrada.

-Demonios ¿cómo es que ni siquiera lo había pensado? -exclamó tras unos segundos Raphael, más convencido que nunca -. Estás en lo correcto, debemos entrar, pero antes necesitamos un plan.

-Entonces ¿estás dentro? ¿realmente vas a ayudarme? -dije con demasiada euforia.

-Por supuesto, no podemos seguir dejando esto en las manos de una bola de ineptos. Pero en serio, tampoco podemos solamente llegar y ponernos a husmear entre sus archivos y bibliotecas secretas, no porque a mí me dejen deambular por sus pasillos significa que todos puedan hacerlo todo el tiempo. Y seguro que mi madre me mata si se entera que ando investigando por mi cuenta, ya tuvo bastante teniendo que lidiar con los Vigilantes para que la dejaran involucrarse como para que ahora le reprochen que me esté entrometiendo.

-Y entonces ¿cuál sería el plan mister De Villiers?

Una sonrisa asomó de su boca.

-Tendrá que ser de noche y por la puerta trasera. Es la entrada más segura.

-¿Estás absoluta y completamente seguro? Si nos atrapan, podemos considerarnos muertos.

-Tranquila pequeña, déjamelo a mí. Soy experto en asaltos nocturnos, sobre todo de cocinas, pero eso debería contar.

Pongo los ojos en blanco. Por lo menos esto no salió tan mal como lo esperaba, aunque las posibilidades eran altas.

-Está bien, quedas designado como comandante en jefe de allanamiento de sectas secretas, pero en serio, debemos hacerlo bien, no tenemos muchas oportunidades de descubrir algo.

-Lo sé. Por el momento lo único que debes saber es que no podemos hacer nada hoy, como dije, se quedaran hasta muy tarde y hay mas posibilidades de encontrar el doble de adeptos patrullando que de costumbre.

-Ok, pero al menos deberíamos tener una idea general del plan para mañana. En un rato hablaré con Frida y Jonás, por si tienen alguna idea que pueda servir.

Raphael estaba a punto de hablar de nuevo, cuando la puerta se abrió de golpe. Ambos nos sobresaltamos notoriamente cuando apareció Matthew, con cara de pocos amigos y el cabello bastante revuelto y salpicado por gotas de agua; era como si hubiese corrido desde Temple hasta acá bajo la lluvia.

-Mister Bernhard dice que si quieren comer algo antes de la cena preparó unos sándwiches y que puede subirlos sin que Lady Arista se entere cuando ustedes quieran -su voz salió demasiado monótona, pero había algo en ella que la hacía temible, a pesar de las simples palabras.

Incluso Raphael parecía anonadado.

-Sí, eh...gracias. Nosotros bajaremos en un rato más, dile que no se moleste -consiguió decir Raphael, aun con los ojos como platos.

¿Y si había escuchado algo de lo que estábamos hablando? Imposible, la paredes eran demasiado gruesas y ni hablar de las puertas.

Entonces, sin mediar alguna otra palabra con nosotros, Matthew cerró la puerta, tal vez con demasiada fuerza y se fue sin más.

-¿Y ahora qué mosco le picó? -preguntó Raphael, incluso más sorprendido por todo lo que acababa de pasar que yo.

-No tengo ni la menor idea.

Y sí, eso fue todo viajeras, ojalá lo hayan disfrutado. Últimamente he visto muchas nuevas lectoras (espero también tener lectores por ahí) y quiero decirles, en serio, gracias por leer, votar y comentar a todos ustedes. Los quiero.
Bueno, ahora me voy a seguir escribiendo para tener listo el maratón a tiempo. ¡Hasta el siguiente capítulo!

Continue Reading

You'll Also Like

623K 17.2K 77
"...Vamos a pecar juntos..." ❝One-Shots sobre personajes masculinos del anime "Naruto" , escritos por un fan para otros fans , con alto contenido +18...
103K 2.7K 28
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
48.6K 4.3K 32
¿Qué es lo que ocurre cuando nada es recíproco en tu relación?
433K 44K 111
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...