- "¿Seguirá con esto a pesar de todo, su majestad!?"
- "Lo haré"
- "¡La mujer acaba de terminar con un kraken ella sola!" - grita enojada - "¡Y por lo visto no quiere relacionarse con ninguno de ustedes! ¿¡Por qué tentar a la suerte!? Es seguro que ni siquiera podrán acercarse a ella, a menos que quieran salir heridos ¡Por el amor a Dios! ¡ACABA DE MATAR A ESE HOMBRE SIN PESTAÑEAR!"
- "Lárgate si vas a seguir diciendo tonterías"
- "¡Majestad! Sus padres están preocupados por usted y como su prometida..."
- "Cállate, antes de que olvide tu servicio todos estos años y ordene a Lionel corte esa venosa lengua tuya" - interrumpe Lord Noah fríamente
Lady Vannesa aprieta sus puños y se aleja furiosa.
Los siguientes minutos pasan en un silencio tenso.
El fuego de la fogata está a punto de extinguirse, el olor putrefacto de los cadáveres se extiende por todo el lugar y el sol que apenas se muestra es lo único que nos dejó la matanza de la noche anterior.
- "He verificado la zona" - Frederick se sienta a mi lado después de su caminata por la orilla - "El mar está plagado de monstruos, me temo, que los kraken no es lo peor que puede ver allí si queremos llegar a esa isla"
- "¿ Es tan malo?" - pregunta Sir Scar mientras juguetea con una roca en su mano
- "Si"
Recojo mis piernas dejando mi cabeza descansar en mis rodillas.
El recuerdo de aquella mirada de mi hermana hace que tiemble por dentro.
No había nada en ella.
Nada.
Siento un gran vacío en el centro de mi pecho que se expande al pasar cada minuto.
Duele tanto.
¿Por qué soy tan inútil?
- "Necesitaremos un barco para llegar allí, la distancia no es tan grande y podremos defendernos mejor de los monstruos. Lord Frederick es bueno con los escudos mágicos por lo cual deberá encargarse de proteger el barco. El resto de nosotros pelearemos con las criaturas"
Mi vista se levanta al oír la voz animada de Lord Yixing el cual ya se ha levantado de la arena.
Las siguientes horas pasan como si fueran un espejismo, recuerdo vagamente como consiguieron el barco y como nos tomó horas luchar contra los monstruos para que al llegar a la isla hubieran más criaturas esperándonos y como Lord Neithan había demostrado su fuerza matando a todas aquellas, sin embargo...
¿Dónde estoy?
¿Por qué no hay nadie a mi lado?
Mis ojos se sienten pesados, como si no hubiera descansado desde hace varias horas.
Cuando trato de gritar para localizar a los otros mis labios se sienten secos y ningún sonido sale de ella, el camino se distorsiona a mis pies y al momento en que trato de apoyar mi peso en un árbol cercano, terminó en el suelo golpeando mi cuerpo duramente.
El sabor amargo de la bilis ocupa mi boca mientras las arcadas hacen que mi cuerpo se mueva pasa adelante una y otra vez.
¿Qué ha pasado?
- "¿Estás bien?"
La voz de una niña hace que me sobresalte, la pequeña es extrañamente familiar pero aún así no puedo reconocerla del todo.
No puede pasar de más de 4 años, con unos ratos delicados y una gran cabellera rubia.
La niña me extiende la mano y yo la tomo, no obstante, en vez de sentir una delicada piel, una textura escamosa y resbaladiza es la que se desliza por mi mano provocando que quiera retirar la mano. Sin embargo la niña no lo permite, sino que el agarre se profundiza logrando que sea doloroso.
El mareo se intensifica y mi visión comienza a distorsionarse, lo que antes era un camino lleno de árboles, ahora ha cambiado por un pasillo lleno de retratos que se mueven a toda velocidad que no puedo ver realmente sus trazos.
La risa de la niña inunda el camino mientras avanza hasta que bruscamente nos detenemos en una habitación que solo me toma unos segundos reconocer.
El almacén en el cual Meredith y yo pasamos encerradas cuando éramos niñas.
- "¿Cómo es que ..?"
La niña vuelve su mirada a mi mientras señala una de las esquinas de la habitación la cual está cubierta de cajas.
Un suave sollozo se escucha tan sutil que si no prestara atención pasaría desapercibido.
