El arte de enamorar {editando}

By Mimundoby_sol21

41.5K 2.5K 453

Todos dicen que enamorarte es cosa del destino. Todos dicen que no puedes elegir a la persona de la que te va... More

El arte de enamorar
Prólogo
Por lo que todo comenzo
La Mudanza
Nunca digas Nunca
¡Soportarlo es imposible!
Un día agridulce
No he sentido lo mismo
Mac o Amber
Porque regresaste
Un día de sorpresas.
El intento de ignorarlo
Castigos
Un dia con los "Inversionistas" mil disculpas
La tarde con...
¡Serpiente!
Besos y ¿celos?
El inicio del viaje
Miami
¡Yo pensé eso!
Game over
Sentimientos revelados
Secuestro
El pasado ha llegado
No te olvides de "El arte de enamorar"
Coma
Ella quiere que me aleje. Y lo haré
Recuerdos (fin)
Epílogo

¿Amber?

1K 72 17
By Mimundoby_sol21

― Estás bien Mac ―me pregunto ÉL mientras salíamos del mar, después de que la ola nos derribara.

― Si, si estoy bien―. Aunque estaría mejor si me hubieras besado... Esperen porque pienso eso.

― Gracias a Dios chicos. Donde se habéis metido, no los encontrábamos en ningún lado― dijo So mientras corría hacia nosotros.

― Estábamos en el mar. Hasta que una ola nos arrastro y nos trajo aquí―. E interrumpió nuestro beso. Ok, ok voy a dejar de pensar en eso.

― Entonces Bendita sea la ola. Por traerlos de vuelta― respondió So mientras alzaba los brazos al aire, como para agradecerle al ¿cielo?

―No seas exagerada So. Estábamos bien―le espete.

― No exagero es solo que estaba muy preocupada.

― Ok. Ya es tarde mejor nos vamos. Antes que nuestros padres se preocupen―sugirió ÉL

― Si es cierto ya son las 4 de la tarde― comentó Alex mirando la pantalla de su celular.

Mire mi reloj (aprueba de agua) y si ya era tarde. Si no regresamos ya, seguramente mis padres nos matarían. Ya que si creían que So era una exagerada. Mis padres eran el triple.   

― Si es mejor irnos

Nos dirigimos al auto y NO. Este día no podía ser peor. O si.

Alguien le había hecho un rayón gigante al convertible de mi padre en la puerta del conductor. Mire la cara de Ai... ÉL y estaba pálido. Creo que le daría un para cardiaco.

― ¡No, no puede ser! Y ahora van a matarme― era lo único que repetía ÉL mientras caminaba de un lado para otro.

Rodé los ojos. Me acerqué a ÉL, le tome por los hombros y le dije.

― Oye―hice que me mirara―No van a matarte, bueno eso creo― lo ultimo lo dije en un susurro.

―¡¿Que?!―. Bueno creo que si oyó toda la frase.

― No, no tranquilízate. ¿Lo arreglaremos vale?― ÉL asintió con la cabeza― Ok, pero ahora tenemos que volver rápido a casa, porque sino. Entonces si nos mataran a todos.

Dicho eso. ÉL se tranquilizo y entro al auto, yo entré como copiloto, So y Alex en la parte trasera.

ÉL encendió el auto y partimos lo más rápido posible. Antes que fuera demasiado tarde para todos.

••••••• ••••••• ••••••• ••••••• ••••••• •••••••

Llegamos a la mansión y por suerte nuestros padres no estaban. Entramos y decidimos cambiarnos para salir en la noche.

Y ¿sabían que no solo en los hoteles es donde se asignan las habitaciones?

Si pues aquí también las asignan. Y aunque yo tengo un cuarto propio en esta "casa". Nooo mis padres dijeron que tenía que quedarme con los demás, en las habitaciones de invitados.

Mi habitación resulto ser la que estaba enfrente de la de So y al lado de la de ÉL. Si mi grandiosa suerte.

