𝐍𝐎𝐓 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 | Fernan...

By celemilii

20.2K 2.3K 2.2K

-; SAGA SPEEDING HEARTS: BOOK XXIII |FERNANDO ALONSO Victoria está cansada de enamorarse una y otra vez para... More

SPEEDING HEARTS SAGA
NOT IN LOVE
00; the cupid team
01; welcome to bake-sonalities
02; social media is wild
03; home sweet home
04; truce
05; are u ok, Vicky?
06; today is my birthday
08; i would adore you
09; what do you want?
010; too ordinary
011; how about all life?; part 1
012; the starry night; part 2
013; when you and I kiss
014; she really likes you
015; it was a boost
016; time to move on
017; i love... loved you
018; marry me

07; tolerate it

816 95 79
By celemilii

2021

La luz del sol entrando por la ventana de la habitación que comparto con David hace que me remueva en la cama para esconderme en su pecho y poder seguir durmiendo pero parece que él ya no está a mi lado. 

Una chispa de optimismo brilló en mi corazón al recordar que hoy es mi cumpleaños, y me esforcé por convencerme de que David tenía algo especial planeado. La esperanza me susurró que, al bajar las escaleras, lo encontraría preparando un desayuno sorpresa o con un regalo. No sé a quién quiero engañar, estaré feliz si al menos está allí cuando baje.

Con paso ligero y corazón acelerado, me dirigí al comedor, alimentando esa ilusión que nacía del amor que aún latía en mi pecho. Sin embargo, al llegar, solo fui recibida por el silencio y la mirada expectante de Rocky, quien, cuando me ve, corre hacia mí como si no me hubiera visto en años. 

El apartamento estaba desierto, sin rastro de David ni de señales de preparativos especiales. Mis ojos buscaron cualquier indicio de su presencia, pero solo encontraron un eco vacío en la habitación. La esperanza comenzó a desvanecerse, pero luché por mantenerla viva, convenciéndome de que probablemente había salido temprano para ultimar detalles de su regalo. Él no se olvidaría de mi cumpleaños, no después de seis años de relación. 

Sé que el trabajo y las responsabilidades nos han mantenido ocupados y, en ocasiones, distantes pero él no olvidaría algo como esto. Sé que no estamos en nuestro mejor momento, pero tampoco es el peor. Siempre puede ser peor. 

Mientras acariciaba a Rocky decidí esforzarme en convencerme a mí misma. Él no había olvidado nada y volvería pronto para comportarse como el David del que me enamoré.

La tarde pasaba silenciosa y con rapidez en casa, marcada por la ausencia de David. En un intento de aferrarme a la normalidad, decidí dedicar mi tiempo a prepararme para la velada que esperaba compartir con él más tarde. Mi cumpleaños merecía un toque especial, incluso si las circunstancias conspiraban en mi contra.

Me dirigí al tocador y, ante el espejo, comencé a maquillarme. Cada trazo cuidadoso cubría las pecas que David, en sus bromas cariñosas, denominaba como mi "más grande defecto". Pero hoy, deseaba borrar cualquier rastro de imperfección, con la esperanza de que mi apariencia pudiera distraerlo un poco de lo que suele ser el estrés laboral.

Con un vestido que llevaba demasiado tiempo esperando en el armario, me sentí preciosa y lista para recibir a David. La elección de la vajilla más elegante y la preparación de su cena favorita, para contentarlo un poco aunque sea mi cumpleaños eran mi forma de establecer un ambiente festivo, a pesar de la tranquilidad que envolvía la casa.

Las horas pasan conmigo sentada en la mesa del comedor mientras espero a mi novio y las velas que puse de decoración se consumen. Mi mente no puede evitar sumergirse en la singularidad de este cumpleaños. La ausencia de la típica celebración familiar, con risas, abrazos falsos y regalos organizados por las secretarias de mis padres, creó un vacío inusual en mí. Al final resulta que extraño la hipocresía que viví durante tantos años. Ellos, sumidos en una convención de vinos, no pudieron desplegar la tan amada, nótese el sarcasmo, tradición que tan meticulosamente habíamos mantenido a lo largo de los años.

