-Señor White... no tiene que hacer esto.
-Claro que si, Alonso lo necesita. Deje ese orgullo de lado, caballero y déjense ayudar.
-Muchas gracias, enserio.- Pase con Alonso al dentista y el dentista hizo todo lo que debía hacer, me entregó un par de instrucciones y programó más citas ya que una sola cita no era suficiente para todo su tratamiento, cuando salimos el padre preguntó cómo nos había ido, yo le conte todo y le pase la receta, junto con un cheque de dos mil dólares.
-Tenga. Eso le ayudará a pagar el tratamiento de su hijo. Lo que sigue de él.- El padre de Alonso tomó el cheque y abrió los ojos de par en par.
-Es mucho dinero. No pue...
-¿Qué dije hace poco? Acéptelo hombre. Bueno, ahora tengo que ir a ver a mi esposa. Espero que todo vaya bien.- Saque de mi billetera una tarjeta.- Si necesita algo... ya sabe a quien acudir.- Me despidi del caballero con un apretón de mano y luego baje hasta la altura de Alonso, quien tenía aún la boca dormida por la anestesia.- Bueno campeón, me voy. Acuérdate que la próxima semana tienes nuevamente dentista.- Saque un pañuelo y le limpie un poco de baba que tenía el niño en la boca.- Ten, pásate el pañuelo cada 30 segundos.-Alonso rió y me recibió el pañuelo.- Adiós, cabezón.- Bese su frente y me fui. Me sentía muy feliz de poder ayudar a alguien que lo necesitaba, como siempre.
* *
-Mi amor... ¿Qué más hace falta? He hecho de todo... han pasado mas de 5 meses y tu sigues así. Supe que Alonso tiene una sonrisa hermosa.... La hija del señor Campusano puede ir sin problemas al hospital. No sabes cuanto te necesito, te necesito... más que al mismo aire que respiro, si no te tengo conmigo... no se para que seguir haciendo cosas que la verdad son sin sentido sin ti. Necesito que estés aquí... conmigo... no puedes dejarme solo, tu morirás cuando seas viejita, cuando tus hijos tengan sus hijos y ellos los suyos, ahí morirás, no ahora. Pero no podrás tener hijitos si no despiertas... necesito ver tus ojos, necesito que estés conmigo, que estés bien... necesito escuchar que me perdonas y necesito decirte que te amo.
-¿Por qué hablas como si sus hijos no serán tuyos?
-Summer, me asustaste...- Voltee a verla y suspire.- ¿Crees que querrá estar conmigo después de todo esto? Mira lo que le hice.
-Bueno, es verdad. Pero tienes que tener fe, mi hermana es una gran mujer. Tal vez pueda perdonarte...
~FLASHBACK~
-Una estrella fugaz... pide un deseo.
-Ethan, no tengo que pedir un deseo. Tengo todo lo que quiero...
-¿Cuándo le diremos a todos que nos casaremos?
-A penas se me ocurra una idea de cómo decirlo.
-¿Tan complicado es?
-No lo se... solo déjame pensarlo.
-Claro que si... solo espero que no te arrepientas.
-Eso nunca, mi vida.
~FIN FLASHBACK~
-Katherine no te dejará solo nunca, Ethan.- Me levante del lado de mi esposa y me acerque a la mesa que había ahí, para servirme agua.
-Sabes que aunque salga de este hospital en un cajón, que ojala no pase, pero si pasa... sabes que aún así ella te perdonaría y te amaría.- Bufe y segui tomando agua, cuando termine, deje el vaso ahí mismo y mire fijamente a mi cuñada, a distancia.
-Si ella no sale viva de esto, yo me mataría para poder pedirle perdón mirándola a los ojos.
-No digas babosadas, no puedes matarte, Ethan.- Enfadado me acerque a Summer y negue con la cabeza para tranquilizarme un poco.
-Perfectamente puedo quitarme la vida... y sabes muy bien que me mataría sin mi esposa a mi lado.