🇺🇸 | Los Ángeles, California
30 de Julio del 2023 | 10:40 a.m.
ʚ Louise pov ɞ
Después de la plática que tuve con Alexis me sentí aliviada.
Era como si me hubiera quitado un peso de encima, como si por fin después de mucho tiempo le mostrara a alguien lo que realmente soy.
Alexis me había venido a dejar a casa después de darme un dulce beso de despedida, quedamos en vernos el día de hoy en la oficina pero aún no había llegado.
Suspiré garabateando en mi carpeta, era de esos días en los que el despacho estaba en tranquilidad y odiaba cuando no tenía trabajo hasta para llevar, pues no era alguien que pudiera estar sin hacer algo.
Conteste algunos correos personales y confirmé los vuelos para Paris, aunque todavía tenía un boleto extra que no sabía si comprar. Mordí mi uña del dedo pulgar unos segundos y antes de dar aceptar a la transacción alguien tocó la puerta de la oficina de papá.
—Adelante, pero si busca al Señor Horowitz, no está—dije tecleando en la computadora mientras comenzaba a enviar un audio a mi manager—...Si querido, yo lo sé pero necesito que la toma de medidas sea el viernes próximo, tengo que acompañar a papá a su consul...—levanté el rostro cuando la puerta se abrió—¡Luego te llamo, oh por Dios...!—envié el audio y me levanté de la silla—¡Están preciosas!—dije cubriendo mi boca.
—Ayúdame por favor—dijo Alex de forma golpeada y corrí a su auxilio.
Le ayude a poner el arreglo floral en una de las mesitas de papá.
—¿Y esto?—le pregunté acariciando una de las flores.
—Las vi en una florería cerca de mi casa y te las traje—se encogió de hombros.
—Eres un lindo—dije sonriéndole.
—Basta—simuló estar apenado—¿Qué tal tu día?—me preguntó acercándose para darme un beso en la mejilla.
Ambos caminamos hacia el escritorio de papá y tomé asiento en donde me encontraba antes girando en la silla.
—Bastante bien, gracias por preguntar, no hay tanto movimiento así que todo esta relajado—comenté divertida parando de girar frente a el—¿Qué tal tu mañana?—pregunté.
—Bien, la verdad no he estado durmiendo bien—hice una mueca—Se descompuso otra vez mi auto y mi hermano esta más insoportable que nunca—dijo frustrado mientras ponía a funcionar el péndulo de papá.
—Podemos ir a comer algo juntos si quieres, podemos comer enchiladas—pronuncié con dificultad y el sonrió levantándose y viniendo hacia mi.
—Acepto—dijo dándome un beso en la cabeza, camino hacia la puerta y soltó un suspiro—Iré al archivero, tengo trabajo ahí pero llámame cuando vayas a comer—asentí despidiéndome con la mano.
El día paso tranquilo a decir verdad, leí algunos casos, adelante bastantes análisis de pruebas, me di una escapada al área de derecho familiar, jugué con algunos pequeños que estaban siendo entrevistados por la psicóloga infantil y después Alex me envió un mensaje preguntando si ya podíamos ir a comer algo, confirmé despidiéndome del pequeño con el que estaba jugando y le dije que nos veríamos en el estacionamiento.
Lo esperé aproximadamente dos minutos y ya estaba saliendo del ascensor caminando a paso decidió hacia mi, desbloquee el auto.
—¿Quieres que maneje?—me preguntó y lo pensé un momento, "no va a suceder nada Louise" me recordé y asentí entregándole las llaves.
Cada uno subió en los lugares indicados, yo puse mi cinturón de seguridad y el arranco el auto, una vez estuvo apunto de ponerse en marcha lo detuve.
—Ponte el cinturón Alex, por favor—dije un poco suplicante y el asintió haciéndolo sin rechistar.
Condujo hacia el lugar que me mostró y por primera vez entramos al establecimiento.
Quede embelesada por las decoraciones, había banderines de diferentes colores con figuras de calaveras, manteles coloridos, flores anaranjadas, grandes sombreros colgados en la pared y Alex jalaba mi mano para sentarnos en una de las mesas.
—¿Te gusta?—me preguntó y por primera vez lo miré.
—Es bastante colorido, me encanta—dije sonriéndole.
—A esto le decimos «papel picado»—levante una ceja—Se llama así porque las personas que los hacen llegan a picarlo con un martillo y un cincel pequeño, con eso hacen las figuras, hay de todo, escriben palabras, hacen dibujos excelentes como aquel—señaló uno donde dos esqueletos bailaban, podría jurar que era imposible que una persona hiciera eso solo con las manos y un par de artefactos.
—Son muy talentosos en tu país—dije sorprendida—¿Qué son esos?—señalé una estatuilla bastante colorida de un perrito con alas y cola demasiado larga.
—Oh, a esos les llamamos «Alebrijes»—dijo sonriendo y me encantó escuchar como pronunciaba aquella palabra. Se había convertido en mi favorita—Son combinaciones de animales, puedes tener un jaguar con alas y cuernos, todo lo que tu mente imagine, las personas los hacen de engrudo y papel o cartón, las pintan de colores chillantes o neon pero cada uno tiene su significado, es algo genial—se encogió de hombros—Mi mamá en la casa de México tiene un montón porque solía juntarme a mi y a Andrés con nuestros primos para que los hiciéramos—escuché atenta su explicación.
—Eso es impresionante y es lindo que compartas parte de tus raíces conmigo—sonreí alcanzando su mano.
—Es lindo que te intereses por conocerlas—levantó nuestras manos y dio un suave beso en mis nudillos haciéndome sonreír.
—¡Alex, que bueno verte por acá mi niño!—pronunció una mujer de mediana edad llegando a abrazar al chico, los miré con una sonrisa.
—Lo mismo digo Conchita, cada día más guapa—le guiñó el ojo y la mujer sonrió dándole un golpecito en el brazo.
—Basta, que mi Don Ponchito se me pone celoso—dijo en tono de broma, de lo que decían yo entendía un poco más del cincuenta por ciento—No me vas a presentar a esta hermosura—comentó señalándome.
—Oh, claro, ella es Louise mi...—noté que no sabía como presentarme y no era su culpa, ninguno sabía que era del otro, reí un poco interrumpiéndolo.
—Soy Louise, una muy buena amiga de Alex—extendí mi mano para saludarle y ella me jaló conectándonos en un abrazo.
—Estas hermosa, niña. Mucho gusto en conocerte Louise, soy Conchita, la madrina de este querubín que estás acompañado—el chico rodó los ojos y lo miré asombrada.
—¿Es tu madrina?—pregunté y el asintió.
—Me mudé a California un par de años después de su bautizo, pero siempre estuve al pendiente de él—me alejé de ella para sentarme en mi lugar.
—Mucho gusto—le dije y ella parecía que resplandecía de la felicidad.
—El gusto es todo mío cariño—saco un block de notas—¿Que les puedo ofrecer?—nos preguntó y Alex pareció pensarlo.
—¿Quieres probar algo nuevo?—me preguntó y le sonreí.
—Sorpréndeme, Maldonado—dije divertida y después ordeno para ambos.
Mientras esperábamos nuestro pedido el chico y yo hablábamos sobre el trabajo, tanto de oficina como el de redes sociales.
—Por cierto...—continúe hablando—Me voy a Paris a principios Octubre...—dejé la frase en el aire.
—¿Cuantos días vas?—me preguntó.
—Probablemente una semana como mínimo, pero se puede extender mi estadía—carraspee—Es la pasarela de L'Oréal, mi regreso oficial a el modelaje—dije algo emocionada, pero no quería abrumarlo con eso, hablar del tema era como tener un dejavú.
—Me alegra Beth—tomó mi mano sobre la mesa—¿Como te sientes con eso?—me preguntó y suspiré.
—Pues bastante nerviosa, hace años que no piso una pasarela—comenté nerviosa—Pero se que lo haré bien, es un momento que va a llevarme a lo más alto de la cúspide—reí—después de la pasarela tengo publicidad y photo shoots, ya sabes las típicas cenas también vienen incluidas, pueden salir más eventos durante esos días pero espero todo esté tranquilo—reí.
—No dudo que vas a hacerlo genial—paso un dedo por mi mejilla haciéndome sonreí.
—Estuve pensando...—carraspee—¿Te gustaría ir?—le pregunté—Obvio entiendo que digas que no, solo fue algo que me pasó por la cabeza—comenté.
El chico sonrió ahora mostrando los dientes.
—Me encantaría ir Flaca, pero mamá quiere que vayamos a México en octubre—carraspeó—Solo ten por seguro que voy a estar viéndote donde sea que estes, siempre—apretó mi mano haciendo que soltara un suspiro digno de chica enamorada.
—Espero que sea cierto, si no me voy a molestar bastante—bromeé y el me guiño un ojo.
—No podría mentirte...—me miró a los ojos—Nunca lo haría, no después de todo—por un momento me perdí en sus ojos, en el, en su forma de ser, en el respeto que le había tenido a mis palabras y su compromiso con esto que recién teníamos.
—Es bueno saberlo, porque yo tampoco pienso hacerlo, Alex—susurré y acaricio mi mano con su pulgar.
—¿Tomaste ya las vitaminas y los ansiolíticos?—me preguntó, negué saliendo de nuestra burbuja, busqué en mi bolso y al no encontrarlas recordé que las había olvidado.
