Girls Like U (Camila Cabello...

By lanzcelot_

49.9K 3.3K 515

Drogas. Sexo. Música. Es lo único que pasaba por mi mente, claro, la música estaba primero, luego lo demás. E... More

dOs; DiVe.
tReS; PrInCeSs CoMpLeX.
CuAtRo; CaN i Be HiM.
Cinco; You and I.
Seis; Nobody's Home.
sIeTe; FoR yOu.
OcHo; WhY tRy.
NuEvE; i'M tHiNkInG aBoUt HoRsEs.
Diez; Can't help falling in love.
Once; Something's gotta give.
Doce; Idfc.
Trece; Sometimes i want 2 die.
Catorce; One last time. (Final)
Epílogo.
Scared of happy (one shot)
OMG (one shot)
Agradecimientos.
All these years (one-shot)
goodnight n go. (one-shot)
More than words. (one-shot)
R.E.M (one-shot)
Nueva historia.
Knives/Expectations. (OneShot)

uNo; InTo It.

8.4K 318 56
By lanzcelot_

—_____—escucho muy lejos una voz que me llama, apenas y puedo abrir un ojo porque me siento muy cansada—Madison—me sacuden está vez.

—¡No estoy drogada!—exclamo de golpe levantándome, me siento un poco abrumada.

—Ve a bañarte, imbécil. Olvidé que teníamos que ir a los Grammy—me dice riendo mi amigo Mike, yo asiento con lentitud y me levanto del sillón.

—¿Todavía hay cocaína?—le pregunto viendo la pequeña bolsa que está cerca del mueble de la cocina.

—No, es sal—me dice con sarcasmo y yo asiento.

—Ah, vale—no cuidamos nuestro tono de voz, estamos muy cerca, gritando cada palabra lenta que sale de nuestra boca—¿Qué tenía qué hacer?—le pregunto nuevamente rascando mi cabeza con mucha confusión.

—¿Fumar marihuana?—me pregunta, yo frunzo mi ceño y asiento. Sí, yo creo que eso era—¡No!—me exclama cuando ve que tomo un puro en mi boca¡Tienes que bañarte! Vamos, estúpida—me vuelve a gritar ahora dándome empujones.

—Pero...—trato de encenderlo pero él me lo quita.

—Lo haremos antes de irnos, relájate—yo hago una mueca de desagrado y él me empuja para que entre al baño.

Al entrar me encuentro a una chica rubia desnuda, entrando a mi bañera, con confusión veo a Mike que también ve a la chica.

—¿Te la cogiste ayer?—le pregunto quitándome la camisa, mi amigo me ve por un momento y luego niega con el ceño fruncido—¿Fui yo?—él se encogió de hombros y volvió a ver a la chica que ahora se había dado cuenta de nuestra presencia.

—Hola Mad—Mad—me sonríe ampliamente y me llama por mi nombre artístico—¿Vienes por más?—le doy una sonrisa a mi amigo ya sabiendo mi respuesta y luego pego una pequeña exclamación.

—Pensé que te gustaban castañas o pelinegras—me murmura mi amigo cuando yo me estoy quitando el pantalón.

—Pero qué dices...—le digo en voz alta para que la chica no se ofenda—la verdad sí—luego le susurro, pero estoy tan drogada que literalmente se me escucha por toda la casa—anda, fuera de aquí que nos vamos a bañar.

—¡Sí!—me sigue mi amigo y yo le hago una mueca.

—Te hablo a ti Mike—lo tomo y lo empujo—sabes que hay otro baño más abajo—le ayudo a salir del baño, luego educadamente le saco el dedo de en medio y le cierro la puerta con fuerza en la cara.

Una sonrisa maliciosa se forma en mi rostro y froto mis manos, lista para disfrutar de lo siguiente.

Paremos aquí. Mientras disfruto con la chica rubia, la cual ni siquiera sé cómo se llama, contaré lo que hago en este mundo tan trágico.

