Frío Como El Hielo (Homosexua...

By kawaii_sush

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Alex es un adolescente de 18 años que es obligado por sus padres a ir a un internado en Alemania, cuando Alex... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo Final.
Nota Final

Capítulo 18

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By kawaii_sush

[Pov- Alex]

Desperté gracias a la luz del sol que entraba por un pequeño espacio de la ventana y me daba directamente en el rostro, miré a mi alrededor, los demás seguían durmiendo todavía, vi la hora en el reloj que estaba en la habitación, faltaban unos quince minutos para que iniciaran las clases.

Esto nos pasa por irnos a dormir tan tarde, dormimos solamente unas cuatro horas, me levanté rápidamente y corrí las cortinas, en cuanto la luz del sol entró todos se quejaron y se taparon las caras con las almohadas.

—Joder Alex, tengo sueño, cierra eso. —Se quejó Sasha, yo solté un bufido.

—Yo también tengo sueño pero mira que hora es, las clases van a comenzar. —Dije pasándome la mano por el cabello.

Ellos gruñeron, el primero de ellos en levantarse fue Adrian, seguido de Rose, luego Alexis y por último la vaga de Sasha.

—Jajaja, parecen zombies. —Me burle yo viéndolos, tenían unas tremendas ojeras y caminaban lentamente.

—Tú te ves igual. —Dijo Sasha con burla pasándome un espejo, yo dejé de reírme y fruncí el ceño mientras tomaba el espejo.

Me miré y es cierto, parezco un zombie al igual que ellos, los observé, ellos me miraban con sonrisas burlonas, yo me apene un poco.

—Vamonos. —Dijo Adrian mientras tomaba su bolsa que estaba sobre la cama de Sasha.

Yo asentí y tomé la mía, Alexis casi cayéndose del sueño tomó la de el.

—Hasta luego, la pijamada fue... Divertida. —Dije mirando a las chicas, ellas sonrieron triunfantes y asintieron.

—Debemos repetirla. —Dijo Sasha mirando a Rose, esta última sonrió y asintió.

Luego de despedirnos, Adrian, Alexis y yo caminamos hasta nuestras habitaciones, yo llevaba a Alexis del brazo ya que se estaba durmiendo, pasamos por su habitación y lo dejamos ahí, luego Adrian y yo fuimos hasta la nuestra.

Yo entré a bañarme primero, lo hice rápidamente ya que no teníamos mucho tiempo, luego lo hizo Adrian, los dos nos vestimos y fuimos corriendo a clases cuando faltaba solo un minuto. Ambos teníamos Historia, cuando llegamos al salón sin aliento, el profesor no había llegado por suerte, fuimos a los asientos de atrás y nos sentamos...

Ya han pasado cinco minutos y el profesor no ha venido, estoy haciendo un gran esfuerzo por no quedarme dormido.

—¡¡El profesor de Historia no vendrá hoy!! —Gritó un chico parado al frente de la clase.

Desde que escuché eso me acomode en mi asiento y decidí dormir un poco, Adrian ya se había quedado dormido...

Adrian y yo dormimos tiempo de más, cuando desperté no había nadie en el aula, Adrian estaba al lado de mi, durmiendo aún, miré la hora en mi celular. ¡Ya han pasado tres horas! Todos deben de estar en el receso en este momento, desperté a Adrian, el lo hizo en seguida, ambos nos levantamos y salimos caminando de ahí.

Esas cuatro horas durmiendo me habían sacado del estado zombie, al igual que a Adrian, ambos nos acercamos al salón de comer, todos estaban allá, entramos sin más, todas las miradas se posaron en nostros, Adrian se sonrojo y se escondió detrás de mi.

Yo solo tomé una soda y un sandwich, Adrian por igual, los chicos estaban en una mesa al fondo, nos acercamos, lo primero que noté fue que Damien no estaba, Rose se quedó dormida en el hombro de Sasha, esta última a penas podía tener los ojos abiertos, Alexis comía con los ojos cerrados, creo que está durmiendo... Y comiendo... A la vez.

Adrian salió de detrás de mi y fue hasta donde esta Fred con una gran sonrisa, Matt cuidaba de que Alexis no se fuera a atragantar por estar comiendo así, yo me senté al lado de Matt, el me miró y sonrió.

—¿Dónde...

—Fue a buscarte. —Iba a preguntarle a Matt donde estaba Damien pero el me interrumpió adivinando lo que preguntaría.

—¿Hace cuanto se fue? —Le pregunté a Matt mientras me levantaba.