Llegue y lo primero que hice fue lanzarme en la cama. Creo que dormí unos minutos hasta que mi teléfono empezó a vibrar. Era un mensaje.

Número desconocido: sal al balcón.

Yo: ¿Quién eres y como sabes mi numero?

Número desconocido: ¡Cierto! Se me olvido que no sabias quien era. Soy Aiden y sal.

Yo: No, estas loco. Como rayos conseguiste mi número. No recuerdo habértelo dado.

Numero desconocido: Pues... Tengo mis contactos ;)

Yo: Te lo dio So ¿verdad?

Número desconocido: Exacto. Ahora sal al balcón.

Yo: Que mandón eres. No pienso hacerlo :p

Número desconocido: Ven por faaaaaa :(

Yo: Nop

Número desconocido: Solo ven ¿siiiii?

Yo: ¿No es una broma?

Número desconocido: No. Te lo prometo. :)

Yo: Esta bien voy.

Número desconocido: Yeihhh

Reí al leer ese mensaje. Y empece a acercarme al balcón de mi habitación. Si, esta mansión es antigua y bueno tiene balcones además de un estilo victoriano. Pero así les gusta a mis padres. Que se le va a poder hacer.

Abrí las puertas de vidrio que separaban al balcón de la habitación e inmediatamente la brisa cálida de Miami llego a mi cara.

― ¡Hola!

Me sobresalte y regrese a ver al dueño de esa voz. Era Aiden con su sonrisa de diversión y picardía. Desde el balcón de su habitación ( que si no lo recuerdan estaba al lado de la mía)

Esperen otra vez le pensé como Aiden. ¿Pero que?

― ¡Quieres matarme de un infarto!

― No solo quería que me miraras.

― ¿Sabes? Existen formas más calmadas de hacerse notar. Como no se ¡hablando más bajo!

― Pues ya me conoces. Me gusta ser diferente―. Rodé los ojos.

― Bien ya estoy aquí. Para que me querías.

― Solo quería que vieras eso―. Regrese a ver donde apuntaba su mano. Y me quede estática. 
Era la puesta de sol mas hermosa que he visto. Las luces de la ciudad estaban empezando a encenderse. Y la ciudad tomaba vida de una forma única. Además a lo lejos se podía ver el mar, moviéndose de arriba para abajo. Eso me impresiono bastante, pero no tanto como lo que oí a continuación― Conmigo―susurro ÉL.

Pero yo lo oí. Con ÉL que quería que hiciera con ÉL. Recordé toda la frase y uní todo. "Solo quería que vieras eso conmigo"

O Por Dios.

Iba a preguntarle porque había dicho eso, pero...

Golpearon a las puertas― Chicos tenemos que hablar con ustedes.

- Papá- dijimos ÉL y yo al unísono.
Claro que eran los padres respectivos de cada uno. Y tocando a las respectivas puertas.

Abrí la puerta lentamente y me encontré la cara seria de mi padre. Y ya sabia porque era. El convertible.

Tome aire y dije― ¿Siiii?

Mi padre sonrío con dulzura para ¿tranquilizarme? Pero porque quería tranquilizarme si me iba a reclamar por el auto.

― Me vas a dejar pasar. Hija.

― E-Eh si claro. Pasa― me retire de la puerta para que entrara.

Mi padre se sentó en la pequeña sala de estar que había en la habitación que era solo dos sillones y una mesa. Yo me senté en el otro sillón.

― Hija ya sabes lo que le paso a mi coche. ¿Verdad?

Trague saliva― Si, si lo se

― Entonces me vas a decir lo que paso.

Tome aire. Me relaje y ― Bueno fuimos a la playa. Y dejamos el auto aparcado en la acera. Estuvimos en el mar un rato. Pero cuando volvimos, el auto había sido rayado. No fue culpa de Aiden. No fue culpa de ninguno de nosotros. Pero si quieres culpar a alguien, yo tomare la responsabilidad― lo dije todo tan rápido que esperaba que mi padre me hubiera entendido.

