Harry se había encargado del cadáver. No había sido nada difícil transportarlo desde el departamento de ________________ hacia afuera. Al parecer casi nadie habitaba ese edificio además de ella y las calles de alrededor no despertaban hasta después de las siete de la mañana.
Subió a su auto el cadáver envuelto en bolsas negras de basura. Le tomó un tiempo asegurarse de que nadie le observaba, pero las calles estaban realmente deshabitadas y el auto alquilado estaba estacionado en un callejón cercano al edificio.
Encontrar un sitio donde esconder el cadáver no fue difícil para él. Hace tiempo había frecuentado New York cuando había empezado a realizar robos con Tentation. Conocía la ciudad muy bien e incluso se había buscado un rincón en donde quedarse mientras veía a ______________________.
Al enterrar el cuerpo completamente entre arena seca de un desierto inmenso, subió al auto y encendió dentro un cigarrillo. El fuego le calentó las manos y aromatizó todo el ambiente del viejo Toyota. Odiaba los autos, le venían más las motocicletas.
Giró las llaves del auto y el motor se encendió. Poco después, sintió su móvil vibrando sobre el bolsillo interior de su chaqueta. Lo encontró y contestó.
- Listo. Me debes un favor, Peterson.
- Te debo muchos.
Él tragó saliva. Debía ser lo suficientemente fuerte como para demostrar su enojo a través de las palabras.
- Gracias, de verdad. – sonrió _________________ en la otra línea.
- De nada. – contestó seco.
- ¿Dónde lo has llevado?
- Un desierto. – separó el cigarrillo de su boca y dejó escapar el humo suavemente. – te llamo después ¿sí? este lugar apesta a mierda.
- Sí, claro.
Y colgó. ¡Genial! Era un buen comienzo. Sin embargo tiró el móvil con fuerza hacia el asiento copiloto y golpeó el timón con fuerza. Colgarle la llamada no había hecho más que desear llamarla y escuchar su maldita y suave voz.
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Hacía bastante frío en las calles.
_________________ frotó sus manos sobre sus brazos y extendió uno de ellos para tratar de parar un taxi. Pero es que ninguno a las ocho y tantas le prestaba atención. Aquella era la peor hora de todas en la ciudad.
Se sentó sobre una de las banquitas que adornaban la calle y trató de pensar en las cosas que le habían pasado en las últimas horas. Y eran tantas... Zayn, Tentation, Harry, Madison... ella misma... ¿Cómo alguien podría con todas estas cosas unidas en una sola? Hasta ella misma se cuestionaba toda la fuerza que tenía. Estaba aguantando demasiadas cosas en tan pocas semanas.
Al menos Madison estaba a salvo por ahora. Mientras, la había llevado a casa de Emily. No sabía si otro hijo de puta se iba a aparecer uno de estos días en su departamento e iba a tratar de llevársela a Tentation de nuevo. Merecía la pena asegurarse y por lo menos su hija ya no corría peligro. Solo quedaba ella. Pero últimamente había descuidado bastante su propia vida. Últimamente solo pensaba en los demás y no en sus propios sentimientos. Seguía sumergida en la idea de que todo este lío se lo había buscado ella misma hace dos años. Y probablemente tenía razón. Tentation no pararía hasta encontrarla y llevársela como tanto querían.
Subió la mirada y observó un taxi estacionarse justo en frente de la calle en donde se encontraba. Una pasajera bajó de él y pagó al conductor.
____________________ se puso de pie y corrió por la pista tratando de alcanzar el taxi.
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Su vuelo a Madrid salía mañana por la mañana. Los dos boletos de avión esperaban sobre la mesita de noche bastante ansiosos. Pero era él quién verdaderamente no sabía si lo estaba.
El humo cubría su rostro y también trataba de nublar sus pensamientos.
Por un lado sentía que necesitaba irse de New York. Quizá olvidarse de _______________ por un tiempo no era una idea tan descabellada después de todo. Lo necesitaba. Y tal vez ella necesitaba lo mismo. Que la dejara. Que ambos se separaran por otro largo tiempo y a lo mejor así... así podrían saber exactamente qué sentía el uno por el otro.
Pero era tan difícil... Dios mío, cuanto lo era. Esta vez era él quién estaba tomando las riendas del asunto y quería irse. Quería tirar la toalla y abandonar el problema en medio de su solución. ¿Se estaba comportando como un cobarde? Tal vez. Pero había logrado tanto con Marie que no dejaría que otro incidente más lo detuviera.
