Atrapado por una presumida...

By LovenessButterfly

65.6K 6.9K 907

Arnold ésta en su primera de convertirse en una estrella de cine. Ya no era un extra, ni pequeños cortometra... More

Sipnosis
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Epilogo
Anuncio
Extra: Boda de locura

Capitulo 10

1.7K 181 13
By LovenessButterfly

Capitulo 10

Sophia

¿Cómo ese pelirrojo me había echo perder el control? Lo corrí con una escoba y aunque ya había pasado tiempo de eso, todavía estaba sorprendida. Estaba actuando como una pueblerina sin ningún tipo de valores o normas. ¡Que vergüenza!

Dejando de lado mis pensamientos me puse una falda negra con corte de lado, unas botas de tacón marrones y una camisa con escote del mismo color. Mi pelo lo deje suelto y me maquille cono siempre lo hacía. Labios morados, delineador, y sombra oscura para combinarla con mi vestuario. Estaba sexy como a mi me gustaba.

Hoy habíamos grabado algunas escenas, pero no todas las que hubiesen querido. Daba gracias a Dios de que el día casi había terminado, pero para mi desgracia Judith nos obligo a ir al dichoso festival de manzanas. ¿Quién organiza un festival de manzanas? La sola idea de estar en un lugar me eriza los vellos de la nuca.

- ¡Vámonos! - exclamo Judith desde la planta baja. Suspire mirandome una vez en el espejo y salí de la pequeña habitación.

Cuando llegue abajo me quedé boquiabierta. Todos estaban vestidos como vaqueros. ¡Arnold era un vaquero! Me dieron ganas de romper en carcajadas, pero no quería que la señora se enojara. Me basto con pelar manzanas. El pelirrojo estaba con unos pantalones negros ajustados a sus bien torneados muslos, su camisa era blanca con dos botones abiertos dejando ver su pecho pálido, pero duro. Sus botas eran negras y su sombrero era del mismo color. Mirandolo mejor se veía... ¿bien?

Arnold enarco una ceja y desvie la mirada de su rostro. ¿Qué se cree él? Ni que estuviera bueno. Volví a mirarlo y me lanzo un guiño.

- Estúpido - susurre para que solo él me escuchará.

- Oí eso - murmuro Judith en la salida.

¿Qué demonios tiene ella por oídos? Serán bionicos.

Salí de la casa para encontrarme una carreta enganchada en dos caballos. ¿En qué epoca estamos? Yo no me pienso trepar en eso. Además la carreta parecia que pronto se caería en pedazos.

- Cachetona, aquí esta su corcel o no, mejor dicho su elegante carruaje. - Arnold hizo una dramática reverencia para que pasara primero y me trepara.

Sonreí-. Prefiero ir en auto.

- De eso nada. Es una tradición de nuestra familia ir en la carreta y usted también debe intentarlo - dijo el señor Fox agarrandome del brazo y subiendo de golpe al trasto viejo.

Quedé sentada sobre hierba seca y alrededor estaban todas las tartas de manzanas en unas pequeñas cajas blancas. Si me vieran estaría en la portada de las revistas por un mes.

- Hijo, hoy te toca los honores - dijo su madre para que Arnold manejara ésta cosa.

Íbamos a morir. Estaba muy segura.

****

¡Que vergüenza!

Llegamos al pueblo y todos nos miraban. Yo era la única sentada atrás pareciendo más a un pastor alemán que una dama. Además mi pelo ya no era tan hermoso como lo había dejado en un principio. El tonto pelirrojo manejaba como un delincuente huyendo, fue horrible. Tres veces estuve por salir volando de la carreta.

Cuando llegamos Arnold abrió la parte trasera de la carreta y me halo de un pie para bajarme. ¿Será cretino el animal?

- Puedo sola - murmure cuando estaba cerca a su pecho haciendome sentir pequeña y tonta por su mirada escrutadora.

¿Por qué me miraba así? Esta tramando algo en mi contra.

Me tomo de la cintura y delante de la gente que pasaba a saludar a Judith, me tiro en la carreta-. Hazlo sola - siseo con la mandíbula apretada. Me ignoró olímpicamente y comenzo a bajar las tartas.