Porque soy narcisista, y me encanta recordarme lo alto que he llegado gracias a mí esfuerzo y no habérsela tenido que mamar a un hombre para que me diese una oportunidad. Como sea me estoy desviando del tema.

Soy una cantante compositora, que no es ni la mitad de famosa que Justin Bieber, pero mis letras son valiosas para él quién se identifica con ellas.

Co—escribí en su canción Boyfriend la cual es genial, lo sé, soy una mujer increíble.

No, no soy cantante Pop, mi género es el R&B/Soul y usualmente no le tiro mierda a la mujer... Ni digo que son mis perras... Aunque, en alguna que otra canción puede que le diga perra a alguna chica inexistente y que sólo las quiero para follar. ¡Pero ese no es el punto!

Mike Posner es el idiota que me levantó y mi mejor amigo, nos dimos cuenta que nuestra música es genial y que junta sería una obra de arte, así que estamos trabajando en un álbum llamado Mansionz.

Mi nombre artístico es Mad—Mad, por mi segundo nombre y por locura, no sé porque lo explico, ya deberían saberlo.

Me importa una mierda la opinión de la gente, me drogo constantemente y aunque algunas canciones traten de mi cayendo a los pies de alguna chica, no, no me gusta el hecho de hacerlo.

Me preguntan por novias y no lo único que puedo responder es que, no sé cómo se llama la chica con la que me vieron la semana pasada. No lo hago intencionalmente, sencillamente olvido los nombres con facilidad... En realidad todo lo olvido.

¿Qué estaba pensando?

Mi padre era alcohólico, golpeaba a mi madre. Mi vida era una mierda, en realidad lo sigue siendo pero el hecho es que ahora tengo dinero y las chicas que van detrás de él. Increíble ¿No?

Tengo una considerable cantidad de tatuajes en mi cuerpo, porque bueno, eso es lo primero que hice cuando tuve dinero. Quería llevar arte en mi cuerpo.

Wow. ¿Por qué está gritando tanto ésta chica? No me deja concentrarme. ¿En qué estaba? ¡Cierto! A Mike lo habían invitado a los Grammy, él me propuso que fuésemos juntos y acepté.

Aunque al final, nos terminamos drogando y ahora teníamos que ir así. Drogados. Y no era del otro mundo, ya habíamos estado bajos los efectos de la cocaína en alguna que otra entrevista, era genial, porque me hacía soportar todas las preguntas que me hacían.

Con un paño alrededor de mi torso, salgo con mi cabello totalmente mojado y con una sonrisa, Mike está sentado en el sillón tomando una soda y fumando lo que parece ser marihuana.

—Hey—me dice sonriente—en tu habitación hay un traje, supuse que no te gustaría ponerte un vestido—se levanta y me tiende el puro amablemente—iré a bañarme—la chica rubia aún no ha salido del baño así que Mike aprovecha para colarse.

Con el puro en la boca, voy a colocarme mi traje, aunque al llegar me fumo lo que queda. No me coloco la ropa ya que no quiero que el olor se impregne en ella.

Un par de minutos después, creo, me coloco la ropa, con lentitud y sonriendo por alguna estupidez. La marihuana hacía que mi regularmente semblante serio se desvaneciera y que dejara la sonrisa que tengo ahora mismo.

Me veo al espejo acomodando el saco, luego acomodo un poco mi cabello negro que ahora en las puntas tiene un color azul, a juego con el cabello de mi mejor amigo.

Me coloco un poco de colonia. No quería oler a marihuana, así que pronto fui al baño a lavarme los dientes.

—¡Mike!—grito con el cepillo en mi boca, y con mi grito saliendo un poco de espuma—¡Mike!—vuelvo a gritarle.

—¿Qué?—aparece en el baño con un saco azul oscuro.

—¿Tu auto o mi auto?—le pregunto y se encoge de hombros—voy a tomar eso como un—escupo la pasta de mi boca—lleva mi culo en tu belleza de auto.

—Sí como sea, tú eres la que conduce mejor cuando está drogada o tomada—se va cuando estoy secando mi boca—por cierto hay que ir por Ruby, ya que siempre nos abandona o nos traiciona, debo cerciorarme de que vaya con nosotros—me dice y yo suelto una carcajada.