Mi corazón se detiene, he escuchado ese llanto antes. Mis manos empiezan a temblar y mis piernas se sienten débiles. Con extremo cuidado muevo las cajas que están evitando que vea por completo el rincón.
Una muñeca está arrojada allí.
Es de donde viene el llanto.
La reconozco, cabello púrpura tan oscuro que puede ser confundido con negro, ojos color esmeralda y piel tan pálida como una perla.
La niña corre hacia adelante y aunque trato de detenerla no puedo evitar que tome a la muñeca del suelo, pero en vez de que los sollozos se detengan son cada vez más potentes que debo cubrir mis oídos para evitar que el sonido perfore mi cráneo.
Estiro mi mano para intentar apartarla de la muñeca pero antes de que pueda completar la acción la niña comienza a apuñalar a la muñeca.
La sangre brota en tal magnitud que mis pies se encuentran cubiertos y sube rápidamente llegando a mis tobillos.
Grito mientras me abalanzó contra la niña intentando tomar la muñeca. Sin embargo, siento escalofríos recorrer mi cuerpo en el instante en que noto que la muñeca se ha convertido en un bebe de carne y hueso, y que el rostro de la niña ha dejado esos bellos rasgos por unos que conozco bien.
¿Papá?
En ese momento, en todo el rostro de mi padre comienzan a brotar ojos, uno tras otro y a su vez, infinidades de bocas que abren y cierran arrojando espuma se expande por toda su piel, mostrando una escena grotesca.
Corro intentando alejarme lo más rápido de él, pero el sonido del llanto más los gritos de aquella criatura me persiguen.
Me detengo bruscamente cuando noto que ya no me encuentro en el almacén, sino, en la orilla del lago de mi hogar.
Me dejo caer de rodillas y observo mi reflejo en el lago, al principio solo veo mi rostro pero cada segundo que pasa una nueva figura se visualiza sobre mi hombro. Mi cuerpo se siente paralizado, siento un gran peso en mi cuello y unas garras afiladas en mi espaldas mientras la criatura se arrastra por mi cuerpo hasta estar completamente aferrada a mi.
¿Por qué me abandonaste?
¿Por qué no cuidaste de mi?
¿Por qué no me ayudaste?
La criatura ríe de manera antinatural mientras coloca su lengua en mi oído y siento como millares de cucarachas empiezan a arrastrarse dentro de mí, bajando de mi cabeza para llegar a mis pies y finalmente ingresar por mi boca y genitales dentro de mi cuerpo.
Lora
Llora
Llora
¿Es para lo único que sirves?
Grito, grito con desesperación pero no hay nada que pueda hacer, absolutamente, nada. Los insectos siguen entrando y la figura riendo desquiciadamente.
Escucho susurros de diferentes voces los cuales están distorsionados, como demonios.
'Perfecta' 'Tan hermosa' 'Ella es la princesa que siempre hemos deseado' 'Ella debería ser la princesa heredera' 'Tan sublime' '¡Que viva la Santa!' 'Nunca será tu culpa' 'Sus deseos son órdenes' '¡Cállate, solo debes callarte y ser bonita!' '¡Solo sirves como adorno de la Santa!' '¡Cállate y haz lo que ha estado planeado para tu vida!'
¡Ayuda!
¡Ayuda!
Alguien... por favor...
¿Acaso lo único que sabes es hacer es rogar, princesa?
Cuando mis ojos vuelven al lago la criatura tiene un rostro.
Meredith...
En el instante en que abro los ojos empiezo a toser tan fuerte que mi garganta se siente en llamas.
De inmediato empiezo a escupir ya que la sensación de los insectos continua y con las uñas de mis dedos intentó alejar a las cucarachas de mi, el ardor se intensifica por mi cuerpo cuando pedazos de piel se desprenden pero no puedo evitar seguir frotando.
- "¿¡Que está haciendo, cálmese!? ¡Se está lastimando!"
Escucho vagamente la voz de Lord Yixing mientras rasgo mi piel en busca de alejar a todas las cucarachas.
Unos brazos envuelven los míos tratando de mantenerme quieta pero es imposible.
Necesito deshacerme de todos ellos, todos ellos....
Yo no..
- "¡Señorita Enma!"
Escucho la desesperación en la voz de Lord Yixing pero no puedo parar, veo las sangre en mi uñas pero también siento el caminar de aquellos asquerosos animales.