Madrid por un mes había sido idea de Marie. Ella misma había reservado los boletos y los hoteles en aquella ciudad. Estaba todo planificado y listo para el viaje de mañana.
¿Qué podría salir mal esta vez?
Quizá Zayn tenía la respuesta, pues estaba fumando un cigarrillo frente al edificio de _____________________.
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Mientras conducía, su móvil volvió a sonar.
Harry se quejó y estiró la mano buscándolo en el asiento copiloto. Al palparlo, contestó antes de verificar de quien se trataba.
- Habla Harry. – dijo frío.
- Vaya, vaya... que bueno escucharte Harry Styles.
La voz ronca le hizo separar el móvil de su oído y verificar el número de entrada. Pero su móvil no podía identificar de dónde provenía.
- ¿Con quién hablo? – preguntó endureciendo la mirada.
- No creo que te importe saberlo hijo de puta. Pero no te costará mucho adivinar después de que tu amiguita la pase bastante mal por lo que acaba de hacer.
"Tu amiguita"... oh joder... la piel se le enfrió y sus manos empezaron a sudar.
- ¿Miedo? – preguntó el hombre en la otra línea.
- ¿Quién coño eres?
El tipo chasqueó la lengua varias veces, negando con la cabeza.
- Es tarde Styles. Lo triste es que no podrás follar más a la guapa Peterson ¿eh? Lamento joderte la fiesta, pero ella empezó.
- ¿Qué quieres con _________________? – preguntó alarmado.
- Quizá devolverle el disparo.
La llamada finalizó y fue eso suficiente como para alarmarlo y hacer que detenga el auto en medio de la carretera. Dos hombres se quejaron detrás y avanzaron después.
Pero él ya no tenía noción de las cosas. Su mente estaba llena de terror acumulado y eso sólo le aturdía el pensamiento. Necesitaba reaccionar... Vamos... tenía que hacerlo... tenía que pensar, sólo había una sola manera en la que Tentation podía llegar a ___________________ de nuevo. Y es que sólo conocían la dirección de su departamento.
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El taxi se estacionó y _________________ bajó de él.
Se adentró a su edificio y subió las escaleras rápidamente.
Sólo tenía algunas cosas que sacar de ahí y pronto terminaría de mudarse.
Llegó al número de su puerta y sacó las llaves del bolso que colgaba de su hombro. Una vez puestas las llaves en la cerradura, sintió pasos tras ella.
Dejó de mover las llaves y el silencio gobernó el ambiente. Solo estaban ella y los latidos fuertes de su corazón. Tragó saliva y su piel se erizo velozmente. Sus reflejos no le ayudaban, pero sabía muy bien que tenía a alguien tras suyo. Podía sentir otra respiración y la presencia de alguien más.
Cerró los ojos y apretó el bolso con fuerza entre sus manos. Tenía un arma ahí adentro y no dudaría en volver a utilizarla. Todo esto estaba haciendo que perdiera el miedo ante todo. Así que volteó decidida y en seco. Al hacerlo, sus manos rápidamente sacaron el arma del bolso y apuntó mecánicamente hacia al frente.
- Joder... - Zayn abrió los ojos al observar el arma frente a él. Tras el objeto en frente de él, podía ver los ojos asustados de ____________________ mirarle. - ¿Qué... qué sucede? – preguntó preocupado.
- Lo siento... lo siento... - susurró ella. Las palabras se habían ido de su boca... ¿estaba siendo paranoica? Maldición, todo este asunto la tenía muy asustada.
Negó con la cabeza y guardó el arma en su bolso una vez más.
- ¿Puedo saber que está pasando? Estás temblando. – los ojos de Zayn cambiaron de matiz al verla así. Había ido ahí para comentarle sobre su viaje, pero de pronto ya nada de eso importaba. Ver a ____________________ en ese estado le debilitada muchísimo. Se acercó a ella a pasos lentos y observó como la mirada de ella subía a través de sus ojos. - ¿Qué pasa? – dijo frunciendo el ceño y colocando ambas manos sobre los hombros de _________________, como si quisiera hacerla reaccionar. ¿Qué le pasaba? Dios, empezaba a desesperarse.
- Nada. Perdona, estoy un tanto paranoica.
- ¿Por qué? – enarcó una ceja y se fijó en sus labios mojados. ¿Cómo es que ni siquiera en esos momentos podía concentrarse en otra cosa que no fuera su boca?