—Diablos—me queje en bajito—Las dejé en la oficina—comenté y el chico hizo una seña para que esperara, salió del restaurante regresando a los pocos minutos.
—Me tomé la molestia de conseguirlos, Justo por si algún día estamos juntos y no los llevas contigo. Espero que no te moleste porque...—y calle sus ridículas disculpas poniendo mis labios sobre los suyos, al inicio el chico se quedó inmóvil pero después de unos segundos subió su mano hasta mi mejilla dejando suaves caricias con su dedo pulgar, sonreí a la mitad del beso y el también.
—Bueno, Bueno, ya entendí lo de "Muy buenos amigos"—escuchamos a una voz tras nosotros decir y nos separamos sumamente sonrojados encontrándonos a Conchita quien solo sonreía mientras nos miraba cómplice.
Ahí fue la primera vez que probé la "Cochinita pibil" y mi boca ardió con la salsa "Valentina" Alex y yo nos reímos bastante, lo compenso comprándome un poco de helado de queso y zarzamora.
Ambos habíamos comenzado a pasar mucho más tiempo juntos después de eso, hicimos pasantías en la oficina de papá hasta mediados de agosto y todo fue un sin fin de trabajos en equipo.
Habíamos realizado algunos juicios de divorcio en los que papá estuvo como nuestro tutor, fuimos de jurados a un juicio del área de derecho penal y tomamos declaraciones para casos que habían sido reabiertos. Todo estaba bien, hasta que durante los primeros días de Septiembre llegó a mis oídos una noticia que me descoloco un poco.
🇺🇸 | Los Ángeles, California
05 de Septiembre del 2023 | 1:00 p.m.
ʚ Louise pov ɞ
Estaba en la cafetería comiendo con Alex, ambos cursábamos el último semestre de universidad y era genial tenerlo conmigo, Destiny y Kendrick comenzaron a salir hace un mes atrás, durante el verano y solo los veía en clases o por los pasillos de la escuela, nada era lo mismo sin Tina y Chad pero todavía nos reuníamos cuando salían n del trabajo o los fines de semana para comer o ir de compras.
—¡Eres un exagerado!—dije riendo cuando el chico comenzó a quitar la cáscara de las uvas—Solo cómela así.
—No, me da asco—dijo intentando despegar un pedazo de piel de la fruta de su dedo, rodé los ojos y la quite de sus manos para poder hacer el trabajo por el. Cuando termine se la entregué y limpié mis manos con una servilleta.
Tomé mi teléfono y entre a mi navegador para refrescar las noticias, me gustaba leer lo que pasaba en California, desde los chismes de famosos hasta los escándalos en el mundo de la política.
Bebí un poco de mi café, la verdad es que no podía consumirlo por mi condición actual pero decidí darme un gusto después de mi abstinencia por más de dos meses.
Bajé las notas leyendo el encabezado de cada una hasta que ví mi nombre en una de ellas, fruncí el ceño y la abrí, después de eso mi teléfono comenzó a vibrar con insistencia, una notificación tras otra iba llegando a él y mi mundo se congeló.
"Condenado a diez años por medio de la «Ley Emilia» el responsable de la muerte del Joven Milo Anders, novio de la modelo e influencer Louise Horowitz ha salido tras las rejas después de haber ganado el juicio por su libertad condicional"
Apagué mi teléfono y lo dejé boca abajo en la mesa, puse el botón de notificaciones en silencio y sentí que me asfixiaban.
—Hey bebé, ¿Estás bien?—preguntó Alex y tuve que mantener la compostura.
—No, sácame de aquí por favor—pedí en un susurro tembloroso y el chico tomó nuestras cosas guardándolas en su mochila, mis manos temblaban y sentía el corazón desbocado.
Habían liberado al asesino de Milo y papá no me había dicho nada...
Me levanté y Alex me tomó por los hombros guiándome hacia el estacionamiento de la universidad, teníamos un par de clases pero no me interesaba eso en este momento.
—¿Tienes tus pastillas contigo?—me preguntó buscando mi botella de agua y asentí sacándolas del bolso de mi chamarra, intenté sacar una del pastillero pero el temblor de mis manos fue un impedimento, Alex me quitó el bote y la sacó por mi poniéndola en mi mano derecha, las lágrimas salían y yo no podía terminar de articular una sola frase—Tranquila cariño, respira—el pelinegro me abrazaba en el asiento de atrás de su automóvil, acariciaba mi cabello con suavidad y puso una de mis manos sobre su pecho para que pudiera seguir su respiración.
Aún sin calmar la taquicardia que me invadía en ese momento le di la noticia con la voz rota.
—Yo se que es difícil Louise, no puedo decirte entiendo tu sentir, pero es algo que tarde o temprano sucedería—dijo besando mi cabeza—Antes de hablar sobre esto necesito que respires—asentí aún acurrucada en su pecho, no se cuanto tiempo pasó pero cuando recuperé la compostura tenía el rímel corrido y las mejillas manchadas.
—Perdóname—fue lo primero que dije y el limpió mi rostro.
—No tengo nada que perdonarte, eres humana, no puedo pedirte que no sientas algo que te dejo marcada de ese modo—dijo tomando mi mano.
—No mereces está mierda Alex, no lo mereces, puedes ir y buscar a alguien que no tenga este problema, alguien que no viva con este fantasma—dije lo último con un nudo en la garganta.
—El problema es que no quiero a nadie más Louise—susurro—Lo hablamos el día de la graduación de los chicos, vamos lento, vamos bien y yo no te voy a presionar para que dejes de pensar en el. No puedo negar que me descoloca un poco, pero créeme que se que lo que sientes por mi es real, yo te voy a dejar el día que me lo pidas, mientras tanto aquí estaré.
—Porque lo es, es real, te quiero—susurré temblorosamente—Estoy enamorada de ti—confesé.
—Entonces no tengo de que preocuparme—beso mis labios.
—Pero es injusto—dije acercándome a él.
—Fue una pérdida fuerte a una temprana edad, no quiero reemplazar a Milo, ni quiero ser ese alguien que te haga olvidarlo—jugó con nuestras manos—Además, aún nos falta mucho para conocernos completamente y yo estoy bien con estar a tu lado.
—No eres su reemplazo Alex, porque lo que sentí por él es diferente a lo que siento por ti ahora, en este momento—le dije—Son dos tipos de amor diferentes. Solo—cerré los ojos—La noticia me tomó por sorpresa, porque para eso debió haber habido un juicio y papá no me dijo nada—le conté.
—Supongo que para evitar esto cariño—solté una risa nasal.
—A veces se le olvida que soy una persona de redes sociales, mi teléfono está bombardeado con la noticia—dije suspirando.
—Pues apaguemos el teléfono—dijo golpeando mi nariz con la punta de su dedo.
Entonces regresamos a clases, después de arreglar mi maquillaje corrido por supuesto. Aún había mucho que hablar y situaciones que poner sobre la mesa, pero teníamos tiempo, cada día confirmaba más que el era la persona correcta, no me presionaba, no me recriminaba nada y no se enfadaba con que el tema de Milo me siguiera afectando.
Por eso tomé una decisión. Iba a regresar a terapia, por mi, por él y por el futuro que pudiese aguardarnos.
ʚ Alexis pov ɞ
Ese día lleve a Louise a casa, había pasado a traerla por la mañana y lo peor que temía sucedió, salió de su casa enojada después de discutir con su padre, la madre de Milo retiró los cargos según lo que Louise me comentó, el hermano mayor de Milo dijo que no quería otro desgaste de ese tipo para su madre y para la misma Louise, a final de cuentas nada le regresaría la vida al chico y ella no podía aceptar esa realidad.
Ella durmió en mi casa esa noche, vimos un par de películas de Adam Sandler, comimos palomitas, hicimos tarea juntos y ella charló conmigo un poco antes de quedarse dormida.
—Quiero regresar a terapia—dijo en voz baja, lo único que iluminaba su rostro era la luz cambiante de la televisión y la miré un segundo.
—Me alegra que estes dando este paso sola Beth—dije acostándome y ella imitó mi acto, quedamos frente a frente un minuto.
—No estoy sola—susurro y fruncí el ceño, noté su sonrisa—Porque te tengo a ti y con eso me basta.
Se acercó y unió nuestros labios, por este tipo de cosas, cada vez que llegaba a dudar sobre sus sentimientos, ella misma hacía que desaparecieran uno a uno.
Y ya no me daba miedo sentir todo lo que sentía por ella, en absoluto. Porque cuando la tuve dormida entre mis brazos, lo supe. Realmente quería estar a su lado.
🇺🇸 | Los Ángeles, California
15 de Septiembre del 2023 | 5:00 p.m.
ʚ Alexis pov ɞ
El día de la independencia de México había llegado, mi madrina y mi mamá estaban arreglando todo para la pequeña fiesta que hacíamos en mi casa desde que nos habíamos mudado a California y este año era especial porque había invitado a Louise, pero no solo eso, puede que le haya dicho que podía llevar a su familia, solo por mera educación y ella lo tomó muy en serio.
—Mijito ya estate quieto un rato, le vas a hacer un hoyo al techo de la sala—dijo mamá abriendo la puerta de mi habitación y solo la miré con nerviosismo—'ora tú, ¿Que traes?—cruzo los brazos sobre su mandil.
