-¿Crees que Alex me estará esperando?
-Probablemente.- responde Gavan posando su mirada en el techo de la tienda.
Trago saliva y me levanto de la cama concienciándome a mí misma de la charla que Alex me va a dar.
Miro a mis hermanos que siguen jugando con Jason y les hago un gesto con la cabeza para que nos vayamos.
Tras hacer varios pucheros y despedirse de Jason me siguen, y así salimos de la tienda de campaña no sin antes comprobar que nadie nos ve y con Gavan siguiéndonos de cerca.
Por suerte es la hora de la cena así que casi no hay soldados por el campamento y podemos llegar a la puerta tranquilamente.
Tras cruzar la puerta me encuentro con los ojos de Alex que al verme se levanta de la roca en la que se encontraba sentado.
-Cuidate Annie, nos vemos.
Dicho esto Gavan entra de nuevo en el campamento. Y aunque quería darle las gracias, no me da tiempo.
-Mejor que se vaya porque sino no hubiera respondido de mis actos.- dice Alex a mi espalda.
Busco a mis hermanos con la mirada y les encuentroa lo lejos jugando en un par de barras en forma de columpio que tienen los soldados para hacer dominadas.
-No me apetece hablar contigo, Alex.
Estoy mirando al suelo pero me imagino que está frunciendo el ceño y aprentando sus puños.
-Ya sé lo que me vas a decir.
Le miro a los ojos que difunden rabia y decepción, la tensión está muy presente entre nosotros. Aparta la miradacomo si no pudiera contener tanta furia y suspira al cielo como si estuviera haciendo una oraciónpara cambiar algo. No sé el qué, la situación, su furia o yo misma.
-¿Por qué cada vez que te pasa algo él está involucrado?- pregunta escupiendo las palabras que llevaba conteniendo durante varios minutos.
Era difícil responder esa pregunta cuando yo me estaba preguntado lo mismo. Parece que siempre Gavan siempre está cerca cuando tengo problemas.
-Yo...no...no lo sé.-balbuceo
-Quizás sea uno de esos americanos que se interesa por unos días en una chicay luego la deja embarazada mientras él vuelve a su estupenda vida en Estados Unidos.
Empieza a alzar la voz y yo niego con la cabeza desechándo ese pensamiento.
Gavan, no podía ser así...No, no podía.
Miro a mis hermanos jugando sin preocupaciones, sonriendo a pesar de estar rodeados de miseria y me siento mucho más relajada en ese momento. Me siento casi feliz.
-Deberías preguntarme cómo estoy, Alex. Creo que lo demás es secundario.
Entonces clava su mirada en mí, la furia corre por sus venas y sé que es cuestión de tiempo que comience a gritar. Pero al parpadear parece como si estuviera despertando de un sueño, más bien de una pesadilla.
-Lo siento, Annie. Soy un idiota.
Se sienta en la roca exhausto.
-¿Cómo estás?
-Todo lo bien que se puede estar.- digo caminando hacia él.-¿Y tú?
-He tenido días peores.
En eso estoy de acuerdo con Alex.
Cuando dices que has tenido un mal día, el karma o el destino se encarga de que te comas tus palabras. Así que lo mejor era pensar que habrían días peores y días mejores, por supuesto.
No puedo ocultar mi sorpresa cuando veo a Alex sacar de su bolsillo un cigarrillo y un mechero. Se pone el cigarrillo entre los labios y lo enciende con demasiada destreza como para tratarse de la primera vez que lo hace.
-No sabía que fumabas.
-Efectos colaterales de la guerra.
Me quedo observándole detenidamente mientras suelta el humo que ha inhalado y empiezo a oler ese característico olor del humo del cigarrillo. Diría que odio ese olor, pero esta vez me hace sentir viva.
Mis hermanos me sacan de mi ensoñación cuando vienen hacia nosotros gritando y riendo.
-Vámonos, chicos.
Me levanto de la roca y Alex lo hace simultáneamente mientras tira el cigarro al suelo y lo pisa.