—Hace unos minutos. —Respondio el, yo asentí, tomé mi sandwich y mi soda.

—Iré a buscarlo. ¡adiós! —Dije mientras me iba por donde vine, comiendo fui por los pasillos buscando a Damien...

Pasaron unos cuantos minutos, yo ya había terminado de comer pero no había encontrado a Damien aún, suspiré y seguí buscando.

Cuando iba pasando por el salón de música escuché la voz de Austin, estaba hablando con alguien.

—Ya veremos cuanto durará eso... Cuidalo que te lo pueden quitar. —Escuché como decía Austin burlonamente.

—Como si pudieras. —Dijo Damien con burla. ¡¿Damien?! ¿De qué estarán hablando esos dos?

Entré al salón, la mirada de ambos se posó inmediatamente en mi, Damien se acercó con una sonrisa.

—Gatito estuve buscandote, no me digas que te quedaste dormido en algun lugar... —Dijo Damien mientras me miraba a los ojos.

Yo me sonroje, ya que sí me había quedado dormido, el se rió y acarició mi rostro, aunque vi algo ardiendo en su mirada mientras me miraba.

—¿De qué hablan? —Pregunté con curiosidad.

—Cosas sin importancia, vamonos... —Dijo Damien mientras me agarraba de la mano y me llevaba hasta la puerta.

Austin miraba todo en silencio.

—Adiós Austin. —Giré mi cabeza y me despedí con una mano, el me sonrió y se despidió.

Damien no miró hacia atrás, cuando salimos caminamos por los pasillos en silencio, luego salimos al patio y caminamos por un lado desierto de este. Damien me agarró por la cintura y me besó lentamente, un zoológico entero se desató en mi estómago, mis mejillas se tiñeron de rojo mientras yo le correspondía el beso.

—¿Qué tal la pijamada? —Preguntó Damien sonriendo burlón en cuanto nos separamos, yo le di un pequeño golpe en el brazo y sonreí.

—Fue divertida. —Dije pasandome una mano por el cabello, el asintió.

—Ya lo creo... Por las risas que escuché... —Dijo el con un tono de voz divertido, lo miré a los ojos, aún había algo extraño en su mirada mientras me miraba.

—¿Por las risas que escuchast... ¡No puede ser! —Me puse rojo hasta las orejas al comprender, ¡el video que le envió Sasha!

Que vergüenza que Damien me haya visto haciendo eso, bajé la vista al suelo mientras sentía mi cara arder, escuché su suave risa, el tomó mi mentón y me hizo mirarlo a los ojos.

—No sabia que podías bailar así Alex... —Dijo el mientras acariciaba mis labios con sus dedos.

Yo estruje su camisa entre mis dedos.

—Me gustó mucho pero... —Damien estaba diciendo pero en ese momento el timbre sonó y lo interrumpió, yo fruncí el ceño ¿Pero...? ¿Pero qué? ¡Estúpido timbre!

—Debemos irnos, luego te digo. —Dijo Damien mientras me llevaba de la mano de vuelta a los pasillos, yo suspiré fastidiado, quiero saberlo ahora mismo.

—Dímelo ahora. —Dije mirándolo, el sonrió y negó con la cabeza mientras seguía caminando.

Los pasillos ya se habían llenado de estudiantes, Damien me soltó de la mano y se giró a verme.

—Hasta luego Alex. —Dijo el, luego se acercó y me dio un beso en los labios, delante de todos los que estaban allí.

—Hasta luego. —Dije sonriendole, el asintió y se fue, lo observé mientras se alejaba.

Inconscientemente me quedé mirandole el trasero, me mordí el labio inferior, mi celular vibró así que lo saqué de mi bolsillo, era un mensaje, lo abrí.

Damien:

Una foto te durará más tiempo...
¡Puedes mirarme el culo tanto como quieras! ;)

Me sonroje mientras leía el mensaje, miré hacia donde se había ido Damien, el estaba allí, mirandome con una sonrisa ladeada, yo me di la vuelta sonriendo apenado y me fui de allí sin mirar atrás.

Las clases fueron normales, la última del día era Música, fui a esta junto con Matt, todo fue normal en esa también, Austin como siempre poniendo tanta clase como si su vida dependiera de ello, cuando terminó, el nos pidió a Matt y a mi que nos quedaramos.

—Ayudenme con algunas cosas. —Dijo Austin luego de que todos los demás salieran, Matt también está aquí, no creo que pase nada malo.