—Es que, ¿Que tal si no les gusta?—le pregunté—Además ellos vienen como pues, mi casi suegro, mi casi cuñado y mi casi novia, no como mi jefe y mis amigos—le intenté explicar y ella reprimió una risa.
—Mejor vete a ayudarle a tu padrino a prender el fogón, así dejas de pensar tarugadas—caminó hacia mi y me empujó fuera de mi habitación mientras yo alegaba que quedaría oliendo a humo—Pues te bañas y ya, órale canijo—rodé los ojos y salí a ayudar a mi padrino con la carne asada.
Siempre solíamos estar mi familia y la familia de mi madrina Conchita, Andrés estaba en casa de mi papá y esperaba realmente que no quisieran acompañarnos esta noche porque apenas podemos estar media hora en una misma habitación sin pelear y tal vez estoy exagerando con el tiempo.
Los hijos de mis padrinos corrían por todo el patio, me quede jugando un rato basquetbol con ellos, a los caballos, cargué a la más pequeña de la familia "Álvarez" para jugar al avioncito y después fui directamente a mi habitación para darme una ducha, necesitaba estar presentable para Louise y sus acompañantes.
Le había dicho a la rubia que no quería sonar exigente pero la ley de todo mexicano el quince septiembre era: "Usar ropa con los colores de la bandera" Se lo mencioné como una opción y ella lo tomó como un reto, así que no me sorprendió verla llegar con un pantalón acampanado negro junto a una blusa ceñida color blanco y los colores de la bandera estaban sobre su cabeza...con flores de papel que sabrá Dios cuánto tiempo le habrá tomado hacer.
La recibí con un abrazo y ella correspondió.
—No supe como vestirme, ¡pero mira mi cabello!—señaló aquellos accesorios y sonreí—Espero que sea suficiente porque papá viene de traje y Jeremiah lleva puesta una camisa que en mi vida había visto—dijo divertida y le di un beso en la mejilla. Amaba la emoción con la que había llegado hasta mi.
—Estas perfecta, ¿Tu las hiciste?—le pregunté y ella asintió.
—Me ayudó mi nana—dijo sonriente mientras le daba el paso a su padre y hermano.
Saludé con un apretón de manos y un abrazo corto a el señor Horowitz quien llevaba un traje común y corriente, como los que usaba en el despacho todos los días, pero la camisa tenía un tipo de bordado que llamaba la atención pues era bastante mexicano, después de él, Jeremiah y yo chocamos los cinco, no éramos tan apegados pero me agradaba, él sí que sabía cosas, llevaba una guayabera que es algo bastante cultural de mi país y era genial porque había vivido en México durante un buen tiempo, así que entendía de lo que iba el festejo un poco más que su hermana o su padre.
La comida aún no estaba lista y cuando mamá nos lo hizo saber Louise y yo nos miramos unos segundos, de forma rápida me empujó haciendo que me tambaleara y cayera al sillón, fue hacia la cocina y exclamó con una felicidad auténtica.
—¡Yo puedo ayudarles! solo dígame que hacer—dijo con la voz más dulce de todas. Si Louise le caía bien a mi mamá, ese día terminó por adorarla.
Mi padrino llevo al señor Horowitz para enseñarle el fogón, a petición suya, cuando se fueron me palmeo el hombro y dijo.
—Es bueno conocer por fin a la familia, muchacho—y con eso se marchó.
No puedo explicar el sentimiento de alivio que me dio escuchar eso, nos consideraba familia a pesar de todo.
Jeremiah y yo hablamos algunos minutos sobre su trabajo, en medio de esa plática yo termine comentándole que si algún día llegaba a estar libre me encantaría que diseñara mi nueva mercancía, era algo en lo que estaba pensando desde hace mucho y nunca logré aterrizar la idea después de la merch que se hizo para "The end of Las Nevadas" así que después de hablar y notar su pasión por el diseño y la moda, se lo propuse, necesitaba a alguien con esa cualidad en mi equipo de trabajo.
Al pasar de los minutos Louise nos llamó a la cocina y nos levantamos para ir con ella.
—Mira—dijo mostrándome un sartén con salsa verde—Tu mamá me esta enseñando a hacer tus enchiladas favoritas—comentó emocionada y mi corazón se contrajo de ternura.
—Tu eres mi enchilada favorita—dije como una broma logrando que ella me volteara a ver con las cejas levantadas.
—¡Alexis, compórtate mijo por Dios!—dijo mamá dándome unos golpes con una la servilleta de tela que estaba usando para secarse las manos.
—¡¿Pero que dije?!—comente entre risas—Me refería a que Louise es bien enojona, se enchila bien rápido mi morra—comenté sacándole una a risas a mi madrina, pude ver la sonrisa divertida de Louise y supe que no había entendido lo que quise decirle—La malpensada eres tu mamá—me señaló y seguí riéndome. El timbre sonó y ella me miró con advertencia.
—Déjate de tonterías y ve a abrir la puerta, ¡orale!—me corrió de la cocina y fui a hacer lo que me pidió.
Aún riendo abrí la puerta con la sonrisa más grande que había tenido en meses, pero como dicen..."El que ríe ahora, mañana llora"
Enfrente de mi estaba Adrián acompañado de mi papá y para mi mala suerte Melanie venía con ellos, así que la sonrisa que llevaba se borro poco a poco de mi rostro.
—Olvidé mis llaves, mi papá trajo algo de tequila para don Poncho—dijo pasando por mi lado y empujándome en el proceso, Melanie quiso saludarme como si nada hubiera pasado pero yo solo le levante las cejas evitando el contacto físico, por último estaba él...mi padre.
—Hace mucho no te veo Alex—dijo cerrando la puerta tras de si y pasando un brazo por mis hombros—¿Creciste más?—me preguntó y negué.
—Creí que no vendrían—le dije—Tengo invitados así que te pido que mantengas la compostura y hagas lo mismo con Adrián.
—¿Invitados?—me preguntó riendo sarcásticamente—¿Tus mismos amigos de los videitos?—dijo con burla y apreté mis puños, el siempre había odiado mi trabajo secundario, el junto a Andrés solían burlarse de mí por jugar juegos y hablar con una cámara, eso me molestaba porque era algo que yo amaba.
—Solo comportence—desvíe la mirada hacia los otros individuos que ahora bajaban las escaleras—Los tres—los señalé y regrese a la cocina.
—Oye ma—le hablé y ella se acercó a mi.
—¿Que paso? ¿Siempre si pudo venir Karl?—me preguntó y negué.
—Es mi papá—hice una mueca y ella se puso seria—viene con Andrés y Melanie.
Apenas mencione a la última persona mamá fue hacia la sala, supongo a hablar con ellos, sabía que no debía meterme o terminaría peleando con ellos y no quería arruinarlo.
Mire desde la barra como Louise reía con mi madrina Conchita y ella le decía que si seguía practicando, haría muy buenos guisos.
—Oye bebé—llame la atención de Louise y ella me miró—¿Ya tomaste las vitaminas?—le pregunté y asintió—¿Cuando es tu siguiente consulta? Tal vez podría llevarte—sonrió limpiando sus manitas con cuidado y después acaricio mi rostro.
—Es en dos semanas y me encantaría que me llevaras, si tu novia no se enoja, claro—dijo divertida y le robe un beso.
—No creo que se enoje—le robe otro beso—siempre puede compartirme—dije divertido y ella me dio un golpecito.
—Eres un bobo—comentó riendo y no podía sentirme más completo en ese momento.
Una vez en el comedor que ubicamos en mi patio trasero, todos tomamos nuestro lugar y no puedo mentir, fue demasiado incómodo, todos tomamos nuestras manos y bendecimos los alimentos, los niños gritaban, preguntaban cosas y se quejaban por la comida, mi mamá hablaba con el padre de Louise, mientras mi papá y don Poncho ya estaba bebiendo. Mi madrina Conchita limpiaba la boca de Lucesita, su hija pequeña quien al terminar de comer corrió a mis brazos.
—Vengase para acá mi princesa—dije sentándola en mi regazo y ella se abrazó a mi cuello.
—Hola pequeñita—dijo Louise extendiéndole su mano, Luz se sonrojó y se escondió en mi pecho debido a la pena.
—Hola, soy Luz—me contestó apenada mientras tomaba su mano.
—¡Wow, que bonito nombre!—comentó Louise entusiasmada.
—Tu eres muy bonita, me gusta tu cabello—le contestó separándose de mi para tomar un mechón de cabello de Louise—¡Mira patito, que bonitas flores!—exclamó apenas vio aquella manualidad que Louise se había dado la tarea de hacer, en un acto que no esperaba para nada, la rubia se quitó una especie de diadema que contenía las flores y la puso sobre la cabeza de la castaña quien enseguida se emocionó abrazando a Louise y yendo hacia su madre para enseñarle el detalle que tuvieron con ella.
Volví mi mirada a Louise quien pasaba un mechón de cabello detrás de su oreja y me convencí de que a pesar de juzgarla mal al inicio y ser un completo idiota con ella, hice bien en persistir, en darle una oportunidad, en conocerla porque de otra forma no estaríamos aquí.
—Te quiero—le dije y ella sonrió. Abrió la boca para contestar pero su voz fue interrumpida por la de mi papá y el de Louise. Ambos escuchamos la conversación.