Pero la reacción de mi padre fue todo lo contrario a lo que yo esperaba. Mucho diría yo.

Empezó a reírse a carcajadas. Si leyeron bien. SE EMPEZÓ A REÍR A CARCAJADAS.

Bueno creo que no me oyó bien después de todo.

Mi padre miro mi cara de desconcierto. Entonces empezó a calmarse.

― Ya lo sabia hija. No tenias que ponerte así. Solo quería que tu me lo dijeras.

Pero ¿Que?

― P-pero ¿Como? ¿Cuando? ¿Cómo lo sabias?

Mi padre se contuvo de reírse de nuevo, tal vez por mi cara de desconcierto.

― Bueno recibí una llamada de uno de mis socios de aquí. Y me dijo que había visto mi convertible estacionado en la acera cerca de la playa. Además dijo que vio como alguien lo rayo al pasar muy cerca. Aunque el que lo hizo, se fue tan rápido que no le dio tiempo de reclamarle. Así que yo sabia que le paso al coche. Pero quería que tu me dijeras la verdad. Y lo has hecho. Me siento muy orgulloso de ti, hija― me dio unas palmadas en la espalda y se fue.

Mientras yo me quede en shock en mi asiento.
¿Pero que acaba de pasar?

Salí de mi habitación un poco aturdida. Y me encontré con ÉL. Los dos parecíamos unos zombies, no decíamos nada, no hablábamos, teníamos cara de bobos, y estábamos en shock en simples palabras.

Hasta que nos miramos a los ojos.

― Que te dijo.

― Que lo sabían todo

― ¡No, nos mataran!

Dijimos los dos al unísono. Pero luego ÉL se acercó a mi y me envolvió en sus brazos.

Creo que era la emoción del momento o no se que. Pero le devolví el abrazo.

Puse mi cabeza en su pecho mientras escuchaba los latidos de su corazón. Y aunque al principio el abrazo fue fuerte y lleno de emoción. Se fue tranquilizando, se volvió dulce, tranquilo y envuelto de una emoción distinta.

Sentí una mano en mi cabello, que me acariciaba la cabeza como si fuera una niña pequeña. Me escondí en su pecho y aspire su aroma. Olía a un perfume masculino mezclado con lavanda. Simplemente su olor me gustaba demasiado. No quería separarme. Me sentía protegía, tranquila, contenta, y muchas emociones mas. Estando en sus brazos. Y eso estaba terriblemente mal. Pero se sentía tan bien.

― Chicos ya están listos― Nos sobresaltamos y nos separamos de golpe. Mientras una So muy sonriente con un vestido rojo hasta la rodilla, tacones y poco maquillaje, salía de la habitación del al frente. Si que mi amiga había cambiado. Pero para bien claro.

La sonrisa de So se borro cuando empezó a mirarnos detenidamente.

Oh no. Sabrá lo que paso hace unos segundos. Pero que fue lo que paso. Solo nos abrazamos ¿no? Un abrazo de amigos. Pero...pero se sintió diferente, fue especial, lindo, tranquilo, cariñoso, único.

― ¿Por qué aún no están listos?― solté el aire que había estado reteniendo. No se había dado cuenta, por suerte.

― Eh... Nuestros padres vinieron y...

― ¡¿Que?! Y que paso. Nos mataran, nos castigaran. Nos, nos...

― Tranquila So dijeron que no paso nada. Y que no había sido nuestra culpa. Así que no nos preocupemos.― le tranquilizo ÉL

So soltó un suspiro de alivio― Que bien. Pues...― nos miro―Creo que deberían vestirse, para salir. Hasta mientras iré a buscar a Alex.

ÉL y yo nos miramos y sonreímos. No nos habíamos percatado que aun no estábamos listos. Pero quien podía culparnos, estábamos preocupados por lo del convertible.

Asentimos con la cabeza y cada uno entro en su habitación.