Confieso que había depositado todas mis fichas de confianza en David, esperando que él compensara la ausencia de mi familia. Sin embargo, la preocupación comenzó a insinuarse en mi corazón cuando intenté comunicarme con él y el teléfono me llevó directamente al buzón de voz. Ni una llamada, ni un mensaje, ni siquiera un simple "Feliz cumpleaños".

Apesar de mi esfuerzo por mantenerme positiva, la incertidumbre comenzó a nublar mi optimismo. ¿Dónde estaría David? ¿Por qué no respondía? ¿Habría olvidado mi cumpleaños? Cuestionamientos que socavaban la confianza que había depositado en este día especial. Sin embargo, unos pensamientos aún más profundos comenzaron a cruzarse por mi mente, ¿y si le había pasado algo?  ¿Quizás un accidente? ¿Un contratiempo con el coche y se quedó sin batería?

La espera se volvía cada vez más tensa, y la ausencia de cualquier indicio de su paradero solo alimentaba mis temores. Cada minuto que pasaba sin noticias de David aumentaba la creencia de que algo malo podría haber ocurrido. Ya son casi las diez de la noche y no tuve ni una sola noticia de él. Intenté mantener la esperanza, recordándome a mí misma que la realidad podría ser mucho menos dramática de lo que mi mente imaginaba

El sonido del tintineo de la llave abriendo la puerta hace que casi salte de mi asiento para recibirlo con una sonrisa. Aliso mi vestido y peino un poco mis rizos antes de que abra la puerta.

—Victoria —exclama con sorpresa. Me ignora al pasar a mi lado para dejar su bolso de mano sobre el sofá antes de acercarse a mí y dejar in beso sobre mi mejilla—. ¿Qué tal te va? 

El perfume de mujer flotaba en el aire, una fragancia ajena que me golpeó con fuerza. Traté de ignorar el aroma intruso, obligándome a centrarme en la conversación que seguramente seguiría.

—Bien... preparé la cena para nosotros —digo nerviosa—. Pensé que podríamos celebrar.

—¿Celebrar qué? —me interrumpe mientras toma su teléfono y comienza a mandar mensajes.

—David, ¿no tienes nada que decirme? —digo antes de contestar su pregunta. Me mira de arriba a abajo y sonríe.

—Vas muy guapa, Vicky, pero los tacones son algo altos, ¿no crees?

Respiro hondo y decido sonreír. Trato de restarle importancia a su comentario y a la fecha, pero por dentro sentía cómo la decepción se filtraba. La excusa de que estábamos ocupados con el trabajo parecía un escudo débil ante la realidad de que, de alguna manera, nuestro vínculo se está perdiendo.

Todos los humanos cometemos errores. Lo que determina el carácter de una persona no son los errores que cometemos. Sino cómo tomamos esos errores y los convertimos en lecciones en lugar de excusas, que es lo que iba a hacer David en el momento en el que le recordara qué día es hoy.

—Quería que hiciéramos algo lindo por mi cumpleaños. De hecho, llevo esperándote horas. No sabía que trabajarías hoy.

—¿Tu cumpleaños? ¡Oh, vaya, lo he olvidado por completo! —dijo con una risa nerviosa—. Espero que comprendas que estoy ocupado, el trabajo demanda mucho de mí —argumentó David, mientras una parte de mí intentaba aferrarse a la última hebra de la ilusión—. Feliz cumpleaños. Iré a ducharme y luego podremos cenar.

No pude evitar recordar las ocasiones en las que su agenda estaba llena, y que siempre parecía encontrar tiempo para otros compromisos pero nunca para nuestra relación. Mis necesidades, mis deseos, se perdían en medio de su ajetreo diario. Y yo, en mi empeño por preservar lo que quedaba de nuestro amor, aceptaba esa situación como parte de la realidad y me adaptaba a él, organizando mi vida para al menos tener un momento juntos al día.