—Entonces usted es el padre de la novia de mi hijo—dijo mi padre. El señor Horowitz nos miró a ambos con discreción, el sabía que mi relación con papá no era la mejor y lo confirmo en el proceso de divorcio.
—Si, mi hija es Louise—dijo sonriéndonos y cuando las miradas se desviaron a nosotros ella saludó.
—Mucho gusto—le extendió la mano a mi padre y el la aceptó.
—El gusto es mío, ¿Eres de Los Ángeles?—le pregunto y ella asintió, mi padre me miró con las cejas levantadas.
—Una gringa—dijo soltando una risa nasal—y la hija de tú jefe, mira que tú si me saliste más abusado que Andrés—se burló y yo tense la mandíbula.
—Ya te dije que aquí no papá—dije entre dientes y volvió a reír.
—Como le decía señor Horowitz—carraspeo—Me alegra que después de todo terminamos siendo familia—palmeo la espalda del padre de Louise y el solo asintió dándole un trago a su bebida.
Noté la mirada de Andrés sobre nosotros y aún peor, la de Melanie.
—Bebé—Louise me llamó y yo la miré con una sonrisa para que siguiera hablando—¿Seguro que no te incomoda que estemos aquí?—me susurró y negué.
—Para nada, solo no los esperaba a ellos—le contesté.
—Bueno, creo que Melanie quiere atravesar mi craneo con su tenedor—dijo divertida y ahora acaricié su mejilla.
—Pues démosle buenos motivos para que lo haga con ambos—ella levantó las cejas y la besé, nos besamos pausadamente pues ella reía o decía que le daba pena.
Terminé por abrazarla y ver como mi madrina se levantaba de la mesa jalando a su esposo para bailar las canciones que se reproducían desde mi teléfono.
Louise y yo nos movíamos de un lado al otro, mi madre bailaba con los niños pequeños y los tres invitados no deseados veían todo desde la lejanía.
—Señor Horowitz, ¡venga a bailar!—dijo mi madre, sus hijos lo alentaron y terminó por levantarse.
Noté como sus pasos eran torpes, mi madre se reía con el, era como ver a dos buenos amigos. Ella le invitó una cerveza, el hombre se encogió de hombros y la tomó.
—¿No te parece raro que nuestros padres estén bailando juntos?—le pregunté.
—No, es lindo ver qué se agradan...—hizo una pausa mientras yo acariciaba su cabello—Papá me contó todo lo del proceso de divorcio y lamento no haber podido estar contigo en ese momento—confesó y yo miré nuestras manos unidas sobre mi pierna.
—No te preocupes bonita, ya paso—le di un beso en la cabeza, Jeremiah había ido al automóvil por un suéter así que solo estábamos ella y yo sentados junto a Andrés y Melanie quienes se encontraban al otro extremo de la mesa.
La bocina comenzó a reproducir una canción de los tigres del norte y yo no podía dejar pasar esta oportunidad.
—Te toca bailar conmigo—la chica soltó una risa y negó.
—Cariño no se como bailar eso—río levantándose de su silla, la tomé de ambas manos para llevarla hacia donde todos estaban y ella reía.
"¿Qué tal si soy yo?
El que encaje en tus dias
¿Qué tal si tus ojos se ven en los míos?
¿Qué tal si te beso, qué tal si te invito mañana un café?"
Pase una de sus manos detrás de mi cuello, sostuve su cintura y puse en lo alto nuestras dos manos libres, intenté guiarla al ritmo de la música norteña a pasos torpes de ambos. No era experto, pero sabía bailar.
—¿Como puedes bailar así?—dijo riendo.
—Mamá me envió a cursos de baile—confesé—Se zapatear bien bonito—la chica soltó una carcajada.
—Sabiendo eso te haré grabar tiktoks conmigo—bromeó.
—Por favor, no—dije divertido y ella beso mis labios.
Amaba esta canción y quería bailarla con ella porque sentía que era nuestra, no en un sentido romántico empalagoso, si no en alguna coincidencia del destino entre la letra y nuestra situación.
"Hacia tanto tiempo que andabas aquí
Te cruce mil veces y nunca te ví
Ahora que te encuentro tan cerca de mí
Y te veo en fotos, en fotos de amigos, amigos que nunca me hablaron de ti"
Iba diciéndole en el oído a Louise que significaba la canción y ella solo reía.
Yo era un creyente de que nunca puedes conocer a la persona correcta en el momento incorrecto porque, ¿cuando es un momento correcto para amar? Louise y yo nos conocimos de una forma desastrosa, cada uno en una etapa y situación diferente de la vida. Pasamos mucho tiempo tratándonos mal, peleando, insultándonos o ignorándonos.
Pasó tanto tiempo para que pudiéramos estar el día de hoy aquí, Tina y yo nos conocíamos desde hace años y nunca salió de su boca hablar sobre Louise, hasta aquella noche, nunca vi fotos en donde estuvieran juntas hasta que la conocí, nunca coincidimos en ningún lugar, a pesar de tener campañas con mismas marcas, tal vez porque ella era la que modelaba y yo solo usaba la ropa en mis streams.
Pero aún así, nunca cambiaría lo que pase con Louise para llegar hasta aquí.
"¿Qué tal si eres tú, la mujer de mi vida?
¿Qué tal si soy yo, el que encaje en tus días?"
Yo no tenía dudas sobre lo mío con Louise. No estaba seguro de cuánto iba a durar pero de lo que si estaba seguro era de que no quería que desapareciera de mi vida.
Aunque ya no estuviéramos juntos, quería mantener una relación tranquila con ella, era alguien a quien siempre querría cerca sin importar que, una persona que ayudaba a atraer la paz.
Era la mujer de mi vida, tal cual lo pintaba aquella canción que a tropezones, terminamos bailando como si fuera una canción lenta.
"La mujer de mi vida
El que encaje en tus días"
🇺🇸 | Los Ángeles, California
29 de Septiembre del 2023 | 2:22 p.m.
ʚ Alexis pov ɞ
Louise y yo habíamos tenido una cita por lo que ahora íbamos saliendo del cine, ella con una cubeta de palomitas y yo con nuestro refresco en la mano.
—Nunca me vas a por decir que las películas de guardianes de la galaxia son malas—dijo ella sonriendo y no pude contradecirla.
—Me gusta la música que usan, yo sería starlord—dije divertido, ella solo me empujó un poco, era de mañana y habíamos decidido salir a esta hora ya que era cuando había menos gente en el cine, disfrutaríamos de la tranquilidad al menos un rato.
—Mmmmm...¿Quien sería yo?—me preguntó divertida.
—Mantis—contesté muy seguro, no sabía tanto del mundo de los superhéroes pero mantis se me hacía tierna, Louise soltó una carcajada y tomó mi mano para ir hacia el auto.
—Mantis y Starlord son hermanos, tonto—dijo riendo.
—Entonces no, olvida lo que dije—le abrí la puerta del auto para que entrara, di la vuelta y entre de lado del conductor, noté como ella metía un puñado de palomitas a su boca y bebí de nuestro refresco, me mantenía tranquilo saber que lo estaba intentando, no solo el hecho superar aquel duelo, si no que también estaba intentando dejar a un lado su trastorno alimenticio y eso se notaba bastante.
Nos quedamos unos minutos viendo como los autos entraban y salían del estacionamiento con el sonido mínimo de "Bound 2" de Kanye West de fondo y yo tenía que decir lo que estaba pensando en este momento.
—Louise...—murmuré y ella me miró ofreciéndome palomitas que negué.
—¿Que sucede?—me preguntó.
—¿Recuerdas que alguna vez hablamos sobre cómo sería esto?—le pregunté y ella asintió—Yo te dije que no me gustaría que fuese un secreto...—hice una pausa—Y Justo ahora siento que somos un secreto—confesé.
Si bien ambos queríamos nuestra privacidad, también quería postear fotos con ella, poder salir por las tardes juntos, actuar como un chico enamorado sin miedo a ser visto.
—Yo...—carraspeo—Lamento haber hecho que sintieras eso—dijo dejando el bote de palomitas a un lado mientras se acomodaba en el asiento—Yo te dije que tampoco me gustaría que esto fuera así, solo...pfff, la última vez que nuestros nombres estuvieron juntos terminé horriblemente insultada en internet.
—No quiero que te preocupes por eso, ¿Sabes que yo te defendería de todo y todos, cierto?—mencione.
—Lo sé Alex—acarició mi mano. La chica se abrazó con fuerza de mi torso y entrelazó nuestras manos—Y por eso he estado pensando algunas cosas.
Fruncí el ceño.
—¿Que has estado pensando Beth?—le pregunté mientras besaba su cabeza y ella se separó de mi.
—¿Te gustaría que hiciéramos un stream?—me preguntó—O sea te iba a pedir que estuvieras en un live mío pero, Instagram es diferente a lo tuyo y no quiero que pienses que...—la interrumpí.
—Me encantaría, es una buena idea—dije sonriendo—¿Recuerdas del cooking stream que te mencione que quería hacer?—le pregunté y ella asintió—¿Qué tanto te gustaría cocinar conmigo?—pregunté riendo y le brillaron los ojos.
—Un menos diez, pero la idea me parece buenísima—beso mis labios y después conduje hacia el súper mercado.
