Narrador Grecia:
Luego de ese día, en que decidimos empezar de nuevo, Román iba seguido a la casa con cualquier excusa, ya sé visitar a los niños, revisar si el sótano no estaba demasiado húmedo, si no había tejas sueltas en el techo.
Incluso a instalar un columpio en el jardín. Esa mañana se apareció en la casa un montón de cajas dispuesto a ensamblar el aparato en el patio, pero cuando creyó haber terminado la estructura simplemente se cayó. Su rostro se crispó con frustración y desalmo todo, para empezar de nuevo. Román es un hombre muy terco, no sería más fácil que le pagara a alguien para que haga eso.
Ese día, antes de irse, me aviso que saldría de la ciudad. La verdad en ese momento le resté importancia, pues es normal que salga de la ciudad. Últimamente, he estado muy ocupada con algunas cosas; ya Connor va a tener la edad adecuada para ir al preescolar, así que en casa me dispuse a enseñarle algunas cosas en casa.
Sin embargo, hay algo que no deja de rondar mi mente estos días. Debería decirle a la familia de John que tenemos una hija. ¿Como hacerlo? Debería invitarlos a comer o simplemente voy a as puertas de su casa.
Narrador omnisciente:
Unos días más tarde, luego de pensarlo mucho, Grecia se dispuso ir a la casa, toco la puerta, un rato hasta que una mujer no mayor a su madre, vestida de negro y con un velo del mismo color que ocultaba sus ojos, se asomaba.
-¿Quién eres? - Cuestionó la mujer.
- Saludos, Señora soy Grecia Beliar- Respondió Grecia
La mujer enarcó una de sus cejas, mirando a arriba a abajo a Grecia.
-Hola, Soy Charlotte-dijo la mujer en voz neutra, pensando en que esta muchacha segura debe ser nueva en el vecindario y salió a saludar a los vecinos.
- He venido porque sé que su familia está pasando por un mal momento y he venido a darle mi más sentido pésame por la muerte de su hijo. Sabe él y yo éramos muy buenos amigos y quería hablar con usted.
Luego de escuchar esa última parte, la mujer se dispuso a dejarla entrar. Mientras pasaba por la entrada, Grecia veía en las paredes un sinnúmero de cuadros y retratos de quien ella supuso era John en sus días de juventud.
Era de esperarse, John era un hijo único y desde muy pequeño, mimado de su madre. Aunque el padre fue severo, tampoco escatimaba en gastos por su hijo, e incluso cuando este creció y se volvió rebelde contra su padre. Ella siempre procuró que nunca durmiera en la calle y estaba pendiente por si se metía en líos.
Cuando su hijo se graduó de la academia militar con una de las mejores calificaciones, se sintió tan feliz, sabia que allí su hijo podría escalar y ser grande, tendrá muchos méritos. Más esa felicidad y esperanzas que ese hecho le trajo tiempo atrás ahora es responsable de sus tardes en llanto y sus noches de melancolía. Se supone que los hijos deben enterrar a sus padres, no al revés.
Como sería el presente, si su hijo hubiese hijo a la escuela de música como él quería. Si en ese momento no le hiciese caso a su esposo, que la convenció de persuadir al niño para que subiera a este camino lleno de gloria.
[... ]
La mujer se disponía a servir dos tazas de té mi
-Cuéntame, donde conociste a mi Johnny- dijo Charlotte mientras tomaba un sorbo
-En una actividad social- dijo Grecia pensando en las circunstancias en que conoció a John
- Qué tipo de actividad social; Una fiesta, un bar, un burdel o una verdadera actividad social.- Dijo la mujer pensada en todo el tipo de gente que se presentó con ella en la ceremonia memorial.
Su hijo siempre fue una persona social y no media si eras un mendigo o un alcalde, todos eran iguales a sus ojos. Esta siempre fue una de las cualidades que siempre le parecieron buenas y problemáticas de él.
- En una actividad de la academia militar. Mi padre es Jerry Beliar y como le decía su hijo y yo éramos muy buenos amigos.
Esa tarde, Charlotte y Grecia conversaron un rato hablando de distintas cosas. Grecia es particularmente buena para comunicarse con las personas mayores, aprendió de su madre a ser respetuosa de los mayores y sabía siempre que responder para hacer fluir una conversación.
En un momento dentro de la conversación, Grecia guardo silencio, pensando en lo que iba a decir a continuación, pues, hay muchas otras cosas que aclara.
- Como le mencione hace rato, su hijo y yo teníamos una relación particularmente cercana. Siendo sincera, éramos algo más que eso. Al principio solo éramos amigos y charlábamos mucho. Luego esos sentimientos evolucionaron a algo más- Dijo recordando el tiempo que pasaron juntos- Sabe John y yo nos amamos mucho, pero debido a ciertos sucesos no podíamos estar juntos.-Respiro profundamente- Hay un detalle omitido en las cosas que le mencione, cuando nos conocimos yo estaba comprometida y cuando nos amamos yo era una mujer casada. De hecho, actualmente sigo casada.
Grecia esperaba algún tipo de reacción regaño de parte de la mujer y esta solo asintió y bebió de su té como si los hechos mencionados no le sorprendiesen. En efecto, no lo hacían, sabía de las cosas que era capaz de hacer su hijo cuando estaba en vida, y no le parecía inverosímil que este se haya metido bajo la falda de una mujer casada.
Charlotte vio a Grecia nuevamente.
- Y eso que tiene que ver conmigo - exclamo la mujer
- Verá en el tiempo que ocurrieron aquellas cosas, quede embarazada de mi segundo bebe. Como el Padre de mi niño mayor no estaba, solo el padre de ese bebé puede ser John. Es una niña y ...-Continuo, más fue interrumpida.
- Con qué certeza aseguras que esa niña es hija de mi familia. Tú misma lo dijiste, metiste a otro hombre a tu casa aun estando casada. Si pudo entrar uno, que me asegura de no eran dos.
Grecia, visiblemente ofendida, respondió.
- Yo no soy de ese tipo de mujer, hasta ahora en mi corazón solo ha estado John, se lo juro. Yo solo venía con intenciones de que conociera a su nieta en el futuro.- Respiro profundamente tranquilizándose- Además, como le seguía diciendo, es una niña y se llama Emma, es castaña como yo, según mucho se parece a mí, pero viéndola a usted sus rasgos son muy similares. También, Emma tiene la misma marca de nacimiento que John. En cuanto mi esposo lo vio, supo inmediatamente quién era el padre de la niña.
- Tu esposo sabe al respecto.
- Sí, pero él está dispuesto a criarla como su hija, incluso él fue quien me sugirió que debería hablar con usted sobre esto...- Grecia continuo hablando, sin embargo, la mente de Charlotte estaba en otra parte
Pensaba en que tenía una nieta, su propia nieta, de su sangre. Necesitaba verla con sus propios ojos. Al final, ella y Grecia acordaron mantenerse en contacto.
Grecia se dispuso a ir de camino a su casa inconsciente de lo que la esperaba al llegar.
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Hola, su querida escritora irresponsable está aquí ヽ( ︶ε╰)ﾉ
Bueno no se asusten, la sorpresa es buena, Román empieza la operación conquistar a la esposa luego de resolver sus asuntos laborales.