—¿Cómo es que ella nos soporta?—salgo del baño mientras mi amigo está tomando vino.

—A mí, bueno, porque soy perfecto—me dice colocando la copa vacía en el mueble—a ti porque te tiene lástima—bromea.

—Sí bueno, yo creo más que sea porque tengo vagina—le digo mientras tomo las llaves de mi auto—¿Nos podemos largar?—le pregunto y el asiente.

Juntos bajamos hasta el garaje y con tranquilidad caminamos hasta mi auto negro con azul mate, era gracioso, porque Mike, Ruby y yo teníamos el mismo auto.

Aunque, Mike y yo lo teníamos más parecido, el de él era azul con negro. A veces me asusta que pensemos y hagamos las mismas cosas.

Siempre decíamos que éramos hermanos mellizos nacidos de diferentes madres.

—Llama a Ruby—le digo cuando enciendo el auto, él me hace mala cara pero hace lo que le pido.

—Solo lo hago porque yo quiero—yo giro los ojos con su respuesta y me dispongo a salir del garaje.

—Oye bastarda—escucho que habla, y trato de no prestar mucho en la conversación ya que ir drogada e ir conduciendo era difícil—_____ va conduciendo—escucho que le habla—¿Drogados? No. Bueno un poco tal vez—frunzo el ceño cuando un idiota se cruza en mi camino.

—¡Oye imbécil!—toco el claxon con fuerza.

—Ruby vamos para allá—escucho el tono de fastidio de Mike y me hace reír—claro que sí campeona—me rió más fuerte por su típica frase sarcástica—Ruby mierda, solo espéranos ahí con Diane—hago una mueca, ese basurero se me cruzó en mi camino.

—¿Qué ha dicho Ruby?—le pregunto cuando me he pasado un semáforo que estaba en rojo.

—Cambio de planes, la bastarda se ha ido con la novia. Le dije que nos esperara en la entrada de la alfombra roja—bufo y giro los ojos, no me sorprende su traición.

—Bueno. Solo espero que no haya ninguna entrevista, es un milagro que no haya chocado—bostezo y luego paso una mano por mi rostro.

—Temo por mi vida—dice cuando pone un puro en su boca—así que mejor fumo para que no duela—yo frunzo mi ceño y con rapidez le quito el puro.

—No para nada me eché la estúpida colonia, no quiero oler a ésta mierda genio—le gruño y tomo el volante antes de que nos estrellemos.

Al llegar a la alfombra roja puedo sentir el ruido de las personas, como puedo bajo del auto riéndome porque me he golpeado la cabeza al salir, estoy tan drogada que no me doy cuenta que le entrego las llaves de mi auto a un desconocido y me hago al lado de mi mejor amigo.

Como es de esperarse, Ruby ya ha entrado, o es lo que creo porque no la puedo ver. Mike me toma del brazo y tira de mí, para que avance. Él es muy impaciente.

—¡Mike! ¡Mike! ¡Mike!—escucho que lo llaman varias personas, estúpido, solo porque su canción es famosa todo mundo le aclama.

—¡Ahí está la traicionera!—tira de mí otra vez y yo gruño.

—Hola Ruby—le dice mi amigo golpeándola en el hombro, yo rió y le doy una sonrisa a Diane que está a su lado.

—Hola chicos, los estuve esperando y...—Ruby empezó hablar sobre algo en específico, traté de ponerle atención pero creo que la marihuana estaba empezando a afectarme o sencillamente no me importaba.

—Tampoco es como que me interesa—escucho que le dice Mike, Ruby gira sus ojos mientras Mike se ríe.

—¡Oh! ¡Mike!—le dice una morena con micrófono, se acerca tomando mi brazo para que lo haga con él—¿Cómo te sientes con...—la interrumpe.

—Ella es Mad—Mad—le dice con una sonrisa, me gusta cuando fuma marihuana ya que no es tan narcisista y egocéntrico—mi empleada—retiro lo dicho.