En el instante en que rasgó mis mejillas, mi espalda choca violentamente contra la pared quitándome el aliento. Mi cuerpo se dobla en dos y cuando reconozco a la figura que me ha empujado solo puedo agradecerle.
La sensación ha desaparecido.
Lady Vannesa me observa intentando decidir si debe golpearme otra vez pero al ver que he vuelto a mis sentidos me hace una señal para que no haga ni un ruido. Sostengo mi respiración al notar que Frederick y Sir Scar se encuentran a unos metros de mí gritando con sus ojos cerrados, quiero acercarme pero Lady Vannesa lo evita en una señal de advertencia.
De inmediato Lord Yixing el cual mira inquieto entre Lady Vannesa y yo se acerca para suavemente limpiar las heridas de mi cuerpo con un pañuelo y susurrarme 'Esperar'
La habitación en la que nos encontramos no tiene ninguna ventana o algún tipo de ventilación, hay candelabros en el techo permitiendo que se vea el amplio espacio en ella.
Pasan algunos segundos antes de que en el fondo un chirrido muestre una puerta que no había visto antes abriéndose, dejando a la vista una figura conocida.
Lord Yixing se aparta de mí lado y de inmediato corre hacia los brazos del caballero de lord Noah enterrando su rostro en su cuello.
Es la primera vez que observo una muestra de suavidad en el hombre.
- "¿Estás bien?"- susurra Lord Yixing
- "Si, mi Lord"
No puedo evitar alejar mi vista cuando veo la manera en que los dos se observan, es tan íntimo que me siento una intrusa.
En ese momento, Lady Vannesa se acerca a Sir Scar y Frederick que siguen gritando, toma sus cabezas y las golpea duramente contra el suelo.
Los dos abren sus ojos al mismo tiempo y esta vez soy yo quien se arroja a los brazos de Frederick. Siento que su cuerpo se tensa, pero en el instante en que me reconoce aprieta sus brazos duramente atrayéndome hacia él.
- "Lo lamento, todo está bien ahora, lo lamento, te amo"
No puedo evitar llorar.
Me aferro a él y siento como Frederick está tratando de calmarse a sí mismo también.
- "¿Qué diablos fue eso?"
La pregunta de Sir Scar, el cual se aleja de todos, para apoyarse en una pared, es la que interrumpe el caos que se ha formado.
Aun cuando quiere parecer calmado, el terror en sus ojos no ha desaparecido por completo.
- "Es una técnica que los magos utilizan en combate" - informa disgustada Lady Vannesa - "Se trata de meterse en la cabeza de las víctimas para jugar sus peores pesadillas, a tal grado de dejarlos indefensos atrapados en sus propias cabezas"
- "Y una mierda" - responde Sir Scar con ira - "Nadie puede usar la magia de esa manera. No puedes introducirte en la maldita mente de los demás"
- "Nunca lo había visto en practica, este dato me fue dado en mi entrenamiento para caballero como historia de ofensiva en combate, ya que requiere que la persona que lo utiliza cuente con una cantidad absurda de poder para lograrlo en solo objetivo"
¿Una sola persona? Sin embargo todos fuimos...
- "¿No fuimos todos inducidos?"- la voz de Frederick se escucha suave mientras acaricia mi espalda - "¿Como es posible que todos hayamos estado en frente de esa puerta y después despertar así? ¿Cuántos magos se necesitan para una hazaña así entonces?"
- "El único que no fue afectado por esto fue Lord Yixing" - informa Lady Vannesa
Lord Yixing aleja la atención de su pareja en el momento en que escucha su nombre.
- "Todo sucedió muy rápido"- explica -" Una niebla grisácea nos cubrió en la entrada y cuando desperté encontré que todos ustedes estaban gritando y llorando en el suelo. Intenté despertarlos y tuve éxito después de muchos intentos fallidos. Logre despertar a Lionel después de abofetearlo unas cuantas veces, luego él despertó a Lady Vannesa"
- "¿Cuánto tiempo estuvimos aquí?"
- "Es difícil saberlo, no se cuanto tiempo estuve inconsciente y tarde algún tiempo en despertar a Lionel" - mueve sus manos nerviosamente- "Lionel ha ido a recorrer el lugar"
- "Hay una puerta a unos cuantos metros de aquí"- complementa el caballero de Lord Noah
No hay mucho que pensar, por lo cual, aun cuando todos lucen mal, nos levantamos del suelo para irnos de la habitación y es justo ahí cuando lo noto.
