El cazador

By guerrerilla

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Encontrarte un cuerpo detrás de un cubo de basura, salvarle la vida y tener que huir de un ser extraño. Desde... More

El cazador
El extraño
El simio
El color
¬¬
El guardaespaldas
El beso
La fotografía
El cambio
La traidora
La verdad
La atracción de feria
El despertar de la Diosa
el gato
Ian
Sentimientos encontrados
Malas palabras
Pelea dulce
El mensaje
El sueño de Alicia
El intruso
Lo siento!

Bienvenida a la humanidad

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By guerrerilla

Sam se estaba preparando en su habitación, su padre le había consegido ropa de lucha junto con armas que él mismo había hecho. La ropa era muy ajustada, negra y le cubría todo el cuerpo, pero era realmente facil moverse con ella, también le había entregado varios cuchillos largos aunque ella no tenía ni idea de como utilizarlos.

Se sentía realmente nerviosa, es cierto que ya había matado a un Licaón antes y ha tenido mucha experiencia en peleas callejeras (quizás demasiadas), pero jamás había estado en una guerra, no sabía luchar cuendo la vida de otras personas dependian de ella, sabiendo que si ella se equivocaba, si fallaba, todos podrían acabar muertos. Se dejó caer en la cama y enterró las manos en su cabello, los Licaón solo querían hablar, pero podía ser una trampa. Si ella se equivocaba o dudaba todos estarían perdidos.

Alguien llamó a la puerta, Sam no se molestó en hablar, Jetsel entró y se sentó a su lado en la cama. Se quedaron en silencio durante varios minutos, sin decir nada, solo ahí, mirándo a la nada en la pared.

-Me voy- dijo finalmente Jetsel- Me llevan a otra ciudad, muy lejos de aquí.

Sam levantó la cabeza y le miró a los ojos totalmente asustada, ayer, después de hablar con Drake este se elvantó totalmente enfadado y desde entonces no le habla. Más tarde fue a hablar con Ian "iré contigo, pero no te acerques más a mi, déjame" En una tarde y sin saber como, ambos chicos la habían abandonado, en parte se lo merecía. Pero ella no quería que Jetsel se fuera, era su único amigo de verdad.

-No me mires así Sam, me estás partiendo el corazón- Jetsel le limpió unas lágrimas que la chica no sabía que tenía- Me quieren lejos de aquí por si...bueno...

-Por si lo echo todo a perder-Le cortó Sam- lo entiendo, eres alguien muy valioso para ellos...y yo no quiero que te pase nada por mi culpa.

Jetsel se acercó más a ella y la abrazó, Sam enterró la cabeza en su pecho y le abrazó fuertemente, era como estar en casa.

-Sé que lo vas a hacer bien Sam, y cuando todo esto acabe vendré a verte y me quedaré contigo todo el tiempo que quieras.- Sam asintió, intentando no llorar, tenía que ser fuerte.- Pero pase lo que pase tienes que aclararte con eso dos chicos.

Sam levantó la cabeza para mirarle a los ojos.

-¿por qué es tan importante que consiga un novio?- Jetsel se rió y le dió un beso en la cabeza.

-Es algo más complicado que eso- Jetsel la agarró de los hombros y la separó de su cuerpo para mirarla a los ojos- Escuchame Sam, porque esto es realmente importante. Tu cuerpo está cambiando, tus células están teniendo una lucha interna y tienes que decidirte rápido.

-No lo entiendo...

-Puedes controlar este proceso, puedes quedarte con tu parte cazadora y ser medio cazadora, puedes elegir vivir una vida como los cazadores, más longeva de la cuenta, formar una familia y algún día morir junto la persona que quieres, pero si eliges ser una diosa no puedes morir, vivirás eternamente y verás a todos los que quieres morir.- Sam notaba como se le secaba al boca, era como si todo el agua en su cuerpo se hubiese evaporado- No puedes quedarte como estás ahora, en ese termino en el que no se sabe que eres, porque te volverás loca, loca y muy peligrosa.

-Yo...