Abrí mi maleta. Y mire la ropa de noche que había traído.

Me decidí por una falda blanca hasta la rodilla, y un top del mismo color. Era fresco y perfecto para el clima de Miami. Lo complemente con unos tacones negros. Listo. Me maquille al natural y salí de mi habitación.

Cuando lo hice me encontré con Aiden. Ok esta es la tercera vez que pienso en su nombre. Pero bueno pensarlo de otra forma no me afectara en nada. ¿Cierto?

En lo que estaba.

Bueno ÉL estaba guapísimo con unos jeans azules marinos, una camisa blanca con los dos primeros botones sueltos. Además de su chaqueta negra que el daba su toque de "chico malo"

Me miro y sus ojos se abrieron como platos. Me inspeccionó de arriba a abajo. Y no me molesto al contrario sentí como la sangre subía a mis mejillas y trate de ocultarlo con mi cabello suelto.

Pero no funciono. ÉL me miro a la cara vio mis mejillas rojas y sonrío pero no con prepotencia sino con ¿dulzura?

Ok esto de pone cada vez mas raro.

― Estas hermosa― mis mejillas se pusieron mas rojas si eso era posible. Bueno, no lo se.

― Tu también estas guapo― ¿Que? Eso salió de mi boca.

― Gracias― sonrió― Vamos― estiró su brazo y yo lo entrelace con el mío.

Bueno así íbamos por lo menos hasta la entrada donde So y Alex ya estaban, donde nos separamos. Subimos al convertible (que ya arreglarían mañana) y nos fuimos

•••••  •••••  •••••  •••••  •••••  ••••• ••••• ••••• •••••

Llegamos al club nocturno.
Donde So quería ir. Si al parecer el cambio que le hice resultó ser MUY efectivo. Pero solo mírenme yo soy el vivo ejemplo.

Entramos y nos sentamos en una mesa. Pedimos unos tragos y luego So y Alex salieron a bailar. Dejándonos a ÉL y a mi solos.

La verdad estar a solas con ÉL no era tan malo como creía ya que siempre encontrábamos tema de conversación. Además de que ÉL de alguna forma siempre consigue hacerme sonreír.

Estábamos riéndonos por un chiste que ÉL me contó pero una voz nos interrumpió.

― Podría la señorita salir a bailar― dijo un rubio extendiéndome su mano como invitación.

Mire a Aiden quien asintió con la cabeza un poco enojado pero lo oculto con una sonrisa forzada ― Anda ve. Diviértete― me dijo.

― ¿Seguro?

Asintió con la cabeza de nuevo.

Pero el chico rubio no espero mi respuesta me tomo por la muñeca y me llevo a la pista de baile.

El chico rubio empezó a bailar al frente mío pero yo no podía quitar mi mirada del chico de ojos color miel que aun seguía donde le había dejado.

El chico rubio se interpuso en mi visión y yo le mire molesta.

― Oye es de muy mala educación no mirar a tu pareja de baile a los ojos―  dijo en gritos para que le oyera sobre la música.

― Lo siento― le dije con indiferencia y frialdad. Ya que quien era él para decirme a mi maleducada. Yo no arrastre a nadie a la pista de baile sin esperar su respuesta.

― Bueno... Él chico que esta en la mesa es tu novio.

― ¡¿Que?! No... yo y él...no―  Ok esa pregunta me ponía muy nerviosa.

El rubio me sonrió coquetamente y se me acerco lentamente al oído. Me tense inmediatamente, pero lo hice aun mas cuando me susurró ― Genial porque me gustas mucho nena― Bien este es el momento de correr.

Pero este chico es uno de los pervertidos que saben como hacer su trabajo.

Antes de que pudiera alejarme me tomo de la muñeca con demasiada fuerza, que creo que me lastimo, y me pego contra su pecho.

― A donde crees que vas nena. No hemos terminado aun.

― ¡Suéltame idiota! O no me haré cargo de lo que pase luego.