—Alex tu arregla las sillas, Matt agarra estos papeles, por favor. —Dijo Austin sonriendonos, yo le sonreí y comencé a arreglar las sillas.

Este es un salón muy grande, no me sorprende que el pidiera ayuda, el le pasó muchos papeles a Matt.

—Llevale esto a la secretaria del director dile que se los mando yo. —Dijo Austin con seriedad, Matt lo miró con duda y sospecha, luego me miró a mi, yo le sonreí y asentí a Matt, el se fue luego de eso.

—¿Qué te ha parecido dar clases aquí? —Le pregunté a Austin, lo hice porque no soportaba el silencio que había.

—Me gusta, los estudiantes son obedientes e inteligentes y los demás profesores me caen bien, aunque todos son algo mayores... —Dijo mientras firmaba algunos papeles.

—Tiago es un profesor joven. —Dije al recordar al profesor de Química, de reojo vi a Austin sonreír.

—Tienes razón, pero es que Tiago tiende a ser muy serio a veces... Necesito algo de diversión. —Dijo mirando pensativamente por la ventana.

El tiene razón en lo que dijo sobre Tiago, pobre Austin... Debe de aburrirse en este internado. Mientras ordenaba las sillas me puse a pensar, se me ocurrió algo, que tal si invito a Austin al centro acuático al que iremos este fin de semana, creo que le vendría bien...

—Umm... Austin, mis amigos y yo iremos a un parque acuático este fin de semana... Si quieres puedes venir conmigo. —Le dije amablemente. El me miró sorprendido pero luego sonrió.

—Me encantaría. —Dijo con una gran sonrisa.

Matt entró por la puerta.

—Ya lo hice profesor. —Dijo mirando a Austin.

—Gracias Matt, cuando no estemos en clase llámame Austin. —Le dijo a Matt con una sonrisa, Matt asintió y me miró.

—Bueno, nos tenemos que ir, adiós Austin, luego te digo los detalles... —Dije dirigiéndome a la puerta.

—Ok, Adiós Alex. —Dijo Austin.

Matt y yo salimos sin decir nada más, le contaré lo que acabo de hacer.

—He invitado a Austin... Este fin de semana, a ir con nosotros. —Dije simplemente, lo vi asentir.

—No creo que eso le guste a Damien. —Dijo Matt mirándome. Yo suspiré, bueno... Esperemos a ver que pasa.

Matt se despidió de mi en cuanto llegamos a los dormitorios, yo fui hacia mi habitación, Adrian no estaba... Me di una rápida ducha y me puse ropa simple, salí de mi habitación un rato y caminé por los alrededores, habían estudiantes jugando y hablando, caminé sin rumbo por todos lados, decidí pasarme por la habitación de Damien.

Cuando llegué toqué dos veces a la puerta, el abrió en seguida, me sonrió y me dejó pasar.

—Gatito, justo iba a llamarte para que vinieras. —Dijo con una gran sonrisa, yo arqueé una ceja y me senté en el sofá.

El apagó las luces y se sentó conmigo, yo me quité las vans que traía y me acosté en el sofá, con mi cabeza sobre las piernas de Damien.

—¿Y para qué querías que viniera? —Le pregunté mientras sentía sus manos acariciar mi cabello, cerré los ojos.

—Quería verte... —Dijo el inocentemente, algo en su tono me dice que hay otra razón.

—Mmm... ¿Sólo por eso? —Pregunté con duda.

—Si, quería ver a mi novio ¿Necesito otra razón? —Preguntó suavemente, puso en su celular una canción de cuna.

Esa canción más el tono de voz extremadamente suave que está usando conmigo y esa dulce caricia a mi cabello me esta dando ganas de dormir, todo esto junto se me hizo muy extraño.

¿Qué estás planeando Damien? Me pregunté mientras bostezaba, abrí los ojos y lo vi sonriendo maliciosamente, al notar mi mirada dejó de sonreir así y me cerró los ojos con delicadeza.

—Si tienes sueño, duerme... —Dijo acariciando mi rostro ahora, no pude evitar acomodarme aún más en el sofá y quedarme dormido...

Cuando desperté vi que seguía en la habitación de Damien, solo que ahora estaba en la cama y era de noche, intenté moverme pero no pude, miré mis manos, tengo unas esposas puestas y estoy desnudo, también tengo esposados los pies ¡Maldito Damien! Traté inútilmente de quitarme las esposas pero no pude.

—Trata todo lo que quieras... No podrás quitartelas. —Dijo el mientras salía del baño.

