Jin GuangYao ya no pudo ocultarse más de su padre por lo que regresó a la secta Jin, no sin antes despedirse de su querido hijo y futuro prometido
- A-Yang cuida que tu padre esté sano y no me engañe mientras no estoy - Nie Yang dio una sonrisa maliciosa mientras asentía a su querida madre y miraba de reojo a su padre que al ver a sus dos amores suspiro cansado
MingJue le dijo a su hijo que se prepara para sus clases mientras el se despedida de su pareja - así que estás seguro de que te seré infiel mientras no estas - GuangYao posó su mano en el rostro de su prometido - por supuesto que no solo es un seguro para el futuro - MingJue colocó su brazo alrededor de la cadera de GuangYao y lo acercó para darle un beso - espero que regreses pronto - MingJue se acercó a la oreja de GuangYao - y mientras estás en la secta Jin ni se te ocurra serme infiel - MingJue bajo su mano hasta el trasero de su pareja - porque ya sabes lo que te ocurrirá - GuangYao se sonrojo retiró el brazo de MingJue y salió de la habitación mientras le daba un mirada desafiante a su amante.
En Lanling Jin
Jin GuangYao odiaba estar en la secta Jin pero al mismo tiempo era lo que más anhelaba o eso era lo que pensaba hasta que se dio cuenta de que su madre era la que le había metido la idea en la cabeza desde que tuvo uso de razón; se sentía estúpido por seguir las órdenes de su padre cuando él nunca se había dignado ni a darle una mirada, mucho menos a ver sus talentos así que porque mejor no dárselos a alguien que si los valorará no solo por lo que podría ofrecer sino también a él como persona; pensó que le podría dar todo a su Er-ge pero el ya tenia a alguien por el que lo daría todo así que migró a otros brazos que lo sostendrán por el resto de su vida.
Las preocupaciones del Jin no eran solo por amor a MingJue también por lo que le había hablado Nie HuaiSang sobre las desviaciones de Qi que los Líderes Nie sufren por su método de cultivo por lo que después de que su padre fuera sentenciado podría hablar con el Maestro Wei sobre el tema para alargar la vida de su futuro esposo, pero primero tendría que salir de la reunión que tenía con sus padre; Jin GuangYao camino hasta la oficina de su padre dando tres golpes entro y lo vio sentado en una silla al lado del escritorio con una dama de turno para satisfacer sus instintos carnales, ese hombre la verdad no podía estar quieto ni por un segundo, suspiro y se preparó mentalmente para soportar al hombre.
Continuará...