La desvaneciente luz rosa que nublaba mi vista revelaba con crudeza la triste realidad. No era solo el olvido de mi cumpleaños; era un reflejo de una conexión que se resquebrajaba. Años y años de tolerar migajas de amor mientras que yo lo daba todo.
La parte de mí que seguía enamorada de David intentaba culparse a sí misma, buscando razones internas para explicar la brecha creciente entre nosotros. 

David y yo no estamos bien, no soy tonta, pero joder, no quiero rendirme tan fácil con él. ¿Él se rendiría tan fácil conmigo?

—¿David? —lo llamo antes de que entre al baño. Va guapísimo con su corbata a medio desabrochar y su camisa con dos botones abiertos—. Vamos a cenar, ¿vale? Ya luego podemos ducharnos juntos si te apetece. 

—Vicky, ha sido un día complicado. Pero, da igual. Está bien, cenemos —exclama con resignación

Vamos hacia la mesa y me quedo parada al lado de la silla para ver si me decía algo respecto a la decoración pero solo se sentó allí y comenzó a comer como si nada así que imito su acción y comienzo a comer también. 

El silencio entre nosotros comienza a volverse incómodo después de unos minutos de puro ruido de vajilla golpeando entre sí. Suelto los cubiertos y me muerdo las uñas al no soportar la tensión del ambiente. Fingí una sonrisa antes de intentar volver a comer pero no pude hacerlo.

—¿Esto es lo que vamos a ser ahora? —pregunto, rompiendo el silencio—. ¿Convertirnos en mis padres?

—No sé de qué estás hablando. 

Hubo un breve silencio antes de que David suspirara, y sus ojos se encontraran con los míos, buscando alguna respuesta que aliviara la incomodidad.

—Victoria, ambos estamos bajo presión, pero eso no significa que...

—No estamos hablando de trabajo, David. Estamos hablando de nosotros —repliqué con firmeza. El perfume persistente y la revelación de que había olvidado mi cumpleaños actuaron como catalizadores, llevándome a confrontar las grietas que habíamos estado ignorando— ¿Estás enamorado de mí?

—Te quiero muchísimo, Vicky.

—¿Pero estás enamorado?

—¿Y tú? Porque si estás buscando excusas para romper conmigo, prefiero que me lo digas de frente —estaba por hablar,cuando él me interrumpió—. Apenas te soporto cuando te pones así porque dices estar enamorada pero me cuestionas.

—¡Claro que estoy enamorada! Estoy igual de enamorada de ti como el primer día. No lucharía por nosotros si no lo estuviera, pero es como si con cada minuto que pasara no soportaras estar a mi lado, como si te estuviera perdiendo. 

Una palabra hubiese bastado para callar todos los sentimientos que decidí exteriorizar. Una sola. Una mirada, una caricia, algo. Un indicio de preocupación, de que le importaba, de que quería que siguiera a su lado pero todo lo que recibí fue silencio y distanciamiento.

—Estoy cansado para hablar de esto ahora.

—¡Por Dios, David, dime algo!

David siempre había sido un poco impreciso e indeciso en varios aspectos de su vida, como en su carrera; con su trabajo, y en ese aspecto le di mucho aliento. Lo ayudaba, le daba apoyo y la dirección que necesitaba, yo tomaba las decisiones importantes y él se sentía cómodo al apoyarse en mí, pero, estoy cansada de ser su pilar porque mientras él está fuera construyendo nuevos mundos, yo me he quedado congelada en el tiempo, en una relación que murió hace años. Los problemas siempre han estado ahí pero decidí seguirlos a él y a su vida porque sabía que era todo lo que mis padres habían deseado para mí. 

—Ya te dije que te quiero. 

—No es suficiente y lo sabes. Escúchame, ¿qué necesitas? ¿Qué quieres que haga para que volvamos a la normalidad? ¿Necesitas que pase menos horas en el trabajo? ¿Que hable con mi padre para que te ascienda en la empresa?

