***REVISADO***
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Eddie Davis (Max Irons)
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POV DYLAN
La casa poco a poco va tomando forma y ya se respira el aroma a fiesta. Estamos colocando los 3 barriles de cerveza que Ryan ha pedido cuando Eddie y Rose vuelven.
– Me tienes que enseñar esos zapatos.- dice Eddie mientras entra en casa. Los pasos de ambos se acercan al salón y mi respiración se empieza a acelerar.
–Antes me tienes que enseñar esa blusa.- replica Rose.- Hola, Dylan.
Les saludo con la mano y una sonrisa estúpida en la cara. La borro en cuanto Eddie me mira raro.
– ¿Qué tal ese conjunto arrebatador, Eddie?- le pregunto mientras pongo las botellas de alcohol en la mesa grande.
–Bueno...– se tira en el sofá poniendo las piernas encima de la mesita.- Hemos acabado con 2 conjuntos arrebatadores para mí y uno deslumbrante para ella.- mi mirada se desplaza rápidamente hasta ella, ¿deslumbrante?
–Está exagerando, es solo un vestido.- dice Rose mientras se sienta a su lado. Vuelvo a retirar la mirada cuando Eddie me escudriña. Carraspeo y vuelvo a lo mío.
–Es un vestido super sexy, "sexy" subrayado y con letras de neón.- explica Eddie mientras hace la forma de un cartel con sus brazos.
Rose y Eddie se ríen y empiezan a hablar en susurros. Carraspeo para hacerme notar consiguiendo que ahora se centren en mí.
– ¡Oh, es verdad! Dylan, ¿En qué te podemos ayudar?- pregunta Rose
– ¿Podemos?, querrás decir "puedes", cariño– dice Eddie riendo mientras se dirige a las escaleras.
–Pues supongo que solo yo. ¿En qué te ayudo?- Rose deja la bolsa con el vestido super SEXY– subrayado y con letras de neón, claro– en el sofá. La tentación.
–Puedes ir sacando los vasos
Rose se dirige sonriente a la cocina mientras yo termino de echar las patatas en los cuencos del comedor. Se supone que Ryan está terminando de colocar los barriles y los demás deberían estar recogiendo.
Termino con la tarea de los cuencos y veo que Rose esta de espaldas a mí. Es mi oportunidad. Si corro, podré ver el vestido.
En cuanto la bolsa esta en mis manos, algo golpea mi cabeza. Me giro hacia Rose soltando la bolsa y masajeándome la cabeza. Me mira con el ceño fruncido y con un paquete de vasos en la mano. En el suelo hay otro paquete de vasos.
– ¡Serás bruta!- le digo riendo. Ella se acerca, recoge los vasos y se lleva su bolsa.
– ¡Cotilla!- dice mientras sube las escaleras.
Ryan aparece en el salón riéndose.
– Lo has hecho muy bien, chaval– me dice Ryan dándome una palmadita en la espalda.
Voy a la cocina y termino de colocar los vasos en el salón. Los pasos de Rose resuenan por el pasillo y cuando levanto la mirada, la veo sonriendo hacia mí.
– ¿Cuelgo a Dora?- pregunta colando los brazos en sus caderas y mirando al techo.
Es tan natural...
– Si, tienes la escalera ahí– le digo señalando el hueco en la cocina. – Tenemos un gancho ya puesto al lado de la entrada del salón. Si necesitas ayuda, grita ¡Sexy!
Rose se ríe mientras se sube en el último escalón de la escalera. Voy a la cocina para tirar los envoltorios de los paquetes y cuando vuelvo Rose parece que está haciendo acrobacias en las escaleras. Corro hacia ella para evitar que se caiga.
– ¿Qué haces?- me dice tan tranquila desde la escalera con un solo pie apoyado en ella.
– ¿Has salido del circo? Pensaba que te ibas a caer.- Rose se ríe y me mira.
– ¿Así está bien?- Pregunta
–Está perfecto. Aquí todo esta listo, si quieres ya puedes subir para arreglarte.
–Le preguntare a los demás si necesitan algo más y si no empezaré a ponerme guapa.- dice con una sonrisa
Se baja de la escalera y se acerca a la mesa donde están las patatas para coger unas cuantas e irse corriendo como si hubiese hecho una trastada.
Esta chica solo lleva unas horas aquí y se ha integrado totalmente, es más, creo que va a traer cosas buenas a esta casa.
POV ROSE
Después de que los chicos me dijesen que no me necesitaban subí a mi habitación para empezar a arreglarme.