En una de sus manos traía un frasco extraño, se acercó a una mesita y tomó una bolsa que había sobre esta, de ella sacó un consolador. ¡Tenía un maldito consolador gigante! ¡¿Qué piensa hacer con eso?! Lo asesine con la mirada.

—Explícame por qué estoy así. —Demande mirandolo fijamente.

—Alex... Anoche hiciste algo que no debiste hacer jamás, tu baile me gustó... Mejor dicho ¡Me encantó! Pero... No me agradó para nada que otros vieran tu trasero moverse así, solo yo puedo Alex, has sido un gatito malo, tendré que castigarte. —Dijo el sonriendo pervertidamente mientras se acercaba a mi.

Yo tragué duro y me sonroje, este chico es un pervertido pero aún así lo amo, esta parte de el me vuelve loco.

—Todo esto solo por un baile... Creo que es solo una excusa para tenerme así, pervertido. —Dije en un tono burlón, mientras me sonrojaba más de lo que ya estaba, el sonrio aún más.

—Puede ser... —Dijo mirandome con intensidad, el estaba solo en boxers y tenía una erección que se notaba desde aquí, me mordí el labio mientras lo miraba.

El se acercó a la cama y acarició mi cuerpo con sus dedos, yo lo miraba intensamente mientras me iba excitando, sus labios tocaron la punta de mi miembro mientras sus ojos me miraban atentamente cada expresión en mi rostro, eso me produjo una erección, de mi boca salió un gemido, el sonrió complacido y yo aparte la vista avergonzado, luego pasó su lengua por mis pezones mientras una de sus manos masturbaba mi miembro, yo quería abrir las piernas pero las esposas me lo impedían, yo soltaba pequeños y tímidos gemidos, estuvimos así por unos minutos, cuando estaba por correrme Damien negó con una sonrisa maliciosa y puso su dedo en la punta de mi miembro, sentía una gran presión dentro de mí, Damien mordía y besaba mis pezones, no puedo aguantarlo más.

—Da-amien... —Dije su nombre mientras lo miraba sonrojado.

—Aún no. —Dijo acariciando mi cuello con sus labios, yo sentía que explotaría en cualquier momento.

Mis labios temblaron, él con una mano tomó el frasco extraño que tenía antes, vi que era un lubricante, entró dos de sus dedos en esa cosa y luego los metió dentro de mi.

Yo gemí con fuerza, de mi miembro salían chorros de semen pero Damien aún no quitaba su dedo.

—Este es tu castigo, espero que hayas aprendido la lección. —Dijo con un tono malicioso.

El metía y sacaba sus dedos rápidamente de mi interior mientras yo sonrojado gemía, mis ojos se cristalizaron, sin quererlo se me salieron algunas lágrimas.

—Ya aprendí, quíta-alo. —Supliqué.

Damien me miró y se acercó a besarme, yo abrí la boca y él metió su lengua en ella, sin dejar de mover sus dedos dentro de mi, cuando separamos nuestros labios el con sus dedos tocó una zona dentro de mi que me hizo gritar de placer, mi cuerpo entero tembló, mi boca estaba levemente abierta, Damien finalmente quitó su dedo y yo me corrí en seguida, solté un gran gemido mientras lo hacia, traté de regular mi agitada respiración, mi corazón latía rápidamente. Damien me miraba con deseo, él agarró el consolador, yo lo miré fijamente, Damien le puso lubricante y me miró.

—¿Qué pasa? —Preguntó con una sonrisa divertida al ver la mirada de odio que le lancé al consolador.

—No quiero que me metas esa cosa. —Dije haciendo un pequeño puchero.

—¿Por qué? —Preguntó mientras se quitaba el boxer.

—Solo te quiero a ti dentro de mi. —Le respondí más rojo que un tomate, el me miró con un brillo en sus ojos.

Tiró el consolador por alguna parte de la habitación y se subió sobre mi.

El estiró su brazo y tomó una pequeña llave que estaba en la mesita de noche al lado de su cama, con ella me quitó las esposas, escondi mi rostro en su cuello mientras el me rodeaba con sus brazos, cuando nos separamos tomó el lubricante, yo tomé un poco en las manos y lo esparci por todo su miembro, Damien gemia levemente, luego el agarró mis piernas y yo rodeé su cintura con ellas. El acercó su miembro a mi entrada y me penetró completamente de una sola embestida, yo gemi y arañe su espalda, el también gimio.

Mientras Damien me embestia nuestras miradas se encontraron, sus ojos brillaban, seguro los míos estaban igual.