—¿Qué quieres cocinar?—le pregunte, teníamos como opciones: "Enchiladas, quesadillas, hamburguesas o nuggets" ella solo se encogió de hombros y dijo.
—Sorpréndeme.
Entonces es lo que haría.
Cómpralos varios ingredientes leche, azúcar, mantequilla, harina, vainilla, nuggets y un par de frutas congeladas.
Salí patinando en el carrito de compras mientras Louise sacaba el boleto de estacionamiento.
—Me adelantó a pagarlo—dijo ella y le tendí algunas monedas que aceptó sin rechistar.
Mire como se iba y me deslicé una última vez hasta que sentí que alguien tocaba mi hombro haciendo que parara.
Me di la media vuelta encontrándome con un par de chicas, las palmas de mis manos comenzaron a sudar y tenía que sacar a la persona extrovertida de mi ser para ellas.
—¡Oh mi Dios, si eres tu!—exclamó una de las chicas y sonreí.
—Hola, hola, mucho gusto—dije haciendo a un lado el carrito con mis compras.
—¿Nos podemos tomar una foto contigo? Claro, si no te estamos molestando, disculpa es que nos emocionamos bastante—me preguntó una de ellas de forma tímida y asentí con una gran sonrisa.
—¡Claro, claro!—exclamé contento, me gustaba cuando encontraba a fans en la calle, es solo que ahora estaba con mi "casi" novia.
Las chicas me abrazaron para la foto, sonreí, hice gestos y la seña de amor y paz con la mano. Ellas me dieron algunos brazaletes que llevaban como obsequio, hablaron conmigo sobre lo mucho que esperaban mis próximos proyectos, lo genial que había sido el final de las nevadas y lo mucho que amaban el Lore de mi cubito.
Reí algunas veces, les agradecí el apoyo y creí que todo se iría a la mierda cuando alguien más chillo de la emoción.
—¡Louise!—los tres giramos la cabeza hacia la chica que venía caminando hacia mi, noté el sonrojo que aparecía en su rostro mientras desviaba su atención a la joven que había ido hacia ella para saludarla, con miedo giré hacia las chicas quienes creí estarían ya con el teléfono en la mano twitteando todo lo que había ocurrido.
—No te preocupes, somos una tumba—dijo la más alta—Te ves más feliz y ya sabemos porque, disfruta tu tarde Quackity—les sonreí y ellas se dieron la media vuelta para irse, busqué rápidamente en mi cartera.
—Hey chicas—llame su atención, ellas fruncieron el ceño, me acerqué a ambas y saqué la plumilla de mi guitarra junto a una carta de prueba que guardé para la merch de las nevadas entregándole una a cada una—Gracias, se que no es algo genial pero...fue lindo lo que dijeron.
Ambas sonrieron y siguieron su camino, escuché algunos chillidos de emoción a lo lejos.
Sabía que no tenía que premiarlas por guardar el "secreto" eso era lo mínimo que una persona podría hacer por mi, el hecho de usar el sentido común y no opinar o dar a conocer lo que vieron porque era mi vida privada a final de cuentas pero esas palabras "Te ves más feliz y ya sabemos porque..." habían sido un detalle lindo. Los fans siempre llegan a pedir fotos, autógrafos o saludos, pero hasta hoy nadie me había dicho "Te ves más feliz"
Caminé hacia Louise quien me miraba con una sonrisa en el rostro.
—¿Que?—le pregunté.
—Nada, eres muy lindo con tus fans—comentó.
—Mmmmm...—fingí pensar mientras caminábamos al auto—Pero soy más lindo contigo—dije abriendo la cajuela.
—Si bueno, es lo menos que puedes hacer después de odiarme toda la universidad—soltó una carcajada y dejé de guardar las cosas para abrazarla con fuerza mientras la levantaba del suelo—¡Basta!—dijo entre risas.
—¡Yo te amaba! ¡La que me odiaba eras tú!—le dije y ella solo reía.
Entonces el camino a mi casa fueron únicamente risas. Amaba como se reía, amaba verla resplandeciente, amaba cada parte de ella. Me gustaba ser parte de su proceso de recuperación, no su centro de rehabilitación, ni su chaleco salvavidas. Ser la persona que la acompaña, su apoyo.
Ella abrió la puerta con algunas bolsas en la mano, eran aproximadamente las seis de la tarde y solo estaba mamá en casa. Ambos la saludamos al entrar ella nos recibió con un abrazo a cada uno.
—¿Qué es todo eso?—preguntó cuando vio las bolsas.
—Vamos a hacer stream juntos—le comenté—Voy a usar tu cocina—dije lentamente y ella solo cubrió su rostro.
—La última vez raspaste mi sartén con un tenedor Alex—comentó cansada.
—Bueno, pero te lo repuse—contraataque.
—Solo no la quemes, es lo único que te pido—suplico.
—No prometo nada...—Louise me interrumpió.
—No va a quemar nada, se lo prometo—dijo divertida y mamá le sonrió.
—Gracias hija—le agradeció y yo rodé los ojos.
—¿Puedes no robar a mi mamá por favor?—pregunté divertido—con un Maldonado debes tener suficiente—ella soltó una carcajada.
—Mmmm, ¿Entonces terminamos?—me preguntó y rodé los ojos saliendo de la cocina a modo dramático.
Preparamos todo entre bromas, empujones amistosos y platicas sobre cómo había ido nuestra semana. Apenas nos habíamos visto esta mañana, Louise llegó a mi casa en su auto y de ahí surgió la idea de ir al cine, así que necesitábamos ponernos al corriente.
—Me voy el primero de Octubre—me comentó limpiando la barra—El vuelo sale al medio día.
—¿Quieres que te lleve?—me ofrecí—Yo me voy hasta el siguiente día, entonces no tengo inconveniente—le comenté.
—¿Seguro?—cuestiono dejando el trapo sobre el lavabo y asentí—Vale entonces está bien—dijo dándome un besito pequeño en los labios—Te voy a extrañar bastante—hizo un puchero, regreso en aproximadamente dos semanas—suspiró—Salió un photoshoot, unas entrevistas, aparte me invitaron al evento de la Fashon week y mi evento con L'Oréal—talló sus ojos—Hace mucho no hago esto, no se si podré—negué.
—Claro que vas a poder Louise—le dije alcanzando su mano—Tranquila, esto es lo tuyo—me sonrió.
—Gracias bebé, ¿Estás nervioso por el stream?—me preguntó.
—Bastante—le comenté—Pero todo va a salir bien...espero.
—Tranquilo, estamos juntos en esto—me sonrió—¿Ya estás listo?—asentí.
—¿Y tú?—le pregunté.
—Nunca lo he hecho pero si tú dices que todo va a salir bien...confío en ti—entonces fui hacia mi monitor y di por iniciado el stream, la pantalla de espera era lo único visible, habíamos debatido en si debíamos hacer el stream en español o en inglés. Ella dijo que lo hiciéramos en ambos idiomas, quería intentar hablar español y sus palabras fueron.
—Si no lo practico, nunca sabré hablarlo y me gusta la idea de que seas mi maestro.
Algo que me emocionó pues era un detalle lindo que ella estaba teniendo conmigo, Justo como el fin de semana que me ofrecí a acompañarla a su prueba de maquillaje y toma de medidas para Paris. Estuve cinco horas viendo como elegían ropa casi idéntica para mi chica, como cambiaban los tonos de labial y todo lo que le hacían en el cabello, mientras ella me explicaba el porqué de cada cosa.
—¡Hola gente, hola gente, hola gente!—dije en el micrófono con diferentes tonalidades de voz para confirmar en el chat que me escuchaban—El día de hoy...¡dejen de decirme que ya empiece, pinche gente exagerada ya voy a apagar!—exclamé fingiendo enojo y Louise ahogo una risa con su mano.
—A ver espérenme—apagué el micrófono y fui hacia el microondas para acomodar otra vez el papel que reflejaba todo lo que estaba frente a mi y hablé con Lou—Yo te presento y ya tu entras, ¿te parece?—ella asintió.
Entonces regrese al micrófono y cambié la escena.
—Gente, el día de hoy—puse mis audífonos y la cara más seria que podía brindarles mientras tenía a Louise frente a mi—este stream va a ser diferente, un cooking stream nunca antes visto en el canal—asentí mientras apretaba los labios—El día de hoy voy a hablar dos idiomas a la vez—señalé el número con mis manos mientras asentía—así como lo escuchan gente, hoy voy a hablar dos idiomas y todo gracias a nada más y nada menos que la mismísima—me acerqué al micrófono y hablé con voz más grave—Louise Elizabeth Horowitz—pronuncie de forma pausada y la chica entró a escena.
—Hola, hola—dijo tímidamente hacia la cámara y en ese momento el chat iba más rápido que de costumbre a pesar de estar en modo lento—Gracias por invitarme Alex—dijo riendo y me encogí de hombros.
—No es nada, la gente ya debía saber que no nos odiamos a muerte como dicen por ahí—solté una risa y ella mordió levemente su labio inferior—pero antes de que digas algo—levante un dedo—Aquí empiezan tus clases de español—dije mirándola de reojo—¿Lista?—le pregunté y ella asintió.
—Listísima—dijo sorprendiéndome—he practicado—se excusó.
