Atrapado por una presumida - SNSRTE 3

Capitulo 23

Capitulo 23

Arnold

Me surgió un problema con el contrato de una filmación.  Nos vemos pronto en Los Ángeles.

Sophia.

Miraba una y otra vez la nota que Sophia me había dejado en el hotel.  Llevabamos tres días en Miami y de la nada se va dejando una nota.  Todo estaba bien, salíamos, reíamos y terminabamos haciendo el amor como conejos.

¿Qué paso? ¿Acaso la ofendi en algo?

— ¿Dónde dejaste a Sophia? — pregunto Laura con el nuevo pelirrojo de la familia, Tommy.

Algo incómodo la miró—. Se fue — murmure apartando la mirada y tomando los deditos de mi sobrino.

No se que me pasaba, pero sentía un mal sabor de boca y un inmenso vacío en mi pecho.

— ¿Por qué?  Si ayer mismo estaba muy risueña y hasta me dijo que vendría hacerme compañía — dijo incrédula.

Hasta yo estaba incrédulo. ¿Sophia hacerle compañía a alguien?  Eso era nuevo. 

— Un problema con una filmación.  Bueno eso decía la nota — Me senté estirando mis manos en el respaldar del mueble.

Laura se me quedo viendo con el ceño fruncido y segundos después se saco el pecho para amamantar a su hijo.

— ¡Carajo, no saques tus tetas frente a mi! ¡Joder, llega Beck y cree que te estoy que se yo...! ¡Seduciendo!

Laura apreto los labios y me ignoro olímpicamente—. Dejate de idioteces y piensa en tu mujer.  A mi nadie me engaña y tu mujercita se fue huyendo de ti — Me apuntaba muy seria

¿huyendo?  ¿Qué mierda le hice yo?

— Yo no le hice nada para que quisiera huir de mí.  Estábamos muy bien hace tres.  Tal vez, si existe el dichoso problema con una filmación — dije algo molesto porque no se haya despedido.

Cerré los ojos con molestia.  Quería tenerla de frente y reclamarle que se haya marchado.  Podía habermelo dicho en la cara.  ¿Qué le costaba?

— Chupa bien, mi bebe mozo — escuché decir a mi amiga y desee no estar en su departamento.

¿Por qué mis son tan exhibicionistas?  Dana cuando tuvo a su hija Adriana, hacía lo mismo.  Ella se sacaba los pechos frente a mí y le daba de comer.  Incluso se sacaba la leche con el extraño aparato que succionaba sus tetas.  Era horroroso.

— Deberías irte.  Tú lugar esta con ella.   Esta claro que huye de ti.  Creo que Sophia siente algo por ti — comento sin mirarme.  Ella solo tenía ojos para su hijo.

Será una grana madre, loca, pero buena madre.

— No lo creo.  Sophia solo le encanta el sexo conmigo.  No me quiere y yo tampoco la quiero.

Laura soltó una carcajada que hizo que su hijo comenzara a llorar.

— Vez lo idiota que eres. Eso no es lo que demostrabas hace unos días.

Alce la vista y la escrute con recelo. ¿Por qué todos quieres decir lo contrario a lo que yo pienso?

— Entonces experta, iluminame.  Dime que he demostrado estoy ansioso por saber — dije molesto y ella sonrió de medio lado—. Estabas babeando cuando tenía a mi hijo en sus brazos...

— Por favor babeaba por mi sobrino.

Laura enarco una ceja—. Asesinaste con la mirada a mi ginecólogo cuando la invito a salir.