-Pot eso es tan importante que elijas Sam ¿con quién quieres pasar tu vida? ¿a quién te dolería más perder?

-¿Cuánto tiempo tengo antes de que tenga que decidir que quiero ser? ¿cómo sabré que ese momento ha llegado?

-No lo sé, eso solo se sabe, la verdad es que jamás he conocido a un Dios, y menos a uno con tantos problemas.-Jetsel le dedicó una sonrisa cálida.- ¿qué pasó en tu viaje astral? ¿recibiste algún mensaje? ¿te dijeron algo?

-No lo sé...estaban luchando y conseguí convencerlas para que pararan, después...creo que se unieron a mi y...- Sam miró a Jetsel asustada- La parte de diosa es la que prevalece

-¿qué?-preguntó Jetsel.

-Eso es lo que mi parte diosa me dijo, la parte de diosa es la que prevalece, ya tengo un destino marcado.- Jetsel le puso una mano en el hombro.

-Aún tienes tiempo de decidir Sam, no mucho, pero tienes tiempo.- Jetsel se levantó de la cama y se volvió hacia Sam antes de irse- Recuerda Sam, tu corazón ahora está partido en dos, no estás jugando con esos chicos, a ambos los quieres.- Sam asintió- Elijas lo que elijas será lo correcto. Ten cuidado esta tarde.

Sam asintió y Jetsel salió de la habitación. Sam no se movió de ahí en toda la mañana, se concentraba en su interior, intentando hallar una respuesta, algo en su interior que le diera una pista. Pero solo había silencio.

Pasadas unas horas volvió a escuchar como llamaban a la puerta, Sam sabía quien era, reconocía esos torpes golpes en la puerta.

-Pasa, papá.

-Hola pequeña ¿no has comido nada en todo el día?

-No tengo hambre.

-Te he traido un browni- Sam rió y se lo arrebató de las manos en un segundo.

-Estás nerviosa- eso no era una pregunta.

-Si fallo, si cometo algún error, todos estarás acabados.

-Sam, esta no estu lucha y a estas personas solo las interesas para su propio beneficio.- Mike se acercó a la ventana y empezó a mirar por ella.

-Pero todo esto ha empezado por mi.

-Por que le salvaste la vida a uno de ellos.

-Papá, sé que los odias, pero no puedo ver como alguien muere delante de mi y quedarme sin hacer nada.

-Lo sé- Mike suspiró- es solo que no quiero que mi pequeña acuda a una guerra, no la que yo viví. Pero sabía que hacerme cargo de ti traería estas consecuencias, durante todos estos años me he hecho a la idea de que te vas a ir.

-Puede que no me vaya.- Mike la miró de manera seria.

-No elijas ser cazadora Sam, no lo hagas.

-¿Me odiarias si lo hiciera?

-Jamás sería capaz de odiarte, pero el mundo es inmenso, hay miles de cosas que jamás has visto, puedes viajar a donde desees, quedarte donde quieras, hacer lo que te plazca, ¿y vas a echarlo todo a perder por un amor adolescente?

-Pero yo no quiero verte morir.

-Yo tampoco quería ver morir a tu verdadero padre, él era todo lo que tenía. Todo el mundo muere, todos los corazones se rompen. Elijas lo que elijas yo moriré de toas formas.- Mike se acercó a ella- No elijas a ninguno de los dos, tengo ojos en la cara y sé lo que está pasando, no elijas por el amor ¿qué quieres hacer? ¿de verdad quieres pasar una vida casi humana? ¿podrás dejar todo estos poderes de lado? Puedes salvar a miles de personas Sam. No elijas la vida por el compañero con el que quieres estar, elije la vida por como quieres vivirla.

Su padre tenía razón, toda la razón del mundo. Era su vida y no iba a desperdiciarla por miedo a romperle el corazón a uno de los dos chicos. "a la mierda los tios, he pasado de ellos durante toda mi vida y ahora que les hago caso solo complican más las cosas"

Sam estaba decidida, iba a elegir por lo que ella quería y lo demás daba igual. Su fuerte convincion se vino abajo cuando Ian entró en su habitación todo vestido de negro, con la ropa de combate. Maldito sea este corazón y su manera de saltar en mi pecho cuando veo a alguno de los dos. Pero daba igual, debía elegir por lo que ella deseaba, estaba decidida.