—Ya veremos—dije riendo—La dinámica es la siguiente, vamos a hacer un cooking stream mientras le enseñó a Louise como hablar español con más facilidad, ella entiende algunas palabras pero le falta practicar con alguien que hable bien el español, como yo—acomode mi camisa y ella soltó una risotada.
—La gente dice que busque otro profesor, ¿Seguro que sabes lo qué haces?—me preguntó.
—Ignora al chat, ellos no saben nada—dije fingiendo molestia—por favor dejen de sabotear mi trabajo, yo soy un excelente profesor no se de que están hablando—le reste importancia—Como sea, hoy Louise va a cocinar con nosotros, porque le prometió a mi mamá que no iba a quemar la cocina—ella asintió.
—¿Que vamos a hacer?—me preguntó frotando sus manos—Le dije que me sorprendiera pero ya no puedo con la incertidumbre—dijo entre risas y yo tuve una idea.
—Mira, vas a repetir después de mi el nombre de cada uno de los ingredientes—le indique y ella asintió—Vale empecemos.
ʚ Louise pov ɞ
—Esto es Mantequilla—dijo Alex poniendo una barra sobre la mesa, repitiendo pausadamente el nombre del ingrediente y lo repetí haciendo que el festejara—Vale, ahora esto es Harina—volvió a decirlo de forma lenta y cuando capte la pronunciación lo dije—Huevos—ahora dijo rápido y el chat solo reía—No culeros, no huevos de la grosería, huevos de comer, pinche gente loca, así no se le habla a una dama—solté una risa pues supuse esa palabra en Mexico tenía doble sentido.
—Huevos—repetí y Alex tomó su pecho.
—Primer clase de español y me mentó la madre, ¿Como ven chat?—pregunto divertido y le di un golpecito mientras reía.
—Alexis quackity me está incomodando por favor cancélenlo por eso—dije de forma divertida y el rodó los ojos sin borrar la sonrisa de su rostro.
—Azúcar—dijo haciendo hincapié en la segunda vocal, lo repetí de forma correcta y sacó otra cosa de la bolsa—Nuez—esa palabra me tomó más tiempo decirla y fue absurdo pues no era complicada—Vainilla—con eso me mato, no podía pronunciar el conjunto de letras y eso me estreso—otra vez, ya casi te sale solo dale más poder, inténtalo—solté el aire contenido y un par de intentos después, lo logré—¡Genial! Y ya de último, Sal—lo repetí y Alex me abrazó—Ahuevo si lo lograste güera—ambos saltamos en nuestro propio lugar mientras reíamos.
—¡Lo logre!—exclamé emocionada.
Cuando nos separamos acomode mi cabello detrás de la oreja y le pregunté.
—¿Y que vamos a hacer con todo esto?—levante las cejas.
—Besos de nuez—dijo mirándome con una sonrisa y yo fruncí el ceño.
—Did you say, nut kisses?—pregunté curiosa y el asintió—¿Que es eso?—volví a cuestionar y el se encogió de hombros mirándome como un bobo.
—Lo vas a descubrir al final—caminó hacia sus gavetas no sin antes despeinarme en el proceso, rodé los ojos con una sonrisa en mi rostro y lo acompañé para sostener los utensilios que necesitaríamos.
El chico fue enseñándome paso a paso cómo hacer aquel postre mientras me enseñaba reglas básicas del habla hispana.
—Y entonces cuando quieras decirle a alguien "con permiso" le vas a decir—carraspeo—"Quítate, a la verga"—pronunció detenidamente y yo asentía—repítelo—dijo amasando la mezcla con sus manos—"Quítate...a...la...verga"—dijo pausadamente y lo repetimos juntos—Ándale, así le dices a la gente.
Por un momento le creí...hasta que vi el chat y me sonroje.
—¡No, eso era una grosería!—dije cubriendo mi boca.
—No, no, no—dijo rápidamente—No es una grosería tú no leas el chat—me quiso tapar los ojos y tuvimos una mini pelea divertida.
—¡Eres un maleducado me hiciste decir una grosería!—exclamé tirándole algo de harina, comenzando una pequeña guerra entre ambos, Alex me tiro un poco en el cabello y abrí la boca indignada.
—¡Nunca maldices! Ya era hora ¡tienes veintidós años!—nos quedamos mirando unos segundos.
—Le dire a tu mamá—sentencié caminando hacia la salida y el corrió para llevarme de vuelta hacia las cámaras, así entre carcajadas, regresamos a lo nuestro—¿Siempre es así de grosero con ustedes?—le pregunté a su chat mientras introducía una nuez a mi boca.
—No sean chillones—exclamó el haciendo ademanes graciosos.
—Eres malo con ellos—le dije en español y el chico levantó las cejas.
—A ver ahora di "Alex es el mejor" pero en español—negué.
—Louise es Bonita—pronuncie y el rodó los ojos.
—En fin, gente egolatría chat ya saben—le
Di un golpecito—Mira, ahora vas a hacer bolitas y las dejamos aquí—me enseño
Como hacer el producto final y ambos nos concentramos en amasar aquella mezcla y poner las bolitas de ella en la bandeja que había llenado con aceite y un toque de harina.
—¿Y es todo?—le pregunté y el asintió.
—Solo irán al horno unos veinte minutos para que las terminemos, ¿Quieres hacer los nuggets mientras tanto?—me preguntó y asentí.
Mientras Alex buscaba la caja hablé con sus viewers sobre mis pocos conocimientos de la lengua además de platicarles un poco sobre lo mucho que he visto a Alex trabajar estos días.
—No voy a spoilearles nada—señalé y todos pedían que les dijera algo.
—Ahora di «Parangaricutirimícuaro»—dijo Alex entrando de nuevo a la cocina mientras traía consigo los nuggets que cocinaríamos.
—Eres malvado—dije fingiendo sufrir—Solo puedo decir "Dinosaurios"—dije señalando la caja y el se carcajeó.
Tomé los nuggets entre mis manos para poder leer las instrucciones mientras el discutía con el chat.
—Dame aceite y un sartén grande por favor—le pedí y el rápidamente fue por ello.
Encendí la estufa y puse a calentar algo de aceite.
—Mientras está eso, ¿puedo entrevistarte?—me preguntó Alex y asentí, el chico me invitó a acercarme a él, sentí como repentinamente su mano vía baja hacia mi cuello y acomodaba mi collar, ambos nos miramos fijamente un momento y continuó con lo suyo, aún no lo había notado el bobo. Rodé los ojos y recosté la cabeza en su hombro mientras el acariciaba mi cabello.
—Elizabeth...—dijo haciéndome sonreír—¿Quien es tu streamer favorito?—preguntó y reí.
—Rubius—conteste cuando puso el micrófono cerca de mi y lo escuché bufar.
—Déjame reformular mi pregunta—pensó un segundo—¿Quien es tu stremear favorito, que no sea rubius?—preguntó.
—Tu amiga, la que se enojó contigo aquel día y te grito cuando jugaban el juego de los gatitos—Alex tiró el trapo en la mesada y se fue haciéndome reír—¡¿Qué?!—le pregunté incrédula.
—¡Como te va a gustar la pinche rivers!—me dijo en español y fruncí el ceño—¿Tu streamer favorita es Rivers?—me encogí de hombros.
—No se como se llama en realidad—me encogí de hombros—Pero recuerdo que dijo "Quackity pendejo"—repetí aquellas palabras de las que en su momento me burlé y Alex fingió llorar mientras algunas risitas salían de su boca.
—Me dijiste pendejo—comentó divertido y yo cubrí mi boca para después abrazarlo a modo de disculpa—Te perdono porque eres bonita, si no, Hijole ya estarías bieeeeeeen funadota en el twitter.
Reí.
—Tu eres, muy...—pensé la palabra adecuada unos segundos—Bonito—dije levantando las cejas y el se sonrojó. Me dio un golpe de cabeza con cabeza muy leve y dijo.
—Vamos a sacar las galletas, quiero que cierres los ojos, que sea un enigma como quedó nuestra creación.
Asentí cerrando los ojos y escuché como el abría el horno.
—¿Puedo ir al auto?—le pregunté y el hizo un sonido de afirmación salí de escena, salí de su casa para después abrir la puerta del copiloto de mi auto, saqué lo que había traído por la mañana y volví a ingresar a la cocina, la bandeja estaba cubierta con una mantita de tela mientras el hablaba con su chat.
—Cierra los ojos—dije manteniendo detrás de mi espalda aquel regalo, el chico cubrió sus ojos y camine hacia el, pase las flores de papel frente a mi—Ábrelos—el chico quito las manos de sus ojos para segundos después tirar hacia atrás su cabeza.
—¿Las hiciste para mi?—me preguntó y asentí—¡Son como las del quince de septiembre!—exclamó emocionado mientras las tomaba entre sus manos—¡Y azules!—Alex procedió a explicarle a su chat la historia de esas flores, muchos ponían corazones, leía malos comentarios que eran borrados al instante y el finalizó con un—Louise me trata como la princesa que soy—y solté una carcajada.
Después de eso el chico puso la bandeja de galletas frente a mi, quito la tela y me preguntó.
—¿Y?...—estaba sorprendida por ver nuestra creación en la bandeja.
—¡Son las galletas que me das en mi cumpleaños!—dije emocionada y el asintió.
—Dejarlas en el archivero me delato bastante—comento y negué.