—Hey—saludo haciendo un saludo con mi mano.

—¿En qué piensas cuando te dicen que tu canción...—no la deja terminar porque se ha acercado al micrófono.

—Lo único que pienso es en Mansionz—le grita y yo empiezo a reír, se darán cuenta que estamos drogados.

—Chicos, parece que ustedes tuvieron fiesta antes de la fiesta ¿No es así?—nos pregunta.

—Puede que sí. Puede que no, pero eso tú nunca lo sabrás—le dice Mike y yo rió nuevamente.

—¿Con qué artistas quieres hablar hoy?—es la primer pregunta que termina y me da gracia, así que me rió, luego cierro mis ojos porque tengo sueño.

—Eh no lo sé...—me acerco a abrazarlo por los hombros porque si no me voy a caer—creo que con—me da un beso en la mejilla— Mad—Mad, Mad—Mad y Mansionz—enumera con sus dedos aunque su respuesta no tenga sentido—¿Qué hay de ti?—me pregunta.

—Eh...—mi mente trata de procesar algún nombre con rapidez—Demi—menciono y Mike hace una mueca.

—Pensé que dirías Mad—Mad—dice la entrevistadora y los dos empezamos a reír.

—Estás equivocada—le dice Mike y ríe tan fuerte que me hace reír a mí, pero luego se queda serio.

—Bien chicos fue un placer hablar con ustedes—la entrevistadora ríe y yo solo trato de seguir en pie.

—Bye. Mansionz—dice Mike para luego irse.

—Mansionz—le sigo y luego lo tomo del brazo para caminar al lado de él.

A mitad de toda la gala tengo que salir porque todas las voces me aturden, y comienzo a sentirme mal. Mike quiso acompañarme pero decidí que no era necesario.

Con pasos rápidos busco un baño, porque también tengo ganas de orinar. Cuando lo encuentro entro con mucha rapidez y con todo pero menos delicadeza, me bajo los pantalones para poder sentarme en el maldito váter.

Ya luego de vaciar toda mi vejiga, me acerco a lavarme las manos y luego mojarme la cara, porque la marihuana me hacía sentir muy caliente. Y necesitaba refrescarme.

Me veo un par de minutos en el espejo y empiezo a recitar mis típicas frases de no me siento mal, yo estoy bien, no estoy drogada.

A la mitad de mi recital, escucho la puerta que es abierta, no pongo atención a quién entra porque me da igual pero cuando no escucho ningún ruido, me doy la vuelta encontrándome a una chica de cabello marrón viéndome fijamente.

La chica que parece ser un par de años menor que yo sube sus labios en una sonrisa y yo a base su comportamiento, con cierta desconfianza levanto mi mano en forma de saludo.

La chica aunque llevará un enorme vestido que la hacía parecer una clase de princesa, tenía una aura un poco sensual que me hizo sentir un poco embriagada. Solo gritaba que todo esto no fuera una ilusión de la marihuana.

—¿Eres Mad—Mad cierto?—humedeció sus labios mientras su dulce voz hizo que parpadeará varias veces.

—Sí ¿Y tú eres?—le pregunto con voz ronca y con seguridad.

—Camila Cabello, Camila para ti—¿Para mí? Tengo ganas de reír por su intento de parecer casual, ya que al parecer le sorprendió que supiera su nombre, sin embargo una sombra de mi sonrisa se asomó.

—Genial. Ahora tengo que irme—le digo secando mis manos en mi pantalón.

—¿Tan rápido tienes que irte?—su tono de voz cambió, es uno más ronco y me hace querer quedarme. Todo el tiempo si es posible.

—Sí, charlar en un baño no es uno de mis escenarios favoritos—frunzo mi ceño, ella suelta una pequeña risa y yo parpadeo.

—Podemos charlar en otro lado si quieres—me ofrece con una coqueta sonrisa y yo subo mis cejas.