Cogí el móvil para avisar a mi madre y a mi padre que ya había llegado. Con el desayuno y luego las compras se me había olvidado. También le escribí a Claire para contarle lo que había pasado durante el día, y sobre todo para decirle que voy a vivir rodeada de hombres, su sueño hecho realidad.
Hable un poco con Claire por teléfono ya que según ella, necesitaba detalles. Mi madre me contestó en su línea, diciéndome que había quedado con salir con sus amigas esta noche, como siempre ninguna pregunta hacia mi persona.
Me fui a las duchas con la ropa puesta por si había alguien más en ellas. Me duché rápidamente porque al hablar con Claire se me había hecho un poco tarde.
Vuelvo a mi habitación con la suerte de no haberme encontrado a ninguno de los chicos. Me pongo una bata de encaje negra y me seco y aliso el pelo. Aun con la plancha caliente me hago unos pocos tirabuzones que hacen que mi pelo se vea con más movimiento y volumen.
Saco el vestido de la bolsa. En cuanto lo vi en la tienda me enamoré. Es un vestido corto negro, con flores de varios colores, cuello chino y dos aperturas en los costados. Me lo subo por las piernas y con la ayuda de una percha me subo la cremallera de la espalda.
Vuelvo al baño para maquillarme. Me pongo una base, un poco de rímel, eyeliner, sombra en tonos cobre y un pintalabios entre rojo y granate. Por último, agacho la cabeza para darle al pelo un toque despeinado.
Cojo unas sandalias negras con plataforma y tacón alto y grueso.
Reviso el teléfono para ver si mi padre me ha contestado al mensaje.
Papa: Me alegro, cariño. Si necesitas algo llámame. Nos vemos pronto.
Mi boca dibuja una sonrisa, por lo menos lo esta intentando.
Dejo el móvil en la mesa y salgo de la habitación la cual cierro con llave. Me doy la vuelta y choco contra alguien.
– ¡Oh! Perdón– digo separándome. Ryan me silba y yo me sonrojo entera.
– Estas muy guapa, espero no tener que meterme en ninguna pelea hoy.- dice guiñándome un ojo. ¿Con que intención iba ese comentario?, ¿Ha sido un cumplido? No puedo contestarle porque una voz, que sale de su habitación, nos interrumpe.
– ¿Vienes?- dice una chica en sujetador asomándose por la puerta de su habitación. Primero la miro a ella y luego a él. Me mira con una sonrisa de idiota.
–Ahora voy.- Me mira con una sonrisa de idiota. Frunzo el ceño por su actitud.
–Veo que estas ocupado, nos vemos abajo.- le digo mientras me dirijo a las escaleras. Qué situación más rara e incómoda.
Bajo las escaleras alucinando con la cantidad de gente que hay en la casa. Veo a algunas personas mirándome, seguramente preguntándose quien soy.
En la Universidad, con todas las fiestas que hay, es muy fácil conocerse entre todos.
Voy hacia la cocina escuchando comentarios como "¿Quién es?", ¿De qué va? O algunas miradas de arriba abajo. Un chico intenta agarrarme de la cintura pero consigo esquivarlo. Ya en ella, encuentro a Dylan de espaldas sirviéndose.
– Hola guapo– le digo poniendo mi mano en su hombro y sonriéndole. El me mira y se atraganta escupiendo parte de su bebida en su vaso
– ¡Vaya! Estas muy guapa.- Dylan carraspea un par de veces mientras me mira con los ojos como orbitas. Su mirada se queda un rato en mi pecho. Carraspeo y su mirada sube de nuevo a mis ojos.
– Hola– le digo acompañándolo con la mano. Dylan se ríe y se sonroja mientras baja la mirada.
–Perdón.- dice riendo.- Hola, ¿Quieres beber algo?
– Claro, ¿Qué me ofreces?
– ¿Qué te gusta?
– El vodka, pero no muy fuerte.- Dylan se mueve como puede por la cocina esquivando a la gente y coge unas botellas de los armarios. ¿Por qué no estaban esas botellas en el salón?
– Aquí tienes.
– ¿Qué es?
–Pruébalo, te gustará.- Miro el líquido rojo de mi vaso y lo huelo y después bebo. Dulce.
– Me gusta.- Le digo.
– Vodka rojo con granadina.- dice guardando de nuevo las botellas en los armarios.
– ¿Por qué esas botellas no están en el salón?- pregunto
– Es mi bebida favorita.- dice como si eso lo explicase.