Lo odio.

Con mucha dignidad me baje y casi me caigo, pero lo logre. Alce mi barbilla y le di una mirada altiva mientras pasaba por su lado.

- ¡No puede ser! ¡Es la estrella! ¡Judith aguantame que me desmayo! - chillaba una mujer algo morena, de estatura mediana y un poco rellenita. Ella llevaba un sombrero marrón y me negaba a mirar nuevamente su vestuario porque era horrible.

Judith comenzo a reírse y bien exagerada tomo su abanico de mano para abanicarla-. Ven que te presento. Sophia ella es mi amiga Lydia. Ella es dueña de la granja vecina y la madre la amiga de mis hijos - extendi mi mano para saludar a aquella extraña mujer que me miraba con ésa sonrisa de psicópata.

- Un gusto conocerla...

- ¡No! El gusto es mío. Un pajarito me ha contado que fuiste novia de nuestro pelirrojo imperativo. ¿Por qué terminaron? ¿Cómo fue la relación con él? ¿Cómo se conocieron? - pregunto agarrandome del brazo. Casi me lo arranca. ¿Qué come esa mujer? ¡Espinaca!

La palabra que te importa no le suena.

Judith me miro con esos ojitos que dicen, por favor dilo ya que me muero de ganas por saberlo todo.

Me quedé pensativa unos segundos para ver que mentira les metería a estas dos-. Terminamos porque él no era un hombre de una mujer y yo no comparto lo que es mío - respondí mordiendome el labio inferior. Lydia sofoco un grito mientras se tocaba el pecho con dramatismo y busco con la mirada al pelirrojo que en éstos momentos estaba coqueteando con una rubia.

Rode los ojos con asco por ser tan puerco-. Mi hijo es un idiota - comento Judith subiendose más el pantalón.

Si quiere que se los suba a las tetas también.

Todas las miradas seguían puestas en él. Arnold le estaba tocando el flequillo de la rubia que ocupaba uno de los puestos de tiro al blanco. Al parecer tenían que disparar una flecha a la manzana y te ganabas un peluche.

- Tampoco fue buena la relación. Le gustaba mucho las fiestas y nunca salíamos juntos. Creo que le avergonzaba. - murmure con ganas de reirme.

- Pobrecita. Arnold es un ingrato por no valorarte. Eres una mujer preciosa y no necesitas a ése tomatito - dijo Lydia al parecer muy molesta-. Vamos a dañar sus planes.

Lydia me arrastro hasta el puesto en donde él se encontraba y ambas nos quedamos detrás.

- ¿Cómo podria olvidarme de un rostro tan bello? Esté pechito no olvida una ricura como tú. Te invito a...

- ¡¿Qué haces tomatito?! - exclamo la señora tocandole el trasero. Arnold se giro sobresaltado-. Señora mi trasero es mío - dijo riéndose para luego abrazarla con fuerza.

La rubia paso a un segundo plano y sentí una tremenda satisfacción. ¿Por qué me alegraba tanto? Ignore mi tonta pregunta y me enfoque en observar a ellos conversar.

- Nos tenías abandonados. Ya no vienes a visitarnos. Ahora te crees el súper estrella. Danatella me ha dicho que quiere verte y que tu no mueves tu trasero a Miami. Supiste a que la semana pasada se partió la pierna en el gimnasio.

El pelirrojo abrio los ojos como platos-. ¿Qué? La muy maldita no me ha dicho, ¿Cómo sucedio el accidente? - pregunte algo serio.

¿Quién es Danatella?

Lydia comenzo a reírse-. Según me conto tu hermana riéndose, es que mi hija se creía profesional en la trotadora y comenzo a correr en la endiablada máquina, pero...ni siquiera se como decirte que salio disparada contra una pared y termino con una pierna rota. - Ambos terminaron riéndose y yo me sentí desplazada.

- Debe estar torturando al pobre de Travis. Nadie soportara a ésa endemoniada mujer - dijo él volviendo a abrazar a la mujer.

- Pero dejemos a mi hija en paz y cuentame eso de que fuiste un mal novio con mi actriz favorita. ¿Por qué la engañaste? - murmuro la señora metiche.