—Vicky...

—¡No, dime! Lo que tú quieras —David parece quedarse sin palabras. Rasca su frente con nerviosismo y me mira de una forma que nunca había visto—. Te daré mi parte de la empresa si quieres —susurro, agarrando su mano por encima de la mesa—. Sé que aún no la tengo pero cuando firme los papeles será toda tuya —prometo—. Por favor, sé que podemos solucionar esto de alguna forma.

—Nada de lo que quieras darme va a convencerme de quedarme porque ya no te quiero a ti —finaliza—. Sería injusto para ti exigirte que cumplas mis expectativas después de todo lo que me has dado y también sería injusto para mí quedarme en un lugar donde no recibo lo que necesito. No es tan simple como ya no estar enamorado.

Me levanto de la mesa y comienzo a caminar por el apartamento tratando de asimilar todo lo que acaba de salir por su boca. La confesión de David resonó en la habitación como un eco melancólico. Sus palabras, aunque dolorosas, eran la verdad cruda que había evitado durante demasiado tiempo. Sentí cómo la certeza de lo inevitable se apoderaba de mí, dejándome con una sensación de vacío que no sabía cómo llenar.

—Victoria, lo siento —dijo, con una expresión de pesar en sus ojos.

Asentí con la cabeza, incapaz de pronunciar una palabra. La realidad de que él ya no estaba enamorado de mí se clavó profundamente en mi corazón. 

Mientras él hablaba de sus sentimientos, mi mente divagaba por los recuerdos de los años que compartimos. Me di cuenta de que, de alguna manera, me perdí a mí misma en la relación. Los muebles, la decoración, incluso la elección de mi propio hogar... todo reflejaba su gusto, su estilo. Mis preferencias quedaron en segundo plano, enterradas bajo las decisiones que él tomaba sin considerar mi opinión. Yo ya no era mía.

La sensación de vacío se apoderó de mí. Una sensación de pérdida que solo se intensificó cuando admitió que ya no estaba enamorado de la mujer que fui para él. Mi mundo, que giraba en torno a nuestra relación, de repente se volvía difuso y desconocido.

—Estoy intentando entenderlo —digo, volviendo a la mesa para levantar los platos y llevarlos hacia el lavavajillas—. ¿Qué no te di? ¿Qué hice para que no me quisieras? —pregunto con los ojos llenos de lágrimas, caminando de acá para allá como si eso fuera a tranquilizarme. 

Me quito los tacones antes de seguir con los cuestionamientos porque sé lo mucho que odia que los use. Voy al sofá y agarro su bolso para llevarlo a su sitio pero se me cae y las cosas quedan desparramadas en el suelo así que se acerca a ayudarme. 

—Lo siento, Vicky.

—No me llames así —pido. Tomo unas cosas más antes de levantarnos pero una tela llama mi atención así que la levanto—. David —llamo su atención—, ¿y esto qué es? —pregunto levantando las bragas que tenía escondidas en su bolso.

—Mi amor...

—No, ni "mi amor" ni nada. ¿De quiénes son? — se las tiro al pecho.

—Tuyas.

—No, no me vengas con esa mierda a mí, no vas a hacerme quedar como la loca igual que haces siempre. ¿De quiénes son? —murmura algo en forma de respuesta—. Si tuviste los cojones de ponerme los cuernos, ten los cojones para decirme con quién mierda lo hiciste.

La rabia, feroz e iracunda, ardió en mi interior. Aquella llama abrasadora consumía la confianza que había depositado en él. La sensación de ser despojada de la seguridad que creía tener con él me dejó temblando, enfrentándome a la verdad que había permanecido oculta por quién sabe cuánto.

—Mi secretaria.

Una sola lágrima cae por mis ojos y me encargo de secarla antes de que haya rastro de más. Me siento herida, perdida, desestabilizada y... libre. Sorprendentemente libre.

