28.
DAMEN.
Tomás y Matías con un cadáver ¿Qué han hecho? Matías parece ser un chico tan tranquilo, que jamás lo imaginé sosteniendo y escondiendo un muerto. De Tomás realmente lo espero todo, de él no hay nada que pueda llegar a sorprenderme, es un superviviente, que sabe muy bien que hace pese a que es demasiado impulsivo. Es probable que su impulsividad haya arrastrado a Matías con él.
— Tengo que saber que está pasando. —dice Lilit. La sujeto para que no cometa la estupidez de perseguirlos y enfurezca a un chico que no conoce límites.
— Tú tienes que ir con Luca. Yo me encargo de descubrir en qué se ha metido tu hermano, pero quiero algo a cambio.
— Siempre quieres algo a cambio, no sé de que puedo sorprenderme. —cruza los brazos. — Dime ¿Qué tengo que hacer para que me ayudes con Matías?
— Vas a ir con Luca a cenar con el recién llegado ¿No? Quiero que averigües todo de él. —ríe.
— Con lo poco que hemos hablado ha sido suficiente para saber que no es un chico nada fácil. Parece astuto, bastante inteligente y dudo mucho que me cuente algo sobre él ¿Para qué lo necesitas? —su pregunta me obliga a suspirar. — No te ayudaré si sigues viéndome como una enemiga.
— No te veo como mi enemiga. —alza las cejas— Nunca podrías ser una amenaza para mí.
— ¿Buscas vengarte usando al chico?
— Deja las preguntas. Te contestaré cuando llegue el momento, ahora necesito que hagas lo que te pido. —mueve la cabeza. Es demasiado curiosa, debe tener mucho cuidado.
Se dirige a la salida. La detengo justamente antes de que abra la puerta y giro su cuerpo tras agarrarla del brazo. Sus ojos me miran cálidos, se muestra demasiado silenciosa, más de lo que ella realmente es. Ya no tiembla, parece más segura, aunque es solo una coraza que sabe usar a la perfección.
— No dejes que Luca te toque. —digo serio, provocando que de sus labios salga una sonrisa.
— De momento solo puedo prometerte que haré lo posible para saber cosas de Damon. No me hagas jurarte nada más y menos si no puedo controlarlo.
Finalmente se marcha. No debo ser estúpido y mucho menos permitir que la obsesión controle mis decisiones y criterios sobre ella. Tengo que seguir enfocado en mis verdaderos deseos y dejar lo demás atrás. Ahora que ella esté con Novak no es lo importante, lo importante es que hay un chico que físicamente es muy parecido a mi antigua versión, al joven Damen que existió mucho antes de la operación de cambio de rostro. Damon, la verdad es que demasiadas casualidades lo apuntan a él.
Bajo las escaleras. Tomás y Matías no deben estar muy lejos.
— Hay que tener cuidado con ese Tomás. —escucho. Me escondo detrás de una columna y trato de seguir escuchando.
Los dos chicos se detienen para hablar a poca distancia de donde estoy.
— Alessio, creo que estas exagerando.
— No. —le contesta con mucha seguridad. — Has oído todo lo que dicen de él.
— No me digas que le tienes miedo.
— Claro que no, imbécil. —lo empuja. — Pero no es de fiar. Se mantiene solo e incluso le ha disparado a Luca.
— Ya. Él ha sido capaz de hacerlo, dicen que solo una persona antes de él lo hizo. Lo extraño es que siga con vida y entre nosotros.
— Ahora Lucas lo considera necesario, ya has visto lo que acaba de hacer. —llama aun más mi atención.
¿Qué has hecho, Tomás?
— Ninguno de nosotros estamos seguros aquí. Nuestra vida le importa una mierda a Luca, solo quiere esclavos que hagan lo que él pide y si no somos de utilidad nos mata. —dice con rabia, patea una lata y resopla. — Adriano solo es el primero de nosotros que morirá.
— ¿Y si acabamos con Tomás? Él es el único que no ha hecho el juramento de hermandad.
— Dante, por supuesto que Tomás morirá.