- "¿Dónde se encuentran Lord Neithan y Lord Noah?"
- "Ellos no se estaban en la habitación cuando me desperté, pero estoy seguro que deben estar bien"
Entiendo la confianza de Lord Yixing en ellos dos, sé que son fuertes, pero eso no evita que me preocupe.
Además que soy consciente de que este lugar debe ser donde mi hermana estuvo todos estos meses.
Muy pronto...
El pasillo es oscuro y apenas hay una iluminación los pocos metros que menciono Sir Lionel, en realidad se convierten en kilómetros, que en un momento no puedo evitar ver mi pies adoloridos.
Cubro mis brazos con mi manos tratando de darles calor mientras pienso en lo que dijo Lady Vannesa.
¿Mis peores pesadillas?
Aun si trato de no pensar en ello, lo que vi allí tiene todo el sentido.
No puedo ocultar que estos meses he pensado de esa manera, como si mi existencia solo fuera para complacer a los demás, sin ningún propósito real. Desde que era niña, mi padre y mis hermanos nunca exigieron nada de mi que no sea mi atención pero de igual forma, sentía la necesidad de ser buena, cuando crecí me convertí en la representante de la Santa que debía cuidar a su pueblo, en el instante en que ingrese a la academia mis calificaciones y mi talento fueron acogidos como fuente de innumerables halagos, hasta el final, mi papel fue el de ser un sacrificio.
¿Acaso lo merecía?
Si mi destino es ser lo que los otros esperan...
¿Se puede llamar a eso vida?
¿Qué sentido tiene vivir de esa manera?
Como una puta muñeca.
- "¿Qué es eso?"
Detengo mis pensamientos al escuchar la voz de Sir Scar y sentir la presión en el aire.
Sed de sangre.
Con urgencia corro en busca de la sensación, ignoró los gritos a mis espaldas y llegó a la puerta que menciono Sir Lionel antes de atravesarla sin interesarme nada más.
La escena me congela.
- "¡Detente! ¡¿Acaso no ves que morirás!? ¡Te estás haciendo daño! ¡Maldita sea!"
- "¡Princesa! ¡Detente!"
- "¡Señorita Meredith! ¡Basta!"
Me acerco lentamente viendo como los puños de los tres hombres golpean con desesperación un cristal que impide que se acerquen a las dos figuras que se encuentran detrás de este.
Meredith sostiene en sus brazos algo que pasaría solo como un trozo de carne sino fuera porque, aun en la desfiguración de su rostro se puede identificar algo parecido a ojos que están completamente inmóviles.
Mi vista no se aparta de ella y cuando al final llego al mismo recto de Lord Neithan, Lord Noah y Astaroth entiendo el porqué de su desesperación.
Meredith está drenando toda su energía en el cuerpo cercenado que tiene en sus brazos, manteniéndolo con vida. Y lo noto, está llegando a su límite, si continúa de esta manera, morirá.
No.. no.. no...
Empiezo a lanzar hechizos pero el cristal no se inmuta, miro a mi lado a mis compañeros que a su manera cada uno trata de llegar al otro lado sin éxito.
- "¡Sácala de ahí!"
- "¡Estúpida! ¿¡No crees que si pudiera ya lo hubiera hecho!?"
- "¡Eres un demonio! ¿¡Cómo es que no puedes atravesar la barrera de una simple humana!"
- "Aun si quisiera una puñetera tesis sobre porque la tierna Meredith tiene un poder tan grande que ni siquiera yo puedo intervenir ¡No tengo el maldito tiempo para hacerlo antes de que la idiota se suicide!"
Astaroth me responde bruscamente mientras sigue golpeando el cristal.
Si el demonio mas poderoso no puede contra el poder de mi hermana .. ¿Quién?
Cada uno de los presentes tratamos de llamar la atención de Meredith pero ella no parece escuchar sino que está enfocada en dar su energía a ese cuerpo.
Sus labios se han puesto morados y la palidez de su piel no es normal, veo como se encorva y lucha por mantener los ojos abiertos.
Astaroth sigue insultado mientras junta sus manos pequeñas explosiones van en contra del cristal.
Lord Neithan solo susurrara 'Señorita Meredith' con pánico en su voz.
Y por último Lord Noah, el cual veo sus labios mover, similar a un rezo, por lo cual no logro identificar lo que dice.
Escucho a mis espaldas como los chicos que dejé atrás han llegado y escucho las exclamaciones de sorpresa al notar lo sucedido.