Una chica se acerca a Dylan así que desaparezco rápidamente hacia el salón. La casa está llena de gente, pero el salón es como una pista de baile de una discoteca. Hay cuerpos sudados, chicos sin camiseta, chicas restregándose, chica con chico, chica con chica, chico con chico, tríos...Una fiesta de Fraternidad en estado puro.
Eddie esta solo así que decido acercarme. Es un chico super divertido, además de coherente y con las ideas claras. Hemos estado hablando sobre su condición sexual y como lo ha vivido. Me ha parecido fascinante la fuerza que tiene. Sus padres no han supuesto ningún problema a la hora de aceptar su homosexualidad, pero su hermano es otro asunto. Esa fue la principal razón por la que se mudó a la fraternidad.
– Hola guapo.
– ¿Tú te has visto?
Comenzamos a hablar hasta que no podemos resistirnos y nos ponemos a bailar. La música está a tope y hay momentos en las que algunas luces nos ciegan un poco. Esto parece una discoteca.
– ¿Te apetece hacer una competición?
– ¿Competición?
– Ven conmigo.- dice tirando de mi hacia la cocina.
Llegamos a la cocina donde nos encontramos a Luke.
– ¡Luke. Competición. Ya! - dice Eddie.
Una sonrisa traviesa aparece en la cara de Luke. Inmediatamente Luke y Eddie comienzan a moverse por la cocina abriendo armarios, sacando vasos y botellas.
– ¿De qué va todo esto?- pregunto colocándome en un lateral de la isla de la cocina. Luke coloca unos vasos de chupito delante mío.
– Vamos a hacer una competición a ver quién bebe más– me dice Eddie tan tranquilo.
Cuando ya están todos los vasos colocados y llenos de un líquido blanco, la gente empieza a hacer un círculo a nuestro alrededor. Veo a Ryan sonreírme desde el otro lateral de la isla, a mi lado esta Jayden.
– ¿Qué es?- pregunto señalando el líquido de los vasos.
– Tequila.-dice como si fuera obvio.
– ¿En serio vamos a hacerlo?- pregunto.
Eddie me responde bebiendo el primero. Así que esas tenemos.
Cojo el vaso y sin pensármelo bebo su contenido. El líquido me quema por la garganta y se desliza hasta el estómago.
Eddie ya va por el tercero y a nuestro alrededor vuelan los billetes. ¿Están haciendo apuestas?
Bebo el segundo y el tercero y ya empiezo a notar un hormigueo por el cuerpo. No sé si aguantare muchos más.
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Hace calor, mucho calor. Abro los ojos y la luz del sol me ciega un momento. La cabeza me martillea y tengo la boca seca. Vuelvo a cerrar los ojos y me doy la vuelta en la cama. Inmediatamente los vuelvo a abrir.
¡Esta no es mi habitación!
Me siento en la cama chocando mi mano sobre algo duro. Miro a la derecha y me encuentro un cuerpo sin camiseta. Me tapo inmediatamente con la sabana al ver que llevo una camiseta de chico que me tapa lo justo.
No, no, no, no, no me puede pasar esto.
Con decisión muevo al chico para que se ponga bocarriba y pueda verle bien. Ahogo un grito al verle la cara. Recorro la habitación entera viendo mi vestido en el suelo y un zapato en cada lado, además de su ropa esparcida junto a la mía.
¡JODER! ¡Que hemos hecho!
Mierda Dylan, mierda.
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15/10/20
Hola chicas/os poco a poco voy subiendo los capítulos reescritos. Los he revisado dos veces y espero no tener que hacer ningún otro cambio en aquellos que voy subiendo pero no los descarto. Si veis algún error por favor, notificármelo.
Muchas gracias a aquellas personas que me dicen que han releído mi historia, que les ha llegado o simplemente que les encanta.
Recuerdo que al estar reescribiendo la historia puede cambiar un poco, fijaros si al principio del capitulo pone revisado ( eso significa que es el nuevo) Aun así yo creo que lo que es el hilo de la historia no se pierde.
Gracias y espero que os guste como va quedando.
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Si lo se, retraso de una semana. Lo siento, he estado de obras en mi cuarto y aunque no es excusa no he podido escribir.Podía haberos puesto un aviso o algo pero no lo hice
PERDÓN
Muchas gracias a aquellos que votan y ven mi historia. Me hace muy feliz
Nos vemos mañana con otro capitulo. Visitar mi Twitter, esta en mi biografía
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