- No es nada, ya te lo dije.
- Te conozco tan bien...
Ella se quedó callada. ¿Cómo iba a decirle todo esto? Sus nervios estaban de punta y tenía la desesperación anudada en la garganta. ¡Necesitaba gritar! ¡Necesitaba correr!
De pronto, el sonido de su móvil hizo que saltara en su sitio, demostrando una vez más lo asustada que estaba.
Lo buscó entre su bolso y contestó de inmediato al observar que se trataba de Harry. Zayn dio unos cuantos pasos atrás.
- ¿Dónde estás? – preguntó este totalmente aturdido. El motor del auto se escuchaba claramente en la llamada. Estaba corriendo a toda velocidad.
- En mi departamento ¿por qué?
- Quiero que salgas de ahí en este momento.
- ¿Qué...
- ¡Vete de ahí! – gritó por el teléfono. – maldición, por favor... Sólo hazme caso esta jodida vez, te lo explicaré todo luego ____________________.
Ella tragó saliva. Levantó la mirada y observó a Zayn, que la miraba sin entender nada a unos pasos de ella.
Colgó la llamada y guardó el móvil en el bolso.
- Tengo que irme. – le dijo. Y no quiso mirarlo a los ojos, porque sabía perfectamente que si lo hacía se pondría a llorar con todas las fuerzas de su cuerpo.
Le esquivó y trató de irse.
- ______________________. – le detuvo él, cogiéndola del brazo. La jaló tan fuerte que su cuerpo quedó muy cerca de él. Sus alientos se tocaron. Y ambas miradas hicieron contacto en unos segundos de gloria. Eso había sido suficiente como para transmitirle su miedo. - ¿Qué mierda está pasando? – le preguntó irritado y preocupado por ella.
- Tengo que irme, por favor. – rogó una ______________________ desesperada y llena de terror.
- No hasta que me digas que está sucediendo.
- ¡Nada! – gritó esta vez y levantó la mirada para mirarle. - ¡Déjame en paz! – su miedo la llevó a irritarse y a la vez exaltarse. La cabeza le daba vueltas y su interior solo le decía una cosa: "Corre" , "Ve por Madison y vete de aquí"
Zayn soltó su brazo y la dejó en libertad. Observó cómo _______________ caminaba en dirección a las escaleras... pero no podía irse sin antes haberlo escuchado...
- Me voy a Madrid mañana. – soltó él. Sólo quería su atención.
____________________ se detuvo en seco.
- Me quedaré un mes.
Ella tragó saliva. Sus ojos se cerraron solos.
¿Un mes? ¿Volvería a verlo si quiera? Maldición... ella huiría a cualquier parte del mundo y él continuaría su vida normal...
- Sólo quería que lo supieras.
_______________ volteó al escuchar esas palabras. Sus ojos, llenos de miedo y a la vez desesperación, le miraron fijamente.
- ¿Quieres saber por qué estoy aquí? – le preguntó endureciendo la mirada. Su corazón dio varios vuelcos, pero ya nada le importaba. - ¿Quieres saber por qué estoy aquí en New York? ¿Quieres saberlo de verdad? – preguntó exaltándose. Sus palabras iban subiendo de tono y su respiración se hacía cada vez más agitada.
Zayn tragó saliva.
- Tentation me está persiguiendo. – dijo y se quedó callada por varios segundos. Tomó aire y continuó. No podía detenerse. – hace meses huí de ahí porque no podía... no podía seguir, Zayn. – se miraron. Él entreabrió los labios suavemente y sus ojos se llenaron de miedo... miedo por ella y a la vez odio por toda esa mafia... por todo ese infierno que le perseguía. No podía creerse lo que le estaba contando. Apretó los puños y continuó escuchándola. – Huí de Tentation porque no podía seguir exponiendo lo único que me mantiene viva. – ________________ cerró los ojos con fuerza y dejó salir lo que jamás le había dicho. – porque estaba embarazada.
Se miraron. La mirada de Zayn se llenó de pánico y quiso hablarle... pero las palabras se habían ido de su boca... ¿Qué... Qué acaba de decirle?...
- Tenemos una hija, Zayn.
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Al fin se lo dijo, ¿Quieren saber que pasará? Comenten y voten para que la siga, se vienen cosas super fuertes y cosas que ustedes no se esperan. Besos.
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