― Hay muñequita, si tu no podrías hacer daño ni a una mosca.

― A quieres ver― lo rete

― Claro que quiero ― me pego mas a su cuerpo y acercó sus labios a los míos. Gire la cabeza para no besarlo pero el levanto mis manos y las suyas (ya que estaban entrelazadas) y sujeto mi cara para que este en su lugar. Trate de esconder los labios en el interior de mi boca, pero nada el rubio se seguía acercado. Así que no quedo de otra.

Le di y patazo en la entrepierna llegando a sus partes nobles. El rubio se retorció de dolor mientras me maldecía. 

Mire en la mesa donde están Aiden y si. Ya no estaba. Busque con la mirada en todos los lados hasta que di con ÉL sentado en la barra de tragos.

Si esto, no me trae muy buenos recuerdos que digamos.

Me acerque y veía como Aiden estaba empezando a hablar incoherencias con el Barman así que decidí intervenir. Y aja ya estaba ebrio.

― Vive en una piña debajo del mar
¡Bob-Esponja!

Su cuerpo absorbe y sin estallar
¡Bob-Esponja!

El mejor amigo que podrías desear
¡Bob-Esponja!

Y como a un pez le es fácil flotar
¡Bob-Esponja!

¡Bob-esponja
Bob-esponja!

¡Él Es Bob Esponjaaaa! ― Y si esa era ÉL cantando con una copa de vodka en la mano. Mientras el Barman hacia el coro de la canción.

Me acerque a ÉL lentamente y me senté en el asiento que estaba junto al suyo.

― Vive en una piña debajo del...― ÉL me miro y su sonrisa que hace un rato invadía su cara de felicidad. Se volvió seria.

― ¿Desea algo señorita?― me pregunto el Barman.

Asentí con la cabeza― un margarita gracias.

Sonrío y dijo― Un Margarita en camino.

Aiden solo se giró y siguió bebiendo su trago.

― ¡Hey! Que pasa Aiden ni siquiera me saludas.

ÉL solo me ignoro.

- Oye que hice de malo. Para que no me quieras hab...― Me interrumpió.

―Ya terminaste de coquetear con el rubio oxigenado. Y ahora vienes por su remplazo o ¿que?

Sus palabras me hirieron por alguna razón.

― No...eh...yo no. No estaba coqueteando con ÉL.

― Mírame Mac― me dijo y lo hice. Pero de inmediato me arrepentí, mire sus ojos mieles que ahora estaban apagados, muy diferentes a la mirada de hace unos minutos.― Puedes dejar de jugar conmigo―.Lo mire confusa― Se que no sientes nada por mi. Pero por lo menos puedes coquetear con otros chicos lejos de mi presencia. ¿Sabes eso duele? Duele mucho. Y no tengo ni una mínima explicación del porque pero bueno. Solo se que duele como una daga al corazón. Y sabes que fue lo peor. Que le dijiste que yo no era tu novio, y se que es verdad, pero... No lo se, simplemente quisiera que tu me vieras de la misma forma que yo te veo.
― Su margarita señorita― sonreí al Barman. Y le deje el dinero.

Mientras volvía al discurso de Aiden― Sigue― le dije. ÉL asintió con la cabeza.

― Bueno antes de veía como un trofeo, un reto personal. Pero ahora te veo como una chica, inteligente, valiente, divertida, sexy, hermosa, perfecta. Además de ser la chica más difícil que he conocido. No se si es posible que una persona te llegue a gustar tanto en tan poco tiempo, y además sin hacer nada que ser ella misma con los demás. Y eso me gusta. Nunca trataste en conquistarme yo me embobe solo, siempre vigilaba todos tus movimientos porque sinceramente te veía como trofeo, pero luego empece a sentir algo, algo que nunca había sentido. Cada vez que de veía sonreír, sonrojar, o hasta insultarme. Me gustaba porque eso lo provocaba yo. Pero ahora se que tu no sientes lo mismo y bueno ni yo se lo que siento, no te puedo culpar. Así que como yo no soy nadie para meterme en tu vida, decidí que me alejare Mac. Aunque me cueste mucho hacerlo, lo haré. Y no sabes cuanto desearía ser tu novio para poder partirles la cara a todos los que se te acercan. Pero yo no soy nada. Y eso ya lo tengo muy cla...