Siguen caminando.
Parece que Tomás ha obedecido una orden de Luca. Por alguna razón ha dejado la rabia y ha decidido obedecer. Creo que ha entrado en razón y se ha dado cuenta de que la única manera de acabar con sus enemigos es uniéndose a ellos para destrozarlos desde dentro.
Su personalidad me confunde mucho más que el parecido de Damon. Tomás me recuerda demasiado al Damen del pasado, tanto que a veces me veo reflejado en él, pero es imposible, solo uno es mi hijo y a los demás solo los han moldeado para parecerse a mí. Luca pensó en confundirme con varios adolescentes para estar preparado por si regresaba.
Tomás: el chico rebelde, desobediente, audaz, con el evidente gen de psicópata con el que yo nací y tan inteligente como era cuando tenía su edad. Fue maltratado desde niño, usaron el mismo patrón para convertirlo en alguien como yo, y lo más importante es que no está muerto después de dispararle a Luca.
Matías: no se parece en nada a mí, pero sí demasiado a Dulce. Tiene su bondad, sus ojos e incluso sus gestos. Sigue con vida a pesar de no serle de utilidad a Luca y dudo mucho que después de matar a los padres de Lilit, le preocupe lo que ella sienta por su hermano.
Damon: físicamente es casi una fotocopia mía en mi juventud. Lilit dice que tiene una personalidad fuerte y que es muy inteligente. Pero lo más importante es que Luca lo tenía escondido, alejado de todo, que no desea que nadie sepa que está aquí y que lo considera su hijo.
Los tres tienen algo que los señala como Theo. La única salida es conseguir una prueba de ADN y de esta manera sabré quien es mi hijo. Ahora que por fin están los tres cerca, descubriré quien de ellos es el niño que me arrebataron.
Sigo mi camino en busca de Tomás y Matías. Lucas ha ordenado la muerte del chico que han asesinado, lo que quiere decir que están cerca y estarán deshaciéndose del cadáver. Tiene muchas opciones, pero la favorita de Luca es el acido porque elimina absolutamente todo. Me dirijo a las caballerizas, allí tiene una nave a la que fui más de una vez cuando niño. Justo al llegar, los dos salen de ella hablando como si nada hubiera pasado, algo que no me sorpende de Tomás, pero sí de Matías ¿Su personalidad es fingida y en realidad no es tan bueno?
— ¿Qué haces tú aquí? —pregunta Tomás.
— Puedo estar donde me plazca. —contesto. — He oído que uno de vosotros ha matado a uno de los chicos ¿Quién ha sido?
Tomás ríe. — ¿Por qué tenemos qué darte explicaciones?
— Porque quiero. —me acerco. La cara de Tomás cambia y se muestra furioso. — Esa cara quizás asuste a los cuatro imbéciles que planean matarte, pero para asustarme a mí —saco mi pistola y se la pongo en el cuello— tienes que ser más inteligente, más rápido y menos engreído.
— Delko ¿Mi hermana está bien? —pregunta Matías.
— Tu hermana está muy bien. —Tomás vuelve a reír.
— ¿Ahora eres niñero, Delko? —me pregunta Tomás. —¿Quieres cuidar de mi hermano pequeño?
— Cuidado con tus burlas, Tomás. Para mí tu hermanito es insignificante y sabes lo que eso significa. —frunce el ceño. — Aprende a controlarte, mantén las debilidades en silencio y no podrán herirte.
Guardo el arma. Los dos se miran confusos y me dispongo a entrar en la nave para ver que han estado haciendo. Como suponía han hecho lo que Luca ha ordenado con el cadáver y ahora solo tienen que esperar para que finalmente desaparezca.
— ¿Quién lo ha matado?
— Yo. —confiesa Tomás.
— ¿Por qué me mientes? —le pregunto. — Es evidente que no has sido tú. Matías suda, está nervioso, también tiene golpes y marcas de forcejeo. Además, habrías alardeado la primera vez que lo he preguntado, pero has actuado a la defensiva.
— Luca...