¡No lo podía creer! ¡Que mujer más directa!

Arnold me miro enarcando una de sus pelirrojas cejas y suspiro-. Ella nunca me quiso creer que no la engañe. Si ella quiere seguir creyendo mentiras, yo no la sacaré de su error - dijo dolido el muy desgraciado.

¿Cómo puede ser tan atrevido? Es que me dan ganas de arrancarle la tráquea de un halón.

Lydia me miro negando con la cabeza-. Por favor creele al pobre muchacho. Si hasta se nota que hay algo entre ustedes...

- ¡¿Qué?! - gritamos al unísono.

Esta mujer perdio el juicio. Yo sintiendo algo por él, primero se congela el infierno.

- Prefiero estar con una hippie antes de estar con ella otra vez - dijo él alzando un poco su sombrero. Su actitud fue muy varonil y me quede como una tonta-. Yo tampoco deseo estar contigo porque tienes problemas mentales y temo por mi vida, idiota - dije y me aleje de ellos sintiendo su mirada penetrante en mi espalda.

******

Mi furia creo que es evidente, pero al parecer los padres del pelirrojo no se dan cuenta. Los muy atrevidos me inscribieron a mí y a su hijo a un concurso. Todo se trata de meter la cabeza dentro de unos barriles llenos de agua y sacar manzanas. Debo atraparlas con mi boca y no quiero hacerlo.

Ahora estoy frente a ése enorme barril marrón y Arnold esta a mi lado. Él me mira de manera triunfal. Como si esta seguro de que va a ganar.

Estás equivocado si piensas que me vas a ganar. Aquí la ganadora seré yo.

- ¡Listos! ¡Qué comiencen los participantes! - exclamo el portavoz del evento.

Molesta metí mi cabeza dentro del agua y intenté tomar una manzana, pero no pude. Saque mi cabeza para tomar airé y vi a Arnold que ya tenía tres manzanas. ¡Tres! ¡¿Cómo puede ser tan rápido?! A su lado estaba la rubia ésa resbalosa alentandole.

Decidida volví a meter la cabeza dentro del barril. Comence a atrapar las manzanas con rapidez antes de que se acabara el tiempo. A lo lejos podía escuchar los gritos de la gente animandonos a ambos en esta competencia.

El tiempo acabo y fui una completa perdedora. Conseguí sacar siete manzanas y Arnold veinticuatro manzanas. Por primera vez me sentí como una perdedora. No supe como paso, pero me vi rodeada paparrazis que no me dejaban ver más allá de ellos.

- ¿Cómo va la filmación?... ¿Todo bien con tu ex?...¿Habrá reconciliación?

Más miles de preguntas mas. Comenzaba a ponerme nervioso por tener a todos tan cerca de mí acechandome.

- Disculpen, pero Sophia ésta cansada y no respondera preguntas - dijo Arnold posando su mano en mi cintura haciendome sentir extraña ante su tacto-. Vámonos, cachetona - susurro a mi oído y su respiración hizo que mi piel se erizara.

¿Qué me pasa?

*****

Hola mis lind@s lectores los extrañe. ¿ME EXTRAÑARON? Ya ven como estos se están acercando, pero tampoco quieren rendirse. ¿sophia habra sentidos celos de la rubia? ¿Arnold estará sintiendo algo por Sophia?

No olviden votar y comentar es muy bonito q me apoyen con sus comentarios.

¿alguna sugerencia?

Besos y abrazos!!!!

Continue Reading

You'll Also Like

57.8K 7.3K 47
Cuando eres joven quieres comerte el mundo de un solo bocado, quieres experimentar y conocer los placeres de la vida. Besas, haces el amor y tomas su...
1.6K 288 29
«No se puede huir de lo que te acelera el corazón y te detiene el tiempo» - Danns Vega
253K 37K 47
•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘ Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contraer matrimonio con un hombre mayor que e...
80.4K 7.6K 59
Hay promesas que aunque parecen simples jamás se rompen, e historias de amor que perduran toda la vida. A Gena jamás le explicaron sobre la posibili...