No soporte mas. Claro que yo sentía algo, no sabia que. Pero bueno ÉL tampoco. Y lo descubrí en este viaje. Pasar tiempo con ÉL me gustaba, conocí su lado amable, gracioso, considerado, tranquilo y relajado.

Los momentos buenos llegaron a mi mente. Cuando chocamos la primera vez, cuando me acorraló y me beso, cuando casi nos besamos en la piscina de mi casa, cuando bailamos en la reunión de inversionistas, cuando nos castigaron, cuando me tranquilizo en mi casa después del problema con Angelo, cuando le dio una paliza a Julio, cuando caímos los dos en el piso de la azotea, cuando cantábamos en el convertible de mi padre, cuando me regalo el collar, cuando jugamos en el mar, cuando miramos la puesta de sol. Si todo eso vino a mi mente y me di cuenta que si he compartido mucho con ÉL y lo he conocido.

No me importo el rencor de hace años, no me importo los sentimientos encontrados. Solo quería una cosa. Y era besarlo. Así que eso hice.

Esta vez no fue ÉL, por primera vez era yo la que daba este paso. Y lo peor de todo es que sabia que ÉL no se iba acordar de nada el día siguiente. Porque estaba ebrio. Pero eso me gustaba, así no dañaría nuestra amistad. Así no traicionaría la promesa. Así todo esto parecerá un sueño. Uno que aunque quisiera era solo eso un sueño. Ya que ÉL la mañana siguiente no recordara nada y yo fingiré que esto nunca paso.

Pero por ahora disfrutare el momento. Eso que mi corazón tanto quería. Sus labios sobre los míos.

Al principio ÉL estaba en shock y yo me encargue de seguir con el beso. Luego me correspondió gustoso. Nuestros labios se movían en sincronía como si estuvieran hechos para encajar perfectamente. Su sabor me encantaba era dulce, embriagante, y mentolado. Me encargue de saborear sus labios el mayor tiempo posible. Ya que si ÉL no recordada nada yo sí quería hacerlo. Porque esto nunca pasara de nuevo.

Nunca digas nunca

El beso se volvía mas apasionado con cada segundo que pasaba, ÉL puso sus manos en mis caderas y yo envolví mis brazos en su cuello. Era perfecto el beso mas dulce y adictivo que he tenido. Pero somos humanos y necesitábamos respirar. Nos separamos.

Nuestras frentes estaban unidas y su mano en mi mejilla. ÉL me quedo mirando a los ojos y sonrío con dulzura, tranquilidad y felicidad.
Y si a la tercera fue la vencida.

― No sabes cuanto extrañe besarte... Amber ― dijo ÉL.

Pero ¡¿Que?!

Bueno eso es todos nos vemos en el otro capítulo.

Att: sol21

Continue Reading

You'll Also Like

Entre Ustedes By Aptyxx

Mystery / Thriller

388 102 20
No somos tan distintos, soy un hombre común, la única diferencia es que... yo disfruto matar. ¿Quién diría que un pueblo tan pequeño alberga tantos s...
392 83 16
La vida para Nora Bell no tenía sentido. Pero, ¿seguiría pensando eso después de estar al borde de la muerte? Ella volvió a creer en la felicidad cu...
8.7K 418 6
Una chica fiestera + un chico.....En un bosque, sin nada ni nadie mas que ellos... PERDIDOS EN EL BOSQUE
4.2K 615 27
La escritura nos abre las puertas a otros mundos, nos da felicidad y nos permite vivir miles de vidas al mismo tiempo. ¿Y qué mejor manera de demostr...