-Es la hora- dijo Ian.

Sam, Ian, Deake y Joe iban en un coche hacia el muelle abandonado. Los dos cazadores iban armados hasta los dientes, Ian no llevaba nada aparte de la ropa de combate y Sam llevaba algunos cuchillos largos. Un silencio incómodo reinaba en el coche, pero nadie se atrevía a romperlo, al cabo de veinte minutos llegaron a su destino, Sam notaba como su corazón luchaba por salir por su traquea, los nervios la estaban matando, una mano se posó en su hombro.

-Eh- Era Joe- Todo va a salir bien, somos un gran equipo.

Sam suspiro y sonrió a Joe que se alejó para acercarse a Drake, que miraba los alrededores.

-Creo que está limpio- Dijo una vez que terminó su exploración- Será mejor que entremos.

Entraron en una antigua fábrica que estaba en el muelle, completamente abandonada, la luz del sol se filtraba por los agujeros en el tejado y la poca maquinaria que quedaba estaba comida por el óxido. Al principio solo había silencio, y no sé podía ver rastro de los Licaón, pero poco a poco se empezaron a escuchar el sonido sordo de unas patas enormes en el fondo de aquella fábrica.

-Gracias por venir diosa.- Eso era una voz humana, poco a poco se acercaron a la luz y se pudo ver un hombre rodeado de tres Licaón.- Soy Abdias, descendiente del primer Licaón.

Sam notaba como Drake y Joe se agitaban deseando saltar hacia el hombre, Sam les miró y negó con la cabeza.

-¿Cómo es que tienes aspecto humano?- dijo Sam mientras daba un par de pasos hacia adelante.

-Los descendientes del primer Licaón son capaces de esto.

-Aceptar tu forma humana significa dejar de ser un Licaón- dijo Joe a Sam.

-Así es- contestó Abdia- No quiero luchar Diosa, estoy cansado de todo esto, me gusta ser humano.- se giró y miró a los Licaons que estaban detrás de él- nos gustaría volver a ser humanos.

-¿para que me habeis llamado?

-En toda manada hay un alfa, Diosa, y existe una fuerza que no podemos explicar que nos obliga a hacer todo lo que este nos dice, si nos negamos morimos. Tú mataste a mi padre, que era el alfa.-Sam estaba a punto de disculparse, pero Abdia siguió hablando- Nos liberaste, mi hermano y yo eramos los siguientes elegidos para ser Alfa, él quería acabar con todos, las personas, el pueblo, cazadores, todo. Y yo me negaba a seguir llevando esa vida de sangre y muerte. Nos enfrentamos en una lucha a muerte. Creo que no hace falta decir quien ganó.

-Eso lo entiendo- dijo Sam- pero no has respondido a mi pregunta.

-Te hemos llamado porque tú nos escucharías, tú hablarías con nosotros. Tus amigos cazadores jamás hubiesen acudido o nos hubiesen asesinado en el mismo instante en el que nos mostráramos. Tu eres nuestra salvación.

-¿por qué yo? No soy el único dios aquí.

-Lo sabemos, pero tu eres la que nos liberó del lazo del alfa, tú eres las que nos liberará a todos. No queremos luchar, Diosa- Abdia se acercó a ella y Sam pudo notar como los que estaban detrás de ella se agitaban.

-No- dijo Sam a sus acompañantes. Abdia la miró agradecido.- No sé si podré hacer lo que me pedís, ni siquiera soy una diosa completa. -Y todavía no sé si quiero llegar a serlo

-Entonces, haganos este favor. Hable con los cazadores, no queremos luchar, no queremos matar personas.- Los ojos de Abdia estan repletos de sinceridad.- ¿Haría eso por nosotros?