Mi pecho comienza a subir y bajar con frenesí, las palmas de mis manos se encuentran con serios moretones y poco a poco se inflaman, pero no pienso detenerme.
Esta vez yo te salvaré.
- "Hermana"
Doy un paso hacia atrás cuando los ojos de Meredith se posan en mí con tal intensidad que mis rodillas flaquean.
Los tres hombres dejan de golpear el cristal al notar cómo al fin la atención de Meredith se encuentra alejada en la forma humanoide en su regazo.
Los ojos esmeraldas se han teñido de un color tan oscuro que parece negro, el mismo atuendo de la ultima vez que la vi ahora se encuentra manchado por sangre y la suciedad de alrededor de este sótano.
La expresión de su rostro sigue siendo la misma seria y neutral a pesar de su mal aspecto que a primera vista pareciera que se trata de un cascarón vacío, pero en realidad una tormenta se encuentra en su interior.
- "Lo salvaré"
Mis palabras no son más que un susurro y aunque son deliberadamente bajas es más que suficiente para que funcione.
Meredith alza su brazo y lo siguiente que sé es que estoy siendo arrastrada con una fuerza invisible hacia su mano atravesando el cristal.
La mano de Meredith se aprieta bruscamente contra mi garganta. Pero antes de que siquiera pueda luchar me arroja junta al suelo junto al cuerpo que para este momento solo le deben quedar unos minutos de vida.
Meredith no dice nada y con gracia, como si no estuviera su vida en peligro de también, se levanta del suelo y camina lentamente hacia un sofá, cruzando sus piernas y de manera aburrida llegando a lo petulante cruza sus piernas y deja caer su rostro en su mano.
La mirada que me da es suficiente para saber lo que debo hacer.
Si fuera otra situación, lo único que recomendaría es dejar que el paciente muriera lo más pronto posible para evitar la agonía por el estado en que se encuentra.
Ya no tiene uno de sus brazos y sus dos piernas, hay grandes señales de cortaduras frescas al igual que todo el cuerpo se encuentran con quemaduras graves, su rostro se encuentra severamente golpeado lo que hace imposible reconocer sus rasgos. Como su boca se encuentra abierta, veo con horror como carece de una lengua y como la mitad de su abdomen bajo está marcado por una cicatriz horrible, provocando que sangre brota de ella.
A mis espaldas escucho claramente como todos los demás siguen tratando de quebrar el cristal sin éxito.
Mi mente empieza a viajar por todo el conocimiento que he adquirido todos estos años con Gertrude, en la academia, con Frederick y con mis propias investigaciones, buscando cual es la mejor manera de tratar con esto.
Dejar que muera no es una opción.
Lo primero que hago es verter mi energía, reemplazando el lugar de mi hermana y después empiezo a modificar la dosis para empezar a evaluar los daños más importantes.
Los internos.
No puedo evitar realizar una mueca al notar que su interior es tan terrible como el exterior, de hecho mucho peor.
Dejo que mi energía cubra su cuerpo y empiezo a trabajar.
Pero el ruido del exterior me distrae tanto que en un movimiento desesperado fijo mi vista en las personas detrás del cristal.
- "¡CALLARSE!"
La expresión es de sorpresa al escucharme, pero no puedo desviar mi atención por mucho tiempo, por lo que al momento en que dejó de escuchar los ruidos de golpes o los llamados urgentes consigo concentrarme.
Mientras los minutos y las horas pasan, el sudor se desliza por mis mejillas y mis manos se sienten entumecidas.
Mi energía se agota a cada instante en que uno de los órganos del cuerpo se va sanando lo suficiente para que pueda funcionar y pasar al siguiente. Sin embargo, llega un punto después de 7 horas de intensa lucha en que mi visión se pone borrosa y mi energía falla, mi cabeza se siente pesada y siento como si mis huesos estuvieran siendo quebrados uno por uno, no obstante sacudo mi cabeza y continuó con el procedimiento.
Estoy agotada.
Y no soy la única que lo nota porque Frederick que ha permanecido con su vista en mi en todo momento, vuelve a golpear la pared con violencia mientras grita que me detenga antes de que sea demasiado tarde.
Lord Yixing y Sir Scar también empiezan a golpear al Cristal pidiendo a Meredith que me de un descanso.
