Capitulo 10

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Capitulo 10

Sophia

¿Cómo ese pelirrojo me había echo perder el control? Lo corrí con una escoba y aunque ya había pasado tiempo de eso, todavía estaba sorprendida. Estaba actuando como una pueblerina sin ningún tipo de valores o normas. ¡Que vergüenza!

Dejando de lado mis pensamientos me puse una falda negra con corte de lado, unas botas de tacón marrones y una camisa con escote del mismo color. Mi pelo lo deje suelto y me maquille cono siempre lo hacía. Labios morados, delineador, y sombra oscura para combinarla con mi vestuario. Estaba sexy como a mi me gustaba.

Hoy habíamos grabado algunas escenas, pero no todas las que hubiesen querido. Daba gracias a Dios de que el día casi había terminado, pero para mi desgracia Judith nos obligo a ir al dichoso festival de manzanas. ¿Quién organiza un festival de manzanas? La sola idea de estar en un lugar me eriza los vellos de la nuca.

- ¡Vámonos! - exclamo Judith desde la planta baja. Suspire mirandome una vez en el espejo y salí de la pequeña habitación.

Cuando llegue abajo me quedé boquiabierta. Todos estaban vestidos como vaqueros. ¡Arnold era un vaquero! Me dieron ganas de romper en carcajadas, pero no quería que la señora se enojara. Me basto con pelar manzanas. El pelirrojo estaba con unos pantalones negros ajustados a sus bien torneados muslos, su camisa era blanca con dos botones abiertos dejando ver su pecho pálido, pero duro. Sus botas eran negras y su sombrero era del mismo color. Mirandolo mejor se veía... ¿bien?

Arnold enarco una ceja y desvie la mirada de su rostro. ¿Qué se cree él? Ni que estuviera bueno. Volví a mirarlo y me lanzo un guiño.

- Estúpido - susurre para que solo él me escuchará.

- Oí eso - murmuro Judith en la salida.

¿Qué demonios tiene ella por oídos? Serán bionicos.

Salí de la casa para encontrarme una carreta enganchada en dos caballos. ¿En qué epoca estamos? Yo no me pienso trepar en eso. Además la carreta parecia que pronto se caería en pedazos.

- Cachetona, aquí esta su corcel o no, mejor dicho su elegante carruaje. - Arnold hizo una dramática reverencia para que pasara primero y me trepara.

Sonreí-. Prefiero ir en auto.

- De eso nada. Es una tradición de nuestra familia ir en la carreta y usted también debe intentarlo - dijo el señor Fox agarrandome del brazo y subiendo de golpe al trasto viejo.

Quedé sentada sobre hierba seca y alrededor estaban todas las tartas de manzanas en unas pequeñas cajas blancas. Si me vieran estaría en la portada de las revistas por un mes.

- Hijo, hoy te toca los honores - dijo su madre para que Arnold manejara ésta cosa.

Íbamos a morir. Estaba muy segura.

****

¡Que vergüenza!

Llegamos al pueblo y todos nos miraban. Yo era la única sentada atrás pareciendo más a un pastor alemán que una dama. Además mi pelo ya no era tan hermoso como lo había dejado en un principio. El tonto pelirrojo manejaba como un delincuente huyendo, fue horrible. Tres veces estuve por salir volando de la carreta.

Cuando llegamos Arnold abrió la parte trasera de la carreta y me halo de un pie para bajarme. ¿Será cretino el animal?

- Puedo sola - murmure cuando estaba cerca a su pecho haciendome sentir pequeña y tonta por su mirada escrutadora.

Atrapado por una presumida - SNSRTE 3 Where stories live. Discover now