— Te lo ha pedido para comprobar tu lealtad. —doy por hecho. — Es tu primer muerto, ya aprenderás.
— ¿Se lo dirás a Lilit?
— Es probable que se entere, pero no diré nada si haces algo a cambio.
— ¿Algo a cambio? —pregunta confuso.
— Te lo diré más adelante, pero ten en mente que me debes algo.
Tomás me detiene. Lo sé, quiere saber quien planea matarlo, sabía que le entraría la curiosidad y está actuando tal como pensaba.
— ¿Quién quiere matarme? —pregunta.
— Si te lo digo, me deberás un favor. —respondo con una sonrisa.
— Dilo.
— Uno de ellos se llama Alessio, el otro dijo Dante. —mueve la cabeza. — Hay un pacto en la mansión, una especie de hermandad y todos te odian.
LILIT.
Llega la hora de irnos. Luca me espera en el coche y al verme relame sus labios de una manera asquerosa. Entro con él en los asientos de atrás del coche y sus manos se posan en mis muslos, mucho más arriba de lo que debería y tengo que aguantar todas las sensaciones que estoy sintiendo para que no enfurezca.
— Después nos quedaremos en una habitación. —roza la nariz en mi cuello. — Hace mucho que no te disfruto.
— Sí.
— Estaremos unas horas con mi hijo y después me tendrás toda la noche para ti. —deja un beso en mi cuello. — Si no tuviera tanta prisa... no aguantaría hasta después. Estás hermosa.
El conductor llama su atención y él se aleja de mí para hablar con él. Con rapidez me limpio como puedo el cuello y trato de no entrar en pánico. Quiero abrir la puerta y tirarme en marcha de este coche. Sentirlo cerca, que sus manos rocen mi cuerpo y su asquerosa boca me bese, es insoportable. Hasta su aliento me da repugnancia. Sé que tengo que fingir, pero no es fácil, ni siquiera puedo mirarlo a la cara sin tener que contener las ganas de clavarle las llaves de mi habitación en el cuello.
Cuando al fin llegamos, me siento aliviada de no tener que seguir a solas con él. Su hijo nos espera en el restaurante, bastante puntual y con un atuendo bastante casual que me hace recordar mucho más a Damen.
— ¿Por qué te has puesto un chándal para una cena? —le pregunta, claramente en un reclamo.
— Porque estoy cómodo y cansado de usar trajes elegantes. —responde.
— Estás frente una dama, deberías comportarte como un caballero.
— La dama es tu esposa, no la mía. —contesta. Luca parece furioso, pero aún así no actúa como de costumbre.
Ordenamos la cena. Ellos hablan sobre el extranjero y la vida que Damon ha tenido allí. Parece que Luca lo obligó a irse y Damon guarda resentimiento por ello. Nunca quiso estar allí pero él no le permitía regresar, ni siquiera en las fechas importantes. Según sus reclamos, tampoco había ido a visitarlo antes.
— Lilit ¿Cómo conociste a mi padre? —me pregunta. Los ojos de Luca me atraviesan y puedo sentir sus advertencias.
— En una fiesta.
— Una fiesta. —repite. — Ya sé, en una de esas fiestas donde mi padre invitaba a jovencitas.
Luca golpea la mesa, pero Damon ni siquiera pestañea, solo lo mira con una amplía sonrisa. No le tiene ningún miedo, es el único capaz de decirle tantas cosas y no sentir nada al respecto.
— ¿No fue así, papá? —le pregunta.
— Por supuesto que no. —responde. — No vuelvas a insinuar algo así ¿Me oyes?
— No lo insinuaría si no te conociera. —contesta. — Vale.
Luca se muestra nervioso. Es la primera vez que lo está o por lo menos la primera que lo he presenciado. Damon sigue sonriente, bebe de un trago la bebida que se ha pedido y se distrae con el teléfono. No sé, es difícil de descifrar, mucho más complicado de lo que pensaba. No es un chico fácil, pero sí tiene las cosas muy claras.