Caminamos hacia casa a paso lento aunque hace bastante frío en la calle, pero nunca viene mal sentir frío para sentirte más vivo.
-Voy a quedar luego con Carla y con Noe.- comento mientras agarro la mano de Rose.- Puedes venir si quieres.
-No puedo.
Su voz suena firme y quizás demasiado dura, pero me mira a los ojos que parecen más calmados que sus palabras a modo de disculpa.
-Tengo que trabajar. Pero dales recuerdos de miparte.
-¿Algo especial para Noe?- pregunto con un tono divertido intentando así aflorar la tensión que aún nos envuelve.
Él se ríe y creo que puedo ver al Alex que pensé haber perdido estos últimos días.
-Me parece una buena chica pero eso es todo.
-Y por eso se te iluminan los ojos cuando la nombro.
-Contigo se me iluminan los ojos siempre.
Lo suelta como si fuera una simple frase aunque sé que hay escondido en ese comentario decido ignorarlo.
Rose suelta mi mano y se pone en frente de Alex sonriendo mientras empieza a dar pequeños saltitos.
-Alex y Noe se van a dar besitos bajo la luna.
Tararea y se empieza a reír cuando Alex frunce el ceño y se queda parado.
-Te vas a enterar, renacuaja.- la advierte Alex antes de salir corriendo a por ella, Rose intenta correr pero Alex la coge sin siquiera dar dos pasos. La alza en brazos y la tira por los aires varias veces mientras Rose grita divertida.
Estos pequeños hacen que valga la pena luchar cada día por sobrevivir en esta guerra inmunda.
* * *
Pocas horas después estamos yendo hacia el parque para encontrarnos con Carla y con Noe. Sé que a la mañana siguiente tendré que madrugar para volver a trabajar a casa de Alfonso, y todavía tengo que estudiar pero necesitaba quedar con ellas.
-Hola, chicas.
-Hola, hermanos.- nos saludan alegres.
Noe me da un abrazo y veo como Carla intenta dar dos besos a Matt pero este sale corriendo con una expresión de asco.
-¿Dónde demonios te habías metido?- me pregunta Noe un poco molesta, aunque el enfado le durará solo unos segundos.
-Estaba muy ocupada con estos granujas y con los estudios.
-Ya claro, a mí no me engañas. ¿Qué has estado haciendo?
Me quedo mirándola y no sé muy bien que decirla, no puedo contarla sobre el trabajo, ellas no saben nada y es mejor que no lo sepas.
-Déjala Noe, ha estado ocupada besuqueándose con ese soldado americano.- dice Carla mientras coge a Rose en brazos.- ¿A que sí, Rose?
Rose asiente con la cabeza riéndose a carcajadas.
-¡Rose!- me quejo.- Eso no es cierto.
Noe se empieza a reír y rezo silenciosamente para que cambiemos de tema cuanto antes.
-Deberías darle una oportunidad al chico.-dice Noe mientras tira una piedra intentando encestar en una papelera pero falla estrepitósamente.- Se preocupa por ti, eso está claro.
Y así pasan varias horas hablando de cosas importantes y otras no tanto, bromeando y pasando un buen rato.
Echaba de menos estos momentos con ellas.
*Nota de la autora: Hola a todos! Ya estoy de vuelta con un nuevo capítulo, esta vez la espera ha sido más corta, como agradecimiento por los más de 1.000 votos que ya tiene la historia. Muchísimas gracias a todos, espero que la historia os siga gustando.
Estos últimos capítulos a lo mejor han sido un poco más tranquilos pero son importantes pues la historia va a empezar a ponerse más interesante, y puedo deciros que en los siguientes capítulos pasará algo que os puede sorprender.
También como habréis notado ya se está acabando el verano, y en unos días empiezo la universidad así que estaré un poco más liada pero seguiré escribiendo capítulos eso seguro.
Muchas gracias de nuevo por vuestros votos y comentarios, podéis decirme lo que pensáis del capítulo, o lo que creéis que va a pasar... cualquier cosa :)
Besos y nos leemos pronto xx