—Te amo. —Dije mientras lo miraba, el sonrió y aceleró el ritmo de sus penetraciones.

—Yo también te amo. —Dijo acercandose para besarme.

Sus palabras hicieron que algo explotara en mi interior, terminé corriendome por segunda vez sobre su pecho, el lo hizo dentro de mi, cuando el se acostó a mi lado yo me acurruque entre sus brazos, el de inmediato me rodeó con ellos, así finalizó mi noche, entre los brazos de la persona a la que amo...

Los siguientes días fueron normales, Damien y yo en nuestra burbuja de amor, de vez en cuando hablo con Austin, el no ha intentado nada desde la última vez, llegó el fin de semana, aún no les he dicho a los chicos que Austin vendrá con nosotros, solo lo sabe Matt, en este momento Adrian y yo estamos yendo hacia el estacionamiento para reunirnos con los otros. Yo tengo puesto un pantalón corto de playa dejando a la vista mis piernas, Sasha me dijo que usara eso, no quiso decirme la razón y también tenia una camisa negra, en una bolsa llevaba mi toalla, mi traje de baño y el protector solar, Adrian tenía puesta una franela azul y un pantalón negro.

Cuando llegamos me sonroje al ver a Damien, el tenía puesto un pantalón gris hasta las rodillas, una camiseta blanca que marcaba sus musculos, su cabello estaba peinado hacia atrás y tenía unos lentes negros de sol, el me sonrió coquetamente mirandome de arriba hasta abajo, yo me sonrojé aún más mientras me acercaba a saludarlo, el me agarró por la cintura, poniendome de puntitas y me besó apasionadamente.

—Te ves perfecto. —Dijo en un susurro a mi oído.

—Tu igual. —Dije avergonzado, el sonrió. Rose tocio falsamente por lo que me separé de Damien.

La miré, ella tenía unos shorts, una blusa de tiros y lentes de sol al igual que Damien, ella me estaba sonriendo.

—Hola Rose, te ves bien. —La saludé con pena, no la había notado por estar mirando a Damien.

—Tu también. —Dijo sonriendome picaramente.

Yo me reí un poco, ella estaba parada al lado de un convertible azul mientras hablaba con Adrian... Ese auto ya lo había visto antes pero no recuerdo donde ni cuando, en ese momento llegó Matt quien parecía un modelo como siempre, Sasha con esa emoción propia de ella, Fred quien no dejaba de ver a Adrian como si quisiera comerselo y Alexis quien venía muy entretenido mirando una mosca volar, sonreí al verlos a todos.

—Ya estamos todos, vamonos. —Dijo Sasha con una gran sonrisa.

—Falta alguien. —Dije yo mirando a lo lejos pensativo.

—Todos estamos aquí Alex, no falta nadie. —Dijo Rose mirandome confundida.

—Es cierto, falta alguien ¿Estas seguro que le dijiste correctamente el día y la hora? —Preguntó Matt mirándome.

—Si. —Dije con algo de duda, yo creo haberselo dicho correctamente ayer. Los chicos nos miraban confundidos.

—¿De quién están hablando? —Preguntó Adrian mirando de Matt hacia mi.

Antes de que le respondieramos vi a lo lejos a Austin, el se dirigía hacia acá con una sonrisa enorme, parecía el modelo de una revista de verano. De reojo vi como Rose y Sasha se bajaban los lentes de sol para verlo mejor.

—¿Soy solo yo o ustedes también ven al modelo que viene hacia acá? —Preguntó Sasha sin dejar de mirar a Austin.

—No eres solo tu, yo también lo veo, esperen ¡¿No es ese el profesor de música?! —Dijo Rose mordiendose el labio inferior, yo solté una carcajada al escucharlas a ambas.

—Es Austin, el vendrá con nosotros. —Dije sonriendo, Damien tenia el ceño fruncido, yo me acerqué a el y tomé su mano, el me agarró fuertemente.

Austin llegó hasta nosotros y nos sonrió.

—¡Hola! —Dijo con una sonrisa. Las chicas se pusieron a hablar con el de una vez.

Minutos después de que todos hablaran y conocieran a Austin, a excepción de Damien que no dejaba de verlo con desconfianza, todos nos subimos a los autos, Alexis, Matt, Sasha y yo nos fuimos con Damien, los demás se fueron con Rose, yo iba en el asiento del copiloto al lado de Damien, miré por la ventama como nos alejabamos del internado, espero que todo vaya bien hoy... Deseé con una sonrisa mientras mientras miraba hacia mi sexy novio...

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