Por sus actitudes, respuestas e enfrentamientos durante toda la cena, está claro que Damon conoce a Luca demasiado bien y que nunca ha sido engañado para verle como un padre perfecto.
— Quiero ir a la mansión.
— Te he dicho que no irás hasta que solucione un problema, no me hagas repetírtelo.
— Estoy arto de estar lejos de mi casa. —le dice molesto.
— Damon, cállate de una vez. No irás y como sigas actuando así volverás mucho antes al extranjero ¿Me has oído? —se levanta. — Voy al baño.
Se va. Damon empieza a reír de la nada y apoya los hombros sobre la mesa e inclina su cuerpo hacia mí. Sus ojos son igual de intimidantes, hasta su voz lo es, todo él me recuerda demasiado a Damen. Mueve la cabeza, me mira como si estuviera analizándome y de repente asiente.
— Eres una prostituta ¿No? —pregunta.
— Tú eres adoptado ¿No? —ríe.
— Vamos. No me harás creer que estás con este viejo por amor.
— No, no estoy por amor, pero tampoco por dinero. —explico. — Es demasiado complicado para hablarlo en cinco minutos.
— Entonces te está obligando.
— No deberías preguntarlo aquí, puede escucharnos. —digo en voz baja.
— Tardará. Conociéndolo debe estar comprando y metiéndose sustancias. Este hotel es suyo, todos saben como atenderlo.
— No pareces un chico de catorce años.
— Los tengo, pero maduré a una edad temprana. —dice.— ¿Quieres qué te ayude a escapar?
— No puedo escapar y seguro que me pedirías algo a cambio. —ríe. — Solo hazme un favor. Ayúdame a emborracharlo tanto que no pueda seguir en pie.
Se asegura de que él no regresa todavía y me ofrece su mano para hacer un trato.
— Cuando quede inconsciente vendrás conmigo a la mansión. —propone con una sonrisa.
— ¿Por qué insistes tanto en ir? No eres un ignorante, conoces muy bien como es ese mundo y dudo mucho que tu deseo sea volver allí. —echa su cuerpo en la silla. — Dime la verdad, de lo contrario no iré contigo.
— Mi padre me ha estado mintiendo toda la vida y ya se la verdad.
— No es suficiente.
— No confío en ti, es más que suficiente. —niego con la cabeza.
— Si quieres trato, tienes que confiar o le diré a tu padre lo que pretende y quedaré mucho mejor. Me arriesgo demasiado, sabes que me matará si se entera.
— Me dijo que mi madre vivía muy lejos y que le perdió la pista hace mucho. Siempre me decía que me abandonó de niño en su puerta y que nunca pudo encontrarla. Ahora sé que no es verdad y que ella está en la mansión. —cuenta. No puede ser, no hay más mueres allí. Solo las que entran de vez en cuando para su diversión.
— No hay otra mujer allí, solo yo. Las demás son prostitutas que él contrata para entretenerse. Estás equivocado, Damon. La hubiera visto y jamás me he cruzado con ella, tampoco he escuchado sobre una mujer encerrada.
— Claro que no, ella esta muerta. —ahora sí que sus palabras me sorprenden. — Mi madre está enterrada allí.
🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤
N/A: ¡Hola! ¿Cómo están? Espero que estén muy bien. Aquí os dejo un nuevo capítulo que espero que os guste como a mí. Hay tantas intrigas, tantas mentiras, quizás todo lo que pensáis no es así realmente.... 🫣 Recuerden dejar sus comentarios y sus teorías ¡Lo leo todo! 🔥🔥🔥🔥🔥 Me encanta conocer vuestras opiniones y reacciones.
P R E G U N T A S:
¿Por qué los tres adolescentes se parecen tanto?
¿Matías no es cómo muestra? ¿También tiene un lado oscuro?
¿Por qué Tomás obedece a Lucas?
¿Lilit conseguirá quitarse a Luca de encima?
¿Qué os ha parecido la manera en al qué Damon trata a Luca?
¡Déjenme sus teorías! ❤️✨✨
¡Nos leemos el próximo Lunes! 👀