—Siempre supe que tú las dejabas, desde la primera vez—confesé y el frunció el ceño—Eres el único con quien compartía clases esos días—me burlé.
—Bueno, entonces no fui tan sutil—dijo rodando los ojos—Solo falta ponerles azúcar arriba y están listos los besos de nuez—me miró y asentí.
—Besos de nuez—repetí mirándolo fijamente.
Terminamos haciendo los nuggets, además de un smoothie de frutos rojos y probando nuestras creaciones frente a la cámara, muchos se admiraron de que Alex no quemó la cocina y me agradecían por ello, reímos un poco mientras Alex bailaba por lo bien que sabían y terminó el stream después de que me ofreciera a llevarle un poco de lo que cocinamos a su madre.
—Cariño, ¿puedes por favor acomodar mi collar?—le pedí, el introdujo todo el nugget a su boca, sacudió las manos y levanté mi cabello. El chico giro el collar hasta que el broche estuviera en la parte trasera de mi cuello. Volteé hacia el provocando que mirara los dijes ya no era una "M" sola ahora estaba acompañada de una "A" Alex me miró después de notar aquello.
—¿ "A" de Alex?—preguntó y asentí.
—Si, "A" de Alex—murmure provocando que los ojos del chico se cristalizaran y me diera un beso bastante efusivo, lo abracé fuertemente y el hizo lo mismo conmigo.
—Se que es raro que tenga las dos iniciales pero...—Alex negó.
—Significa mucho para mi—comentó—No me parece raro porque se lo que significa y el que hayas hecho eso es un detalle precioso—limpie una pequeña lagrima.
—Me gustas mucho, enserio, me gustas mucho—dije sintiendo como el acariciaba mi cintura—la psicología dijo que avanzo bien, porque no me siento presionada a mostrarte algo y cuando lo hago es porque de verdad me nace hacerlo—acaricié su rostro.
—Tu también me gustas mucho Beth—juntó nuestras narices.
—Entonces tus galletas se llaman "besos"—afirme y el asintió.
—Son todos los besos que no podía darte mientras nos odiábamos—soltó una risa que me hizo sonreír, pase un brazo alrededor de su cuello.
—Bueno, ahora puedes darme los besos y las galletas, son deliciosas—comente de forma burlista y el dio un suave beso en mis labios.
—Me agrada la idea.
@JuanSGuarnizo Que cringe me das, borra
@samyriveratv tu yo tenemos que hablar seriamente
↳@Roiereal Los tres 🙏🏻
@Lou_witz ¿Ahora eres una cuenta fan?
↳@ElAlexQuackity Cuenta fan de Louise Horowitz
@vinnylab JAJAJAJAJA toda la gente bien atacada y el quackity a todo dar con la Louise
@mimising Ay mi pendejo
🇺🇸 | Los Ángeles, California
30 de Septiembre del 2023 | 11:26 p.m.
ʚ Alexis pov ɞ
Louise y yo habíamos decidido salir de fiesta con nuestros amigos.
Queríamos pasar sus tomas horas en Los Ángeles viendo películas y acurrucados en su habitación pero Tina y Karl tenían otros planes.
—¡Te vas a lucir en la Fashon week!—exclamó la castaña abrazando a Louise mientras ambas brincaban.
—¡Fuck, voy a regresar a la Fashon week!—exclamó la chica probablemente cayendo en cuenta de lo que le esperaba apenas aterrizará en Paris—¡Alex voy a modelar!—exclamó tirandose a mis brazos.
—Y vas a ser la mejor de todas Louise—dije en su oído.
—¡Es que son tan tiernos!—exclamó Karl—¡Me robaron a mi hombre!—dijo afligido y Louise lo abrazó.
—Podemos compartirlo Karl, yo no tengo problema con eso, tú me agradas y lo sabes—ambos se abrazaron y yo reí.
Louise no podía beber por dos situaciones, su medicación (que terminaría pronto) y los análisis que tenía que hacerse llegando a Paris por mero protocolo, así que solo bebía piña colada sin alcohol y yo me había mantenido con dos cervezas en el sistema, solo porque no quería descuidarla a ella o a mis amigos.
Pasado un rato más donde la vi bailar con chicas que acababa de conocer, le pidieron fotos y Tina y ella disfrutaban de la música como si no hubiera un mañana, entonces Louise se acercó para pedirme que nos fuéramos.
Ambos subimos a su auto entre risas y empujones cariñosos, le abrí la puerta y ella tomó asiento, pase al lado del piloto y en encendí el auto, ella reprodujo su playlist de forma aleatoria.
Comencé a conducir y ella puso su cinturón de seguridad. Quise subir el techo pero me lo prohibió.
—Te vas a enfermar Beth—dije sin desviar la vista del camino.
—No lo voy a hacer—dijo ella segura, le mencioné que podía despeinarse o algo por el estilo y ella rió—¿Recuerdas la primera vez que viajamos en mi auto?—dijo divertida—tu preguntaste porque me peinaba y te dije...
—El aire no despeina si sabes usarlo a tu favor—complete su frase y por el retrovisor noté como ella asentía mientras sonreía ampliamente.
—Vamos a Chinatown por favor—me suplico y asentí, a esta hora las calles estaban vacías por lo que apenas llegamos aparqué en cualquier lugar, ella bajo del auto—deja el estéreo encendido—me pidió y fuí tras ella, no sin antes subir un poco el volumen.
"You think I'm pretty without any make-up on
You think I'm funny when I tell the punch line wrong
I know you get me, so I let my walls come down, down"
—¿Sabias que aquí grabaron el video de "Tear in my heart" de twenty one pilots?—me preguntó caminando hacia una de las banquitas color rojo que había y subió a ella abriendo sus brazos mientras dejaba que el viento despeinara su cabello.
—No lo sabía—confesé—Pero esa canción es linda.
—Lo se, ellos son mi Banda favorita—dijo suspirando, noté como cerraba sus ojos poco a poco.
Louise era linda, tenía el rímel corrido, su falda estaba un poco doblada, su suéter dejaba ver parte de su hombro, el cabello despeinado y los labios despintados debido a que constantemente bebía algún tipo de líquido y limpiaba su boca.
Siempre creí que ella lo tenía todo porque, ¿De que podía carecer una chica que nació en cuna de oro? Y descubrí que podía carecer de amor. Tal vez no de amor paternal, pero si de amor a la vida y lo que podía ofrecerle.
Entonces ver esta faceta suya después de conocer todo el trasfondo de su vida, me hacía sentir que ya no le faltaba nada, estaba completa, se veían sus ganas por seguir, por vivir, por disfrutar, por amar. Ya no veía a la chica superficial, a la que le preocupaba no tener todo bajo control, no veía más a la chica que disfrutaba de las cosas materiales. Solo veía a Louise.
Camine hacia ella y la tomé de la cintura, ella dio un brinquito para bajar de la banca y al sostenerla un poco noté que no pesaba nada, pero poco a poco estaba recuperándose de aquello, no podía mentir y decir que me dejaba en paz saber que iría sola a un lugar donde la mayoría de las personas se matan de hambre por salir bien en las fotos, pero confiaba en que ella tenía la suficiente fuerza de voluntad como para no perder el avance que había tenido estos últimos meses.
"Let's go all the way tonight
No regrets, just love
We can dance until we die
You and I, will be young forever"
La chica me tomó de las manos con un brillo increíble en los ojos, dio una vuelta sobre su eje mientras tarareaba alguna canción.
Moví mis brazos como ella mientras escuchaba la melodía de su risa, corrió hacia otro de los monumentos y fui tras ella.
—Dios, había olvidado lo bonita que es Chinatown, amaba venir cuando era pequeña, hasta que papá comenzó a tener más trabajo—dio vueltas en su propio eje.
—¿Te sientes mejor?—le pregunté y ella asintió.
—Creo que me he sentido más viva que nunca Alex, me siento realmente fuerte—suspiró—Me siento capaz de dejar los ansiolíticos—se giró para verme a los ojos—creo que si la psiquiatra lo pide, seré capaz de hacerlo y estar limpia.
—¿Estás segura? ¿No es solo la euforia del momento?—le pregunté algo curioso y ella negó.
—Me siento capaz y quiero hacerlo. Ella ha dicho que he avanzado bastante bien—me sonrió—Vamos a casa Alexito, solo quería ver las lámparas de noche—señaló aquellas luces de papel que alumbraban la calle—Son mágicas, cuando era pequeña solía venir a pedirles que me dejaran ver a mamá aunque sea en sueños—dijo viéndome hacia la nada—Y ahora solo les pido que nunca se acabe este sentimiento que tengo aquí—señaló su pecho y la abracé.
—Y mientras sigas confiando en ti, nunca se va a terminar Louise—bese su cabeza y ella sonrió, caminamos hacia el automóvil, entrando cada uno de su lado, la chica subió aún más el volumen cuando se dio cuenta que canción de Katy Perry era la que estaba sonando en ese momento.
Noté que esta vez no abrochó su cinturón de seguridad y estaba sentada con los pies encima del asiento, yo puse mi cinturón y comencé a conducir.
"You make me feel like I'm living a teenage dream
The way you turn me on, I can't sleep
Let's run away and don't ever look back
Don't ever look back"
La chica cantó el coro de la canción mientras tenía los ojos cerrados, la miraba bailar y me uní a sus cánticos. Ella se acomodó en su asiento y recostó su cabeza en mi brazo.