—Te quiero fuera de mi casa.

—No, Vicky —me toma por las muñecas con un fuerte agarre—. Sabes que no tengo a dónde ir. Por favor.

El eco del engaño resonaba con dolorosa claridad en cada rincón de mi mente. Cada abrazo, cada palabra de amor, se volvían pedazos rotos de una confianza quebrantada. La sensación de haber sido tocada por manos que también acariciaban a otras, de haber compartido abrazos que albergaban secretos ajenos, se convertía en un amargo nudo en mi estómago.

Puedo sanar todo lo que quiera, pero nunca superaré el hecho de que él tuvo el descaro de tocarme y abrazarme sabiendo que estaba acostándose con otras. Que yo estaba dando todo por él y que nunca fui lo que él quería.

A pesar de mis esfuerzos por darlo todo, por ser lo que él necesitaba, descubrir que nunca fui suficiente me hace sentir como una niña pequeña que busca la atención de sus padres una vez más.
El peso del engaño, de haber dedicado mi tiempo y afecto a alguien que no me valoraba de la misma manera, se volvía una carga cada vez más insoportable.

Sanar heridas físicas puede ser una tarea ardua pero evitar que tu corazón perdone a alguien que amas es en realidad mucho más difícil que simplemente perdonarlo. No son las acciones de una persona las que más duelen, es el amor. Si no hubiera amor asociado a la acción, el dolor sería un poco más fácil de soportar pero no puedo seguir aguantando esto.

—Ese ya no es mi problema —digo, sacando toda la fuerza interior que tengo. Camino hacia la escalera para ir a la que ahora es mi habitación pero antes de comenzar a subir, me doy vuelta para verlo patéticamente arrodillado donde lo dejé—. Voy a bajar en unos minutos y más vale que no estés aquí, David. Lo sigo en serio.

—Este es nuestro hogar, Vicky.

—El apartamento está a mi nombre; las cosas dentro de él están a mi nombre, cada mueble, aparato y cuadro fueron comprados con mi dinero, así que este es mi hogar y te quiero fuera de él.

Voy hacia mi habitación acompañada de Rocky, quien todo este tiempo nos había visto pelear. Nos sentamos juntas en la cama y es como si no hubiera nada dentro mío. No soy capaz de mostrar ni una sola emoción. Mi mente está en blanco. Trato de convencerme, pero, ¿cómo me aseguro que fue la decisión correcta si no siento absolutamente nada?

Mi familia dirá que soy débil por renunciar a esta relación, pero, yo no estoy de acuerdo. Hice todo lo que pude hacer y llegué a un punto en el que me siento física y emocionalmente agotada así que la única opción que me queda es irme, no porque quiera sino porque tengo que hacerlo por mi propia cordura y tranquilidad. 

Ahora, sé que nunca más tengo que permitirme quedar en segundo lugar en mi vida una vez más, nunca permitiré ser ignorada y tratada como si mi vida no importara. Tengo sentimientos, necesidades y son importantes también. Son lo más importante. Soy lo más importante, incluso cuando David solo me toleraba. 















holiss, cómo andan??
espero que les haya gustado

funa a David para variar pero empoderamiento de Vic, que siempre es lindo de ver

saben que no soy española así que si ven algún error, no duden en hacérmelo saber con confianza

gracias por leer, votar y comentar
las quieroo <33

Continue Reading

You'll Also Like

846K 126K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
156K 4.8K 17
- ; 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐆𝐋𝐎𝐖 Año 2022. Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo, acaba de anunciar su retiro de la Fórmula 1 y, con ello, acepta da...
13.8K 597 22
La noche dónde Daphne vé a su 'novio' y a su hermana besándose muy apasionadamente en la habitación del hotel... Ella decide irse y tomar un nuevo ru...
11.9K 1.3K 15
⇨❝ dónde Max recibe mensajes de su hater número uno ❞ Spin Off (series). 𝙂𝙧𝙤𝙪𝙥 𝘾𝙝𝙖𝙩 ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