-Sí, cuenta conmigo.-A Sam le cruzó una duda por la cabeza- ¿Toda la manada está de acuerdo con lo de no luchar?

-Los que no estaban de acuerdo se fueron, o están muerto. La manada que queda aquí queremos vivir en paz.

-¿cuantos sois?-Abdia pareció dubitatibo al contestar.

-Cincuenta y cuatro.

-Bien- dijo Sam- me aseguraré de que se os dejen tranquilos, con una serie de condiciones.

-Lo que usted diga, Diosa.

-Nada de alimentarse de humanos.

-Cazamos animales en el bosque- contestó Abdia.

-Y si algún Licaón de otra manada decide molestar o causa estragos quiero que acabeis con él. Si no lo haceis los cazadores pensarán que habeís sido vosotros y una guerra empezará, no sé si yo estaré aquí siempre.

-¿Diosa?

-Quiero también que hableis con Los cazadores jefes de las casas de este lugar, que firmeis un pacto de paz. Algo tangible.

-Con mucho gusto Diosa, pero no nos fiamos de los cazadores.

-Al igual que ellos no se fian de ustedes. No os preocupeis, yo estaré presente en todo momento ¿confiais en mi palabra?- Abdia no contestó, bajó la cabeza- entiendo que no os fieis de mi si practimante vivo con los cazadores. ¿puedo hacerte una pregunta?- Abdia asintió con la cabeza- ¿por qué eres el único aquí con aspecto humano.

-Solo los descendientes de Licaón pueden volver a ser humanos, los demás están atrapados en esos cuerpos.

-¿vosotros quereis volver a ser humanos?- Sam se lo preguntó a los Licaón que acompañaban a Abdia. Uno de ellos asintió efusivamente con la cabeza, los demás no se atrevían a dirigirse a ella.

-¿puedo acercarme?- le preguntó al lobo que miró a Abdia.

-Diosa...yo...

-No quiero haceros daño, os doy mi palabra- Abdia no sabía que contestar- de todas formas hay tres Licaons que me asesinarian al instante si intentara hacer algo.

El Licaón miró a sam y asintió, Sam se acercó, aquella enorma bestia con aspecto de lobo media casi dos metros más que Sam y su boca era tan grande como su brazo.

-Puedo tocarte?- El Licaón dudó por un segundo y después asintió.

Sam metió la mano en el pelaje negro del Licaón, era suave y agradable, como acariciar un peluche

- Confia en mí.

Sam se concentró en el Licaón, mirando dentro de su alma, buscando la parte humana dentro de ella, la encontró, estaba muy escondida, pero allí estaba y Sam se concentró en ella. La habitación se llenó de una lez blanca, el Licaón aulló por la sorpresa y sus compañeros se abalanzaron a ayudarla, Ian, Drake y Joe también hicieron lo mismo. Pero todos pararon repentinamente.

Donde estaba el Licaón ahora había una chica, unos años más grande que sam, con el cabello largo revulto en su cabeza y totalmente desnuda. La chica se miró, vió sus manos y tocó su cuerpo. Era humana, podía ser humana. Se avalanzó hacia Sam y la abrazó. Quería darle las gracias, pero de su voz no salía nada.

-Es normal que te cuente hablar, nunca antes has usado las cuerdas vocales- Le dijo Ian lanzándole un abrigo que Sam no supo de donde lo había sacado.

Sam quería decirle muchas cosas, tanto a la chica como a Abdia como a los demás Licaons presentes, pero su cuerpo colapsó y se desmayó.

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Bueno, bueno, aquí otro capítulo más. Espero que os haya gustado ^^

No sé si os habeis dado cuenta de la frase en negrita que hay en este capítulo Todo el mundo muere, todos los corazones se rompen.

Es una frase de la serie Sherlock, en el otro libro que estoy escribiendo ahora (Wellcome to hell) también hago referencias a Sherlock

Si os gusta esta serie de manera que casi perdeis la cabeza por ella (como me pasa a mi) me encantaría hablar con vosotros!! no dudeis en dejarme algún mensaje!

Muchas gracias a todos!!

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