Espera. Al parecer la marihuana me vuelve más lenta. La morena me está pidiendo a gritos que me la folle ¿No es así? Yo, examino su rostro y todo su cuerpo, luego de un par de minutos me dirigí hacia sus labios y le vi morderse con tanta lentitud el labio inferior que fue como verlo en cámara lenta.

—Por supuesto, mi mejor amigo comprenderá que necesitaba irme con urgencia de aquí—le sonrío también y ella, da un paso hacia atrás.

Con mucha delicadeza hace una seña para que la siga y yo como perro faldero le sigo. Al caminar hacia afuera, me doy cuenta que soy un poco más alta que ella y que por alguna razón tiene prisa.

No comento mucho en el camino, porque aún estoy demasiado drogada y eso me hace a veces decir estupideces. Aunque, no sé si era por la droga o por el momento pero no podía dejar de verla.

Se movía con una gracia un poco celestial, y con una seguridad de demonio. Estaba un poco impactada por su belleza, al salir del local, que por cierto, lo hicimos por la puerta trasera, ella se detuvo esperando alguna cosa.

Camila me voltea a ver esperando a que diga algo y yo duro como tres segundos en darme cuenta lo que quiere. Cuando empiezo a buscar las llaves de mi auto recuerdo mi estúpida acción hace horas atrás.

—Eh...—paso una mano por mi cabello.

—¿No tienes auto?—presiona un poco sus labios pero se nota que quiere reírse.

—¡Claro que tengo!—la pregunta me ofende, ya que tengo una belleza de auto—solo que, mira estoy un poco drogada y al llegar le di las llaves a algún desconocido—cuando pienso que ella se va ir por la tremenda estupidez que he dicho me sorprende el escuchar una carcajada por parte de ella.

—Perdón—se disculpa con rapidez al verme desconcertada, lo cierto es que su risa me había gustado haciéndome creer que la marihuana me está haciendo mal.

—Puedo pedir un taxi—le digo y ella casi parece entrar en pánico cuando le digo.

—¡No!—me exclama y yo frunzo mi ceño, no es tan malo ¿O sí?—llamaré a alguien para que nos lleve a tu departamento—yo asiento sin preocuparme, si no estuviera tan drogada me preocuparía por el hecho de que ella supiese donde vivo.

Luego de un par de minutos somos recogidas por una Van color negro un poco misteriosa pero tampoco me importa mucho, Camila entro con mucha delicadeza y me hizo que entrara tomándome del brazo con fuerza.

—Tienes unos labios muy bonitos—me lo susurra como si fuese un secreto, nuestro espacio es nulo y podría casi jurar de no ser por el enorme vestido molesto que estoy viendo como se acerca más donde estoy.

—Están disponibles para cualquier chica guapa—le digo con una pequeña sonrisa, ella vuelve a morder su labio y parece estar decida a hacer algo.

—¿Y te parezco guapa?—me dice y yo suelto una pequeña risa ronca, se notaba la gran tensión sexual que había en la Van y si este señor no se apresuraba probablemente meta mano en ese vestido.

—¿Por qué no lo averiguas?—lo digo también casi en secreto y pronto siento su sonrisa coqueta aparecer.

—Entonces voy a tener que esperar—me dice y se aleja un poco, yo un poco desconcertada porque me ha dejado con ganas de besarla me hago más a la orilla de la puerta.

Continue Reading

You'll Also Like

477K 20.1K 78
©Derechos de Autor. Esta estrictamente prohibido venderla como suya. Disfruten de esta historia ®adaptation de la novela original de StoryAndLove con...
41K 1.2K 19
Tras los acontecimientos de "Liebre blanca" y "Se mi amor Stella" Stella Zhau una chica de origen filipino vive muy felizmente con Lincoln y sus amig...
11.8K 637 39
Al cumplír mis 17 años me enteré de algo que nunca pensé que pasaría Si, mi tia es en realidad mi madre No son cosas que uno se entera todos los dias...
1K 118 5
Muy bien las historias nos han dejado en claro que un Luthor y un Súper no son buenas combinaciones, se crea no solamente caos para los dos, si no qu...