La música seguía sonando y ella levantó una de sus manos para que el aire impactará contra ella. Conduje a través de las calles de Los Angeles hasta llegar a Beverly Hills, la chica se incorporó en su asiento mientras movía la cabeza al ritmo de la canción. Salimos del automóvil y ella abrió la puerta de su casa, el señor Horowitz había ido a un congreso en Dallas y Jeremiah...habíamos descubierto que mi cuñado tenía novia, entonces sus "Trabajos de media noche" eran estar en su departamento hasta el otro día.
"My heart stops when you look at me
Just one touch, now baby I believe
This is real, so take a chance"
Louise entró a la cocina, tomó la caja de leche y fue por dos tazas.
—Amor, ¿puedes acercarme el chocolate?—me preguntó mirándome a los ojos y por un momento el aire se atascó en mi garganta, era como si fuera la primera vez que la veía, como el día que la conocí, mi corazón se paralizó al escuchar el apodo y ella solo sonrió—¿Ale?—preguntó, sacudí la cabeza yendo hacia las gavetas y sacando el chocolate.
—Toma—se lo extendí y ella puso un par de cucharadas a la leche que se estaba calentando.
—¿Te molesto que te llamara así?—me preguntó aún de espaldas y camine hacia ella para abrazarla por la cintura.
—No, me gusto mucho, pero me dejaste un poco desubicado—reí besando su mejilla y ella dio la vuelta quedando frente a frente conmigo.
"I finally found you, my missing puzzle piece
I'm complete"
Entrelazó nuestras manos y yo la besé.
Louise me hacía sentir completo en todos los sentidos. Estaba enamorado de ella, bastante encandilado por su nueva aura.
Ella me había demostrado que me quería y que no estaba mejorando por mi, lo estaba haciendo todo por ella misma, porque tenía las ganas de cambiar, de salir adelante.
No era necesario que se presionara para poder demostrarme que me quería, porque yo estaba seguro de que lo hacía y Louise no dudaba de mis intenciones con ella, no quería aprovecharme, no quería tomarla en su momento más indefenso, no quería que dependiera de mi.
Quería amarla y ser amado por ella.
Llevarla a la playa todos los fines de semana, acompañarla a sus desfiles, ir a casa de sus abuelos, llevarla de compras con mamá, desayunar todos los sábados en su casa o en la mía, trabajar a su lado, estar juntos el día de la graduación, quería hacer todo con ella, sin excepciones, quería que discutiéramos, quería una relación imperfecta donde ella se enfadara y después de hablarlo pudiéramos resolverlo.
Quería poder vivir todo a lado de Louise, desde lo más lindo hasta lo pésimo. Porque ella era mi complemento, esa pieza que siempre sentí que me faltaba, lo que me hacía conciliar el sueño por las noches, sonreír cada mañana y llorar cuando fuera necesario.
Entonces esa noche no bebimos el chocolate.
"I'ma get your heart racing in my skin-tight jeans
Be your teenage dream tonight
Let you put your hands on me in my skin-tight jeans
Be your teenage dream tonight"
🇺🇸 | Los Ángeles, California
01 de Octubre del 2023 | 9:12 a.m.
ʚ Louise pov ɞ
Sonreí al ver a Alex entrar por la puerta de mi habitación con una bandeja de comida.
—Creo que debería ser al revés—le dije divertida y rodó los ojos, él llevaba una hoodie color crema la gorra estaba sobre su cabeza, unos shorts negros cubrían la mitad de sus piernas, puso la bandeja sobre mis piernas y se sentó a mi lado dejando sus sandalias en el suelo.
—Tu viajas diez horas hoy y te desvelaste anoche, creo que necesitas desayunar—me alcanzó a dar un beso en los labios e hice una mueca.
—¡Voy despertando, no puedes besarme así!—chille sorprendida, el río acurrucándose en mi costado y pasando sus brazos alrededor de mi cintura.
—Desayuna por favor—pidió con su voz siendo amortiguada por mi pijama. Rodé los ojos y el supongo que se quedó dormido en mi costado, comencé a desayunar mientras de vez en cuando miraba su cabeza cubierta por la tela de su sudadera robándome algunos suspiros.
Me había preguntado más de una vez si era prudente entregarle a Alex una parte tan profunda de mi alma, abrirme emocionalmente ante el y dejarlo conocer mis puntos débiles. No dudé ni un segundo la respuesta. Podía hacerlo, siempre que fuera Alex podía confiar en que lo que sea que yo dijera, el nunca lo utilizaría para lastimarme.
No era un arma de doble filo y lo confirme con todo el apoyo que me había estado dando estos últimos meses donde hemos estado intentando tener una relación "sin título"
Anoche me había hecho sentir amada, me había compartido todo el cariño que me tenía sin la necesidad de externarlos verbalmente, tenía poco más de cuatro horas de sueño y no me sentía cansada si no todo lo contrario.
Tenía un sentimiento de autosuficiencia que me hinchaba el pecho de emociones realmente explosivas y todas ellas eran positivas.
Había hablado con mi psicóloga sobre el, al inicio ella había dicho que podía estar dependiendo emocionalmente de Alex pero con el paso de las sesiones llegó a la conclusión de que el solo era un pilar fundamental en mi vida, como mi padre o mi hermano. Quería trabajar en aquello, a no depender emocionalmente de alguien y ella me había estado ayudando a dejar de depender poco a poco de Milo y su memoria, lo había llamado mi «zona de confort» pues recurría a el cuando me sentía amenazada y me llenaba sola la cabeza de pensamientos incoherentes solamente para proteger mis emociones.
Ella dijo que me convencí de que estaba "Reemplazando" a Milo con Alexis únicamente porque temía a que no funcionara con el, me convencí de que era mejor tenerlo lejos construyendo barreras entre nosotros a tenerlo cerca y que pudiera lastimarme o perderlo en cualquier momento.
Entonces entendí que debía dejar que las cosas fluyeran y que pasara lo que tuviera que pasar, si el algún día tenía que irse de mi vida podía quedarme con lo bueno que me dejó, con las enseñanzas y el cariño que me había dado, más no crucificarme por haberle abierto las puertas de mi corazón.
Anoche lo entendí, Alex me había llenado de cariño, amor y compresión, aún sin saber el porqué de mis acciones e intento comprender mi cabeza y corazón lastimado sin quejarse ni una sola vez.
Se preocupaba por mi salud física y mental, nunca me presionaba y entendía mis tiempos. Era el tipo de "Chico Perfecto" pero al mismo tiempo me enseñaba a admirar y querer las cosas pequeñas de la vida, a amar la sencillez de lo que nos rodeaba, dejar de controlar todo a mi paso y disfrutar de la espontaneidad de las situaciones, junto a lo bueno que podía traer todo aquello que, vaya la redundancia, no podía controlar y amaba con cada parte de mi aquello.
Así al medio día el chico me despidió en el aeropuerto, encargándose de decirle a mis acompañantes (mi manager, personas de maquillaje y vestuario) que comiera bien y tomara mis vitaminas.
—Estaré viéndote en el live—comentó tomando mi rostro entre sus manos.
—Estaré esperándote en Los Ángeles—besé sus labios y y el me abrazó con fuerza, me dio algunos besos pausados y reí entre ellos.
Una vez anunciaron mi vuelo nos separamos entre gestos dramáticos que fueron objeto de burla para mis acompañantes.
Camine con ellos mientras mi manager pasaba un brazo alrededor de mis hombros.
—Ay Louise, vas a brillar en la pasarela y no solo por tu vestuario—dijo divertido y lo miré con las cejas levantadas—Estar enamorada te sienta bastante bien—me abracé a él.
—Ay Richard...—suspiré—Creo que lo amo—confesé.
—Por favor, dime algo que no sepa Louise.
Y el viaje a Paris fue el más tranquilo de toda mi existencia.
@samyriveratv ¿y la de "Dejar de andar de pinches chismosos" no se la saben?
@aldogeotv Al Chile pinche gente que se siente con el derecho de opinar de la vida privada del quackity, que les valga verga y dejen al morro ser feliz
↳@Roiereal Grítalo Reina🙏🏻
@quackity que guapo el viejo de la foto.
↳@ElAlexQuackity soy yo, bésame
@lolapop A la semana se le va a ir lo enamorada a Louise, la verdad no hacen bonita pareja.
@hannahlove Pues que padre que el Quackity tenga novia, la verdad se le ve más animado desde hace unas semanas y supongo que es por Louise, además no se ve mala chica.
@mimising El quackity nada más se anda tropezando con la misma piedra, lastima.
⋆｡˚☾⋆｡ 𖦹 °✩
HOLAAAAAAAAAA
Eh aquí un nuevo capítulo.
Perdón por andar toda desaparecida, les dejé un capítulo largo para que lo disfruten con calma, he tenido muchas cosas de la universidad encima que apenas me dio tiempo para hacer le capitulo.
Espero poder actualizarles pronto, porque se vienen mis capítulos favoritos y no puedo esperar para escribirlos.
Ya saben que en Instagram ando media activa a veces así que vayan @taiyuhq.
¿Que les aprecio este capítulo bonito? La verdad este inaugura los "TaiyuHQ escribió esta novela" así que abran su mente y estén a la expectativa