Ni una sola palabra ha salido de los labios de Meredith que no ha dejado que su vista se desvíe del hombre en que para este momento puedo reconocer vagamente los rasgos.
No tiene la intención de acercarse, solo observa la evolución de Lord Izan.
Mi hermana tampoco se encuentra mejor.
- "Es necesario que descanses, hermana..."
El rostro de Meredith no se inmuta y es como si no hubiera escuchado mi voz en mi primer lugar.
- "Has perdido gran parte de tu energía, si continúas así..."
Me calló al notar la expresión de desprecio en su rostro, lágrimas se acumulan en mis ojos pero no las derramó sino que vuelvo mi vista hacia Lord Izan que se encuentra estable. Aparto mi mano y suspiró agradecida al notar que ya no es necesario que reciba energía constante para continuar con el tratamiento, sin embargo, antes de que pueda seguir siendo el preciso momento que la habitación se estremece.
¿Qué acaba de..?
- "Continua"
Mi cabeza se levante velozmente al escuchar las primeras palabras de mi hermana, quiero decirle tantas cosas pero no es el momento adecuado, no cuando una nueva figura apareció en el centro de la habitación.
Los demás parecen confusos al no haber notado esa presencia al entrar en la habitación.
Su piel es de un hermoso color bronceado, su cabello está recogido en trenzas que se cubren con un manto verde, su cuerpo está cubierto de marcas en forma de red y sus sublimes rasgos femeninos son tan bellos que las palabras humanas no alcanzan para hacerle justicia.
- "Encontraste amigos para seguir jugando" - habla con una voz dulce, tal como una madre acurrucando a su hijo
Meredith, para mi disgusto, saca un cigarrillo de su abrigo y lo enciende, dando algunas caladas antes de contestar.
- "Gracias a ti no obtuve opción"
La mujer se encoge los hombros.
- "No considere que tu antiguo médico fuera tan fácil de manipular ¿Quién diría que de verdad trataría de salvarlo?"
- "No me jodas, lo sabías y por eso hablaste con él"
La mujer se ríe a carcajadas inclinándose suavemente.
- "Pensé que tendría que presionarlo mas" - sonríe- "Es tu culpa por rodearte de gente tan débil"
- "Te refieres a la gente igual que tu"
Con eso la suave expresión de la mujer se ha retirado dejando un rostro severo y lleno de odio.
- "Si solo me dejaras salir de aquí para buscar diversión, no tendría que jugar con tus mascotas"
- "Vete, no digas tonterías mientras soy amable"
Meredith se da la vuelta para volver a su asiento pero la nueva mujer no parece lista a terminar la discusión y en un movimiento veloz, se acerca a Lord Yixing con una sonrisa astuta en sus labios alzando sus manos para tocarlo.
No obstante no logra hacerlo.
El grito de dolor de la mujer mientras Meredith estampa su cara contra la pared es tan impresionante que hace que la mayoría a su alrededor salte de sorpresa.
- "Siempre tan susceptible"- dice con una sonrisa amarga- "Nunca te ha gustado compartir desde que éramos niñas"
- "No ensucies mis cosas con tus asquerosas manos"- escupe Meredith
La mujer se ríe con con fuerza.
- "¿Me mataras entonces?" - sonríe diabólicamente - "Pensé que no querías involucrarte en aburridas dinámicas familiares"
- "Pruébame"
- "Me gustaría verlo" - finaliza separando bruscamente a las manos de Meredith de su cabeza- "Después de todo, soy la única familia que te queda o ¿seguirás los pasos de tu padre y destruirás todo al final al perder la cordura?" - la mujer por primera vez mira en mi dirección enfocándose en la figura en mi regazo - "Pobre, pensé que morir en manos de la persona que más admiraba una vez sería suficiente castigo, pero ahora es torturado por la persona que más amaba, el desgraciado si la tiene jurada"
- "¿Tanto deseas el mismo camino?"
- "¿Y serías capaz de hacerlo?" - la mujer vuelve su mirada a Meredith - "No lo creo, quería prima"
***
Buenas buenas
Pues lamento la tardanza, pero aquí estamos :)
¿Qué tal el capitulo?
Espero que les haya gustado.
Espero que tenga un bonito fin de semana
Porfa, voten, comenten y compartan la historia, es algo que siempre me motiva a seguir adelante 🥰
¿Vieron el Spoiler de Instagram? ¿Qué les pareció? ¿Alguien ya sabe quien es la nueva 😉?