POV Natalia
Terminamos de hacer el amor, y permanecíamos acostados sobre su cama abrazados, me sentía como una niña llena de emociones nuevas e inexplicables, mi sonrisa no dejaba de aparecer por mi rostro, era la primera vez en mi vida que pude sentir realmente lo que era entregarte a una persona y sentir que es el momento más especial de tu vida, si alguien me preguntara que es el amor podría decir un solo nombre y ese sería Jimin.
-¿Qué tanto piensas chica mala?
-En lo que acaba de pasar...
-¿Quieres repetirlo?
Jimin se colocó encima de mí.
-Me dejaste cansada.
-Nunca fallo.
Reí ante su cara de orgullo desmedido.
-No quiero que te la empieces a creer.
-No me la creo, es algo que sé que hago demasiado bien.
-Deja de ser tan presumido Park Jimin.
Nos besamos incontables veces y jugueteamos un poco antes de quedarnos dormidos, este sentimiento era nuevo, quería quedarme para siempre a su lado, desperté al cabo de una horas después y él aún permanecía a mi lado con su brazo rodeando mi cintura, pude mirar su cara tranquila y sus labios gruesos y hermosos que me provocaban querer besarlo a cada momento, me acerque lentamente y acaricie su cabello, baje lentamente por su cara y lo bese, Jimin despertó y me dedico una sonrisa enorme.
-Buenos días preciosa.
-Buenos días amor.
-Me gusta que me llames de esa manera.
Me tomo por la cintura y rozo su nariz con la mía.
-Creo que debería de regresar a casa.
-Tus padres no te dejaran salir conmigo de nuevo.
-Como si les pidiera permiso.
-Olvidaba lo mala y rebelde que eres.
-Te amo Jimin-lo besé.
-Yo te amo más, desde el primer momento que te vi, quede enamorado de ti.
-Aún recuerdo que me quede con cara de estúpida al verte.
-¿Tan hermoso soy?
-Eres más que eso.
-A veces me siento culpable...
-¿Por?
-Voy a terminar con Michelle hoy mismo.
-¿No crees que es algo precipitado?
-No voy a seguir engañándome.
-Si quieres puedes pensarlo.
-No tengo nada que pensar Nat.
Nos quedamos callados pues unos golpes en la puerta de Jimin llamaron nuestra atención.
-¿Jimin estás ahí?
Era la voz de Michelle, me levante rápidamente de la cama y tomé mi ropa para meterme al baño, Jimin se levantó pesadamente de la cama y se colocó su bóxer, pero se le veía tranquilo, probablemente se lo diría ahora mismo.
-Hola Michelle.
Michelle pasó la puerta de la habitación y se quedó observándola por todos lados.
-¿Pasaste la noche aquí?
-Es mi cuarto ¿no?
-Parece que alguien se levantó de mal humor.
-¿A qué viniste?
-¿No puedo venir a la casa de mi novio?
-Michelle...
-Déjame hablar primero.
-Te escucho...
-¿Qué te está pasando?
-Nada, últimamente he estado ocupado y cansado.
-¿Cansado de mí?
Jimin se quedó en silencio.
-¿Te hago feliz?
-Michelle discúlpame pero...
Fueron interrumpidos por el sonido del celular de Natalia que se encontraba en el escritorio de Jimin.
-¿Qué hace el celular de Natalia aquí?
Escuche mi celular retumbar por la habitación y después la voz de Michelle preguntando qué es lo que mi celular hacia ahí, entre en pánico, seriamos descubiertos.
-Ayer vino hablar conmigo... lo dejo probablemente no me había dado cuenta.
-¿De qué hablaron?
-Vino a reclamarme sobre mi actitud contigo...
-¿Ah sí?
-Sí, tu amiga resulta insoportable a veces.
-No creo que te parezca tan insoportable después de todo.
-Lo es, ya te he dicho que no la soporto.
-Creo que es momento de que me vaya.
Michelle tomo el teléfono de Natalia.
-¿A dónde lo llevas?
-Es mi mejor amiga ¿no?, yo se lo daré.
-Probablemente ella venga a buscarlo, no hay necesidad.
-¿No debería de importarte o sí?
Mi corazón latía fuertemente sentía que saldría de mi pecho, ¿Y si Michelle se había dado cuenta?, ¿Y si iba a buscarme a mi casa y mi madre le decía que desde la noche anterior no llegue y salí con su novio?
Minutos después la puerta se abrió y Jimin tenía una cara de preocupación.
-No pude evitar que se llevara tu celular...
-No te preocupes.
Lo abrace.
-Es mejor que me vaya.
-Nos vemos el lunes.
-¿Podrías llevarme a casa?
-Claro que sí, deja me visto.
Salimos de su casa mirando a todos lados, Michelle podría esperar y averiguar con quien es que salía Jimin y eso nos ponía en un enorme peligro, por suerte no se le veía por ningún lado y logramos llegar a mi casa, me despedí rápidamente y entre, nuevamente no había nadie y me alegre enormemente, me bañe y me fui directo a ver a Hoseok, necesitaba hablar con él.
Tomé mi moto y llegue a su taller, bajé pero me sorprendí enormemente al verlo muy cercano a una chica, lo que llamo mi atención fue ver que esa misma chica que hablaba con él era Michelle.